Microrreto de marzo: ¡Música, maestro!

MICRORRETO DEL MES DE MARZO En el mes de marzo, desde el Tintero de Oro queremos desafiar a nuestra comunidad a un microrreto musical. ¿Estáis preparados? Pues entonces… ¡Música, maestro!      La música está siempre presente en nuestras vidas. Nos acompaña, emociona y sirve de banda sonora para vivencias pasadas. ¿Quién no ha recordado una ruptura sentimental con la canción With or without you de U2 sonando de fondo? ¿Alguien más aparte del que escribe ha marcado sus pasos silbando en silencio la melodía de El puente sobre el río Kwai ? Y para los deportistas, ¿hay mejor forma de superar los límites físicos que con El ojo del tigre ( Eye of the tiger )?     Pero con este microrreto queremos ir más allá. La música va a tener que estar presente en nuestros trabajos –ya sea una canción o un movimiento orquestal–, pero no la utilizaremos como una anécdota sino como un personaje más del relato, un elemento indispensable o el eje sobre el que se articule. Es decir, no buscamos algo del tip

LEER AUTOPUBLICADOS ¿Y POR QUÉ NO?




Nos gusta leer, entre otras cosas, y una duda que ronda es ¿Cómo encontramos esa buena historia en la cual sumergirnos? Es innegable que las editoriales tienen catálogos inmensos repletos de títulos, pero ¿es la selección que ellas hacen la única vía para descubrir lecturas? Afortunadamente muchos autores se cansan de esperar una respuesta de algún editor y deciden tomar el camino de la autoedición, una forma arriesgada pero valiente de hacerse leer, poder expresarse e intentar vivir del oficio de escritor.  

Los libros tienen la misión de comunicar ideas, presentes pasadas y futuras más allá de informar o entretener (al estilo hilo musical del ascensor). Deberían ser capaces de abrir la mente del lector hacia otras perspectivas. Pero esto implica que el autor deba ser una especie de maestro, ¿acaso el autor no es un ser humano como cualquier otro? Los libros llevan la carga cultural de ser el medio de difusión del conocimiento por excelencia. Luego llegó internet y cambió todo en cuanto al acceso a la información y evidenció la variedad de perspectivas para abordar un mismo problema, hasta que se vio el negocio. Con las marcas, las fórmulas de éxito se vuelve un poco la uniformidad de criterios y temas.




Volviendo a los libros, los que no son de formación caen un cajón grande, muy grande, que llamamos literatura. Una especie de cajón de la abuela en donde se guarda todo lo que se expresa dentro de un lenguaje; un cajón lleno con el "murmullo de todo lo que se pronuncia" como lo expresa Foucault, para hablar sobre el lenguaje que está en constante movimiento, transformándose en cada roce, con cada interpretación que se le da. Sin embargo, un libro congela ese fragmento de murmullo, ese retazo de pensamiento que un humano tuvo sobre algo y lo plasmó en un formato para que otros humanos pudieran acceder a él sin importar la distancia y el tiempo, lo dejó escrito sobre papel o en un archivo en una nube. Pero así como el lenguaje (en lo amplio del término) no se puede simplificar solo  en el lenguaje escrito, no todo lo escrito es literatura, aunque, por asuntos prácticos, lo coloquemos dentro del cajón de la mesita de la abuela. Aquí no se intenta precisar qué se considera literatura en el sentido exacto, eso se lo dejamos a los expertos y estudiosos como Foucault. El caso que nos ocupa son los libros escritos, en cualquier formato y cómo llegan hasta sus lectores.



Los que escriben para expresarse y lo plasman son artistas, personas normales con sensibilidad y dotes de observación un tanto más afinadas. Así como un músico se comunica con sonidos para expresar su pensamiento y emociones, un escritor organiza el lenguaje para expresarse. La parte complicada de un escritor es que juega con un elemento que todos creemos entender. Entonces ¿todo escritor es artista?, pues no, como tampoco todo músico lo es, o todo bailarín o dibujante.

Además de conocer las técnicas del oficio, un artista tiene una propuesta que lo impulsa, una interpretación que hacer y que a la vez busca desesperadamente ser interpretada. Un artista propone dejar todo como está o deformarlo. Experimenta y crece en su propuesta, cambia y se transforma con el movimiento propio de la vida. Así que "a cada tiempo su arte, a cada arte su libertad", como ya expresó Gustav Klimt. Y aquí entran aquellos autores que no se ajustan al canon de la época, cuyos libros aún no encajan en la fórmula de éxito y se deciden buscar un camino para hacerse leer.

Pero eso de la libertad suena muy bien, hasta que llega el momento de sobrevivir en este mundo de intercambios de bienes y servicios. El arte, la vida, es un negocio como todo y el mundo de los libros no son tema aparte. Además que el formato mismo que ha imperado durante siglos tiene costes de producción, distribución, marketing y un largo etc, que la tecnología ha reducido claro está. 

Aquel cajón de la abuela no es otra cosa que el mundo editorial, caótico en nuestra mente, pero perfectamente organizado y etiquetado por la industria editorial: ficción, romántica, fantasía, novela negra... Libros diseccionados hasta dar con las estructuras más fundamentales y escuetas a partir de las cuales repetir la fórmula ganadora: la que hará que el lector compre el siguiente libro.


Cuando se trata de autores nuevos las editoriales suelen dar la seguridad de que estás leyendo un elegido dentro de aquel inmenso cajón de la mesita. Un libro que pasó por un severo proceso de selección, por correcciones y ajustes que garantizan que no perderás el tiempo en una lectura que te resulte irrelevante. Que se ajuste a tus gustos y no incomode. Además de que ya forma parte de un catálogo y no es un libro solitario. Da la idea de que todo aquel que se atreva a autoeditar es por impulso o moda, sin cuidado alguno por el oficio, tanto por el aspecto artístico (la calidad de la obra) y sobre todo en su aspecto técnico (maquetación, etc.). Lo que resulta ser todo un mito urbano la verdad, en los libros autopublicados también se encuentra calidad en todos los sentidos, tanto artística como técnica. Los habrá con todo tipo de presupuestos para cuidar los detalles y salir al a luz lo más pulido posible. Las editoriales no son infalibles ni siquiera en lo técnico. Recuerdo la separata con las erratas en algunos libros de editoriales hoy famosas. 

El punto es que el arte no siempre entiende del mercado y los negocios, no siempre es cómoda y bonita. Deben estar bien hechos, sí, deben tener contenido y sobre todo propuesta, allí dará un poco igual quién haya editado. Otra cosa será la distribución y venta (que muchas editoriales tampoco garantizan). 



De un lado y otro del mercado, hay mucha literatura y mucha fórmula. Incluso dentro de los autopublicados hay mucho contenido con fórmulas de éxito. Es innegable que el cajón de la abuela no es plano y horizontal, sino que tiene entresijos, algoritmos y mecanismos que favorecen a unos y esconden a otros. En los libros autopublicados también se pueden encontrar grandes escritores con propuestas de una nueva literatura que tal vez podría ser ejemplo de futuras generaciones, o no. 

Como lectores la pregunta sería: ¿seremos capaces de valorar por nosotros mismos, de rebuscar y salir de lo que solo está en la vitrina?   

Comentarios

  1. Eso digo yo... ¿y por qué no?
    Gracias, Valentina.
    Fdo.: Uno que ha autopublicado.

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    1. Exacto! los lectores debemos atrevernos a descubrir más allá de las editoriales. Gracias por comentar :)

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  2. Hola Valentina... ¿ te atreverías a leer mi librode cuentos ? Si te animas escríbeme por acá alijrh@gmail.com

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    1. Claro que sí!! dime en donde están disponibles y me los descargo (te escribí un email)

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  3. Excelente articulo, desde hace unos meses comence a seguir en twitter a varias parsonas que autopublican via amazon, hay muchos autores de gran talento.

    Parece ser hay una especie de "tabu" con la autopublicacion, pero siento que con las herramientas de Internet ya se a convertido en tendencia.

    Eso si yo tambien autopublique, pero la gente categoricamente se niega a leerme.

    Quizas el tema sea que el autopublicador tiene que ser a la vez el promotor del escrito, el corrector, el lector, el escritor, etc....son demasiados oficios a la vez.

    Pero reitero que hay JOYAS autopublicadas esperando lectura

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    1. Totalmente de acuerdo, escribir literatura y luego copywriter para vender es muy complicado, es casi como un desdoblamiento que se le exige al autor. Pero es un camino. Yo con Amazon tengo mis dudas, porque creo que es una editorial muy cómoda (solo se encarga de distribuir e imprimir) y que además exige al autor una fidelidad a la red excesiva, pero bueno se presenta como la alternativa. Y sí hay mucha calidad que limpia un poco el estigma del autopublicado. Por cierto Aragca, está en la lista de pendientes ;)

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    2. De acuerdo con José y el costo e inversión es lo que hace que no sea de calidad. Creo que crear una página en el que nuestros escritos pasen por los expertos y por supuesto la retribución económica sea compartida, tal como lo propone Isabel sería interesante emprendimiento literario

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  4. Un mundo complejo la autopublicación. Por aquí otra loca que ha publicado por su cuenta dos libros. Por lo menos he tenido la suerte de que algunos compañeros me han leído. Cada vez somos más en Tintero de Oro, deberíamos organizar una cooperativa de autoedición. Ahí dejo la idea.

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    1. Existe la librería, en donde se exponen los libros de los compañeros. Pero la idea se pudiera barajar para incluirla de alguna forma... Lo planteo. Gracias por el aporte Isabel

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    2. Sería interesante 🙂 porque en mi caso he autopublicado, pero no soy muy buena en diseño e ilustración, he subido en Amazon y con Babelcube me he apoyado mucho para otros idiomas tengo la Montaña Jardín un libro de colección de cuentos para niños. Incluso sería interesante en audiolibros porque hoy tienen más aceptación y te pagan por reproducción tanto en Spotify como Amazon.
      Creo que si aquí el Tintero de Oro hacemos nuestra página web y nos apoyamos en esto que es fundamental para poder vender, por supuesto en un ganar ganar. Abrazos virtuales desde Venezuela.

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  5. Gracias por el artículo Valentina. Isabel Caballero. Un cordial saludo.

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  6. Conozco superficialmente el mundo literario y tengo mis dudas sobre la pureza de sus planteamientos a la ahora de elegir publicar esto o aquello.
    No nos podemos imaginar la importancia del marketing, de la publicidad y del puro compadreo. Obviamente los concursos literarios son otra opción para destacar, pero mejor si tienes un nombre en el circuito, en cualquier circuito aunque no sea propiamente literario. Echar una vista a los últimos bestsellers en este país a mí me produce tristeza, según mis gustos. Da que pensar ver a Gómez Jurado, Jorge Javier Vázquez, Terelu Campos el príncipe Harry y un etcétera de famosos con su libro bajo el brazo paseándose por los programas de radio y televisión u organizando auténticos happenings más gastronómicos que literarios para que vayan otros famosos. Por eso los clásicos y pasearse por los blogs es casi una necesidad:
    Saludos, Valentina.

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    1. A mi los concursos me decepcionaron mucho desde que tuve la oportunidad de estar tras bambalina, el compadreo y otros intereses diferentes al descubrimiento artístico de una propuesta. Pero se entiende, es un negocio y hay que comer. Por otro lado los lectores parece que no son tantos a la hora de la verdad. Permíteme que dude de las superventas en la vida real de alguno de los “autores” que mencionas, me suenan arroz inflado. Está claro que los blog son una opción muy vigente y de allí su supervivencia. Saludos Doctor

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  7. Sin duda lo peor es la promoción y distribución. Para que tengan éxito, además de talento , creo wue hay que tener muchísima suerte, o muchísimo padrino. Total, algo cercano a lo imposible, me refiero a vivir de escribir.
    Saludoss

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    1. Es difícil, pero el talento se impone! Si me lo permites te agrego en la entrada como un caso de los que a pesar de ser cuesta arriba se puede lograr...

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  8. Me parece que la autopublicación es la democratización de la literatura. Excelente tu artículo así como los ejemplos que has puesto. En lo personal son varios los libros que he leído con esta fórmula y siempre llevan un plus de emotividad que quizás no encuentres en las editoriales.
    Un saludo, Valentina.

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    1. Lo bueno de leer autopublicado es que te encuentras con obras que están fuera de la fórmula comercial y le dan ese plus, como lo llamas, de originalidad y sello individual que tenían los autores clásicos y que tanto echamos de menos. Gracias por el comentario Miguel (y que te gustara el artículo) :)

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  9. Me pregunto si tener un blog es un estilo o forma de autopublicar?

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    1. Puede, pero aún hablamos de obras pensadas en formato libro para referirnos a esto de los autopublicados. Sin duda los blog son una nueva forma de leer. Como mini canales de contenido variado de un autor. Me gustaría que hubiese un streaming tipo Netflix o Youtube, pero exclusivo de relatos jejejeje (todo junto organizado, traducido y de contenido infinito) pero con algoritmos que no se puedan pagar por los creadores del contenido (eso descarta Amazon jeje)

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  10. Yo he autopublicado tres recopilacones de relatos, dos de ellos disponibles para la venta en Amazon, pero como no domino, ni siquera me siento cómodo, con la actividad promocional, solo han llegado a manos de unos pocos lectores, todos amigos y familiares, je, je.
    En estos casos, el tesón es esencial para darse a conocer al "gran público". Conozco el caso de un escritor nobel (no he recabado su permiso para mencionar su nombre), que autoeditó su primera novela y fue por todas las librerias de Castellón (su ciudad) repartiendo ejemplares gratuitamente, con la única petición de que estuvieran en un lugar visible para el público. Solo si se producían ventas, se repartian las ganancias. Además, tenía la santa paciencia de colocarse junto a la entrada de las librerías de mayor audiencia de público (Casa del libro, Fnac, etc.) y regalaba un punto de libro referido a su novela a todo quien entraba y los invitaba a echarle un vistazo. El caso es que tuvo tanto exito de ventas que al final una editorial se fijó en él y ya le ha publicado más de cinco novelas. Yo no tengo la paciencia ni la edad para meterme es ese berenjenal, je, je., pero admiro a los que sí se atreven y alabo a los que logran hacerse un lugar en el mercado literario, algo tan difícil.
    Un abrazo.

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    1. Lo cierto es que tiene mérito lo que cuentas. Es una faena ser el que produce y el vende de allí que el camino sea empedrado. Ánimo y sigue escribiendo que es cierto que no solo de lecturas se vive, pero hay varios caminos para llegar al público y qué esté compre :)

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    2. José, si tu amigo te da permiso, lo incluimos en este post ;)

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  11. Un mundo complicado pero buena forma de dar voz y visibilidad a autores que quizá de otra forma no llegarían a publicar. Me ha encantado tu artículo, Valentina. Un homenaje muy merecido. Gracias por el trabajo y la llamada de atención.

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    1. Ciertamente es un camino empedrado; Gracias por comentar Marta

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  12. Me ha encantado tu artículo, Valentina. Ese cajón de la abuela da para mucho, pero cuando alguien congela ese fragmento de todo el murmullo que hay en él, está bien que haya canales para que llegue a un lector. La autopublicación es una muy buena opción.

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    1. Sin duda alguna! cualquier cosa antes de dejar morir a las ideas.

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  13. Muy buen artículo. Gracias, desde la posición de autopublicada, también formamos parte del mundo de las letras, aunque no hemos tenido suerte, solo eso.
    Justo ayer, además, inauguré en mi blog una sección de reseñas de autores autopublicados o de editorial pequeña. Leo de todo, pero ahí solo aparecerán ellos, una ayuda más en este gran mundo de la literatura.
    Gracias por tu artículo, de verdad, muchas gracias. Un abrazo. 😊

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    1. Indistintamente de cómo se publique lo importante siempre será el contenido de esas letras. Sobre tu sección que buena idea Merche! hay que darle más visibilidad y si los autores que auto publican no hacen comunidad entonces ¿quien? ¿solo Amazon? (que funciona como editorial un tanto sui generis, pero editorial al fin. Me paso por tu nueva sección. Saludos

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  14. Nunca imaginé que autores tan célebres hubieran empezado autopublicando. la verdad es que no se sabe dónde está el quid de llegar a ser famoso o no. la calidad cuenta, seguro, pero también es seguro que autores tan buenos como Borges o Margareth Atwood han quedado desconocidos por factores ajenos a su calidad. Como hay autores más que reputados cuya calidad me parece cuando menos cuestionable. La suerte no apunta sus dardos con justicia.
    Interesante artículo.
    Un beso.

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    1. “La suerte no apunta sus dardos con justicia” y la fortuna es una rueda girando. El tema de calidad es un Tema (con mayúsculas) y no creo que tenga nada que ver con el éxito o fracaso de un artista, entre ellos un escritor. Un negocio tiene que ir a lo seguro, a lo que vende y a lo que se puede producir en masa. La propuesta de Borges es una fórmula difícil de replicar. Y una propuesta que no sea “fácil” , conocida y ya probada difícilmente se verá en el mercado. Está pasando en el cine, en la música, con las ilustraciones y por supuesto en las letras. Tocará a los curiosos que vamos contracorriente el escudriñar lo que podamos y lo que nos llegue, luego compartirlo a ver si encontramos más curiosos.

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  15. Hola, Valentina!
    Pues he de decir que este año he leído casi tantos autopublicados como que no, y también que su lectura ha sido igual de gratificante. Aunque eso de leer autopublicados es algo que hago desde hace unos cinco o seis años. Porque tampoco sabía de su existencia. Aún recuerdo cuando un hombre entro en el establecimiento donde trabajaba para venderme su libro. Yo no escribía aún ni estaba metido en el mundillo, pero como siempre me ha gustado leer y me gustó el desparpajo de aquel se lo compré. Ahí descubrí esta rama literaria tan ardua y que a veces parece tan poco gratificante, aunque, como usuario, solo dio eso: a veces, je, je.
    Genial entrada, Valentina, ¿por qué no? Pues una pregunta que no deberíamos hacernos, y es que, los prejuicios solo valen para ponernos barreras a nosotros mismos.
    Un fuerte abrazo!

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    1. Es un poco conmovedora la historia del escritor que fue a vender su libro a puerta fría. Espero que su lectura te haya gustado y le sigas la pista al voluntarioso autor. Lo cierto es que su acción te llegó a tocar y a veces habrá que hacer lo que las editoriales hacen, pero no se ve como un acto desesperado jejeje sino como una acción de venta. Lo que pasa es que las editoriales son un equipo de personas y ojo, muchas de las de hoy ni fuerza de venta tienen para todas sus publicaciones, es decir que aun publicando con editorial se corre el riesgo de ser marginado independientemente de la calidad del libro. Para una sola persona escribir con creatividad y vender (también con creatividad) es mucho, ambas son acciones que van en sentido contrario y requieren el 100% de dedicación, así que es muy difícil. No imposible, pero difícil.

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  16. ¡Qué buena entrada! Hay que cambiar de mentalidad e intentar cosas nuevas, en ese sentido, por ejemplo, tu club de lectura de autopublicados me parece que cumple una función importante al dar reseñas de libros que se nos puede o no antojar leer. No todo lo que reluce es oro ni en los libros de las editoriales y tampoco en los autopublicados, se requiere de un "censor" que "oriente" a la gente para dar oportunidad a buenas lecturas que no descubrirían de otra forma. Me encantó, saludos.

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    1. La idea de las reseñas es dar visibilidad y compartir una experiencia, que por supuesto que cambia según el lector. A los autopublicados les faltan reseñas, les faltan comentarios. Suelen leerse en silencio, mientras que el mundo en el que estamos funciona lleno de ruidos. Luego de una lectura se puede dejar algún comentario, una reacción o algo que le de feedback al autor, como se hace con una series, películas y juegos. De ellos se habla sin problemas, se dice lo que gusta y lo que no, casi siempre con respeto. Pero a los autopublicados es como si los cubriera un manto que frena esa espontaneidad de decir ¡oye te lei y bueno me gusto esto y esto no tanto! como se hace con todo hoy en día. La idea del club de lectura es justo ir leyendo y compartiendo. Me alegra decir que ya varios autores han tenido sus comentarios en las plataformas de descarga de personas que no son muy de estar comentando y reaccionado por las redes. No es mucho el aporte pero de granito a granito se hace el montoncito como dicen jeje. ¡Gracias por comentar Ana y por estar siempre presente!

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  17. Excelente entrada, Valentina. Sorprende descubrir cómo los orígenes de alguno de los escritores considerados famosos surge con la autopublicación. De un tiempo a esta parte da la impresión que se ha facilitado muchísimo la tarea de autopublicarse, y con esto también ha aumentado el número de escritores que son "fichados" por alguna editorial "clásica" tras su despunte en la "plaza" de autopublicados. Mi impresión es que autopublicarse es un soplo de libertad sin igual y puede ser un paso adelante en la defensa del arte. Me gustaría ver algún día llegar ese momento en el que algún exitoso escritor autopublicado rechaza a la editorial "clásica" y permanece autopublicando por su amor a la libertad y al arte, sin renunciar a los royalties que le ofrezca autopublicarse (a lo mejor ya ha ocurrido esto que deseo y yo sin enterarme). Reitero mi agradecimiento por tan buen artículo, Valentina, invita a la reflexión sobre un mundo, la autopublicación, apasionante.

    Un abrazo.

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    1. Mira que busqué y busqué algún caso así porque la verdad es que sería casi justicia poética jajaja pero solo encontré casos que no puede verificar y por eso no los incluí. El que más me llamó la atención fue el de Paulo Coelho, dicen algunos que decidió autopublicar para obtener de esta manera, mayores beneficios, pero luego no encontré un lugar en donde encontrar sus libros publicados fuera de editoriales… así que no me queda claro. Me da un poco de sentimiento el ver como la aspiración parece ser el ser “fichado” por una editorial tradicional, pero supongo que nadie sobrevive solo por mucho tiempo así que es una opción. Otra es hacer lo que Virginia y Leonard Woolf, que inauguraron con sus libros el catálogo de su propia editorial Hogarth Press (luego allí también encontraron casa Freud, Katherine Mansfield y T. S. Eliot, entre otros) Gracias por comentarlo Carles!

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  18. ¡Hola Valentina!
    Interesante todo lo que expones aquí, creo que a la hora de leer no se debe pensar si es autopublicado o no, aparecen tantos libros malos respaldados por las editoriales, que quizás se vean perfectos y mona la portada, y ni qué decir de lo atrayente del título (que para mi, es muy importante a la hora de elegir lectura), pero cuando te adentras no eres capaz de seguir leyéndolo.
    Hay mucha basura disfrazada de obra literaria, y muchos buenos libros olvidados que son una verdadera joya, independientemente de quien los publique o respalde, incluso hasta independientemente del autor, que a veces es desconocido o es su primera obra y supera con creces a muchos ya famosos.
    Si bien es cierto que todo es relativo, y depende de quién y de los gustos, hay una línea no muy delgada que hace la diferencia, entre lo promedio o regular, lo bueno y lo excelente, y se percibe cuando terminas y te sientes regocijado por la lectura. Como me pasó con el libro de Benedetti "La borra del café", y no es lo que cuenta, sino el cómo lo cuenta. Y no es tampoco porque sea Benedetti, no me pasó igual cuando leí su libro "El porvenir de mi pasado".
    O sea, hay libros, hay autores, y hay libros que tienen personalidad propia independiente del autor.
    Bueno, creo que me fui un poco del tema, pero ahi lo dejo Valentina, un abrazo y mis saludos a David.

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    1. ¡Tal cual Halorina! un libro es un fragmento de realidad y sí, también creo que se separa de su autor y ni se diga de sus apoyos (es decir quién y cómo se publique) cuando la magia ocurre ya no importa más nada. Lo complicado es acceder. De allí todo el engranaje en donde sí cuentan, y mucho, los apoyos que se tengan para que puedas llamar la atención de ese lector. Muchas gracias por comentar

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  19. Hola, Valentina
    Tema que daría para muchos acalorados debates de sobremesa. Estoy con Doctor Krapp en dudar sobre la pureza de planteamientos de muchas editoriales. Ha brotado un universo de "editoriales" cuyo negocio se basa principalmente en exprimir a escritores anónimos, noveles, (da igual el calificativo) con el sueño de publicar, Ellos te lo guisan y tú te lo comes a un precio convenido pero no suele haber un editor que te acompañe, ni un seguimiento, ni apoyo, ni promoción, ni nada. Luego está Amazon, que aquí sí que es tú te guisas y tú te lo comes, sin precio de por medio. Si uno se lo hace todo decide PVP, portada, y las comisiones (regalías que llama Amazon) se ingresan en tu cuenta religiosamente cada mes.
    Mi experiencia en Amazon es supongo que como para la mayoría: ¿cómo tener más visibilidad en ese océano multi oferta en el que se pierde tu obra? Yo no lo sé.
    Y luego tengo experiencia con una pequeña editorial a la que accedí ganando un concurso literario cuyo premio era la publicación de un libro. Es verdad que adelantaron los costes de la impresión, y me diseñaron la portada. Hasta ahí llegó su labor. Preparar presentación del libro, promocionarlo, venderlo, ir a alguna feria... todo por mi cuenta. Acompañamiento nulo. ¡Ah! y de los primeros 50 libros no te llevas comisión porque es para sufragar los costes de publicación.
    En fin, todo un sinfín de capítulos cuenta el tema que abordas...
    Un abrazo

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    1. Hola Matilde. Por mi parte me cuestiono todo, desde el criterio de selección de las editoriales, hasta los concursos. Sobre Amazon (ya lo he comentado antes, o eso creo) me parece una editorial como otras, no se aleja de la editorial física que comentas. Ellos solo imprimen y te dejan un hueco en su estante. Todo depende ti y de tu presupuesto. Si quieres ser realmente visible dentro de ese océano multi oferta, como bien lo llamas, te piden que inviertas en publicidad dentro de su plataforma, que crees campañas y bueno todo lo extra Amazon que debes hacer, si te fijas es el paralelo virtual de ir a ferias y promociones, de acompañamiento/asesoramiento nada. Debes lidiar sola con tu libro cuál vendedor a puerta fría. La cuestión es que habrá que darle una vuelta de tuerca, como hizo la música. De allí que creo que valga la pena estas conversaciones sobre el tema. Gracias por dejarnos saber un poco de tu historia dentro de este mundo de los libros.

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  20. ¡Hola, Valentina! Interesante artículo y reflexión sobre editoriales y autopublicación. No es un terma fácil por la cantidad de matices que tiene, pero tú has dado con claves muy interesantes. Yo creo que sí podemos llegar a ser capaces de buscar lectura más allá de las vitrinas o los tops de los supermercados, como hacemos con series o películas. Al menos mantengamos esa esperanza dentro del difícil mundo que es el del oficio del escritor/a.
    Un abrazo :)

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    1. Cierto el lector tiene gran responsabilidad en todo esto. Como consumidor debe dejar de sentir que no sabe lo que lee y le gusta y que solo puede y debe dejarse guiar por el escaparate y los best seller. Debe escudriñar, reseñar y hablar sobre lo que le gusta y no así como la series, películas y videojuegos. Gracias por comentarlo

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  21. ¡Hola, Valentina! He disfrutado mucho leyéndote y leyendo los comentarios en esta tertulia de escritores en la que muchos nos han compartido experiencias y opiniones.
    Puff... Pienso que el problema es mucho más dramático y de él se deriva todo. ¿Cuántos lectores compradores de libros hay en España? Esa es la clave. Lamentablemente, la lectura es la cuarta o quinta opción de ocio para la mayoría. Uso el Metro cada día y por cada usuario con un libro hay cien con el móvil. Si ese momento vacío se usa en mirar RRSS, el guasap, alguna serie, jugar con videojuegos o mirar catálogos de moda ¿qué podemos esperar que hagan cuando lleguen cansados a casa y se tumben en el sofá? Pues más darle al móvil, a la tele, etc... Y si la gente no lee, no va a comprar libros y si no compran libros las editoriales no ganan dinero y si no ganan dinero: cierran.
    Es por eso que las editoriales apuestan a lo seguro: libros de famosetes de distinta realea y los contados escritores de verdad que hayan demostrado su capacidad comercial.
    Ese es en el caso de las grandes, en el resto, casi diría que han virado el negocio hacia el escritor. No habrá lectores, pero si escritores noveles que ansían publicar, así que ¿por qué no convertirlos en nuestros clientes? Algunas lo harán ofreciendo compromiso, pero otras...
    La realidad es que solo 4 o 5 escritores en España son capaces de vivir de la escritura y ello gracias a los contactos publicitarios y con las grandes corporaciones audiovisuales. Nada más. Si nos ponemos a hacer números es fácil verlo. Una novela cuesta 15 euros, el autor se lleva el 10% de cada venta, es decir 1,5 euros. Necesitará vender 1000 libros al mes para llegar a 1.500 euros. Al año, doce mil libros para llegar a 15000 euros. ¡Doce mil libros! Una cifra imposible para el 99%... Otra cosa es como la publicidad falsea la realidad de ventas y ediciones para intentar atrapar alguna venta.
    Un abrazo!

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    1. ¡Gracias por el comentario David! El tema es complicado y has dado en lo que creo es la clave de todo: los lectores. También estoy convencida de que los lectores reales son menos de los reflejados en las encuestas (que ya son escasos). Sin lectores no hay negocio, eso está claro, pero no creo que sea la razón por la que las editoriales vayan a lo seguro. Se lo atribuyo más al modelo que siguen en donde el riego no está bien visto en estos tiempos de algoritmos en donde se tiene más de lo que quieres y evite que salgas de esa burbuja, cómoda y autorreferente. Tampoco creo que la lectura compita con los audiovisuales (series y películas) ni con los juegos, modas o cotilleos. Las historias siempre han sido y serán el punto débil de la humanidad y el que le gusta leer, lo hará así sea en el móvil mientras hace el trayecto del metro. Lo que quiero decir es que al mundo editorial le falta un ajuste de realidad, de desmitificación y sobre todo de cambio. Cual camino tomará, ojalá lo supiera.

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  23. Muy, pero que muy interesante tu colaboración.
    El mundo cultural es un mundo denostado e infravalorado. La culpa es la inmediatez de todo lo que hacemos; no nos gusta entretenernos con una buena lectura; pues nos cuesta centrar la atención más en un libro que en un móvil que te muestra imágenes , vídeos e información de manera constante y sin el mínimo esfuerzo por nuestra parte.
    Por otro lado debemos ser realistas todos aquellos que escribimos. No es fácil abrirse un camino a no ser que estés preparado para renunciar a tu zona de comodidad. Arriesgar el todo por el "A lo mejor" cuando sabemos; como bien dicen algunos de los que comentaron con anterioridad, que de escribir viven solo unos pocos y esto pocos con una exigencias difíciles de asumir por parte de las editoriales.
    Yo personalmente he publicado una criatura y la he cuidado desde los inicios hasta que vio la luz. Es caro autopublicar con editorial; te cobran por todo. Y como bien dice David, las ganancias son mínimas; ni para amortizar los gastos de la inversión en la publicación del libro. No obstante, ta te digo que esto de escribir es tan adictivo, que lo seguiré haciendo mientras pueda. Y que Amazon es una opción recién descubierta por un servidor, que me brinda la oportunidad de publicar mi segundo libro. Aunque las labores de maquetación de libro y portada y corrección ortotipográfica sigan dependiendo de uno mismo o de algún amigo entendido que te eche una mano, cobrando algo asumible.
    Y seguiré leyendo todo lo que caiga en mis manos, aunque no siempre sea lo más recomendado por las editoriales; que hay de cada fiasco de obras que se te quitan las ganas.
    Un abrazo, compañera.

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  24. Interesante y muy buen artículo.
    Creo que el problema es la falta de lectores. Y éste, más profundo aún, se debe a la educación moderna. No hace demasiadas décadas, los niños se esforzaban en leer textos literarios; ahora ni los comprenden. Y no digamos en el siglo XIX y hasta la primera mitad del XX. En nivel de los estudiantes era mucho más alto, y la lectura de libros sin dibujos era parte de la educación obligatoria, por lo que muchos más alumnos adquirían bien jóvenes el hábito y el gusto por la lectura. Me pregunto por qué antiguamente se leía Galdós, Dickens, Poe, o Stevenson, o Conal Doyle, o Julio Verne... con toda naturalidad en las novelas por entregas para el gran público, (que lo leía voraz, como ahora ve la tele) y actualmente a los jóvenes se les dan textos mucho más simplones porque se piensa que son incapaces de leer textos como aquellos (si es que se les da). Algo está fallando. Es lo que pienso.
    Me ha encantado participar en el coloquio virtual.
    Un abrazo

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  25. Interesante todo lo que expones, pero yo he tenido alguna experiencia escabrosa al respecto de los autopublicados. Seré algo bocazas por decirle a uno de esos autores lo que no me gustó de su novela, lo hice de buena fe para ayudarle, y acabé recibiendo amenazas y persecución por su parte. Desde entonces he tenido una fase un tanto yuyu al respecto hasta que me vi obligada a leer un par de autopublicados al año para cumplir el Reto Genérico. Ahí empezó a cambiarme el chip y el año pasado me di cuenta de que no había leído nada de ningún compañero de reto de escritura y me decidí a hacerlo. Nada que ver, la experiencia fue de las mejores. Pero sí que es verdad que he observado muchas cosas comentadas en este post y en los comentarios. He visto que Amazon no filtra en absoluto y que te puedes encontrar cualquier cosa, buena, mala, excelente, indecente, y cualquier calificativo que se te ocurra entre los autooublicados que oferta. Me he encontrado que hay editoriales que le soplan la pasta al autor dando casi nada a cambio, lo mínimo y que da la impresión de que el negocio ahora está en ese mismo autor y no en los lectores, como ya se ha apuntado. Pero también hay esa otra clase de autopublicado al que la excelencia le rezuma por los cuatro costados. Y es por encontrar esas joyas que hay que leer autopublicados. Pero, eso sí, sabiendo un poco de antemano lo que te vas a encontrar. Se me ocurre que voy a abrir esa categoría en el blog. Y termino con tu frase: Leer autopublicados ¿Y por qué no?

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  26. Hola Valentina. Interesante artículo, desconocía que autores tan famosos hubieran autopublicado para darse a conocer. La tecnología actual hace accesible la autopublicación y quizás es por ello que se puede encontrar de todo, bueno, malo y regular. De todas formas, aunque he leido algunos libros autopublicados, ultimamente estoy empezando a hacerlo más, siempre con escritores de los que tengo alguna buena referencia, veremos a donde me lleva eso. Un abrazo.

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