GALA DE PREMIOS XVI EDICIÓN: DRÁCULA

   Permitan que me presente. Soy el profesor Abraham Van Helsing. Lamento comunicarles que una sombra diabólica se ha cernido sobre los participantes de este concurso literario en su visita a Transilvania. Demasiado tarde fui conocedor de tamaño atentado contra el sentido común, como es aceptar la invitación del infame Conde Drácula.

   Mas no pierdan la esperanza ni la fe, les aseguro que haré todo lo que esté en mi mano para traerlos de vuelta con nosotros.

   Mientras atiendo dicha ocupación, les doy conocimiento del diario que encontré bajo la cama de uno de los participantes. La lectura del mismo arrojará luz a los hechos de los que tan desdichados escritores han tenido la desgracia de ser protagonistas.

GALA DE PREMIOS XVI EDICIÓN: DRÁCULA

DIARIO DE LOS PARTICIPANTES DE EL TINTERO DE ORO

1 de julio. Anotación de Estrella Amaranto

     Sé que no tenemos nada que temer, que todas las personas que nos atendieron en el Hotel Golden Krone de Bistritz eran actores, como lo serán todos los que nos reciban en el castillo. Pero sus miradas compasivas al regalarnos crucifijos, ajos, rosas silvestres y ramas de fresno parecían transmitir algo más que una excelente interpretación.

  Me estremezco al recordar cómo se despidieron de nosotros cuando la diligencia comenzó su marcha. Todos juntos, haciéndose la Señal de la Cruz y extendiendo después sus dedos hacia nosotros. Conozco de sobra que eso es una protección contra el mal de ojo. 

   Debí pedir a Madame Santal que me acompañara en este viaje.

1 de julio. Continúa Emerencia Joseme

   ¡Qué callados están todos! Aunque no me extraña, el viaje en diligencia es agotador. ¿Cuánto faltará para llegar al paso del Borgo? Si al menos el camino fuera menos accidentado podría sacar unas fotos decentes de este hermoso paisaje. ¡Qué imponentes laderas! Sobre todo, aquella cumbre que provocó que el cochero exclamara: ¡el Trono de Dios!

   He pedido mil veces que nos detuviéramos para llenar el carrete de mi cámara. Pero no ha habido manera. El cochero dice que es peligroso pisar el suelo de estos territorios.

  Creo que está excediéndose en la interpretación de su papel, aunque reconozco que todas esas cruces que hemos visto junto al camino son inquietantes.

Paisaje de los Cárpatos

1 de julio. Comentario de Bruno Aguilar

   ¡Es alucinante! Desde luego que los organizadores del viaje no han reparado en gastos para conseguir que todo parezca real. Cuando hemos llegado al desfiladero del Borgo y nos ha recogido esta calesa me sobrecogí de verdad. El tipo que la conduce ha clavado su papel. ¡Qué maquillaje! Sus ojos rojos y brillantes, la palidez de su piel, los labios delgados, los colmillos…

    Por no hablar de todo lo demás: del paisaje nocturno con esa niebla fantasmal envolviendo los pinos, de aquellas luces azules suspendidas en mitad del bosque, y hasta de esos lobos que rodearon nuestra calesa.

      Y el frío, la fina nieve en polvo… 

2 de julio. Pasada medianoche, anotación de Paco López Castelao

     Observando el patio de este vasto castillo en ruinas parece que en cualquier momento aparecerá una de las guaxas de mi Asturias. Contemplar estas altas ventanas negras de las que no sale ni un rayo de luz y el dentado relieve de las almenas derruidas contra el cielo iluminado por la luna; escuchar los aullidos de los lobos, propagados por este condenado viento helado…

     Tengo los dedos congelados y apenas puedo escribir. Sentado en los escalones que llevan a la gran y vieja puerta tachonada con largos clavos de hierro veo a mis compañeros. Sus caras me dicen que comparten la misma inquietud.

     Esa que me hace poner en duda si lo que estamos viviendo es real o una ficción.


Madrugada del 2 de julio. Comentario de Marta Navarro

    Reconozco que la cena ha sido excelente. El pollo asado, el queso, la ensalada y ese vino blanco que en la zona llaman Tokay… Delicioso. Y, desde luego, el atrezzo con el que han decorado el castillo es digno de la mejor producción de Hollywood.

     Pero con todo, jamás olvidaré al anciano anfitrión que nos ha recibido en este castillo. Alto, pálido y con un mostacho blanco que contrastaba con el color negro que lo vestía de pies a cabeza. No se movió del umbral de la puerta, ni hizo ademán alguno hasta que entramos después de que pronunciara aquellas palabras que estoy segura que escucharé por siempre en mis peores pesadillas:

2 de julio. Antes del alba. Escribe Carmen Píriz

    Pensaba que eran cosas mías. Pero cuando por fin nos hemos quedado solos frente a las chisporroteantes llamas del hogar, he comprobado que todos compartimos el mismo desasosiego. Desde luego que el fuego nos ha reconfortado, pero no tranquilizado. Esta soledad, ¡este silencio! 

    Y, sobre todo, nuestro anfitrión. Su aliento olía a rancio y he sentido nauseas cuando al estrecharle la mano he observado sus dedos achaparrados terminados con unas uñas largas y afiladas. Por no mencionar los pelos que le nacían en las palmas… 

   Adoro viajar y he disfrutado mucho de los destinos de El Tintero de Oro. Algunos realmente arriesgados, pero jamás he sentido este negro presentimiento. 

    Quizá después de dormir todo se vea de otra forma.

2 de julio. Al atardecer. Escribe Francisco Moroz

Foto: Emerencia Joseme

    Ha salido el sol. El largo viaje y los extraños sucesos de los que fuimos testigos durante el mismo terminaron por desquiciarnos. ¡Llegamos a pensar que lo que estamos viviendo es real! Desde luego, la imaginación puede ser tanto una bendición como una condena.

   Sin embargo, no he dormido bien. Extraños sueños han perturbado mi descanso, imágenes intensas, pero que al despertar se me aparecen como algo oculto entre las nieblas de mi recuerdo. Quizá por ello me encuentro un tanto mareado.

   Mareado y con una picazón muy molesta en el cuello. Quizá me ha picado algún bicho de estos lares, pero no encuentro un maldito espejo para mirarme.

   Le pediré a alguno de los compañeros que le eche un vistazo.

4 de julio. Comentario de Julia C. Cambil

  No sé en qué estaba pensado cuando decidí participar en esta edición. Hasta ayer había tenido gracia, pero empiezo a creer que a alguien se le está yendo la mano. Durante todo el día hemos estado solos, no ha venido a atendernos ni un alma desde que aquel anciano se despidiera de nosotros ayer por la noche. 

   A varios nos apetecía dar un paseo por los alrededores, pero ha sido imposible. Cada vez que abríamos la puerta, unos lobos salían de los arbustos. Como si obedecieran órdenes. Quizá no habría pasado nada, pero a estas alturas nadie se fía. 

   Al menos, el castillo es suficientemente amplio y tenemos permiso para poder acceder a todas las estancias. Salvo las que están cerradas. ¡Tanto misterio! Y, por si fuera poco, varios compañeros han enfermado. 

   Tenían dos picaduras en el cuello.

6 de julio de 2019. Apunte de Beatriz Vélez

Foto: Emerencia Joseme

    Pensé que pasar la noche en la biblioteca leyendo nuestros relatos nos levantaría el ánimo. ¡Todo lo contrario! Nuestro anfitrión parece absorber la vida de todo aquello que le rodea. Los compañeros a los que les había picado algo en el cuello apenas tenían fuerzas para sostener las hojas en las que estaban escritos sus relatos. 

    Si al menos tuviéramos nuestros móviles… Pero ni eso. 

  Antes de que oscureciera, he observado por uno de los ventanales el enorme precipicio que acompaña la fachada trasera del castillo. 

    Me he sentido prisionera. Estamos solos, a merced de los designios de ese ser.


7 de julio de 2019. Comentario de Yessy Kan

    ¡Nada podrá convencerme de que lo que observé anoche no fue real! Y confirma lo que hasta ahora parecían meras fantasías de la mente cansada de unos escritores.

    Anoche, lo vi. No podía dormir y decidí asomarme a una ventana para tomar la fresca. Al bajar la mirada observé a nuestro anciano anfitrión… ¡Por Dios! ¿Por qué seguir negando la terrible verdad? ¡Es el Conde Drácula! No podría ser otro el ser que salió del balcón y reptó por los desgastados muros de este castillo, como un lagarto. Boca abajo.

    Nada más despertar he ido a reunirme con los demás compañeros. Solo encontré a la mitad fuera de sus dormitorios. El resto permanece en la cama. Han empeorado de esa enfermedad que contrajeron al pisar este lugar que parece el mismo Infierno.

    Tenemos que escapar. Pero ¿cómo?

9 de julio de 2019.  Escribe Puri Otero

  Me siento más allá de la angustia. El silencio que envuelve las horas en esta jaula me está destrozando los tímpanos, aunque casi lo prefiero a cuando lo rompe el lamento de alguno de los compañeros enfermos.

    Los que quedamos en pie intentamos darles consuelo, pero ya no sabemos cómo sacar fuerzas para ofrecérselo. El Conde Drácula ya ni se preocupa por proveernos de alimento. Ya no le interesamos. Al menos, vivos. Lo más escalofriante es que aun sabiéndose dueño de nuestro destino no pierde sus modales corteses.

    Últimamente, hemos observado a unos gitanos que rondan los jardines. Hemos pensado en que tal vez podamos entregarles a escondidas una carta de socorro para la policía. 

  

10 de julio de 2019. Anotación de María Pilar

    No nos queda más que la espera de nuestro turno. Solo quedamos cinco y ni fuerzas tenemos para atender a los compañeros enfermos. Hemos decidido agruparnos en una sola habitación para pasar la noche, aunque sabemos que eso es inútil.

   Hoy, el Conde Drácula nos ha requisado hasta la última hoja de papel. Lo ha hecho mientras nos mostraba la carta que entregamos a los gitanos y que ha lanzado al fuego del hogar. Le hemos suplicado que solo la escritura nos apartaba de la locura. Él ni se ha inmutado. Con su diabólica sonrisa, nos ha dicho que cuando estemos todos preparados tendremos papel suficiente para escribirle relatos por toda la eternidad.

   ¡Para eso nos quería! ¡Para entretenerlo hasta el Fin de los días!

   Gracias a Dios, desconoce la existencia de este diario que ocultamos como lo que es: el único recuerdo de nuestra libertad perdida.

11 de julio de 2019. Escribe Luis Javier Rodríguez

   ¡Que Dios me proteja! ¿Acaso he perdido mi alma antes que mi propia vida? ¿Cómo así entender este deseo aberrante que aun despierto y consciente me hace desear la llegada de noche?

   Ayer decidí estar solo. Deambulé por la planta de arriba del castillo y observé una puerta al final de la última escalera. Pensé que estaba cerrada, pero solo se le habían desencajado las bisagras. Con esfuerzo, logré abrirla. Era una habitación polvorienta, de una decoración muy recargada y femenina.

   Me recosté en el diván. Y me dormí. Me despertaron unas voces. Las sensuales voces de tres mujeres que me observaban lujuriosas con sus ojos como zafiros. Vestidas de época, su palidez en modo alguno desmerecía su belleza. Sus dientes afilados relucían como perlas contra el rubí de sus voluptuosos labios, mostrando así su maléfica naturaleza.

     Pero no me importó. Sentí en mi corazón un perverso y abrasador deseo de que me besaran con esos labios rojos.

     El Conde Drácula apareció en ese momento, evitando así mi destino. Un destino que temo y a la vez ansío.

12 de julio de 2019. Apunte de Beba Pihen

  Se acerca el final. Lo sé yo y lo saben los dos muchachos del Norte de España. Esta tarde les escuché tramando un plan. Parece que quieren matar al Conde Drácula y los he visto rompiendo una silla para usar las patas como estacas. Dicen que van a acceder a sus aposentos, descolgándose por la fachada. Creen que así podrán sorprenderlo mientras duerme y darle muerte.

   Los he dejado en sus divagaciones. He preferido pasar la tarde contemplando el hermoso horizonte de los Cárpatos. Paladeando cada minuto de este atardecer.

   Pues, quizá, este sea el último que vean mis ojos.

Madrugada del 13 de julio de 2019. Comenta Jorge Valín

   La débil llama de esperanza se extinguió. A riesgo de mi propia vida, conseguí entrar por la ventana de los aposentos del Conde Drácula. La habitación que me encontré no tenía nada en especial. Pero observé una pesada puerta que daba acceso a un pasadizo de piedra. Tras recorrerlo, llegué a unas escaleras que descendían a una oscuridad absoluta. Bajé los peldaños como Dante lo hiciera a los infiernos.

    Y allí estaba el monstruo. Dentro de un ataúd. Yaciendo con los brazos cruzados sobre una pila de tierra. Agarré la improvisada estaca que llevaba atada a la cintura. Solo bastaba un golpe furioso contra su pecho. Pero entonces, abrió los ojos y estos cayeron sobre mí con toda su furia de basilisco. No sé qué brujería detuvo mi brazo y a la vez cerró la tapa del ataúd. Juro que usé mi últimas fuerzas para volver a abrirla.

   No pude.

Madrugada del 14 de julio de 2019. Concluye Patxi Hinojosa

   Presiento que estas son las últimas letras que sean escritas en el diario. Ha pasado un día desde que me quedé solo. Permanezco encerrado en mi dormitorio, sin ánimo para atender a mis compañeros enfermos, ni valor para enfrentarme a lo que me espera tras la puerta.

  ¡Esas voces musicales y terroríficas! ¡Dejadme en paz o decidiros a terminar con mi agonía! Parecen relamerse mientras me susurran: "Tú eres el ultimo. Esta noche seras nuestro".

   Mas, en este instante de desesperación, no pierdo la esperanza, basta encender una vela para acabar con la oscuridad.

   Observo que entre las hojas del diario se encuentran los votos de la presente edición. Solo quedo yo para contarlos. Esta locura no debe impedir que se proclame al Tintero de Oro de junio...

MENCIÓN HONORÍFICA

   

  Comencemos con los relatos clasificados entre el séptimo y cuarto puesto, los cuales son candidatos a la publicación en la antología anual. 

   La SÉPTIMA posición, con 66 puntos, ha sido para: 

• EL PRINCIPIANTE de Patxi Hinojosa en su blog MIS COSAS, ¡COSAS MÍAS! Ha sido votado por 9 participantes:  10 ptos. (3), 9 ptos (0), 8 ptos. (2), 7 ptos. (0), 6 ptos. (2), 5 ptos. (0), 4 ptos. (2), 3 ptos. (0), 2 ptos. (0), 1 pto. (0).

   El número que aparece entre paréntesis se corresponde al total de participantes que otorgaron la puntuación correspondiente.

    La SEXTA posición, con 68 puntos, ha sido para:

• A VUELTA DE CORREO de Julia C. Cambil en su blog DIMITIENDO DE MÍ. Ha sido votado por 12 participantes:  10 ptos. (2), 9 ptos (0), 8 ptos. (2), 7 ptos. (2), 6 ptos. (0), 5 ptos. (1), 4 ptos. (2), 3 ptos. (1), 2 ptos. (0), 1 pto. (2).

     La QUINTA posición, con 70 puntos, ha sido para:

• APOCALIPSIS de Jorge Valín en su blog ENTRE LAS BRUMAS DE GALLAECIA. Ha sido votado por 12 participantes:  10 ptos. (1), 9 ptos (2), 8 ptos. (2), 7 ptos. (1), 6 ptos. (1), 5 ptos. (0), 4 ptos. (0), 3 ptos. (3), 2 ptos. (2), 1 pto. (0).

      La CUARTA posición, con 75 puntos, ha sido para:

• SOMOS UNOS VIEJOS SOLOS de Beba Pihen en su blog AHORAYODIGO. Ha sido votado por 12 participantes:  10 ptos. (1), 9 ptos (4), 8 ptos. (0), 7 ptos. (1), 6 ptos. (1), 5 ptos. (1), 4 ptos. (0), 3 ptos. (3), 2 ptos. (1), 1 pto. (0).

  Y llega el momento del podium de ganadores.

 Con 84 puntos se ha llevado el TINTERO DE BRONCE el relato EL TELÉFONO ROJO escrito por Beatriz Vélez, en su blog CAFÉ LITERATO.

  Este relato ha sido votado por 12 participantes:  10 ptos. (2), 9 ptos (3), 8 ptos. (2), 7 ptos (0), 6 ptos (1), 5 ptos. (2), 4 ptos (0), 3 ptos. (1), 2 ptos (1), 1 ptos (0). Enhorabuena a Beatriz por este reconocimiento que conlleva, además de este diploma digital que puedes colgar en tu blog, la publicación en la antología anual de EL TINTERO DE ORO.

    Con 88 puntos, se lleva el TINTERO DE PLATA el relato EL AFINADOR DE PIANOS, escrito por María Pilar en su blog RETAZOS DE VIDA.

 Este relato ha sido votado por 13 participantes:  10 ptos. (1), 9 ptos (0), 8 ptos. (2), 7 ptos. (5), 6 ptos. (3), 5 ptos. (1), 4 ptos. (1), 3 ptos. (0), 2 ptos. (0), 1 pto. (0). Enhorabuena a María Pilar por este reconocimiento que conlleva, además de este diploma digital que puedes colgar en tu blog, la publicación en la antología anual de EL TINTERO DE ORO.

   Con 89 puntos, el TINTERO DE ORO de junio de 2019 corresponde a... AMOR DE MADRE, escrito por PACO LÓPEZ CASTELAO, en su blog CASTROARGUL.

     

   Este relato ha sido votado por 13 participantes: 10 ptos. (3), 9 ptos (2), 8 ptos. (0), 7 ptos (2), 6 ptos (1), 5 ptos. (3), 4 ptos (1), 3 ptos. (0), 2 ptos (1), 1 ptos (0). Enhorabuena a Paco por este reconocimiento que conlleva, además de este diploma digital que puedes colgar en tu blog y la publicación en la antología anual de EL TINTERO DE ORO, la corrección profesional de Grisel R. Núñez, creadora de uno de los mejores blogs de narrativa como es CAFETERA DE LETRAS.

  

¡Pero que guapo es Hugh Jackman!

  Con esta excelente noticia, y esperando que los compañeros participantes en el concurso sepan perdonarme por una estancia tan desagradable, el concurso cierra la segunda temporada. En cinco días anunciaré los 45 relatos incluidos en la segunda antología, y adelantaré las principales novedades de la próxima edición que comenzará en diciembre.

   Solo me queda recordaros que estáis invitados a la comunidad de EL TINTERO DE ORO en FACEBOOK o en la de ME WE

     Y, por supuesto, agradecer a Emerencia Joseme su generosidad por aportarnos estas fotos exclusivas del castillo de Drácula.

       Os dejo con el vídeo clip de la canción Love Song for a vampire, interpretada por Annie Lenox para la película Drácula, de Francis Ford Coppola.

Texto y dibujos: David Rubio Sánchez