GALA DE PREMIOS IX EDICIÓN: PSICOSIS

   ¡Bienvenidos a la IX Gala de premios de EL TINTERO DE ORO! Sin duda, la más accidentada de cuantas hemos celebrado hasta ahora, y eso que para esta edición habíamos previsto un destino tan agradable y tranquilo como es un motel en el campo.

   Aunque, por supuesto, hemos conseguido celebrarla y, además, hemos conocido a un tipo realmente interesante.

   ¿Nos acompañáis?

GALA DE PREMIOS IX EDICIÓN: PSICOSIS

  Llegamos a esa hora fronteriza entre la tarde y la noche. El viaje había sido largo y todos deseábamos respirar el aire puro del campo, darnos una ducha, cenar y aprovechar para dar un paseo bajo el cielo estrellado.

  Así que imaginad la cara que pusimos cuando observamos que el motel se encontraba delimitado por un cordón policial y en los árboles se reflejaba la luz azul de las sirenas de los coches patrulla. Por supuesto, la curiosidad nos hizo bajar del autobús. Observamos el vaivén de agentes de la científica enfundados en sus trajes blancos, detectives trajeados tomando notas  y, no podía faltar, orondos policías dando buena cuenta de unos donuts. También observamos una grúa a lo lejos. En una zona pantanosa.

   Remolcaban un automóvil.

   Pese a que nuestro grupo era nutrido, nada menos que 24 participantes este mes, nadie nos llamó la atención. En cambio, si pudimos distinguir a un tipo con gafas de montura redonda y rostro afable. Anotaba con frenesí, en un bloc, todo cuanto veía y su aspecto recordaba al de que aquellos periodistas de las películas en blanco y negro con trajes de pana y sombrero. No se dio cuenta de nuestra presencia hasta que lo rodeamos.

  —Disculpe, ¿sabe qué ha pasado?

  —Un asesinato.  —El tipo nos miró por encima de sus gafas, con las cejas arqueadas, escrutándonos uno a uno—.  De una joven.

  Me estremecí. Apenas una semana antes había llegado allí por causalidad y, pese a la lluvia, me había parecido un lugar agradable y tranquilo.

  —¿Se sabe quién...?

  —El dueño. —El tipo consultó su bloc de notas—. Bates, Norman Bates.

  No me lo podía creer. Cuando lo conocí me pareció un tipo tímido, pero atento y además cuidaba de su madre enferma. ¿Quién podría pensar que alguien así fuera un asesino? Me giré hacia el resto de compañeros. Tenían los ojos como platos.

  —¿Y cómo la...?

  —Fue en el baño. Mientras se duchaba.

  


   Escuchamos las circunstancias del crimen sin poder cerrar los labios de asombro. Alguno, más susceptible, sugirió que volviéramos al autobús mientras se llevaba la mano a la boca.

    Pero la curiosidad suele ser un cebo perfecto y seguimos preguntando.

    —Pero, ¿por qué lo hizo?

    —Lo están investigando, pero todo apunta a que no hubo ningún motivo especial. Un puro acto de maldad que me recuerda al caso Ed Gein y ¿saben lo peor? Parece que no es el único cadáver que se ha encontrado.

   Nos señaló la zona pantanosa, donde habíamos visto a la grúa sacando un coche.

   —Por cierto, ¿y ustedes quiénes son? —dijo el tipo cerrando su bloc de notas.

 —Habíamos reservado el motel para pasar unos días escribiendo y leyendo nuestros relatos.

   —¡Caramba! Yo soy escritor.

  Los nuevos derroteros que tomaba la conversación nos calmaron los nervios. El tipo parecía interesante. Le preguntamos por sus novelas y nos dijo que escribía género fantástico, un poco de ciencia ficción, pero sobre todo historias de terror, a las que se había aficionado gracias a su amistad con...

  —¿Lovecraft? ¿Conocía a Lovecraft?

 —Es lo que le he dicho. Escribí bastantes relatos sobre los Mitos de Cthulhu y me abrió las puertas de la revista Weird Tales.

  Ni qué decir que comenzamos a salivar. ¿Cuántas veces se nos podría presentar la oportunidad de conocer a alguien así? ¡Y todavía no nos habíamos presentado!

  —Permítame que nos presentemos, somos Yessy Kan, Chelo, Paco López Castelao, Jorge Valín, Josep Mª Panadés, Pilar González, Mirta Calabrese, Maria Graciela, Emerencia Joseme, Mª Carmen Piriz, Ana Palacios, Puri Otero, Marta Navarro, Macondo, David Serrano, Ana Mª Callet, Beba Pihen, Kirke Buscapina, José Torma, Sergio Mesa, Francisco Moroz, Mirna Genaro, Araceli Jimenez, Tara y Raúl Ariel. ¿Y usted es el señor...?

  —Bloch, Robert Bloch.

   En ese instante se nos acercó un policía que nos pidió que abandonáramos el lugar. Desde luego, no podíamos perder la oportunidad de conocer un poco más al autor y le suplicamos al agente que nos dejara pasar la noche allí, que nuestro viaje había sido largo, estábamos cansados y le aseguramos que no tocaríamos nada. El policía se apiadó de nosotros y tras consultarlo con su superior nos dijo que podíamos quedarnos, pero no en el motel, sino en la casa situada sobre la ladera. La casa de los Bates. Al parecer, allí no había evidencia de que se hubiera cometido ningún crimen.

   Cargamos con nuestras maletas y subimos la ladera. Por el camino me acerqué a Robert Bloch:

   —Por cierto, el señor Bates cuidaba de su madre. ¿Qué ha sido de ella?

   —¿Su madre? Creo que se confunde. Su madre falleció hace años.

  La casa de los Bates nos recibió con el típico y siniestro chirriar de las bisagras de la puerta. La oscuridad nos dificultó dar con el interruptor de la luz. Tras acomodarnos en el salón, sacamos nuestros relatos. Robert Bloch nos miraba inquieto.

  —Disculpen, antes de empezar me gustaría preguntarles algo. Hace tiempo que me interesa el tema de los psicópatas y he pensado novelar lo que ha sucedido aquí. ¿Creen que podría tener éxito esta historia?

   Sonreímos.

  —Por supuesto que sí, Robert. Seguro que te sale algo atrapante y, tal vez, alguno de los directores más geniales del cine lea una buena reseña y decida hacer una magistral película de terror.

  —¿En serio? ¡Eso podría abrirme las puertas de Hollywood! Me encanta escribir guiones. ¿Saben? Daría un dedo por guionizar un par de capítulos de Star Trek.

   —Seguro que lo harás, Robert.

   A nuestro invitado accidental se le dibujó una sonrisa en su ya de por sí amable rostro y se sentó en el sofá. Dispuesto a escuchar la lectura de nuestros relatos.

      MENCIÓN HONORÍFICA

   La quinta posición, con 82 puntos, ha sido para: 

• UNA TARDE DE PRIMAVERA de Marta Navarro en su blog CUENTOS VAGABUNDOS. Ha sido votado por 16 participantes:  10 ptos. (1), 9 ptos (3), 8 ptos. (1), 7 ptos. (0), 6 ptos. (2), 5 ptos. (1), 4 ptos. (2), 3 ptos. (2), 2 ptos. (2), 1 pto. (2).

   El número que aparece entre paréntesis se corresponde al total de participantes que otorgaron la puntuación correspondiente.

    La cuarta posición, con 83 puntos, ha sido para:

• DESAPARECIDO de Josep María Panadés en su blog RETALES DE UNA VIDA. Ha sido votado por 13 participantes:  10 ptos. (3), 9 ptos (0), 8 ptos. (3), 7 ptos. (0), 6 ptos. (2), 5 ptos. (1), 4 ptos. (2), 3 ptos. (0), 2 ptos. (2), 1 pto. (0).

  Y llega el momento del podium de ganadores.

  Se acercan las vacaciones y ya nos imaginamos de viaje, disfrutando de esa breve estancia, de esos paisajes, de esos monumentos. Y, desde luego, Venecia es un lugar muy apetecible. Pero cuidado. Una cosa es viajar y otra hacer turismo. Tenedlo en cuenta, no vaya a ser que enfadéis a algún que otro gondolero. Con 89 puntos se ha llevado el TINTERO DE BRONCE el relato MUERTE EN LOS CANALES escrito por KIRKE BUSCAPINA,  en su blog LEER, EL REMEDIO DEL ALMA.

  Este relato ha sido votado por 16 participantes:  10 ptos. (2), 9 ptos (2), 8 ptos. (0), 7 ptos (2), 6 ptos (2), 5 ptos. (2), 4 ptos (2), 3 ptos. (1), 2 ptos (1), 1 ptos (2). Enhorabuena a Kirke Buscapina por este reconocimiento que conlleva, además de este diploma digital que puedes colgar en tu blog, la publicación en la antología anual de EL TINTERO DE ORO.

   Y llegó el día en el que de manera sorprendente comenzaron a ascender a los cielos personas, monumentos y hasta castillos. Un verdadero misterio, pero como suele suceder en estos casos, la explicación puede resultar de una lógica ajedrecista. Con 89 (+1) puntos, se lleva el TINTERO DE PLATA el relato UN DÍA INOLVIDABLE, escrito por PACO LÓPEZ CASTELAO en su blog CASTROARGUL.

  Este relato ha sido votado por 13 participantes:  10 ptos. (4), 9 ptos (1), 8 ptos. (2), 7 ptos. (1), 6 ptos. (1), 5 ptos. (0), 4 ptos. (2), 3 ptos. (0), 2 ptos. (1), 1 pto. (1) y el voto de desempate de los premiados en el mes de mayo. Enhorabuena a Paco López Castelao por este reconocimiento que conlleva, además de este diploma digital que puedes colgar en tu blog, la publicación en la antología anual de EL TINTERO DE ORO.

  Su compañía puede ser un verdadero infierno cuando no es deseada, pero también un paraíso cuando la recibimos con los brazos abiertos. ¿Quién es ella? Quizá podemos encontrarla en una plaza de Barcelona o, quizá, basta con mirar atrás. Con 117 puntos, el TINTERO DE ORO de mayo de 2018 corresponde a... HASTA SIEMPRE, SOLEDAD de JORGE VALÍN, en su blog ENTRE LAS BRUMAS DE GALLAECIA.

  

   Este relato ha sido votado por 18 participantes:  10 ptos. (2), 9 ptos (4), 8 ptos. (2), 7 ptos (4), 6 ptos (0), 5 ptos. (2), 4 ptos (0), 3 ptos. (1), 2 ptos (1), 1 ptos (2). Enhorabuena a Jorge Valín por este reconocimiento que conlleva, además de este diploma digital que puedes colgar en tu blog y la publicación en la antología anual de EL TINTERO DE ORO, la corrección profesional de Grisel R. Núñez, creadora de uno de los mejores blogs de narrativa como es CAFETERA DE LETRAS.


     Y, cómo pasa el tiempo, YA PODÉIS PARTICIPAR EN LA X EDICIÓN DE EL TINTERO DE ORO. ¡LA ÚLTIMA! Para aquellos compañeros de letras que quieran hacerlo por primera vez os resumo las BASES:

• Puede participar cualquier autor en lengua castellana que tenga un blog, excepto los tres ganadores de la edición de este mes: Kirke Buscapina, Paco López Castelao y Jorge Valín, quienes podrán compartir su relato, pero fuera de concurso y, llegado el caso, serán los encargados de deshacer los empates que se pudieran producir.

• Se podrá participar con cualquiera de los relatos que publiquéis en vuestro blog durante este mes de junio. La extensión del relato no podrá exceder las 1.000 palabras de extensión. 

• Para paricipar bastará con que indiquéis el enlace a vuestro relato en los comentarios a esta entrada.

• Recordad, tenéis de plazo hasta el día 30 de junio.

• Los participantes serán los únicos que puedan votar. Tendrán de plazo del 1 al 10 de julio y podrán votar a los diez relatos que más les hayan gustado, otorgando una puntuación decreciente (10 ptos. al que más os guste; 9, al siguiente... y así hasta dar 1 pto. al décimo)

• El ganador recibirá una corrección profesional a cargo de GRISEL R. NÚÑEZ.

   Si queréis, podéis participar en la comunidad de FACEBOOK.

  Con la última lectura, la luz del comedor se apagó. Tras el susto inicial, pensamos en que quizá habían saltado los plomos. Usando los móviles como velas tecnológicas escudriñamos las paredes buscando la entrada al sótano, donde sin duda se encontraría el cuadro eléctrico.

  No niego que lo hacíamos con precaución, pese a que el asesino se encontrara ya entre rejas.

  Finalmente, vimos una cortina.

  Tras ella una puerta que abrimos.

  Encendimos la luz.

  Vimos a alguien sentado en una silla.

 ¿Señora Bates?

   La banda sonora del principio es la que Bernard Hermann compuso para la película dirigida por Alfred Hitchcock. Y hablando de Hitchcock, la novela original, Psicosis, se publicó en el año 1959. Solo un año más tarde se estrenó la famosa película. Al parecer, el maestro del suspense se hizo con un ejemplar tras leer una reseña positiva. Aunque le pareció una mala novela, quedó impactado con el hecho de que la protagonista fuera asesinada al inicio y, sobre todo, en cómo fue asesinada. Esa escena del baño se la tomó como un reto de técnica cinematográfica.

 También se cuenta que tras adquirir los derechos por 9.500 dólares intentó comprar todos los ejemplares que se habían puesto en circulación a fin de preservar la sorpresa final.

 ¡Saludos tinteros!