Microrreto de marzo: ¡Música, maestro!

MICRORRETO DEL MES DE MARZO En el mes de marzo, desde el Tintero de Oro queremos desafiar a nuestra comunidad a un microrreto musical. ¿Estáis preparados? Pues entonces… ¡Música, maestro!      La música está siempre presente en nuestras vidas. Nos acompaña, emociona y sirve de banda sonora para vivencias pasadas. ¿Quién no ha recordado una ruptura sentimental con la canción With or without you de U2 sonando de fondo? ¿Alguien más aparte del que escribe ha marcado sus pasos silbando en silencio la melodía de El puente sobre el río Kwai ? Y para los deportistas, ¿hay mejor forma de superar los límites físicos que con El ojo del tigre ( Eye of the tiger )?     Pero con este microrreto queremos ir más allá. La música va a tener que estar presente en nuestros trabajos –ya sea una canción o un movimiento orquestal–, pero no la utilizaremos como una anécdota sino como un personaje más del relato, un elemento indispensable o el eje sobre el que se articule. Es decir, no buscamos algo del tip

ESTRUCTURAS NARRATIVAS: CÓMO PLANIFICAR MI RELATO O NOVELA

Según el Instituto de Estadística Nacional, el Running es la actividad deportiva que más se practica en España. La verdad es que no es algo que sorprenda. Unas zapatillas, ropa de deporte y a dar saltos por la calle. O eso creía yo, porque lo que me más me llamó la atención de ese artículo es que diferenciaba varias maneras de hacerlo.
   
    Estaba la de toda la vida, comúnmente denominado «salir a correr», y el propio Running. Me recordó un poco a lo de escritor de brújula y escritor de mapa. La diferencia radicaba en que el segundo precisa de un sistema específico para que el resultado sea óptimo. Incluso se hablaba de una tercera opción un poco más minuciosa a la que la denominaba «Running literario».    

    En esa se detallaba absolutamente todo: el material óptimo, el recorrido a realizar, los tramos de desgaste, los de recuperación, el tiempo permisible, el esfuerzo global a desarrollar y unas cuantas cosas a tener en cuenta antes de encarar la actividad en sí; actividad que empieza con su consiguiente calentamiento, recorrido y remate. Algo muy parecido a eso de «introducción, nudo y desenlace».

    Lo más destacable y que más me gustó de esa opción fue el ir alternando metodologías estructurales. Como correr de un punto a otro de forma lineal, hacer circuitos, empezar en la parte más dura, realizar tramos indistintos, o simplemente entrelazar cada una de las estructuras de la forma que mayor placer me proporcionara. Ahí entendí lo de Running literario, aunque para mi las tres opciones son literarias, solo que, como argumenta George R. R. Martin con sus arquitectos y jardineros, «unos planifican antes y otros después». Porque, cuando se estudia las cosas a fondo, todo adquiere un tinte similar. Sobre todo en la estructura.

ESTRUCTURAS NARRATIVAS


Según la mayoría de autores, sino todos, la estructura narrativa de un texto es lo que divide el texto en partes conformando una sola unidad. Dicho de otro modo, es aquello que nos permite identificar las diferentes partes de una historia o mensaje pero a su vez nos da una idea general de lo que estamos leyendo. La importancia de la estructura es que se comporta como un armazón sobre el que se sustenta todo lo demás; el esqueleto de una historia, vamos. Si la estructura funciona, también funciona el ritmo, las escenas, los arcos de personaje… En definitiva, es más fácil que todo encaje en el sitio que corresponde.

La previa, o partes a tener en cuenta a priori

Syd Field, una de las personalidades clásicas del estudio de los guiones cinematográficos, planteó, a finales de setenta, su teoría de los tres actos. Teoría que no es más que la habitual separación de una historia en tres partes: planteamiento, nudo y desenlace.
  1. Planteamiento: Presentación de los personajes principales y contexto espacio temporal (el lugar y tiempo en el que pasa la historia).
  2. Nudo: Es la parte más extensa y reúne los hechos principales de la historia, las aventuras y conflictos que los personajes deben atravesar.
  3. Desenlace: Parte final donde, normalmente, se resuelve el conflicto.
Ahora bien, dentro de estas estructuras, Syd Field dijo que hay que tener en cuenta otros elementos:

  • Detonante: se corresponde con la fase del viaje del héroe, «la llamada de la aventura». Es exactamente eso, un «incidente que llama a la acción» y que, por tanto, pone en marcha la historia.
  • Primer punto de giro: Es el momento donde cambian las reglas de lo que se ha visto en la presentación, adquiriendo un nuevo significado. Hace de puerta entre la propia presentación y el nudo.
  • Segundo punto de giro: Sirve para desencadenar los hechos y hacer que todo sea insostenible si no se resuelve pronto. Se da justo entre el nudo y el desenlace y hace de puente entre ambos.
  • Climax: momento en el que todas las situaciones estallan. Por lo general, consiste en una o varias escenas en las que confluyen y se cierran todas las tramas de la novela, o al menos la trama principal. El clímax es donde se recompensa el esfuerzo de los personajes a lo largo de la historia y se castiga a los villanos. Es importante que el clímax cumpla con todo lo prometido por la novela. Entre el clímax y el «FIN», suele quedar un poco de espacio de calma para rematar la historia, para que el regusto de lo leído permanezca un rato en la boca o que esta quede abierta a posibles continuaciones.

  • Punto medio: Es un elemento del que no se habla con tanta frecuencia, un instante que por lo general pasa desapercibido, pero que es clave para que la historia avance. Se dice punto medio porque suele estar en el ecuador de la historia. Ahí es donde se tiene la falsa sensación de que se pierde o se gana todo, en el que nuestro protagonista se adentra en una fase nueva que cambia por completo la situación y de la que no hay vuelta atrás. Es uno de los elementos del nudo y donde la historia comienza la curva descendente.
Ya expuestos todos los elementos y funciones, tendríamos la estructura básica de la mayoría de las historias clásicas, la de toda la vida: 



Pero no solo esta es la estructura básica más usada, sino también la base de todo lo que puede devenirse en el juego de la actividad estructural literaria.

ALGUNAS TIPOS DE ESTRUCTURA

Estructura lineal

Típica y tópica, la estructura narrativa lineal es la más famosa y fácil de reconocer. Justo la del dibujo anterior. Aunque todo esto no signifique que funcione igual para todas las historias o que debamos usar esta estructura en todas nuestras obras. La estructura narrativa lineal es la que nos presenta los hechos de manera cronológica. Generalmente, empieza presentando a los protagonistas (introducción), su historia o problema (nudo) y su solución (desenlace). 
    Como ejemplo de esta estructura encontramos a la gran mayoría de las obras.

Estructura en cinco actos                               


Es una evolución de la estructura en tres actos y que suele darse en guiones de cine. Su principal característica es que se le da mayor protagonismo al acto central, que queda divido en tres. El acto de presentación y el de desenlace pierden protagonismo en favor del nudo. Se forman dos nuevos puntos de giro y el clímax se da en el tercer acto. A partir de ahí la tensión se va desvaneciendo hasta llegar al desenlace. Con esta estructura se gana más detalle y mayor control de los hechos. Aunque puede perder algo de fuerza si no se manejan bien los tiempos.

Estructura en dos actos o in media res



                                      
La historia comienza justo en el primer punto de giro, o justo después. No sabemos quiénes somos, ni dónde estamos, ni qué ocurre. Este tipo de historias empiezan, literalmente, en medio de la nada. Podemos avanzar mediante flashbacks (miradas al pasado) para descubrir qué nos ha llevado a la situación en la que nos encontramos o simplemente el planteamiento se va desvelando mientras va avanzando la historia. 
    Aquí nos encontramos novelas de la talla de Invitación a una decapitación de Nabokov, series como la de The Walking dead, o películas como Reservoir dogs.

Racconto



Se conoce como Racconto toda aquella escena en retrospectiva del pasado que conforme vaya pasando el tiempo va progresando lentamente y de forma lineal hasta legar al momento inicial del punto de partida de la historia. Es como una historia contada a partir de flashbacks o una historia dentro de otra historia. 
    Uno de los mejores ejemplos que se me ocurren es El nombre del viento de Patrick Rothfuss o la película Forrest Gump.

Racconto + in media res 


Una evolución de la estructura anterior. Aquí la historia se divide en dos, una, la principal, que empieza justo después del primer punto de giro y otra que se va intercalando entre la principal a modo de retrospectiva y donde se van conociendo los desencadenantes que han propiciado al protagonista embarcarse en el viaje en cuestión. Lo curioso es que toda esta historia secundaria forma parte de la presentación de la historia global, aunque en ella presente su propia estructura en tres actos. 
    Una novela que se adapta a la perfección es Los desposeídos de Ursula K. Le Guin o la película de David Fincher Pérdida (Gone Girl).

Fix-up



Estructura totalmente rota. Si las estructuras anteriormente tratadas están subyugadas a una especie de hilo continuo, en esta se rompe en varias historias independientes. Cada una de estas subhistorias consta de su estructura interna de presentación, nudo y desenlace. Lo curioso es que estos relatos deben estar relacionados entre sí formando una cadena que haga una historia global. Esta debe de tener todo lo anteriormente tratado, tanto los actos como sus elementos, pero escondidos entre las historias de forma que hasta que no se termina con ellas no se llega a saber el alcance de lo expuesto. Las primeras historias dan pistas de dónde se sitúa la historia, como una presentación, con sus detonantes y puntos de giro, las del centro hacen lo mismo a modo de nudo al igual que las del final a modo de desenlace. 
 Algunos ejemplos serían Crónicas Marcianas, de Ray Bradbury, Los demonios exteriores, de David Rubio, o las películas Amores perros, Sin city o Pulp Fiction.

Sin narrador

Las obras sin narrador siguen un hilo argumental pero sin un vehículo que transporte las ideas en orden espacio/temporal lógico, es decir, sin narrador. Esta carencia se suple mediante textos, independientes entre sí, y de cualquier tipo, con una relación clara. A diferencia del pix-up no son relatos, sino piezas sueltas que en principio no tienen ningún tipo de valor claro por sí mismas: cartas, documentos administrativos, fichas policiales, programas radiofónicos, noticias... De esta manera el lector se convierte en una especie de detective que con las pruebas presentadas se va formando una historia. 
    Un maravilloso ejemplo es la novela Pantaleón y las visitadoras de Mario Vargas Llosa o la película española Todos tus secretos.

   Estructura sin final



La estructura narrativa sin final es la historia que no acaba, que nos deja con un final abierto. Podemos dejar el conflicto principal solucionado, pero no cerrar todos los hilos o, por lo contrario, cerrar algunos hilos pero no la historia principal. Las estructuras narrativas sin final nos dejan con interrogantes y pueden dar paso a una segunda parte o, simplemente, a una reflexión por parte del lector. 
      Donie Darko o El resplandor son ejemplos perfectos de esta estructura. También, las novelas de Haruki Murakami están tachadas de este «mal», ya que a mucha gente no le gusta quedarse a medias; aunque si os soy sincero, a mí me encantan.

Estructura narrativa multilineal



En esta estructura, el narrador compone la historia dando saltos en el tiempo atrás o adelante para acabar explicando los hechos. Pueden aparecer personajes contemporáneos o personajes de diferentes épocas que, entre todos, configuran la narración final. Son historias complejas que proponen un juego en el que el lector debe de estar muy atento. 
    Películas como Watchmen o la novela El rostro del laúd, de la compañera y coadministradora del Tintero M.A. Álvarez, se adaptan a la perfección a este tipo de historias.

Estructura circular

                  
La característica principal de la estructura narrativa circular es que la historia empieza con la misma acción con la que acaba. En esta estructura suele utilizarse el recurso literario de la repetición, dándole al lector la sensación de “esto ya lo he leído” y dejándolo en el punto de partida. Aquí, el detonante de la introducción se convierte en clímax y viceversa, quedando una historia redonda que vuelve a comenzar. Personalmente, este tipo de historias me encantan. Es un juego de engranajes que van, en apariencia, a su aire pero que al final encajan de una forma asombrosa. Este tipo de historias es más de relato o de películas, ya que los elementos que se repiten deben de quedar claros en la atención del lector para que cuando aparezcan ocasionen ese «clic» de piezas encajando en su mente. 
    Una novela que se puede ajustar a esta estructura sería Vivir abajo de Gustavo Faverón Patriau, aunque uno mejores ejemplos que se me ocurren es la película Memento de Christopher Nolan.

Estructura divisible



Aquí tenemos una historia básica en tres actos que se desdobla para volverse a fundir en el final. Eso pasa a partir del primer punto de giro, donde la trama se desdobla en varias historias paralelas que avanzan indistintamente. La característica principal es que cada una de ellas tiene sus correspondientes puntos medios. A partir de ahí realizan un viaje de retorno hasta que vuelven a fundirse en el segundo punto de giro ya en el desenlace. 
   Esto ocurre en muchas de las películas de Star Wars, sobre todo en las tres primeras, en El Señor de los anillos o en la novela Máscaras sin nombre de un tal José Espí.

Narración inversa


Empezar por el final e ir avanzando desde el pasado para llegar al principio. Así funciona la estructura de narración inversa, que puede sumergirnos en un pasado constante (englobando toda la historia) o ir dando diferentes saltos en el tiempo pasado. Literal o a saltos. 
    Esto ocurre, por ejemplo, en la novela La flecha del tiempo, de Martin Amis o en El curioso caso de Benjamín Button, aunque con una forma inversa totalmente distinta a la novela.

Estructura narrativa no lineal



Esta estructura que no tiene ni principio, ni final, ni un orden determinado. El libro está compuesto por capítulos que pueden leerse de principio a fin (de manera cronológica), del revés (empezando por el final) o en un orden aleatorio. Puede haber incluso cambios temporales, brochazos de partes de su vida sin ningún orden aparente. 
    Un ejemplo perfecto sería Rayuela de Julio Cortázar o, quitando la forma aleatoria de lectura, Patria de Fernando Aranburu, o películas como 21 gramos, de Alejandro González Iñárritu. 

Doble clímax



Típico de historias de superhéroes en las que, una vez ha vencido al villano, aparece un supervillano, más poderoso, más peligroso, más fuerte. Una historia que, cuando parece que ha acabado, resurge de su historia y se relanza para seguir con la narración. Una estructura también usada en videojuegos.


*     *     *

Como veis el surtido es inmenso, y eso que estos solo son algunos de los ejemplos más famosetes, en realidad las posibilidades son tan variadas como ilimitada es la imaginación de cada uno. Porque cuando nos sentimos libres no hay techo que pueda hacernos tope. 

Y vosotros, ¿reconocéis la estructura en vuestras lecturas? ¿Sabéis de alguna no expuesta que queráis compartir? ¿Practicáis Running literario o salís a brincar como pequeños galgos?
¡Saludos tinteros!

Comentarios

  1. ¡Qué buen artículo! Yo escribo relatos y precisamente el otro día me planteé escribir una novela, pero no sé si mi carácter da para "someterme" a la técnica literaria que exige dicho ejercicio. Estoy en duda. Enhorabuena por este informe, conlleva mucho trabajo.
    SAludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Manuela. Pues todo es ponerse. Salir de la zona de conford. Empezar con un relato más largo, darle más profundidad a los personajes, que de ellos salgan distintas subtramas... Y así jugando jugando puede que tengas una novellete, y si sigues jugando algo mayor, como una novela. Aunque claro, sobre la teoría se ve todo más fácil, ja, ja. Ánimo que seguro que lo consigues.
      Un abrazo y gracias por pasar.

      Eliminar
  2. Jo. Vaya currada de exposición. Ahora ya tengo claro wue debo dedicarme a los relatos y olvidarme de novelas.
    Yo, cuando empiezo, lo único claro que tengo es el final. Aunque no siempre sea en línea recta y no sé si eso requiere alguna estructura; creo que no.
    Así que yo creo que salgo a brincar.
    Abrazoo, pepe, y gracias por tan detallada exposixion

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo tampoco empiezo si no tengo el final claro. El final y la primera frase. Y eso puede dar para mucho. Después de todo, puedes estructurar antes o después, aunque esta última opción es más tediosa.
      Muchas gracias Gabiliante, por pasar y brincar en compañía.
      Un abrazo!

      Eliminar
  3. Excelente artículo, Pepe. Me gusta mucho cómo lo has explicado de una forma muy didáctica, clara y entendible. Sin duda, Syd Field supo comprender, analizar y estructurar muy bien sus enunciados. Guillermo Arriaga supongo que se pondría las manos en la cabeza ante este artículo jajajaja. Él es un escritor sin brújula y lo demostró en una de las pelis que citas y que es una obra maestra. Yo quedé asombrado con su guion de Amores perros y como consigue fundir las historias en la parte final. En lo personal creo que cualquier patrón es aceptable: lo importante es el lugar al que quiere llegar el autor.
    Me guardo el texto porque es una joya.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Exacto, Miguel, esa película es sublime. Como dice R.R. Martin, hay escritores que estructuran antes y otros después. Quizá Guillermo Arriaga se dejara llevar por la brújula aunque luego tuviera que reestructurar. O puede que no, puede que le saliera solo, que eso también es un don generado por una cabecita muy bien estructurada, porque hablando de esas esferas, el genio va por dentro y guiando al de afuera.
      Muchas gracias por pasar, Miguel, me alegra que te gustara.
      Un abrazo.

      Eliminar
  4. Vaya, Además de disfrutar con tus relatos, nos regalas una clase muy completa y didáctica con gráficos y todo. Se agradece. Yo, entre las modalidades del running, voy a salto mata, es decir, como puedo. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A salto de mata... Esa modalidad se me escapa de mi zona de conford, habrá que practicarla en el siguiente relato, Isan, ja, ja.
      Muchas gracias por tus palabras, compañero, aquí vamos aprendiendo juntos, ya que he aprendido mucho con esta entrada. Me alegra que algo haya trasmitido.
      Un abrazo!

      Eliminar
  5. Gracias Pepe por este trabajo. No conocía tal variedad de estructuras y seguro que hasta se pueden dar más tipos, según la mente que ande proyectando y dibujando con palabras. Todo un arte, sí señor. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Seguro que la lista es tan larga como la imaginación del más ingenioso. Incluso habrá de otras que estén tan bien planteadas que pasen desapercibidas a ojo crítico.
      Muchas gracias por pasar, Eme, y un abrazo!

      Eliminar
  6. Muchas gracias, Pepe, por tan buena entrada. Una introducción completa, clara y concisa a la estructura narrativa. Un tesoro para tener siempre a mano en el escritorio y un buen chute de aprendizaje.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como me dije a Isan, aquí parece ser que hemos aprendido todos. Muchas gracias por tan amables palabras.
      Me alegra que te gustara, Carles
      Un abrazo!

      Eliminar
  7. Sin duda, este artículo es una joya para guardarlo como oro en paño, Pepe. ¡Ojalá la hubiera leído y tenido en cuenta antes de escribir mi novela, que fui haciendo lo que podía, sin brújula y el viento en contra, de milagro la pude terminar.
    Te felicito, amigo Pepe, y te doy las gracias y un besazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues Isabel, en este caso no estoy de acuerdo contigo. Tu novelaza tiene una estructura muy clara, es una historia lineal en tres actos que empieza con una especie de semi-in media res. Es decir, arrancas directamente con el conflicto y de golpe y porrazo (justo en el mismo primer capítulo) planteas el primer punto de giro. (Del final no diré nada para no hacer spoiler ja, ja). Puede que fueras con el viento en contra, pero avanzaste de lujo.
      Muchas gracias a ti, compañera.
      Un abrazo!

      Eliminar
  8. Un artículo estupendo, Pepe. Completísimo y muy clarificador. Mil gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias a ti, Marta.
      Me alegra que te gustara.
      Un abrazo!

      Eliminar
  9. Magnífico artículo, Pepe.
    Me lo apunto para cuando me dé menos miedo atacar la novela. 😜
    Gracias, un Abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ja, ja, ja. ¿Miedo tú, José? Si tu tienes miedo el resto estamos acojonaos. Lo mejor es atacar sin pensárselo, ya luego vendrán las cosas. Yo, por ejemplo, empecé escribiéndola sin tener en mente que fuera a ser una novela de ciencia ficción
      Fue a medio escribir cuando entendí que para que la historia funcionara debia ser de ese estilo. Me tocó volver atrás, lo que hizo que salieran más cosas, se engordara... Así que lánzate a la piscina, aunque pienses que no sabes tirarte de cabeza.
      Un abrazo!

      Eliminar
  10. Afortunadamente los relatos cortos desafían en gran parte las estructuras geométricas propias de la novela, estructuras que tienen la peculiaridad de que se establecen con posterioridad a la propia construcción literaria que solo requieren una idea, un tono y un punto de vista. Ese es mi parecer.
    Las obras literarias demasiado estructuradas, me recuerdan a aquellas obras arquitectónicas de la escuela de Le Courbusier que nacieron para satisfacer necesidades urbanas y se acabaron conviritiendo en lugares inhabitables excepto para gente muy necesitada y para las ratas.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Oye... me ha encantado eso del la idea, el tono y el punto de vista. Nunca lo había pensado así, pero me parece completamente claro, breve y exacto.
      Supongo que para cosas largas sí que hará falta una estructura,, sobre todo si sale mucha gente.
      Saludoss

      Eliminar
    2. Hola, Doctor Krapp. A mí también me gusta eso de la idea, el tono y el punto de vista. Muchas historias cuentan lo mismo pero variando uno de esos puntos se hace distinta.
      Yo también creo que la historia no debe estar subyugada a la estructura, o por lo menos no de una manera tiránica. La historia puede pillar vida y virar por fuera de lo planteado, aunque sí que es cierto que dejándose llevar puedes llegar a un callejón salida y bloqueado. Creo que una buena historia no debe de mostrar su estructura, como un esqueleto, esta debería quedar mimetizada, sin costuras, que parezca natural y no algo preconcebido.
      Aun así, también creo que nunca viene mal tener un krokis que te muestre el camino cuando te pierdes, ya sea un relato o algo más extenso.
      Un abrazo!

      Eliminar
    3. Totalmente de acuerdo, Pepe. Un abrazo.

      Gracias Gabiliante, creo que la concentración que exige un relato corto elimina muchas de esa estructuras rígidas que quizás exige la novela.
      Me pasa con las obras de Henry James, las novelas son muy geométricas, frías, se le ven demasiado las costuras y carecen de la emotividad de sus extraordinarios relatos.
      Saludos

      Eliminar
  11. Hola Pepe, muy interesante información sobre estructuras narrativas. Mucho a tener en cuenta para lograr un buen resultado, gracias por tu nota, me ha gustado y he tomado nota de algunas estructuras por si las necesito en algún momento en que me decida a escribir algo mas extenso.
    Muy buen trabajo, saludos, PATRICIA F.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Patricia, pues me alegra mucho que te gustara. Son cosas que se pueden practicar en cualquier tipo de narración, practicar y jugar con ellas. A lo mejor sí te sirven, o a lo mejor te sirven para para experimentar de otras maneras.
      Un abrazo!

      Eliminar
  12. ¡Hola, Pepe! Es una entrada interesantísima, completísima y muy útil. Sin duda, me la guardo para volverla a leer y tenerla presente cuando vaya a escribir una nueva historia, así voy practicando con distintas estructuras narrativas. También me ha servido para analizar detenidamente lo que ya tengo escrito. Felicidades por el trabajo que has realizado, tanto en el texto como en las imágenes. Estas últimas ayudan a visualizar los conceptos con total claridad. Por otra parte, me ha llamado mucho la atención la introducción / metáfora sobre el running y te agradezco muchísimo la mención.
    ¡Voto por más entradas como esta!
    Un abrazo :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, esa introducción tiene miga, pero no viene al caso. Es solo un ejemplo de que todo está relacionado. O por lo menos se le puede buscar relación.
      Muchas gracias por las palabras, y más viniendo de ti, una gran escritora con vario libros interesantísimos. Me alegra que te pueda ayudar más que sea para analizar tus textos.
      Un abrazo!

      Eliminar
  13. ¡Hola Pepe! Muy buena información para repasar y tener en cuenta a la hora de escribir. Muchas gracias...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Ana, me alegra que te gustara.
      Un abrazo

      Eliminar
  14. Una entrada muy trabajada y didáctica para los que pretenderen escribir una novela o un guión cinematográfico. Yo me veo incapaz de planificar algo tan detallado, por eso nunca me he planteado pasarme a la novela y me quedo en mi zona de confort, el relato, que, aunque también contenga esas tres partes fundamentales (introducción, nudo y desenlace), no requieren tanta elaboración y conocimientos. Vamos, que soy un vago literario que va por libre, ja, ja, ja.
    En un tallet de escritura creativa al que asistí hace años, nos enseñaron a estructurar una novela de forma esquemática (no recuerdo cómo se le llama a eso), definiendo a los personajes, el ambiente o escenario, la atmósfera, la trama, el tiempo, etc, etc, etc, y tuvimos que hacer una propuesta. Yo me quedé en un simple esquema que no llegué a desarrollar.
    Si algún día se me enciende la bombilla y algo me inspira un tema para una novela, cosa que dudo, volveré a leer esta entrada para refrescar conceptos, je, je.
    Un abrazo y enhorabuena por este espléndido trabajo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ja, ja, ja, vaya vago literario está hecho, Josep, eso sí, tres libros a la espalda. La verdad es que de la teoría a la práctica va un mundo, y a veces dejarse llevar es el camino, y ya luego se ve si la cosa funciona o requiere tijera o poda, o restructurar o lo que sea. La cuestión, pienso yo, es disfrutar con el proceso. Sí que es verdad que en algo tan extenso pueden haber muchos momentos de estres, o de que no cuadren cosas o de mandar al traste todo, pero después hay muchos más gratificantes, como cuando estás en medio de un relato emocionante, pero maximizado, y eso puede compesar el tiempo invertido.
      Un abrazo, Josep

      Eliminar
  15. Excelente cursillo de estructura narrativa. Trabajadísimo y muy bien explicado. Los ejemplos narrativos y fílmicos, de primera (las pelis las he visto casi todas, son buenísimas.)
    Las estructuras más básicas y habituales creo que son instintivas; se adecúan al cerebro humano del lector habitual. Las más sofisticadas aún pueden perder naturalidad, fuerza o interés, supongo que son más difíciles de lograr, y también más fáciles de estropear.
    Al final, pienso que es la historia la que demanda por sí misma una estructura determinada, y no al revés, pero como escritores, explorar otros modos diferentes de organizar una historia abre la mente y la imaginación, estoy segura.
    Un abrazo, y gracias por tan un estudio tan, tan interesante

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Maite. Bueno, el cursillo lo hacemos juntos, que aqui estamos aprendiendo en comunidad. Ese es otro tema muy interesante. El de ir explorando métodos hasta dar con lo que mejor te vaya. Aunque también para ir practicando y ganar profundidad. Es algo como ir saliendo de la zona de condord para que con ello conocer otras vías o caminos por dónde virar.
      Me alegra mucho que te haya gustado, Maite.
      Un abrazo!

      Eliminar
  16. Qué artículo de estructura narrativa más completo, presentado de una forma concisa y clara. Me ha encantado.

    ResponderEliminar
  17. Caray, Pepe, cómo te lo has currado. Yo nunca escribiré una novela, pero creo que de ahora en adelante ya no volveré a leer igual. estaré pendiente de cuál es la estructura ante la que me encuentro.
    Me encanta que hayas mencionado la novelad e David Rubio, Los demonios exteriores. Es magnífica y, aunque se describa como libro de relatos es toda una novela. También me ha gustado ese guiño que haces a tu novela que, por cierto, también me gustó mucho como sabes.
    Yo también soy muy amante de esas historias sin final que te dejan pensando y elaborando tus propios finales.
    Lo dicho, un artículo que archivo porque me arece una guía estupenda de lectura. Enhorabuena.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desde hace unos años que leo mucho con el tic de esa persona que también escribe y las historias han cambiado por completo. Cosas que antes pasaban desapercibidas ahora me asaltan con mayor claridad. Los libros ganan en profundidad, una que estaba ahí pero que no sabía ver. Me alegra contribuir a la causa tan noble que llevas con tu blog, Rosa. Y me alegro mucho más el saber que somos amantes de esas historias que hacen pensar. Y sí, el libro
      libro de David es un novelón, el mío.. se hizo lo que se pudo, je, je.
      Un abrazo!

      Eliminar
  18. ¡Hola, Pepe! Bueno, cuando leí entre bambalinas tu entrada lo primero que pensé es que cuando escribí Los demonios exteriores no tenía ni idea de que estaba usando una estructura narrativa llamada Fix Up. De hecho, es con tu entrada magnífica cuando me he enterado. Lo segundo, al ver mis ilustres parteners de estructura, cómo en ocasiones no nos damos cuenta de nuestras influencias a la hora de escribir. Porque te confieso que tanto Bradbury, como Frank Miller como Tarantino son, junto a Jim Thompson, mis faros narrativos, los tipos cuyas historias me hubiera gustado escribir.
    Y esas reflexiones me llevan a la escritura. Se habla de mapas y brújulas. Yo soy más del mapa brujuleado, je, je, je... Me refiero a tener la historia antes de su escritura, al menos una sinopsis de cuatro líneas con inicio, nudo y desenlace y, a partir de ahí, ir tirando y ajustando según se va plasmando la historia en el papel y los personajes van cobrando vida propia.
    Reconozco que soy incapaz de planear de antemano situaciones a las que mi mente no ha llegado a visualizar.
    Me ha encantado el artículo, ameno y completo, siempre digo que la Narrativa es como la ortografía. La teoría no te va a hacer escribir mejor, pero si te ayuda a interiorizar conceptos a fin de que en algún momento te salgan de manera automática. ¿Verdad que cuando escribimos no andamos analizando palabra a palabra para poner la tilde? Con estas guías pasa lo mismo, leerlas te hace reflexionar sobre la escritura, hasta que lo aplicas sin darte cuenta. Un fortísimo abrazo y enhorabuena por este lujo de aporte al blog.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No te quejarás, David, menudos compañeros que te he buscado, jajaj. La verdad es que cuando vi esa estructura me vino enseguida a la mente Los demonios exteriores, sin embargo, si lo piensas es una estructura muy usada.
      Me gusta eso que resaltas de la ortografía, de como la vamos asimilando, como si formara parte de nuestra psicomotricidad. Es lo mismo que aprender a caminar, no somos conscientes de la cantidad de músculos que usamos para hacerlo, podemos analizarlo, y si tratamos de hacerlo de una forma consciente nos saldría un andar algo aparatoso, artificioso, como cuando no sabíamos hacerlo. Así que puede que todo este tema de las estructuras sea rizar un poco el rizo, pero para algo tan trabajoso y extenso siempre viene bien ceñirse a un mapa, aunque este, como comentas, sea un boceto escueto y corto.
      Otro fuerte abrazo, y lujazo el mío al acercarme a gente tan atenta y experimentada que se molesta en leer y compartir sus experienciqs

      Eliminar
  19. Muchas gracias por este artículo tan bien explicado, Pepe. Es un lujo contar con personas como tú, didácticas y generosas, que se esfuerzan en escribir un texto tan amplio para compartir herramientas que nos ayuden a construir mejor los textos de las historias.
    Esto de escribir es como caminar: del gateo al running hay que superar muchas fases que optimizan el movimiento hasta conseguir alcanzar la meta propuesta. Y cuanto más se aprenda y más ejercicio de entrenamiento, hay más posibilidades de llegar en forma al objetivo final.
    A veces, leo en dos fases: la primera para distraerme con la historia. Si me engancha, vuelvo a retomar la lectura con ojos de inspector de Hacienda, para entender por dónde me llevó el autor con su magia. Pero nunca lo hice inspeccionando los cimientos de la obra.
    Me has dado unas gafas nuevas con esta lección.
    Un abrazo agradecido.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues Carmen, ahora ya tienes una tercera forma de leerlo, je ,je.
      Como comentaba David, y tú reafirmas, esto de escribir es como ir aprendiendo cosas para asimilarlas y olvidarlas, pues ya forman parte del proceder de cada uno. Si todos estuvieramos atentos a cómo respiramos, o como caminamos, lo haríamos de forma poco natural. Es al asimilar el acto para olvidar después cuando todo gana naturalidad. Esas premisas me gustan, y es algo que ya sabía pero que, gracias a vuestros comentarios, he vuelto a aprender.
      Me alegra mucho que te haya gustado, Carmen. Muchas gracias por pasar y comentar.
      Un abrazo!

      Eliminar
  20. ¡Hola, Pepe!
    Tremendo regalo de fin de año que nos haces a todos los del Tintero, pues estamos tratando de mejorar nuestros escritos y de aprender en el camino (al menos yo), y este artículo tan completo y complejo de asimilar de un tirón hay que guardarlo con celo y revisarlo cada vez que podamos.
    Soy aficionada a la lectura y la escritura, aunque lo mio es de poco conocimiento, más bien es empírico o sale así sin más, nada de brújula, ni mapa, ni de finales o comienzos, surge una idea y de ahí se va tejiendo todo, y aunque confieso que me gusta de esa manera, enriquece tener conciencia de cómo escribimos y mejorar siempre es de agradecer.
    Me lo guardo para leerlo con calma, aunque no aspire a escribir ninguna novela. Excelente trabajo de investigación y dominio de la escritura.

    Gracias Pepe, fabulosa entrega, Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Harolina. Si algo me gusta de tus escritos es que son muy naturales, eso les otorga una sinceridad tal que los hace esclarecedores. No es que yo aspire a otra cosa que a pasar un agradable rato con mis ideas y tramas. Cuando estoy entremedias de un relato o algo mayor, cualquier cosa que me pasa se me viene como parte de una historia a contar, y eso es como una especie de terapia ante lis malos pensamientos que siempre pueden estar acechando. Es por eso que me planteé profundizar en este tema, y no veas las ideas que vinieron. Y no solo nuevas, sino antiguas o guardadas en otras grandes historias que me han venido a la mente y que he querido compartir. Esa es una de las partes más emocionantes de esta entrada. Ver que detrás de la teoría hay ya una obra escrita que consolida la didactica y que puede que naciera sin ser consciente de estar siguiendo un guión o pauta.
      Me alegro mucho que te gustara, Harolina.
      Muchas gracias por pasar y un fuerte abrazo!

      Eliminar
  21. Hola Pepe. Una entrada muy didáctica y elaborada con criterio, además de documentada con ejemplos tanto literarios como cinematográficos, que siempre nos ayudan a comprender mejor la materia que se está tratando. La verdad es que no conocía tantas formas, subformas y sub-subformas de estructurar una novela, así que siempre está bien aumentar los conocimientos. Yo he comentado varias veces que planifico mis historias desde el comienzo, el final, y los giros que quiero introducir durante la narración, tanto en relatos cortos como en alguno más largo con el que me he atrevido. El salto a la novela lo tengo pendiente y no se si llegará algún día, me parece una labor titánica y es de admirar que algunos os hayáis atrevido. Muchas gracias por esta entrada y por el tiempo que sin duda te ha tomado elaborarla. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Jorge. Y más estructuras que habrán, muchas de ellas escondidas. Podría decirse que el escritor de vanguardia busca romper con lo establecido y establecer un nuevo rumbo. Lo que más me llama la atención de todo es que parten de la misma idea, intro, nudo y desenlace. Es la fórmula del éxito, una tan arraigada que a todo el mundo le sale sola en sus relatos o historias.
      Tus relatos siempre están muy trabajados, aún recuerdo uno comentario tuyo contestándome a uno mío sobre la técnica que usabas para buscar el nombre apropiado a tus personajes. Todo muy cuidado y estudiado.
      Muchas gracias por pasar y comentar, y espero que algún día te animes en ir más allá, aunque a veces sea tedioso, es gratificante y divertido, y seguro que nos ofreces algo sublime.
      Un abrazo!

      Eliminar
  22. Hola, Pepe. Excelente y pormenorizada explicación. Me ha gustado mucho como has utilizado los esquemas para dejarlo todo muy clarito . Para los valientes que se atrevan y se lancen , aquí tienen un buen material para consulta. Didáctica al poder!!!, jajaja. Excelente trabajo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues tú eres valiente, Pedro, Jajaja. La vida es para los valiente, o eso dice la gente que se cree valiente. La vida es para el que quiera vivirla, sea esquematizada o a lo loco.
      Muchas gracias por pasar y un fuerte abrazo, compañero.

      Eliminar
  23. Pepe, lo ves muy fácil y la verdad es que así explicado, lo parece. Pero recuerda que luego hay que ponerse y ahí entran en juego otros muchos factores, en ocasiones, incontrolables. No para ti,por supuesto.
    Me recuerda a las técnicas de redacción periodística. Parecen coser y cantar, pero luego ¿A que hay noticias o reportajes que no entiende nadie?
    Pues eso.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, El Mundo con Ella, pues no te voy a decir cuántas veces me presenté a la teórica del coche porque... jajaj. Y es que tienes razón, del dicho al hecho hay un trecho. Porque casi siempre, la parte teórica es la parte fácil. Es cuando te pones, yo incluido, por su puesto, cuanto te vas dando cuenta de las limitaciones, de que no todo es tan matemáticamente perfecto. Y eso es porque en la práctica nos toca ir solos y sin el amparo de nadie más que la supuesta experiencia que alguien haya querido compartir. De hecho, la información de esta entrada la he ido recopilando por otros medios, que si fuera por mi experiencia no me habría dado la vida (literaltente). Sin embargo, y como suele decirse, hay que pensar antes de hablar, y de esto va esta entrada; porque, desde mi propia experiencia, lanzarse a ello a ciegas siempre va a ser más costoso, aunque, claro, a mí me cuesta mucho hablar en público, jejej.
      Un abrazo!!!

      Eliminar
  24. Hola, como ya han dicho en anteriores comentarios, una entrada muy ilustrativa para entender y conocer diferentes estructuras narrativas. Yo la verdad nunca me había parado a pensar, al leer una novela, en que suguiera una estructura narrativa. Tal vez lo haga en las próximas, a ver si soy capaz de encontrarles la estructura. Me la apunto para no perderla.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, José, la verdad es que es algo contradictorio, porque si una novela está bien escrita suele tener una estructura ahí bien ensamblada, pero la gracia de ello es que no sea reconocible, que no se le vean las costuras, por eso hay autores que la esconden de tal modo que queda una maraña casi informe, aunque en el fondo, muy en el fondo, ahí continúa. Es algo emocionante, desde mi punto de vista. Y es que, yo nunca me he aventurado a ciegas a escribir nada, me siento como perdido, y eso me agobia un poco, jajaj, aunque solo son estilos o gustos.
      Un abrazo!

      Eliminar
  25. Me ha gustado mucho tu entrada, estoy ahora en una biblioteca y tecleando he llegado hasta aquí. Te has explicado perfectamente y me ha gustado la forma de trasladarlo al papel con dibujos. He escrito dos novelas, soy un jubilado que se ha puesto a escribir como distracción, y he observado que poco a poco se va mejorando, leyendo varias veces la misma novela para profundizar. Soy de ciencias y nunca se me había ocurrido escribir, pero me gusta mucho. Continua dándonos lecciones y no cambies. Lo único que he aprendido hasta ahora es que hay que escribir todos los días, cueste lo que cueste aunque sea solo una hora. Te mando un cariñoso abrazo. Félix.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Felix, pues la historia que hay detrás de este comentario es fantástica, me he sentido algo identificado, porque yo también soy de ciencias, aunque por eso no debes preocuparte; hay grandes escritores que son de ciencias, y si no que le pregunten a Joan Margall, poeta que rinde pleitesía a las matemáticas antes que otras cosas.
      Mucho ánimo con esas novelas, aquí tendrás un espacio para compartir y seguir practicando esa noble pasión que es la de juntar letras.
      Un fuerte abrazo!

      Eliminar
  26. Una valiosisima exposición, completa pero didáctica a la vez. Y además sobre un asunto que, para mi, es El Asunto de este oficio. Me interesa tanto que he llegado hasta a coquetear con los Barthes y Todorov en busca de un Norte que, a fecha de hoy, sigo sin encontrar. Tengo claro que mi forma de escribir precisa de un orden claro y una estructura definida, pues mi mente funciona así, pero todo lo que encuentro son artefactos con los que nunca llego a sentirme totalmente cómodo; me resisto a ceñirme a un modelo (por mucho que después los resultados si que encajen en alguno) y trato de utilizar todas estas teorías solo como un bastón que me ayuda a caminar, más que como una brújula que me indica donde debo ir.

    He bebido ya de tantas fuentes que empiezo a descreer de todas ellas, y tengo claro que mi camino pasa por tomar solo lo que me interesa de cada una y formarme mi propio edificio con ladrillos prestados.

    Pero si algo tengo por seguro es que la mejor forma que tengo de aprender es leer, leer mucho y bueno, y además leer bien, leer con intención, preguntándome en todo momento por qué hace el autor cada cosa que hace. Este es un camino de descubrimiento para el que no existen atajos, por mucho que todas estas teorías ayuden a comprender, pero no hay que engañarse: el mapa nunca es el territorio.

    Un abrazo, y muchas gracias por este interesantísimo trabajo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Isra. Pues esa manera que señalas, la de leer desde el punto de vista escritor, es una de las cosas que más me ha ayudado a la hora de ir copiando o tomando prestado varias técnicas o modelos de acción. Darme cuenta de los entresijos (no solo la estructura) que han ido armando los grandes me da un subidón inmenso. Sobre todo con la buena literatura, donde un gran autor con grandes revisiones, dicho sea de paso, le hayan dado una forma más completa.
      En el fondo, es como forjarse una experiencia a partir de las que ya están expuestas. Y es inevitable que cada uno, al pensar a su manera, tenga preferencias por unas cosas que por otras. Yo no suelo planificar mucho, pero si no sé dónde me dirijo no soy capaz de poner ni una palabra, aunque lo que pase por medio esté en el aire y muchas veces a merced de unos personajes o historia que debe cobrar vida propia. Desde mi punto de vista y corta experiencia, creo que tenerlo todo atado desde el inicio aborta las posibles evoluciones.
      Muchas gracias, Isra, por pasar y dejar tus interesantes impresiones, estos comentarios que nos vais dejando son lo más valioso de la entrada.
      Un fuerte abrazo!

      Eliminar

Publicar un comentario