VII EDICIÓN: LA LEYENDA DE SAN JORGE Y EL DRAGÓN

   Amantes de las letras, ¡sed bienvenidos a la séptima edición de EL TINTERO DE ORO! En esta ocasión, una urgente misiva, un desesperado llamado nos ha obligado a encaminar nuestros pasos a un lejano destino... Bueno, la verdad es que siempre son lejanos, en tiempo y en lugar. Porque a pesar de esta época de ingenios tecnológicos y sofisticados todavía nada ha sido capaz de superar las prestaciones del mayor de los dones que la Creación nos ha regalado: la imaginación.

  Abran los ojos, la mente y dispónganse a soñar.

VII EDICIÓN: LA LEYENDA DE SAN JORGE Y EL DRAGÓN

   Érase una vez existía, en un lejano reino de oriente, una ciudad llamada Silene. La magnanimidad y sabiduría de su rey la hizo próspera y resplandeciente. Sus campos siempre ofrecían frutos; sus ríos, abundante pesca; y sus rebaños crecían ajenos a la enfermedad.

   Pero así como las nubes tarde o temprano cubren el cielo azul; la tragedia siempre da su zarpazo cuando es olvidada. En aquel reino, esa tragedia tomó forma en un descomunal dragón de afilados colmillos, de garras no menos punzantes y provisto de unas alas que parecían cubrir toda la bóveda celeste. Por supuesto, también exhalaba fuego. Unas llamas que bien podrían provenir del mismo Infierno.

  El poderoso ejército de aquellas tierras, comandado por el rey, luchó con bravura contra aquella bestia, mas sus flechas parecían alfileres y los cañones meros tirachinas. Derrotado, al rey no le quedó otra opción que solicitar clemencia y ofrecer sumisión. El dragón le mostró el prado que ahora sería su lecho y le ordenó que cada día estuviera repleto de alimento, en caso contrario arrasaría castillo, ciudad y huertos.

   El rey aceptó y desde entonces los habitantes de aquella ciudad tuvieron que entregar buena parte de su pesca, de sus reses y de sus cultivos para el insaciable apetito del dragón. Pasaron semanas y meses hasta que finalmente ya no hubo peces en el río; ganado en los pastos, ni frutos en los huertos. El dragón, al ver que su alimento no llegaba, voló hacia el castillo. Allí, escuchó con indiferencia los lamentos del rey. Ya no nos queda nada, le dijo, ¡os lo habéis comido todo! El dragón soltó una carcajada y le respondió que todavía había algo que no se había comido. El rey volvió la cabeza y observó las miradas asustadas y llorosas de los ciudadanos. "Quiero que me entreguéis a uno de vosotros cada cinco días, de lo contrario arrasaré hasta el más pequeño pajar de esta villa", dijo el dragón antes de emprender el vuelo.

 Apesadumbrado, el rey anunció las nuevas exigencias del dragón, pero ¿quién se ofrecería como sacrificio? ¿A quién podría obligar a aceptarlo? Tras un consejo ciudadano, se consensuó que cada uno escribiera su nombre en un papel y lo introdujera en una gran urna de cristal de la que, cada cinco días, el rey sacaría una con el nombre del sacrificado. Solo habría una excepción. El único nombre que no se incluiría en esa urna sería el de su hija, la princesa.

  Sin embargo, al enterarse la joven de su injusto privilegio, y pese a la buena intención de su padre, no pudo admitirlo. Y esa misma noche, introdujo una papeleta con su nombre en la urna de cristal.

 A la mañana siguiente, al sacar el primer papel, el rey contempló horrorizado que el nombre escrito era el de su amada hija. Su preciosa rosa sería la primera ofrenda al dragón.

 El rey sintió morirse y deambuló por el castillo como alma en pena. En uno de sus paseos escuchó a unos comerciantes que hablaban de una orden guerrera que al parecer había salido victoriosa de cuantas afrentas había disputado gracias a un poderoso y desconocido armamento. El rey se acercó a ellos. Les preguntó por el nombre de esa Orden y si sabían cómo contactar con ella. La respuesta fue sí en las dos ocasiones.

 Y fue así cómo el rey escribió con urgencia sobre un pergamino que entregó a su emisario más veloz.

 Ese emisario ha llegado hoy con este mensaje acompañado de una rosa:

  

  Así que, estimados lectores, os invitamos a acompañarnos en esta aventura en la que el riesgo y el peligro rivalizan con el talento e imaginación de nuestros 22 participantes:

RELATOS PARTICIPANTES

1. EL CAZADOR por Tara en su blog LOCABAJO

2. TRANSMUTACIÓN por Yessy Kan en su blog MANIFESTKAN

3. CAMINATA por Alice Gagliardi en su blog MI RINCÓN DE NIEVE Y PAPEL

4. ESE FUE EL ACUERDO por Puri Otero en su blog DULCINEA DEL ATLÁNTICO

5. CONDENA PERPETUA por Carmen Ferro en su blog CUENTOS EN EL ANDÉN

6. UN CUENTO GÓTICO por Marta Navarro en su blog CUENTOS VAGABUNDOS

7. DIAGNÓSTICO por Keren Turmo en su blog EL RINCÓN DE KEREN

8. OPERACIÓN ESCAPE por Ana María Caillet en su blog CUENTOS PARA ENTRETENERSE

9. ESCRIBIENDO por Chelo en su blog EL BLOG DE CHELO

10. EL BANCO DEL PARQUE por Ana Palacios en su blog CUENTA CONMIGO

11.  PREFIERO LA LUNA por Patxi Hinojosa en su blog PATXI HINOJOSA LUJÁN: MIS COSAS...

12. CIRCULACIÓN por Juan Carlos Galán en su blog REFLEXIONES

13. SU MENTIRA por Emerencia Joseme en su blog VIAJE Y FOTOS

14. MALENA por Sara NY en su blog CUENTOS CONTIGO

15. PRIMAVERA ESQUIVA por Mirta Calabrese en su blog MIS LETRAS Y LA LUNA

16. EL EMISARIO DEL REY por Jorge Valín en su blog ENTRE LAS BRUMAS DE GALLAECIA

17. DESAPAREZCO por Mª Carmen Piriz en su blog ALGUIEN CON QUIEN HABLAR

18.  VOYEUR por Beatriz Vélez en su blog LAS REFLEXIONES DE BEITA

19. CAÍDA LIBRE por David Serrano en su blog BAJO MI EMBARCADERO

20. EL PELAILLA por Paola Panzieri en su blog DE AQUÍ Y DE ALLÍ

21. LAS FLECHAS DE CUPIDO por Pilar González en su blog EL BLOG DE PILAR GONZÁLEZ

22.  TERRORES NOCTURNOS por Julia Cambil en su blog DIMITIENDO DE MÍ

   Además, participa fuera de concurso el relato de Jean Ives Thibauth, Tintero de bronce de la anterior edición, quien ha tenido la generosidad de compartirlo con nosotros para su lectura y disfrute.

DESIGUALDAD DE GÉNERO por Jean Ives Thibauth en su blog JEAN IVES THIBAUTH

   Recuerdo a los autores que tenéis hasta el día 10 de abril de 2018 para emitir vuestros votos. Deberéis elegir los diez relatos que más os hayan gustado y otorgar diez puntos al primero; nueve, al segundo; ocho, al tercero... hasta dar un punto al décimo. 

AVISO: si no enviáis los votos, el relato no contará en la clasificación.

 El próximo día 15 de abril se celebrará la Gala  anunciando al ganador, al séptimo Tintero de oro, y se abrirá el plazo para participar en siguiente edición. También está a vuestra disposición  la comunidad de Facebook, a la que podéis acceder AQUÍ

  Y cargados de relatos, partimos hacia ese lejano Reino para enfrentarnos a esa Bestia de aliento llameante y mirada asesina. ¿Saldremos victoriosos? De momento, os dejo con la maravillosa banda sonora de la película CÓMO ENTRENAR A TU DRAGÓN, compuesta por John Powell. Una música que desde luego es toda una invitación a soñar.

Dibujo: David Rubio Sánchez

¡Saludos tinteros!