GALA DE PREMIOS 41ª ED. LA CASA DE LOS ESPÍRITUS DE ISABEL ALLENDE.

¡Bienvenidas, bienvenidos a esta gala de premios en homenaje a La casa de los espíritus de Isabel Allende! Me presento, mi nombre es Clara, como sabéis, tengo cierta sensibilidad que me lleva a comunicarme con el más allá. Muchos son los espíritus que día tras día me acompañan y todo ello lo escribo en mi cuaderno de anotar la vida. Casi siempre, prefiero a mis espíritus antes que a los seres de carne y hueso, pues estos no se conforman con lo poco, o mucho, que las vida les pueda dar y se dedican a hacer el mal para ambicionar lo que no pueden poseer por cauces normales. No soporto a la gente interesada, ni a la gente egoísta, ni tampoco a los que hacen trampas porque sí. Por eso me quedo con lo que el más allá me ofrece. En esta edición del concurso, los espíritus, mis amigos, se han sentido muy reflejados en los escritos que han leído. Ellos me acompañan siempre y son la esperanza que mi vida en vida tiene; cuando muera, ellos serán también los que me acompañen. Hoy, mis espíritus

XII EDICIÓN: EL RESPLANDOR

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     ¡Bienvenidos a una nueva edición de EL TINTERO DE ORO!  En esta ocasión vamos a celebrarla en un hotel de lujo: el Overlook.

       LA RESPLANDECIENTE XII EDICIÓN DE EL TINTERO DE ORO


    Justo al regresar de nuestro viaje al centro de la Tierra recibimos una invitación para celebrar la segunda edición en un hotel al que las cinco estrellas se le quedan muy cortas. En él llegaron a hospedarse cuatro presidentes norteamericanos (Wilson, Harding, Rooswelt y Nixon) y cuenta con tres plantas. En la tercera hay treinta suites de lujo; otras treinta habitaciones dobles y diez individuales en la segunda; más otras cuarenta de cada clase en la primera. Por supuesto, también cuenta con salón de banquetes, de baile, el regio comedor Overlook y el opulento Salón Colorado. 

     Y todo eso —según palabras del señor Ullman, su director— más el personal estará enteramente a nuestro servicio. Desde luego que es un regalo que no podíamos rechazar. Aunque, hay que reconocerlo, llegar al Overlook es un viaje a prueba de estómagos equilibrados. Se encuentra en las montañas, pero no cerca o al lado: está de veras en las montañas. Y el autocar tuvo que recorrer un camino interminable de lentas y cerradas curvas hasta llegar a él. Eso sí, una vez allí el espectáculo era incomparable, aunque hubo varias cosas que ejem... nos inquietaron.



    Como habréis comprobado una manta de nieve cubría las montañas a muy poca distancia del hotel. Eso nos llamó la atención, aunque la belleza de la imagen evitó que cayéramos en la cuenta de lo que podría pasar si esa hermosa nieve avanzara hasta el hotel. Más nos sorprendió el silencio que reinaba en los alrededores y que solo saliera a recibirnos el ya mencionado señor Ullman. El director del Overlook es de esa clase de tipos a los que acudes cuando se trata de tu anfitrión, pero de los que huirías despavorido si se tratara de tu jefe en el trabajo.

    Es un tipo bajo y obeso, con una raya milimétricamente trazada en el pelo. Viste traje oscuro y un clavel rojo en la solapa. Nos acomodó en el vestíbulo donde estamos en este momento y nos pidió que esperáramos a un tal Watson para que nos mostrara nuestras habitaciones. 

     Y aquí llevamos esperando un buen rato, deambulando por el amplio hall de casi cincuenta metros de amplitud. Algo que hemos comprobado científicamente durante media hora.

    Durante todo este tiempo, esta es la tercera circunstancia que nos ha inquietado, no hemos visto un alma. Ni huéspedes, ni personal, ni siquiera hemos escuchado el ruido de alguna puerta o algún carrito portaequipajes. Nada.

   Pero esperad un momento, se escuchan unos pasos. Miramos hacia el mostrador de recepción. Una puerta se abre.

    Aparece un tipo arrastrando una maleta. Es alto, negro y con una enorme sonrisa que al vernos se transfigura en un gesto como el que podríamos poner todos si escucháramos el timbre de nuestra casa a las doce de la noche. Nos acercamos a él.

¿Dónde fue el pelo afro en la adaptación cinematográfica?

    —Buenos días —digo adelantándome, con la mano extendida—. Imagino que es usted el señor Watson.

    —¿Señor Watson? Je, je, je… Me temo que se equivoca. Soy Dick Hallorann, el cheff del hotel. 

    —¡Encantados de conocerlo! Será un placer degustar sus platos.

  —¿Mis platos? —La mueca de sorpresa se torna aún más notoria—. Me temo que eso no será posible en los próximos meses. Dentro de cinco minutos estaré en mi coche. Dos horas y media después estaré delante de la puerta treinta y dos, vestíbulo B del Aeropuerto Internacional de Stapleton, en Denver, Colorado. Tres horas más tarde estaré alquilando un coche en el aeropuerto de Miami para ir a St. Pete, donde hay sol. Allí me pondré el bañador y me reiré de todos los que estén atrapados en la nieve. ¿Quiénes son ustedes? 

    —Somos los participantes de EL TINTERO DE ORO. El señor Ullman ha tenido la enorme generosidad de invitarnos para celebrar esta edición en este maravilloso hotel. 

    —¿Generoso? Ja, ja, ja… Valiente hijo de perra está hecho. 

    Esta vez la mueca de asombro se dibuja en nuestra cara. 

    —¿Perdón? 

     —¿Ustedes saben que hoy mismo el hotel cierra la temporada? 

     —¿Qué? 

     —¡Por el amor de Dios! ¿Han visto por aquí a algún otro huésped? ¿Han visto a algún empleado de limpieza, botones, recepcionista o cocinero? El invierno aquí es dantesco, las carreteras se vuelven intransitables. Por eso hoy el hotel cierra durante los próximos meses y solo se queda un guarda, del que no me fiaría un pelo, con su esposa y su maravilloso hijo, Danny.

      —¡Pero eso es imposible! El señor Ullman nos ha ofrecido toda la segunda planta para alojarnos. 

      —¿La segunda? 

      —Sí, de la 210 a la 231. 

      Halorann frunce el ceño. 

      —¿Alguien ha cogido la 217? Por Dios, díganme que nadie se va a alojar allí.

      Un concursante levanta tímida y trémulamente la mano. 

      —¡Se lo prohíbo! Jamás, repito, jamás abran la puerta de esa habitación.

    —Debe haber algún error. El señor Ullman nos prometió que el hotel quedaba a nuestra entera disposición y que todo el personal tenía orden de atender nuestras necesidades. 

     —¿Todo el personal? ¡Ja, ja, ja! Como les he dicho solo se queda en el hotel la familia Torrance para cuidar de la caldera y de que no se congelen las cañerías. —Halorann consulta su reloj—. Tengo que me marcharme y si ustedes guardan un poco de sentido común en esas maletas harían lo mismo. Hay algo malo en este hotel. El año pasado… 

     Se interrumpe al escucharse el ruido de una puerta. El señor Ullmann aparece en el hall en compañía de otro tipo. Por su vestimenta podría ser el tal Watson que iba a mostrarnos nuestras habitaciones. 

     Hallorann coge su maleta y se dirige a la puerta. Se detiene un momento. 

    —Escuchen atentamente, el guarda tiene un hijo, de cinco años. Se llama Danny, es un niño muy especial, si la cosa se pone fea díganle que me llame. 

    —¿No sería mejor que usted nos diera su número de móvil? —preguntamos. 

    —¿Movil? Durante el invierno aquí no hay cobertura.

    —Pero entonces, ¿cómo vamos a…?

    Hallorann no espera a que terminemos la pregunta y lo observamos cruzando la puerta del hotel.

    —¿Qué les ha contado Hallorann? —se interesa el señor Ullman al llegar a nuestra altura.

    —Nada tranquilizador, nos tememos. ¿Es cierto que el hotel cierra hoy la temporada? 

    —Sí, ciertamente. 

    —Pero usted dijo que el hotel quedaría enteramente a nuestra disposición y que el personal… 

   —Eso dije, y así será. Van a poder disfrutar del Overlook ustedes solos y la familia Torrance tiene órdenes de atender sus necesidades. 

   —Pero… 

   —Creo que me dijeron que escribían relatos, ¿verdad? 

   —Sí. 

   —Pues el guarda, el señor Torrance, también es escritor y quiere escribir una obra de teatro durante su estancia. ¿Recuerdan cómo se le ocurrió a Mary Shelley la idea para su Frankenstein? ¡Quizás esta es su oportunidad para escribir algo parecido! 

   Como he mencionado, el señor Ullman es de esos comerciales que saben darle la vuelta a cualquier crisis. Y todavía recordamos nuestro Gala en Villa Diodati. Nos miramos unos a otros y parece que todos compartimos la idea de que pasar unos días en la soledad del Overlook disfrutando de la escritura y lectura tampoco es tan mala. Así que aceptamos.

   —Magnífico. Señor Watson, ¿puede enseñar las habitaciones a nuestros invitados?


   
    Bueno, tras instalarnos en nuestras habitaciones estamos de nuevo en la puerta del Overlook para despedir a los señores Ullman y Watson, quienes, para tranquilidad de todos, han tenido a bien permitir que el concursante al que habían asignado la 217 se quedara en la 232.

   Seguimos con la mirada al coche hasta que se pierde de nuestra vista por la ladera. Después nos miramos, en silencio, casi asustados. Las hojas de los álamos giran locamente, amontonándose al azar sobre el césped recortado. Somos los únicos que observan las hojas otoñales danzando.
  
    Estamos solos. O casi. Un carraspeo nos hace girarnos

   —Buenos días, señoras y señores. Imagino que son ustedes los participantes de ese concurso literario, El Tintero de Oro. —El tipo que habla tiene un aspecto pálido, con unas enormes entradas y una barba de tres o cuatro días bastante desaliñada. Pero, sobre todo, es su sonrisa lo que le da al conjunto un aspecto macabro—. Soy Jack Torrance. Guarda ocasional y escritor de profesión y vocación. 

    —Un placer —correspondemos. 

    —Seguro que sí. —Sonrie—. Vamos a pasarlo de miedo en este hotel.






RELATOS PARTICIPANTES

1. NOCTURNIDAD Y ALEVOSIA por Emerencia Joseme en su blog VIAJE Y FOTOS

2. DUERME SHEREZADE por Marta Navarro en su blog CUENTOS VAGABUNDOS

3. CARTA DE AMOR A UNA CHICA MUY ESPECIAL por Francisco Moroz en su blog ABRAZO DEL LIBRO

4.  HUELLAS DE CARIÑO por Mª Carmen Piriz en su blog ALGUIEN CON QUIEN HABLAR

5. OTRAS FORMAS DE DIVERTIRSE por Bruno Aguilar en su blog MENSAJE DE ARECIBO

6. SUPERMONITO Y LA OFENSA por Beba Pihen en su blog AHORAYODIGO

7. CAFÉ AU LAIT por Beatriz Vélez en su blog LAS REFLEXIONES DE BEITA

8. RR por Julia C. Cambil en su blog DIMITIENDO DE MÍ

9. LA NIÑA Y EL MAR por Miry Calabrese en su blog MIS LETRAS Y LA LUNA

10.  SIN OFENSA por Don Kendall en su blog RELATOS EXCLUSIVOS

11. ESA PRIMERA VIDA por Rebeca Gonzalo en su blog CRÓNICAS DE LA LOCA QUE CAZABA NUBES

12. UNA SONRISA BOBALICONA por Patxi Hinojosa en su blog MIS COSAS, ¡COSAS MÍAS!

13. MEIN KAMPF por Josep María Panadès en su blog RETALES DE UNA VIDA

14. EL TREN DE LAS 7:10 por David Serrano en su blog BAJO MI EMBARCADERO

15. LÓTUS NEGRA por Yessy Kan en su blog MANIFESTKAN

16. CASADA SIN AMOR por Puri Otero en su blog DULCINEA DEL ATLÁNTICO

17. GRAN RESERVA por José R. Capel PURPLE en su blog RELATOS EN RE MENOR

18. EL VECINO DE ARRIBA por María Pilar en su blog RETAZOS DE VIDA

19. LA OFENSA por Alma Gatuna en su blog ALMA DE GATO

RELATO FUERA DE CONCURSO:

EL EXTRAÑO CASO DE LOS HUEVOS CADUCADOS por Paco López Castelao, nuestro Tintero de Bronce de la edición anterior, en su blog CASTROARGUL


     Recuerdo a los autores que tenéis hasta el día 10 de marzo de 2019 para emitir vuestros votos. Deberéis elegir los diez relatos que más os hayan gustado y otorgar diez puntos al primero; nueve, al segundo; ocho, al tercero... hasta dar un punto al décimo

AVISO: si no enviáis los votos, el relato no contará en la clasificación. Podéis consultar AQUÍ las bases. También está a vuestra disposición  la comunidad de Facebook, a la que podéis acceder AQUÍ o, si lo preferís, la comunidad de MeWe AQUÍ.

   Nada más por hoy, el próximo día 15 de marzo se celebrará la gala de premios, salvo que cierto tipo se vuelva demasiado loco para impedirlo.

  Por supuesto, para nuestra estancia en el Overlook también nos llevaremos nuestro ejemplar de AHORA QUE NADIE NOS OYE, el primer hijo literario del concurso, que podéis adquirir ya en Amazon.





  Y esto es todo por hoy, pero antes de despedirnos, os dejo con la habitual pieza musical de cada edición. En este caso un tema de la banda sonora original de la película EL RESPLANDOR dirigida por Stanley Kubrick.



  
¡Saludos Tinteros!


  Nota: El texto es una versión libre la novela original El resplandor, de Stephen King. En el mismo aparecen algunos fragmentos literales de la citada obra.

Comentarios

  1. Me da hasta miedo ir leyendo, David. Mencionas El Resplandor y se mueve dentro de mí una sensación de terror y claustrofobia que hasta me agobia. Yo no sé cómo los participantes han accedido a quedarse, la verdad. Lo que no consigo es adivinar cómo se va a desarrollar la Gala, en la que ya estoy pensando, pero desde luego, me va a dar bastante susto abrir tu blog para leerte jjjjjjjjj En fin, como contigo todo es una auténtica sorpresa, deseo una feliz estancia y mucha suerte a todos los participnantes.
    Un fuerte abrazo!!!!

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  2. Menos mal que somos veinte contándote a ti David, eso me da cierta tranquilidad. Pero no creo que pegue ojo durante estos 13 días de estancia. ¿Dije trece? ¡Dios! esto no pinta nada bien, parece que el tipo ese de recepción nos mira raro mientras agarra el hacha. A lo mejor es para partir leña para la caldera.
    Vaya lugares idílicos para leer relatos junto al fuego...
    Abrazos.

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  3. Mucha suerte a los participantes.
    Un abrazo.

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  4. Bueno, pues de momento a descansar, pero sin dejar de mirar a nuestras espaldas y durmiendo con un ojo abierto, por si acaso, jajaja.
    Abrazos y que el hotel reparta suerte.

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  5. Vaya cómo se presenta la gala de entrega de premios. Esperemos que todos estéis bien para entonces y que la visita de las niñas vestidas de azul no pase de dar algún leve susto y no tengamos que lamentar infartos y muertes súbitas.
    Suerte a todos los concursantes. Los relatos que he leído son muy buenos.
    Un beso a todos.

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  6. Intuyo que va a ser una entrega de premios terrorífica... Si no fuera porque ya no tengo oportunidad de regresar, me lo estaría pensando. ¡Has conseguido meterme el miedo en el cuerpo, David!
    En fin, al mal tiempo buena cara, procuraré disfrutar de la estancia en el Overlook.
    Un abrazo tintero y mucha suerte a tod@s los que se han atrevido a alojarse aquí.

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  7. Bueno, ya veremos cómo lo pasamos en este hotel, con el frío que hace, sin un cocinero, sin personal de limpieza y sin cobertura para el teléfono, no sé qué haremos...Estoy bastante intranquila, menos mal que estamos juntos. Creo que tengo algo de apetito, a ver si nos sirven algo para picar...siempre comiendo se tranquiliza uno.

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  8. ¡Madre mía! Desde que pueda me largo... ahí os quedais escribiendo compañeros, ya os leeré por internet... ¿tendréis internet...supongo?, ¿o no...? ¡Uff! ¡Pobres!

    Cuidaros chicos, que no os pase nada ;(

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  9. ... y sin cobertura para el móvil... ¡anda qué...! Esta vez la imaginación de David os ha hecho una put... piiiiiiii!!!!!!!!!!!!!!!!!

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  10. Cada día disfruto más visitando tu sitio. Si ya me gustó tu versión de Viaje al centro de la Tierra, la estancia en el Hotel Overlook, aunque un tanto inquietante, me entusiasma mucho más. Eso sí, acostumbrada al ordenador y al móvil, creo que se me va a hacer un poco duro no contar con cobertura.

    De todos modos, estoy deseando saber qué nos depara esa tercer gala y qué nos sucederá durante nuestra estancia en el hotel. Por cierto, un acierto que hayas elegido "El resplandor" como hilo conductor XD.

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  11. ¡Genial David!

    Buenos diálogos, excelente adaptación la que has realizado, y muchos genios en tu relato introductorio: Stephen King, Stanley Kubrick, Jack Nicholson (que cara en la foto ja,ja,ja).
    Que miedo con las desgraciadas de las niñas pasé, ja,ja,ja. ¿Cómo serán ahora? Lo cierto es que hay memes súper graciosos de ellas ahora en la red. El mejor para mí, uno con las infantas Sofía y Leonor. Respecto a los relatos presentados, he leído algunos, y tengo ya mi favorito entre los que he podido leer. Mucha suerte para todos, y larga vida al Tintero.

    Un gran abrazo.

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  12. Bonito lugar para la celebración!! ya estoy contando los días, pues promete un montón. Un abrazo y feliz finde.

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  13. Este escenario me recuerda a otro igualmente siniestro pero que, aunque parezca paradójico, a mi me trae muy buenos recuerdos, el motel de Norman Bates.
    Mucha suerte a todos los participantes.
    Un abrazo y enhorabuena por tan buen trabajo, David.

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  14. Buff leerte da miedo David, quedarse en ese hotel va a ser solo para valientes y no tengo ninguna duda que los participantes del Tintero lo son.
    Mucha suerte a todos los participantes.
    Besos

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  15. ¡David, te felicito por la presentación del 2º mes del Tintero, realmente muy original, con unos diálogos estupendos... y un clima de terror!
    Mucha suerte para todos en el hotel y en el concurso. Espero que la estadía sea tranquila y sin sobresaltos... aunque...
    Un abrazo grande.

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  16. ¡Uf!; a pesar de esa deferencia hacia el grupo, intentaré evitar, si es posible, también las habitaciones 216 y 218, por si acaso... No quiero pasarme las horas dentro con el oído pegado a uno de sus muros, con este temblor de piernas que ahora siento y que no creo que desaparezca hasta que no estemos bien lejos del hotel...
    ¡Genial, amigo David! ¡Qué bien nos lo haces pasar con estas presentaciones tan literarias y cinematográficas! (Aunque, bueno, en ocasiones también nos hagas sentir un poco de apuro, si no mucho... je, je, je). ¡¡¡Enhorabuena y Gracias. Enhorabuena y Gracias...!!!
    Por cierto, para intentar olvidar "esa cara" de Jack Nicholson, me he puesto a volver a ver "Mejor imposible", y aunque la película es, a mi modo de ver, una verdadera delicia, lo he conseguido sólo a veces, je, je, je.
    Bueno, intentaremos pasar las horas que faltan para la Gala del día 15 de la mejor manera posible; eso sí, siempre al abrigo de los compañeros y de nuestro Maestro de Ceremonias.
    ¡Un fuerte abrazo, David; un fuerte abrazo, compañeros!

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  17. ¡Ah no, yo me voy! valiente panorama y con ese loco.... No sé como me he dejado convencer. Menos mal que mi suite está cerca de las escaleras, por si acaso. Recuerdo (la única vez que vi la película) que me impactó esa persecución en la nieve, ese Nickolson en el papel de Jack, pedazo de loco con el hacha en la mano, unos planos buenísimos en un laberinto gélido con unas luces que destacaban la silueta del tío de la hacha y ese final "congelado". Que te estará pasando por la cabeza para traernos a estos sitios. Un abrazo

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  18. Ufff, David miedo me da alojarme en ninguna de las habitaciones de ese hotel. Yo que no soy nada de películas de miedo y allí por fuerza nos tenemos que alojar ¡Vaya! Para otra vez nos llevas a un lugar más cálido porque tampoco me gusta rodearme de nieve. Y si ya dicen que en la habitación 217 que nadie es aloje, como soy gafe seguro que me iba a tocar a mi. Y encima sin cobertura de móvil, ni Internet. Yo por si acaso me quedaré todos los días en ese salón leyendo a nuestros compañeros. Si cuando la gala llegue a cabo y yo no estoy, por favor escarbar en la nieve y encontrarme. Un placer seguir aquí y ahora leyendo con esa música que la he tenido que cerrar entes de tiempo. ¡Se me ponían los pelos como escarpias! Tienes un acierto jajajaja. Un abrazo.

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  19. Inquietante. Mucho. El sentido común de mi maleta me dice que huele a chamusquina. En cuanto Hallogam ha cruzado la puerta del hotel para irse yo he cruzado los dedos. ¿Así que aceptamos quedarnos para disfrutar en soledad de la escritura? Estoy muerta de miedo. Y de repente el señor Jack Torrance con su aspecto siniestro y su sonrisa macabra... Me castañetean los dientes. Temo que se dé cuenta. Miro la puerta. Cerrada a cal y canto. ¡Y nosotros dentro! El silencio que reina asfixia y ahoga. Nos queda... ¡la lectura, claro! El placer de la lectura nos da alas y nadie nos lo va a prohibir, es a lo que venimos. ¡Bien!
    "Don't disturb, please" (Lo cuelgo en mi puerta por fuera y me zambullo en mi pasatiempo favorito)

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  20. Todavía recuerdo cuando, en la película se muestra el montón de folios escritos en máquina de escribir todos iguales y obsesionadamente repetidos,... jajaja. En todo caso me he leído ya varios relatos y no sabría por cual decidirme,...
    Ah! por cierto!,... no creo que sea una buena idea salir a pasear al laberinto!

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  21. ¡Menudo panorama nos espera y sin cobertura! , mejor nos sumergiremos en la lectura , echaremos la llave y a esperar acontecimientos .
    David lo bordas todo el entramado , tienes una imaginación que no me canso de alabar .
    Un abrazo
    Puri

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  22. Pocos escenarios tan apropiados para una Gala Literaria como ese hotel solitario y habitado por singulares fantasmas. Como siempre, muy buena la introducción, David: consigues transportarnos a los escenarios descritos y hacernos sentir partícipes de la historia narrada. Demuestras una habilidad natural, reforzada, sin duda, por un concienzudo trabajo de elaboración, para ambientar este tipo de acontecimientos. Un abrazo, maestro.

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  23. Hola David,
    Me ha encantado la entrada, el ambiente espeluznante es original, impresionante. Eres un genio en la materia, tienes muy buena imaginación. Yay, pero te digo, un lugar así tan misterioso me ponen los pelos de punta, para rematar no cobertura? Esto no se ve bien, padezco además espectrofobia!
    Un abrazo!

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  24. He buscado en Tripadvisor y en Booking datos de tu hotel para visitarlo, pero no lo he encontrado. Luego me acordé de una película que vi de adolescente y de un libro que leí hace poco de un autor que será todo lo bestseller que se diga pero me resulta irresistible, y me sentí aliviado.
    Felicidades a los concursantes y a sus relatos

    Un abrazo

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  25. No me mola nada a estas horas de la noche refrescar en mi memoria el pánico que pasé con El Resplandor. ¡Si no consigo dormir, prometo vengarme! Le consultaré a mi dedo índice... redrum, redrum...

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  26. Un gran evento, subirá la caché del hotel no hay duda! Suerte a todos en esta "batalla" de letras. Un abrazo!

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  27. Pasaba antes de acostarme Siempre aprendo algo de lo que escribis o de lo que leo de los que te escriben...
    El cambio de horario de verano me gusta
    Cada vez escribo menos
    .Por eso me hace bien venir acá
    Das empujes a mis letras

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