Hoy sacamos de nuevo la alfombra roja para recibir a una invitada de lujo. Para la ocasión también he dispuesto de unas cuantas velas en nuestro salón de entrevistas además de un buen café y un surtido de chocolatinas en la mesita de centro. En ella, por supuesto, no faltan los ejemplares de La leyenda de Bellasombra y La historia de Tilansia. Lástima no haber encontrado un caldero mágico.

    ¡Escucho el timbre! Una última pasada con la mano sobre mis cuatro pelos y abro la puerta para recibir a Adella Brac y su sonrisa. Aparte de sus gafas y ese recogido rizado que vemos en su foto de perfil, lleva un pañuelo rojo al cuello y viste vaqueros, botines y una camiseta de manga corta negra con un dibujo de un mando de videoconsola en el que se puede leer: «Keep calm and respawn».

    Sus ojos brillan al contemplar las paredes de nuestro salón de entrevistas. Cada una de las cuatro está pintada de un color: azul, naranja, amarillo y verde. Me cuenta una anécdota de cuando tenía dieciséis años y convenció a sus padres para pintar así su habitación. Me pregunta si lo sabía, a lo que le respondo que me lo dijo un hada.

FANTASEANDO CON ADELLA BRAC

ETDO: Te prometo que he intentado participar en tu famoso RETO DE LAS CINCO LÍNEAS, pero nunca me ha salido nada medio decente para participar, ¿se te ocurre algún conjuro para invocar a las musas?

ADELLA BRAC: ¡Venga! ¡No me creo que no te haya salido nada decente! ¿No será que eres demasiado perfeccionista?

    A ver... un conjuro para invocar a las musas... relájate y piensa en las palabras del mes, no trates de forzar nada, la idea vendrá sola. A mí me funciona siempre.

Sin duda que es un buen consejo. ¿De dónde te salió la idea de ese reto?

    Pues no sé muy bien de dónde, pero fue una noche de mayo de 2009, mientras cenaba. Todavía no tenía el blog, ni novelas, ni nada. Llevaba años sin escribir y creo que fue mi subconsciente pidiéndome que me pusiese en marcha de nuevo.

¡Caramba! Precisamente una de las cosas de las que más me arrepiento es haber esperado hasta los cuarenta para comenzar a escribir. Para consolarme me digo que a lo mejor en ese tiempo tampoco tenía nada que contar. En tu caso, creo que cierto náufrago tuvo mucho que ver en tu decisión de escribir. ¿Es así?

    Robinson Crusoe tuvo la culpa de que con once años quisiese ser escritora, sí. O Daniel Defoe, mejor dicho.

    Pero cuando acabé el instituto estuve años sin escribir, mientras me procuraba una profesión que “pagase las facturas”. Así que te entiendo bien cuando dices que lamentas el tiempo perdido, pero yo también me consuelo pensando que las cosas llegan cuando tienen que llegar.

Un reto creativo que ha ido creciendo hasta culminar en una antología recopilatoria e incluso en un proyecto reciente como es la Comunidad Cincoliniera, ¿en qué consiste y qué podemos disfrutar en ella?

    La comunidad nace del deseo de ayudar más. Los participantes del reto me decían todo el tiempo lo mucho que les servía para mantenerse conectados a su escritura. Para tener un aliciente para ponerse a escribir. 

    Surgió como una plataforma de retos para vencer de una vez por todas la hoja en blanco. Todos los lunes se lanza un reto de escritura. En los talleres de los martes leemos los textos y lanzamos sugerencias de mejora. Además, hay sorteos de libros, consultorías individuales para ayudar con las tareas de autopublicación de un libro y mucho más. 

    Pero me he dado cuenta de que detrás de la imposibilidad de escribir se esconden muchos miedos, así que siempre estoy atenta a las necesidades de mis escritoras, saben que pueden contar con mi apoyo, y además de técnicas de escritura, trabajamos la mentalidad. 

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Para ti, ¿la escritura es un hobby o una necesidad? 

    Necesidad suena fuerte... Pero supongo que sí, porque realmente siento que “necesito” escribir. Que mi manera natural de expresarme y de entender el mundo es a través de la palabra escrita. Desde luego, no es un hobby, ja, ja, ja.

  Ya terminó su primer café, le ofrezco más. Veo que para las chocolatinas no hace falta animarla. Aprovecho para coger el ejemplar de La leyenda de Bellasombra y leer un extracto:

La magia es como un viejo palacio lleno de secretos. Hay ciertos umbrales que no se deben traspasar si no estás segura de que podrás enfrentarte con lo que te encuentres y salir de ello conservando la cordura.

La leyenda de Bellasombra, Adella Brac

Como buena gallega imagino que si te pregunto si existen las meigas me responderás que haberlas, haylas.  ¿Crees que a nuestra sociedad se le está acabando la magia?

    Habelas, hailas, ¡así es! Y no creo que se esté acabando la magia, al contrario, está más viva que nunca.

¿Cómo se imagina un mundo de Fantasía?

    Yo siempre parto de los personajes, y después creo un mundo a su medida. ¡Seguro que no es el mejor método!

Viendo el resultado es un método muy válido y que a ti te ha funcionado maravillosamente.

    Gracias.

Una curiosidad de escritor. Yo siempre escribo con música, seleccionándola en función de la historia que esté trabajando en ese momento. En tu caso, ¿qué rito utilizas para escribir?

    A mí la música no me funciona, me distrae. Me sirve para despertar un determinado estado de ánimo, antes de una sesión de escritura, pero después, necesito silencio. Al menos para arrancar, una vez que estoy on fire ya se puede acabar el mundo que ni me entero.

    Desde luego todos los caminos son válidos para escribir, el truco es encontrar el que mejor se adapte a nosotros. Continuó ojeando el libro de Bellasombra, me detengo en su sinopsis.

ETDO:  El mundo editorial ha llenado las estanterías de etiquetas, de géneros. Tus novelas se encuadran en la Fantasía Juvenil. ¿Qué crees que diferencia la Fantasía de géneros como la ciencia ficción o aventuras?

ADELLA BRAC: Buff, los géneros son algo muy farragoso. Supongo que porque son algo inventado intentando poner orden en el caos.

     A ver... entre la fantasía y el ci-fi lo tengo claro; en este último la historia es ficción, pero podría ser realidad, en el primero, nunca podría serlo. Respecto a las aventuras es más complicado, pero creo que mis dos libros, si se les quita el componente fantástico, podrían ser catalogados como de aventuras.

Lo primero que me llamó la atención al adquirir tus libros fueron las portadas. Al consultar en los créditos el autor descubrí que era Lorena Azpiri. Soy apasionado al cómic, ¿tiene alguna relación con el dibujante Alfonso Azpiri?

    Pues sí, Lorena es hija del recientemente fallecido Alfonso Azpiri. ¡Bien visto!

Un maestro del cómic español, sin duda y por lo que veo su arte continúa en Lorena. Excelentes portadas. ¿Cómo fue el momento en el que recibiste la portada final y viste a Bellasombra y Tilansia a través de la mirada de Lorena?

    La verdad es que fue maravilloso. Lorena me parece una ilustradora fantástica.

Tanto La leyenda de Bellasombra como La historia de Tilansia podrían ser adaptadas al cine sin ningún problema. ¿Qué actores te gustaría que participaran en ella? Puedes elegir, no te preocupes por el presupuesto.

    Elegiría gente desconocida. ¿Soy rara?

    Ja, ja, ja… Estoy yo como para juzgar las rarezas de los demás. Dejo el libro de Bellasombra y recojo el de Tilansia, esa joven con un parche en el ojo consecuencia de… ¡Tendréis que leerlo!

El Reino de Sanseviera, Bellasombra, Alerce, Raque, Ardisia, Tilansia, Allamanda… Son nombres preciosos y que guardan una hegemonía entre sí, es decir, me creo que pertenezcan al mismo contexto cultural y sin embargo seguro que son inventados. ¿En qué te inspiraste?

    Soy malísima para los nombres, así que entré en una página de jardinería y me puse a buscar los que más me gustaban. Esa es la prosaica verdad; todos son nombres de plantas, árboles o flores.

¡Excelente truco! En ambos libros se entrecruzan las historias, personajes y situaciones, aunque me fijé que fueron escritos con una diferencia de cuatro años. Sin embargo, mantienen una coherencia natural, como si en el primero hubieras dejado miguitas de pan para desarrollar en futuros proyectos. ¿Todo Sanseviera nació en un único acto en ese 2012 o se va construyendo a partir de los detalles del libro anterior?

  ¡Qué curioso que hayas tenido esa impresión! Cuando empecé a escribir Bellasombra no tenía planeado continuar por ahí, pero cuando acabé, sentí que Tilansia tenía una historia interesante que contar. Ahora me está pasando lo mismo con otros personajes.

También me ha llamado la atención que en ese mundo no existan seres fantásticos como unicornios, hada o duendes. La magia parece formar parte de la vida de manera natural. Incluso parece situarse la acción en una época en la que la alquimia parece una transición entre magia y ciencia. ¿Magia y ciencia son incompatibles?

    ¡Para nada! De hecho, el gran acierto de Alerce es hacer encajar esos dos mundos.

Las cuevas juegan un papel simbólico muy importante en la trama de ambas novelas. ¿Tenemos que penetrar en la oscuridad para poder ver la luz?

   Es una buena pregunta, aunque creo que la cosa no va por ahí. Una vez, una lectora me dijo que en las novelas se reflejaba mi amor por la naturaleza y es totalmente cierto. Las cuevas son un elemento más de ese mundo que admiro.

Tras esos libros has publicado dos novelas de fantasía juvenil La biblioteca de los libros olvidados y El don de Haziel, que no están relacionados con la serie Sanseviera, ¿el cuerpo te pide ahora descubrir otros universos de ficción?

    Sí, siento que necesito avanzar como escritora explorando terrenos en los que no me sienta cómoda desde el inicio. Es la única manera de crecer. 

    Pero en mi próxima novela, Hadas errantes, hay un par de guiños al universo de Sanseviera, ¡a ver quién los encuentra!

Habrá que estar atento. De todas formas, si algún día retomas la serie me pido Allamanda. Por cierto, ¿las crónicas seguirán hacia delante o también habrá lugar a precuelas?

   ¿Te pides a Allamanda? Raque y Cereus ya están pedidos también, así que la apunto en la lista. Seguirán hacia adelante y habrá precuelas, hay Crónicas para rato.

Las dos novelas que de momento conforman Las crónicas de Sanseviera son autopublicadas. ¿La consideras la mejor opción?

   Hoy por hoy, rotundamente sí. Podríamos estar hablando horas sobre esto, así que mejor lo dejamos ahí para que esta entrevista no se alargue hasta el infinito.

¿Cómo fue la fase de corrección? ¿Eres muy pesada “pidiendo sangre" a tus lectores beta?

    La fase de corrección siempre es una pesadilla. Soy de las que, hasta que el borrador no está muy pulido, no lo paso a los betas. No soy pesada, pero sí pido sangre. Que me digan lo que está bien no me ayuda, necesito que me digan lo que está mal.

Y creo que un buen ejemplo de lo que significa corregir un texto lo tenemos en tu canal en Twitch, del que diría que es como asistir a una clase practica de narrativa en directo. ¿Me equivoco?

    Supongo que es así. Yo solo trato de utilizar mi experiencia como lectora profesional para ayudar a la gente a mejorar sus textos. Por los comentarios de las personas a las que he beteado, funciona, ¡así que yo, feliz!

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Adella, aparte de la escritura y de tu profesión como lectora editorial, ¿a qué dedicas el tiempo libre?

    A aprender. Cada día, todo lo que pueda.

  Sabia dedicación que todos deberíamos aplicarnos. Antes de despedirnos le suelto, como quien no quiere la cosa, el Cuestionario de Proust, ese del que dicen todo escritor debe responder en algún momento de su vida.

CUESTIONARIO DE MARCEL PROUST, RESPONDE ADELLA BRAC

1. ¿Principal rasgo de tu carácter? Curiosidad.

2. ¿Qué cualidad aprecias más en un hombre? La misma que en una mujer, honestidad.

3. ¿Y en una mujer?  La misma que en un hombre, la honestidad. No entiendo esta distinción entre géneros.

4. ¿Qué esperas de tus amigos?  Lealtad.

5. ¿Tu principal defecto?  La inconstancia.

6. ¿Tu ocupación favorita? Leer. Por encima de escribir.

7. ¿Tu ideal de felicidad? Tener tiempo para dedicar a lo que amas.

8. ¿Cuál sería tu mayor desgracia?  No ser independiente.

9. ¿Qué te gustaría ser? Más joven, para tener más tiempo.

10.¿En qué país desearías vivir? España no está mal, pero me llama mucho la atención Nueva Zelanda.

11.¿Tu color favorito?  Amarillo.

12.¿La flor que más te gusta? Margaritas.

13.¿El pájaro que prefieres? Águila real.

14.¿Tus autores favoritos en prosa?  Son muchos; Saramago, Juan José Millás, Holly Black, Neil Gaiman...

15.¿Tus poetas?  No soy mucho de poesía, pero me encanta Benedetti.   

16.¿Un héroe de ficción? Algún personaje de anime...      

17.¿Una heroína? Algún personaje de un libro...

18.¿Tu compositor favorito? Me gusta mucho Beethoven.     

19.¿Tu pintor preferido?  Ufff, muchos, pero voy a decir Renoir.    

20.¿Tu héroe de la vida real? Mi padre. Es un crack.   

21.¿Tu nombre favorito?  Aurora.

22.¿Qué hábito ajeno no soportas?  Llevo mal la impuntualidad.

23.¿Qué es lo que más detestas? El abuso de poder.

24.¿Una figura histórica que te ponga mal cuerpo? Se me viene a la cabeza Hitler.  

25.¿Un hecho de armas que admires?  Ninguno, creo que cualquier conflicto se debería poder resolver mediante la negociación.

26.¿Qué don de la naturaleza desearías poseer? La longevidad de las tortugas marinas. ¡Hay ejemplares que han vivido 250 años! Imagínate todo lo que se podría hacer con tanto tiempo. 

27.¿Cómo te gustaría morir? Sin sufrir, por favor. Algo que sea rápido.

28.¿Cuál es el estado más típico de tu ánimo? La serenidad, pero con la mente bullendo de ideas.

29.¿Qué defectos te inspiran más indulgencia? Intento ser tolerante con los defectos de los demás en general, porque yo también tengo los míos.

30.¿Tienes un lema? “Una página al día es un libro al año”. Debería tatuármelo...

    Gracias, Adella. Ha sido un verdadero honor contar con tu presencia y esperamos pronto esa nueva novela de fantasía juvenil, Hadas errantes.

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