Según un nuevo estudio de la OOCA (departamento de Observación Objetiva sin Conspiranoia Asociada) se ha llegado a la conclusión de que un enorme anillo de hielo, llamado Antártida, hace las veces de muro para que el agua que hay desparramada en esa plataforma llamada Tierra no se derrame por el borde. Y no, no es que me haya hecho terraplanista, de momento, ya que, cosas varias aparte, es difícil elegir entre el enorme vulgo de teorías resultantes: la del planeta hueco, la de la tierra cóncava, la del espacio erecto pentadireccional… La que más me gusta es la teoría del planeta toroide, es decir, que la tierra tiene forma de donut y la luna va rotando por el agujero. El presidente de esta organización debe de ser Homer Simpson, y eso aún me gusta más.
La verdad es que, fundamentos a un lado, todo esto da mucho que pensar, porque ¿es posible que hayamos estado viviendo una mentira sin saberlo?, ¿nuestra vida cambiaría en algo si se nos desvelara una terrible variable siempre escondida a la humanidad?, ¿y qué importaría más, el dónde, el cómo o el cuánto?
Bien. No sé si esta entrada responderá a alguna de estas enigmáticamente ridículas preguntas, pero lo que sí hará es añadir un poco más de ingenio, imaginación y sátira al elenco de teorías: El Mundodisco.
CONCURSO DE RELATOS XLIX ED. El COLOR DE LA MAGIA DE TERRY PRATCHETT.
La fantasía
Intentar abarcar en una entrada a Terry Pratchett es una tarea imposible, ya que, el mundo que ideó es tan denso como una vida entera. Y es que, antes de que apareciera Harry Potter de la mano de J. K. Rowling, Terence David John, «Terry» Pratchett, era el autor británico por excelencia de la literatura de fantasía.
Era un autor un tanto especial. En sus obras mezcla comedia, humor absurdo, fantasía extraña, sin el clásico viaje del héroe, mucha filosofía y, sobre todo, sarcasmo.
De joven se enamoró de El señor de los anillos, como muchos de nosotros, pero en su caso de una manera casi enfermiza. La pasión que este libro despertó en él fue tal que, cada primavera, realizaba un ritual anual donde releía toda la obra de Tolkien. Por eso, como muchos de sus contemporáneos, quiso emular al maestro escribiendo su propia obra de fantasía. Sin embargo, las versiones que llegaron a salir del resto de los escritores de la época parecían un copia y pega de la obra de Tolkien: fantasía medieval, con los típicos magos buenos, héroes de ensueño y una historia épica de fondo. Por ello, Terry quiso dar una vuelta de tuerca. Y ahí comenzó a forjar su estilo.
Sus obras destacan por el uso de una fantasía paródica donde predomina la sátira y un cariz más inteligente y realista con el que contribuyó a sacar a la fantasía de ese estanque de desprecio que parte de los entendidos le asociaban. Algo que consiguió a medias, ya que, incluso hoy en día, mucha gente considera la fantasía como una temática poco digna para escribir novelas.
Era un gran humanista, razón por al cual sus libros abarcan una enorme variedad de temas, sobre todo filosóficos o sociales, y eso es en parte también porque Terry Pratchett era una persona muy culta a la que le gustaba aprender de cualquier materia, plasmarlo en letras y jugar con ello. ¿Qué pasaría si la muerte ya no quisiera hacer su trabajo? ¿Existen las cosas que solo se materializan en el pensamiento? ¿Es el mundo lo que realmente percibimos?
Nació en Beaconsfield, Buckinghamshire, en 1948. A los once años entró a estudiar en la escuela técnica de High Wycombe, en cuya revista estudiantil publicó su primer relato (The Hades Business). En 1965 dejó la escuela para trabajar en Bucks Free Press y aprobó el curso del National Council para la Formación de Periodistas. En ese mismo año escribiría su segundo relato corto (The Night Dweller).
En 1971 publicó su primer libro (The Carpet People), donde muchas de las críticas dijeron que era una obra de una calidad extraordinaria. Posteriormente, escribió varias novelas más y tiras cómicas en periódicos hasta que en 1981 pasó a ocupar el cargo de responsable de relaciones públicas en una central nuclear. Precisamente, mientras estaba en este trabajo, comenzó la primera novela de la saga Mundodisco: El color de la magia (1983), una saga de fantasía ambientada en un mundo hilarante que parodia el nuestro; el conjunto de novelas que le ha dado fama internacional.
El 11 de diciembre de 2007 se le diagnosticó que padecía un mal de Alzheimer prematuro. Sin embargo, no perdió la sonrisa y con su particular sentido del humor decía que plantaría cara a la enfermedad, que de momento no estaba muerto, que por supuesto en el futuro iba a estarlo, como todo el mundo, pero que de momento todavía tenía tiempo para escribir al menos unos libros más.
Falleció el 12 de marzo de 2015 en su casa, cerca de Stonehenge, en Broad Chalke (Wiltshire), donde vivía con su esposa, Lyn, y su hija, Rhianna Pratchett, dejando un legado literario y una filosofía de vida que da escalofríos.
El Mundodisco
Lo que más me llamó la atención cuando me enfrenté al primer libro fue el escenario. El Mundodisco, como su nombre indica, se asienta en un planeta plato en forma de disco sostenido por cuatro elefantes (Berilia, Tubul, Gran T´Phon y Jerakeen) los cuales están sobre la concha de una enorme tortuga cósmica (Gran A´Tuin) que va viajando por el espacio, al parecer, según algunos astrozoólogos, buscando a otra tortuga cósmica del sexo opuesto para aparearse. El modo en que lo haga es un misterio.
Esta idea, aunque impactante, no es del todo original:
El mundo: esa palabra siempre me evocaba un disco gigante sostenido con brío por un elefante y una tortuga. El elefante no comprendía la función de la tortuga, la tortuga no comprendía la función del elefante y ninguno de los dos comprendía esa cosa llamada mundo.
Esta cita se trata de un fragmento de otro autor, Haruki Murakami, escrito un año antes de que comenzara la saga del Mundodisco. Porque el escenario de esta obra bebe de diversas culturas, principalmente el mito indio terraplanista de la tortuga cósmica, o Akupara, que refleja la esencia principal de este mundo y no sé si algo del nuevo acontecimiento terraplanista, pero de una manera más pintoresca.
La saga consta de 41 novelas, publicadas entre 1983 y 2015. Lo bonito, o lo que llama a acercarse a ellas de un modo más terrenal, es que, salvo el primer y segundo volumen, (El color de la magia y La luz fantástica), el resto se puede leer independientemente, ya que, aunque dentro del mismo mundo, la historia es independiente, ya sea a través de un personaje conocido o nuevo.
El color de la magia
La verdad es que la portada de por sí emula una serie de sensaciones varias. A primera vista parece poco seria, o caótica, o demasiado cómica para el tema a tratar. Pero como suele decirse, «solo el bufón puede decirle la verdad al rey».
Tras una genial introducción describiendo a A´Tuin y sus elefantes, la historia nos da a conocer al mago Rincewind, o más bien un estudiante en la famosa Universidad Invisible, el mayor centro de enseñanza de la magia en todo el Mundodisco. Como mago, Rincewind es un completo desastre. De hecho, es expulsado de la Universidad invisible porque no consiguió aprobar ningún curso, y eso es porque uno de los ocho hechizos, el octavo, se le metió en la cabeza y no le deja desarrollarse por completo. Como persona, también es un desastre. Irónico, cínico y un completo cobarde. Sus únicas dos cualidades, las dos únicas cosas que se le dan bien, son los idiomas y huir, las cuales le valen para convertirse en una especie de anfitrión del primer turista del Mundodisco y de su equipaje, un enorme baúl con patitas y tendencias homicidas: Dosflores.
Dosflores es un individuo bueno, cándido y soñador que causa un fuerte contraste con Rincewind. De hecho, no es consciente del constante peligro que les acecha. Al contrario, cada personaje que conoce lo percibe con admiración. Es el típico turista extraordinariamente estereotipico; desde su indumentaria hasta su actitud, pasando por sus accesorios, como el baúl lleno de oro, aunque no es un hombre rico, ya que, del lugar donde viene, el oro es algo muy común.
Esta alianza es perfecta en esta primera saga, y es ahí donde Terry hace gala de una nueva manera de escribir, o por lo menos, se aleja de la típica y Tolkiana forma de tratar el tan famoso y temido Infodump de hoy en día. Un turista que no conoce nada del mundo, como el lector, que trata de acercarse mientras un aspirante a mago huye o trata de salvar el pellejo de cada una de las majaderías que le asaltan en la obra, dando así a conocer el mundo y sus personajes.
El equipaje es otro de los grandes personajes. Un enorme baúl con vida propia y decenas de patitas que siempre seguirá a su amo, sea adonde sea, aunque sea a otra dimensión. Tiene vida propia porque está enteramente construido con madera de peral sabio, un material de una rareza y un valor extraordinarios. Es único, indestructible y su valor es incalculable. Además, este objeto es tan mágico que alberga en su interior un serio conflicto dimensional. Puede abrirse tanto para darle a su propietario su ropa seca, doblada y perfumada como abrirse para mostrarle a sus enemigos unos terribles dientes y una enorme lengua de color caoba.
De forma aparatosa, estos tres irán dando tumbos por el mundo mientras se encuentran con situaciones y personajes variopintos, destacando a La Muerte, que siempre habla en mayúsculas y que tiene cierta obsesión con Rincewind, espadas parlanchinas, Hrun el bárbaro, parodia de Conan el bárbaro, dragones que viven en la mente de los personajes y que solo parecen si se creen en ellos y un sinfín de personajes con diversas cualidades, ya sea aptitudes de saqueo, combate, mágicas o videntes.
Locura, sátira, humor inteligente, infinidad de aventuras y una manera distinta de acercarse a la fantasía, y es que, como decía el propio Pratchett:
PD: Las dos primera novelas de la saga fueron llevadas al cine en 2008 con el nombre de El color de la magia, dirigida por Vadim Jean. Yo no la he visto, si alguien lo ha hecho y le apetece que deje en los comentarios alguna impresión, porque, la verdad, se me antoja difícil de llevar a la gran pantalla, ¿a vosotros no?
BASES DE PARTICIPACIÓN EN EL CONCURSO:
Extensión: Máximo 900 palabras.
Plazo: Del 1 al 15 de diciembre de 2025.
Participación: Abierta a todo el mundo. Eso sí, deberéis contar con un blog donde publicarlo y añadir el enlace en los comentarios de esta entrada.
Votación: Los autores participantes deberán votar siete relatos otorgando siete puntos al que más os guste; seis, al segundo; y así sucesivamente. Se enviarán por correo electrónico a eltinterodeoro@hotmail.com del 16 al 28 de diciembre. No enviar los votos supondrá la descalificación del relato.
Premios: El 31 de diciembre, antes de las uvas, se celebrará la Gala de Premios anunciando los ganadores. Los tres primeros relatos recibirán un diploma digital acreditativo del mismo.
Importante: aunque la IA pueda parecer un elemento mágico que proporcine más caos que ventajas, está prohibido utilizar herramientas de inteligencia artificial en la escritura del relato. En caso de ser detectadas, el escrito será eliminado.
Magnífica presentación, compañero Pepe, excelente texto. ¡Muchas gracias por tu trabajo!
ResponderEliminarMe sumo con gusto a la convocatoria, ya veremos qué texto caótico soy capaz de tejer...
Espero que hasta pronto.
Te envío un fuerte abrazo, que hago extensivo al resto de compañeros de nuestro "Tintero".