¡Saludos, Tinteros!
Fernando Figueroa Saavedra se puso en contacto con nosotros para hablar de su obra aquí, en el blog del Tintero de Oro, así que hoy, en ¿qué te cuentas?, leemos a Fernando.
¿Cómo nació la idea de escribir Pentesilea?
De escuchar o leer entrevistas a roqueros. Siempre me han gustado las entrevistas, estilo Jot Down. El diálogo es un género clásico en sí mismo, óptimo para contar historias o impartir enseñanzas. Con eso y el deseo de meterme en los vericuetos de la novela urbana tras explorar la novela negra, me planteé escribir una historia que ahondase en la historia del rock en Madrid y, en especial, en Vallecas, y que combinase realidad con ficción e hilase distintas historias personales interconectadas. Asimismo, me parecía un planteamiento idóneo para confrontar las maneras de vivir y de pensar del ayer y de hoy. Ahora con la cincuentena como que apetece hacer ese ejercicio de reflexión, sin nostalgias por supuesto.
¿Cómo fue el proceso de escritura?
Ha sido una novela de producción rápida, muy gratificante. La frescura del género, la profusión del diálogo (me encanta el teatro), el enganche del tema, la exploración de lo popular, el gozo de la remembranza, el enamoramiento de los personajes…, hicieron que en tres meses la tuviese lista. Yo ya venía curtido de casa, como quien dice. Si mis primeras novelas me ocupaban hasta un año para escribirlas o, luego, seis o cuatro meses, normal que batiese la marca sin rebajar la exigencia de la documentación y de las revisiones con un texto más ligero. Todo se entrena, menos el que te llegue la chispa que desencadene la tormenta creativa. Yo soy escritor de brújula y de jardín. Necesito algo que me impulse y sentir que más que crear estoy descubriendo. Me gusta que los personajes me sorprendan, que marquen sus pasos, aunque los empuje y recoja mediante la creación de situaciones. Después, a pulir mandan.
¿Cómo preparaste la portada?
Acerca de la portada, tiendo a hacérmelas por economías y por placer. En este caso, hice un collage con sabor setentero y barrial, entre lo metalero y lo quinqui. Me interesaba diseñar la imagen de una roquera joven, poderosa, que encarnase la rebeldía y las ganas de comerse el mundo cuando la periferia de Madrid era suburbio.
¿Recurriste a un corrector profesional o a lectores beta?
Habitualmente tengo a un par de lectores que me hacen el chequeo y me orientan en el pulido final: incongruencias, desconexiones, cambio de escenas, etc. Aquí, por ejemplo, sus comentarios me hicieron ver lo conveniente de partir un personaje en dos.
En este caso, conté con un lector con visión dramatúrgica y otro experto en el heavy metal. Necesitaba estar seguro de que el libro podría gustar tanto al lector que no es musiquillas pero que le atrae la tragicomedia como al amante del rock for ever. Por supuesto, no aspiro a un realismo más allá de lo verosímil literariamente hablando, pero mi prurito como historiador me obliga a confirmar todo lo confirmable. La verdad es que gozo investigando si una expresión estaba vigente, el precio de las cosas o en qué fase estaba la luna, cosillas de ellas. Respecto a la corrección, yo me lo guiso, yo me lo como, con Fundeu por medio.
¿Lo enviaste a editoriales, concursos, etc…, o decidiste de inicio autopublicarlo?
Tenía la idea de mandarlo a algún concurso, pero desistí al evaluar la presión que existe por lo correctamente político y porque el toque ecléctico que le doy a los géneros hace que mis libros no sean aptos para puretas. Editoriales de novela urbana hay algunas, pero no me convencía someterme al rechazo o la espera. En todo caso, me siento cómodo con la autoedición y la autopublicación, salvo por el tema de la visualización. Es horrible. No es que no me gusten las editoriales, pero siempre con referencia. Con la editorial Minobitia estoy muy a gusto, por ejemplo.
¿Qué personajes y situaciones nos encontraremos en la novela (sin spoiler, claro)?
Tenemos a una protagonista, Gloria, con un pasado enturbiado a su pesar, que, con el pretexto de hacer una tesis doctoral, tratará de ordenar su cacao mental y vital. El plantel de personajes con que se va cruzando la obligará a afrontar sus debilidades y fantasmas personales con peor o mejor fortuna. Todo ello entre lo trágico y lo cómico, como la vida misma. Los arquetipos y la mitificación, el mundo del rock, la contención y el exceso, el sexo y las drogas, o las relaciones hombre-mujer funcionan aquí como alegorías dramáticas, aunque no es una novela simbolista. Está más cerca de lo social y de la comedia humana. Es un viaje hacia una meta que, quizás, a unos agrade y a otros no, pero la literatura es así, no la he inventado yo.
¿Qué pretendes que el lector saque de su lectura?
Que ningún pasado fue mejor o peor y que persiste vivo en el presente más allá de una huella difuminada o distorsionada; que los fracasados pueden no serlo y los triunfadores tampoco; que hay personas medicina, pero otras que son como una droga o un veneno. Hay dos grupos vallecanos de rock que centrarán la investigación de Gloria, el femenino Pentesilea y el masculino Crines de Caín, cuyas peripecias considero un pretexto para hablar de lo real y de lo ideal que hay confluyendo a nuestro alrededor. Creo que es bueno reflexionar acerca de cómo nos mostramos y cómo nos ven, de qué representamos en la vida más allá del personaje que construimos. También me interesa que el lector piense sobre el drama que supone una generación o una vida perdida en términos sociales, o el sufrimiento que representa perder la infancia o la juventud a manos de miserables.
¿Para qué lector está indicada?
Es una novela para gente sin complejos, gente con mente abierta, gente que ha sufrido, gente con sed de justicia, gente que no se rinde, gente que siente que la vida no te debe nada porque eres vida, gente a la que le guste una lectura sin pretensiones pero con fondo.
¿Cuáles fueron tus influencias o fuentes de inspiración literaria?
Bueno, ahí están Bukowski, Tom Wolf, Kérouack, al menos en espíritu. Por lo demás, como buen babyboomer de la Transición, mucha tele, radio, películas y calle. Curiosamente, después de cerrar la novela descubrí que había títulos como La chica del grupo, La reina del punk o Todos quieren a Daisy Jones, pero por ahí no ha venido ninguna influencia. Sí me tocó algo la obra de Paco Gómez Escribano, por ese gusto por reivindicar el barrio como escenario humano. Como ya apunté antes, me ha inspirado más la prensa, el documental o el falso documental.
Sí que me gustaría añadir que con este libro me convencí de que la realidad supera o anticipa a la ficción. Ahondando aún en los entresijos del rock tras la publicación, me encontré con que algunas anécdotas inventadas habían sucedido de verdad. Me quedé con la boca abierta. A veces creo que todo lo que uno imagine debe de haber pasado en algún punto del pasado, pasa en el presente o pasará en el futuro.
¿Cuáles son tus proyectos futuros como escritor? Y de paso ¿cuál ha sido tu trayectoria hasta ahora?
Con Pentesilea inicio una serie que denomino novelas vallecanas. Con la pandemia, como que me replegué en mi barrio y en los recuerdos. Ahora estoy cerrando la siguiente entrega, una novela donde combino novela urbana y paranormalidad y que ubico en la Entrevías de 1984. Pentesilea se ubica en 2010,aunque te traslada a los setenta y los ochenta. Antes de esto estuve desarrollando una serie de hardboiled cómico neovictoriano, con cinco títulos de momento, y que ilustré también. Un proyecto muy satisfactorio, aunque lo haya aparcado para oxigenar. Más atrás, desarrollé la serie ucrónica de las mujeres-globo, con cuatro títulos; y de lo primero fue El libro de Angelina, una novela de maravillas, también ilustrada por mí, que figura en los libros de historia por ser la primera novela lanzada por entregas en redes sociales en castellano, en 2009.
¿Dónde podemos comprar la obra y dónde podemos conocer más de ti (entrevistas, blogs, podcast, publicaciones previas…).
Ha sido un placer conocerte, Fernando, y también a tu obra. Esperamos que tengas mucho éxito con ella.
¡Saludos!
MI ADMIRACION POR TODO LO QUE ERES Y PROPONES
ResponderEliminarFELIZ DIA
Mucha
Gracias, Mucha. Un saludo.
EliminarFeliz diciembre muchacho
ResponderEliminarHola Fernando un placer conocerte un poco más. Me ha parecido muy interesante todo lo que cuentas escribes e ilustras hasta he aprendido una palabra nueva hardboiled. Te deseo lo mejor y que nos veamos por aquí.
ResponderEliminarMuchas gracias, Ainhoa. El aprender nunca acaba. No da mil vidas para saberlo todo. Saludo.
EliminarUn placer conocer un poco sobre la vida literaria de Fernando que me parece muy interesante. Echaré un vistazo a su obra. Mucha suerte y a seguir evolucionando. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, se hace lo que se puede. ¡Saludo!
EliminarMuchas gracias, Fernando, por acercarnos un poquito a tu mundo literario y tu experiencia editorial. Muchísima suerte con la novela y el montón de proyectos que tienes en marcha.
ResponderEliminarMuchas gracias. A ver si vencemos el que mucho abarca poco aprieta. Un saludo.
EliminarHola Fernando. Enhorabuena por esa obra que es ya prolífica. Respecto a Pentesilea, las grandes ciudades siempre albergan grandes historias, y las décadas de los setenta y ochenta fueron tiempos de muchos cambios, algunos para bien y otros no tanto, y eso se notaba en el tejido urbano que estaba cambiando y que había cogido carrerilla ya en los sesenta con el éxodo a las ciudades. Para quienes vivimos los ochenta, como es mi caso, recordamos esos años con la nostalgia de unos tiempos difíciles en los que sin embargo, muchas cosas eran más sencillas. Me pasaré a echar un ojo a tu novela. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, échale un ojo. Y has dicho bien: la vida no era fácil, pero las mecánicas eran como más claras o directas, o quizás así nos parece pasado el tiempo. Creo que las grandes capitales del mundo o de España comparten en cada época muchas historias similares, aunque con sus respectivas peculiaridades urbanas y humanas. He procurado captar el espíritu vallecano, pero ¿qué es "ser vallecano" o "ser roquero" sino ser un alma de frontera, afanosa, rebelde y compañera compartida por muchas gentes y en muchos lugares? ¡Saludo!
EliminarHola, Fernando, encantado de conocerte un poco más, tanto a ti como a tu trabajo, la portada ya invita a adentrarse en ella. Espero que tengas mucho éxito.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por compartir
Gracias, Pepe, por los ánimos. Suerte con todo.
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