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XX EDICIÓN: CRÓNICAS MARCIANAS
Entrada elaborada por
David Rubio
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Ray permanecía extasiado en su asiento de primera fila. Ya se había montado en la noria y demás atracciones de la feria, se había horrorizado con el espectáculo de monstruos y figuras de cera. También le había dado tiempo de asistir a un combate de boxeo. Pero lo que en ese instante contemplaba era mágico. Mr. Electric le observaba desde la silla eléctrica situada en el escenario, con una espada en la mano, con sus ojos refulgiendo a la espera de recibir cincuenta mil voltios de electricidad.
Las luces se apagaron.
Inmerso en una oscuridad eterna, Ray pudo percibir el sonido de un interruptor.
Y, entonces, se hizo la luz.
De los ojos de Mr. Electric comenzaron a salir rayos, su melena negra se erizó hasta alcanzar la majestuosidad de un león y, levantándose, mostró la espada que empuñaba convertida en un arma de dioses capaz de concentrar el poder de una tormenta. Ray, con los ojos como dos lunas, vio como aquel ser se acercaba a su asiento, mostrándole la espada con la que, finalmente, le tocó en hombros y nariz.
«¡Vive para siempre!», exclamó Mr. Electric.
Ray sintió la punzada de electricidad recorriendo su cuerpo hasta erizar completamente su cabello.
«¡Vive para siempre!»
Guau.
«Dios, ¡sería maravilloso! Pero, ¿cómo se hace?» —se dijo Ray mientras sentía que había recibido el don de la magia—. «¿Cómo puedo ser inmortal?»
XX EDICIÓN: CRÓNICAS MARCIANAS de Ray Bradbury
Desde luego, esa es la pregunta del millón, ¿verdad? Ray Douglas Bradbury encontró rápidamente la respuesta. Para ello, simplemente echó la vista atrás, no tuvo que ir muy lejos dado que el encuentro con ese mago de feria ambulante se produjo cuando apenas contaba con doce años.
¡Orgullo friki!
Friki. Según la RAE 1. Extravagante, raro o excéntrico. 2.
m. y f. coloq. Persona pintoresca y extravagante. 3. m. y f. coloq. Persona que
practica desmesurada y obsesivamente una afición. Yo prefiero definirnos como
seres con un ilimitado sentido de la maravilla.
Permitidme un inciso personal. ¿Cuántas veces os ha pasado que al conocer la biografía de alguien habéis sentido como si estuvierais mirándoos frente a un espejo? Por supuesto, no me refiero tanto a la cronología de acontecimientos vividos —que también—, sino a algo más intangible: una conexión emocional, tanto de carácter como de intereses intelectuales. Pues eso es lo que me sucede con este autor. Y seguro que no soy el único.
La familia de Bradbury era como cualquier otra. Humilde, trabajadora y moderadamente feliz. No había antecedentes literarios, pero sí el suficiente amor por el pequeño Ray como para que cada día tuviera su cómic del periódico y, así, aprendiera a leer con cuatro años. Buck Rogers, John Carter —El señor de Marte—, Tarzán… Su niñez (una niñez de 92 años) estuvo marcada por los cómics de los que fue un fanático. Años más tarde diría: «vivía en un estado de casi histeria esperando que el periódico que incluía el cómic golpeara mi porche todas las noches». La selva, Marte, el futuro, el universo. Bradbury encontró en esas aventuras algo más que entretenimiento. Encontró conceptos elevados, preguntas y, sobre todo, la fascinación como actitud frente a la vida. Ni qué decir, que ello también le hizo ser un bicho raro en el colegio. Él había abierto la ventana del universo y, frente a ello, los juegos e intereses de sus compañeros de clase se le mostraban insulsos y aburridos. Pero también era un niño y, como todos, buscaba la aceptación del grupo.
En el inicio de su ensayo Zen en el arte de escribir, cuenta una anécdota. Parece ser que, harto de que sus compañeros se rieran de él por leer cómics, decidió ser uno más, «sucumbí a la presión de mis iguales», y destruyó todos sus cómics de Buck Rogers. Afortunadamente, esa crisis solo le duró un mes.
¿Cómo fue que el niño que era yo en octubre de 1929 pudo, por las críticas de unos compañeros del cuarto curso, romper sus historietas de Buck Rogers y un mes más tarde pensar que todos esos compañeros eran un montón de idiotas y volver a coleccionar?
Ray Bradbury
Pasar de consumidor de ficción a creador de historias solo precisaba de un poquito de magia. O un chispazo de electricidad como el que le donó Mr. Eléctrico.
«Vivir para siempre». El pequeño Ray comprendió que en su mano solo había un modo de conseguirlo: escribiendo. Y desde ese momento lo hizo todos los días de su vida. Primero, de noche y en la buhardilla de su casa, nacieron historias basadas en los héroes de sus cómics, en los que Marte fue un lugar recurrente, con sus correspondientes dibujos; luego fueron relatos de terror y fantasía al estilo de sus autores predilectos, Verne, H.G. Wells y, sobre todo, Poe. Hasta que una tarde recordó una escena de su niñez, una dramática situación en la que fue testigo del ahogamiento de una niña en la playa. Esa idea le llevó a un relato en el que se encontraba por primera vez con la muerte, pero también a algo más importante.
Esa tarde comprendió que quería ser escritor.
El buscador de estrellas
Las estrellas son esos pequeños puntitos luminosos que, desde el firmamento, nos anuncian que la vida es mucho más que aquello que solo podemos tocar. Como las ideas, nos invitan a soñar, nos inspiran, nos muestran qué nos convierte en una especie única. Bradbury, mediante sus sueños e ideas, siempre buscó las estrellas y la vida no tardó demasiado en ofrecerle un lugar lleno de ellas. Eso sí, más terrenales.
En 1934, el padre
de Ray consiguió al fin un trabajo estable en una empresa de fabricación de hilo de cobre en
Los Ángeles. Ello significó dos cosas: 1. Que por fin se iban a establecer de
forma permanente en un lugar y 2. ¡Nada menos que a un tiro de piedra de
Hollywood!
Ya hemos visto que Bradbury era un friki maravilloso y
junto a sus aficiones lectoras también se encontraba la cinéfila —llegaba a
ver cerca de catorce películas a la semana— y otras dos relacionadas con ella: Ser un denodado cazador de autógrafos y un experto en colarse en los cines. Así que imaginaos lo feliz que pudo llegar a
ser en su nuevo hogar.
Por si todo ello no fuera bastante, Los Ángeles tenía reservada una sorpresa más. Visitando una librería encontró unos folletos publicitarios de una Asociación de Ciencia Ficción, o lo que es lo mismo ¡existían en el planeta Tierra más aficionados a ese género! Perfectamente puedo imaginar su sensación. De repente, dejó de ser un bicho raro; o como mínimo no era el único. En esa época ya contaba con 18 años y mucho desparpajo. Y en pleno Hollywood, en la cocina de la ficción por excelencia, no le fue difícil saber rodearse de amigos con sus mismas inquietudes que, además, se convertirían en profesionales de la literatura que siempre supieron darle apoyo o guía en el mundo editorial. Aunque, todo hay que decirlo, no mucho dinero, al menos en sus inicios.
1938 fue el año en el que comenzó a publicar. Como casi todos los autores norteamericanos de entonces lo hizo en el mundo de los fanzines y las ediciones pulp —esas de bajo coste y normalmente enfocadas a historias de género—, pero no sería hasta 1942 cuando cobrara por primera vez por uno de sus relatos, El Lago. Afortunadamente, su mala visión le exoneró de servir en el ejército durante la II Guerra Mundial. Ello le permitió continuar con sus mil palabras diarias en el garaje de su casa y sus infinitas lecturas de todo tipo de entre las que debemos destacar un libro de relatos independientes pero estructurados dentro de una misma trama: Winesburg, Ohio, de Sherwood Anderson.
Al terminar de leer Winesburg, Ohio, de Sherwood Anderson me dije: «Un día quisiera escribir una novela con gente parecida, pero que transcurra en Marte». De inmediato apunté una lista de la clase de tipos que me gustaría plantar en Marte, a ver qué sucedía.
Ray Bradbury
Escribió un listado de ideas, el recurso que siempre utilizaba para inspirarse, y pensó en posibles personajes, elaboró esquemas… Todo ello lo guardó en un archivo. Un archivo que luego traspapeló. Era 1944 y todavía no era el momento de Crónicas Marcianas. Antes, Ray se casaría con la única mujer con la que mantuvo una relación en toda su vida, Margaret McClure, y logró publicar una colección de relatos, Carnaval Oscuro, en una muy pequeña editorial llamada Arkham House.
La novela que no supo que había escrito
En junio de 1949, los Bradbury esperaban su
primera hija. Entre otras cosas, ello suponía que Ray debía ganar más dinero.
Las publicaciones de sus relatos en revistas, sus críticas cinematográficas y demás
trabajos le daban para lo justo. Ya había publicado su primera antología de
relatos, con muy buena crítica. Pero con buenas críticas no se pagaban las
facturas.
Así que, guiado por
un matrimonio amigo, marchó a Nueva York para intentar colocar sus relatos en
una nueva antología. Pasó semanas durmiendo en modestos hoteles y visitando distintas
editoriales de Manhattan, visitas que terminaban un par de minutos después de
responder negativamente a una pregunta maldita: ¿ha traído una novela? Como ahora, los libros de relatos no tenían demasiado recorrido comercial y eso es algo que a lo editores les suele importar un poquito a la hora de aceptar un manuscrito.
Atravesé el país, cuatro largos días con sus noches en el autobús Greyhound, fermentando en una gran bola de hongos, mientras atrás, en Los Ángeles, quedaba una esposa embarazada con 40 dólares en el banco.
Ray Bradbury
Desesperado y decepcionado, encaró la entrevista con un editor con el que, curiosa coincidencia, compartía apellido que no parentesco: Walter I. Bradbury. Esa iba a ser la última visita antes de regresar a Los Ángeles y, como todas las anteriores, comenzó con la consabida pregunta: ¿Ha traído una novela?. La respuesta, por supuesto, fue el mismo no que en ocasiones anteriores. Pero en esa visita, con el valor de quien ya no tiene nada que perder, Ray se soltó. Se explayó en los detalles de su día a día y en los contenidos de sus historias. Habló tanto que el bueno de Walter le invitó a cenar. Y en esa cena, Ray continuó, le habló de Mr. Electric, de los cómics, de Buck Rogers, del Señor de Marte, del niño que soñaba con el universo desde su buhardilla y del que más tarde lo hacía desde el garaje. Hasta que llegó a una serie de relatos ambientados en Marte que había escrito o esbozado hacía ya años.
Terminado el postre, el editor se limpió la comisura de los labios y dijo: "Creo que ya ha escrito una novela". Imaginaos la cara de Ray arqueando las cejas por encima de sus gafas y preguntándose cuándo había escrito él una novela. El editor —¡que Dios lo guarde en Marte!— le propuso que tal vez podría ordenar esos relatos sobre Marte e intentar establecer un hilo conductor que uniera unos relatos con otros. Y hasta le sugirió un título: Las crónicas marcianas. La emoción que sintió entonces Ray se tradujo en un segundo postre para activar la máquina de sueños que era su mente.
Eso sí, Ray tendría que espabilar. Walter le dijo que le presentara al día siguiente un esquema con unos treinta cuentos marcianos bien estructurados en una trama general que los unificara. Esa calurosa noche, la más importante de su vida literaria, se alargó
hasta las tres de la madrugada. Sudó, se agitó, y se emocionó a golpe de tecla en su máquina de escribir, mientras recordaba las notas, ideas y argumentos que en su día escribió, y luego perdió, a raíz de la lectura de aquella novela que leyó en 1944, Winesburg, Ohio, de Sherwood Anderson.
Ni qué decir que, al día siguiente, Walter Bradbury extendió
dos cheques por un total de 1.500 dólares. ¿Dos? Sí, lo he escrito bien. Le extendió
dos cheques porque una vez cerrado el trato por Crónicas Marcianas, el editor
también le compró otra colección de relatos independientes que se publicarían
bajo el título de El hombre ilustrado.
En otoño de ese año nació su bebé.
Crónicas Marcianas lo hizo al año siguiente.
Había ensamblado y fundido todos mis perdidos y reencontrados objetos marcianos. Resultó ser un libro, no de personajes excéntricos como Winesburg, Ohio, sino una serie de ideas extrañas, nociones, fantasías y sueños que había tenido y me habían despertado a los doce años.
Ray Bradbury
Su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood Boulevard
La primera biblioteca marciana
Ray Bradbury, una vez conseguida la inmortalidad, nos dejó un 5 de junio de 2012. Siempre decía que era consciente de que no podría ser el primer hombre vivo en poner pie en el planeta rojo, pero sí quería ser el primer hombre muerto en hacerlo. Así lo dejó establecido en su testamento. De momento, y mientras llega ese día, sus restos reposan en el Cementerio Westwood Village Memorial Park de Los Ángeles.
Pero Crónicas Marcianas sí se encuentra ya en Marte.
Literalmente.
El 25 de mayo de 2008, amartizó la sonda espacial Phoenix Mars Lander. Fue cerca del cráter Gale, en una superficie bautizada como Bradbury Landing. Junto a los aparatejos científicos, la sonda de la NASA portaba algo más. Un mini DVD llamado The Phoenix DVD que contiene unos archivos agrupados bajo el título de Visiones de Marte. En él se incluyen los mapas realizados por Percival Lowell sobre los canales imaginarios que en su día nos hicieron soñar con una civilización vecina en nuestro sistema solar; mensajes de Carl Sagan y Arthur C. Clarke para los futuros exploradores y colonos; y una selección de novelas de ciencia ficción ambientadas en Marte o protagonizadas por marcianos.
Por supuesto, en esa lista resplandece Crónicas Marcianas como parte integrante de la primera biblioteca marciana.
Pero de momento, Marte todavía nos queda un poco lejos, así que os propongo esta extraordinaria colección de relatos inspirados en Crónicas Marcianas y que participan en la presente edición de El Tintero de Oro.
15. EL ARCO TAFONIpor Emerencia Alabarce, en su blog VIAJE Y FOTOS 16. MIGRANTES DEL UNIVERSOpor Carmen Ferro, en su blog CUENTOS EN EL ANDÉN 17. INOCENCIApor Beba Pihen, en su blog AHORA YO DIGO 18. INTERESTELARpor Carla Guerrero, en su blog ESTÁ ESCRITO 19. LOS MARCIANOS VIENEN DE VACACIONESpor Mª Carmen Píriz, en su blog ALGUIEN CON QUIEN HABLAR. 20. EN ESE PAÍS DE CIEGOSpor Barry Byrne, en su blog DE PERDIDOS AL RÍO 21. DESDE LA VENTANApor Puri Otero, en su blog DULCINEA DEL ATLÁNTICO 22. LA EXPEDICIÓNpor Francisco Moroz, en su blog ABRAZO DE LIBRO 23. HAY UN GALLEGO EN LA LUNApor Araceli Rodríguez, en su blog LA ESCRIBIDORA 24. EL LADO OCULTO DE LA LUNApor Ulises Castellano, en su blog BOOK TO LAND 25. EL PÚLSARpor Pepe de la Torre, en su blog ENTRE UNAS CUATRO ESQUINAS 26. MI SÉPTIMA VIDApor David Serrano, en su blog BAJO MI EMBARCADERO 27. BLANCOpor José R. Capel, en su blog RELATOS EN RE MENOR 28. LA HABITACIÓN DEL SERVICIOpor Patxi Hinojosa, en su blog MIS COSAS, ¡COSAS MÍAS!
29. VOLVER A CASApor Juana Medina, en su blog FICCIÓN
30. LA CAZApor Beatriz Vélez, en su blog CAFÉ LITERATO
RESEÑAS DE LA NOVELA Y BIOGRAFÍAS
En esta edición, además de los relatos, contamos con colaboraciones de lujo para conocer un poco más la figura de Ray Bradbury y su novela CRÓNICAS MARCIANAS:
TIERRA, MARTE...artículo de I. Harolina Payano, en su blog ACÉRCATE, COMPARTE Y FLUYE
Crónicas Marcianas elevó la ciencia ficción a la Alta Literatura. Curiosamente, Ray Bradbury siempre ha negado que fuera una obra de ese género. Él la consideraba de Fantasía. De hecho, siempre afirmó que solo escribió una historia de ciencia ficción en su vida: Fahrenheit 451.
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Descubre nuestras aventuras en el Marte imaginado por Ray Bradbury y los relatos ganadores de la presente edición.
Y si aún no has tenido bastante, te invito a conocer la vida de Ray Bradbury. Curiosidades, anécdotas, sus consejos de escritura y un montón de cosas más en nuestra revista digital.
¡Bárbara! la introducción y la historia de este autor y su obra con todas las curiosidades que apuntas de manera, diría, casi novelada. Te quedo muy agradecido David, por hacer más amable este encierro involuntario. Un abrazo y ...Hasta el infinito y mucho más allá.
Gracias, Francisco. ¡Y lo que me he dejado! Como he comentado en la entrada esta edición es muy especial para mí. Bradbury es sin duda uno de mis referentes en cuanto a construcción de historias e ideas, además de una persona con la que a veces me asusta cuánto coincidimos. Un fuerte abrazo!!
Pues tienes toda la razón, David, mientras leía la vida del genial autor me veía reflejado en esa pasión por los cómics y la ciencia ficción, aunque no creo que yo llegue siquiera a la altura de la suela de sus zapatos con mis relatos. Una abrazo para todos los compañeros frikis.
Gracias, Bruno. Seguro que Ray no estaría de acuerdo contigo, en cuanto a los relatos. Era un autor que ante todo inspira pasión y valentía frente a la escritura. De hecho, diría que solo una escritura desapasionada sería calificable como mala. Por ahí dejó una vez que el estuvo diez años escribiendo relatos que no merecían la pena ni de ser leídos. Pues sí, ¿quién nos diría en su día que los frikis seriamos tendencia, eh? ¡Larga vida y prosperidad!
Precioso homenaje y fantástico el perfil el que trazas de Bradbury. No he sido nunca una gran lectora de ciencia ficción pero reconozco que me ha encantado conocerle y he descubierto mucha poesía en sus textos. Un auténtico buscador de estrellas, como tú lo defines. Un beso, David y aquí te dejo también el enlace a la reseña: https://cuentosvagabundos.blogspot.com/2020/02/cronicas-marcianas-ray-bradbury-resena.html
Gracias, Marta. Lo curioso es que Bradbury nunca consideró que Crónicas Marcianas fuera ciencia ficción. Él la veía más como fantasía mítica. Y no le falta razón. Quizás sin en lugar de ambientarla en Marte lo hubiera hecho en un mundo inventado tal vez no se hubiera etiquetado de esa forma, dado que la ciencia de Crónicas es muy blanda. En todo caso, leerla es una experiencia que no se olvida. Un abrazo y muchísimas gracias por tu estupenda reseña!!
Nos has mostrado la vida de Ray Bradbury como una novela. No he tenido ocasión de leer sus historias porque el mundo de la ciencia a ficción nunca me ha atraído. Solamente he visto alguna película o series de ficción y de eso ya hace mucho tiempo cuando veía la tele el blanco y negro. Un abrazo.
Gracias, Carmen. Me alegra que te haya gustado este acercamiento a Bradbury, un autor con el que me siento muy identificado en todos los aspectos. Crónicas Marcianas no es una ciencia ficción al uso, seguro que si tienes ocasión te atrapará irremediablemente. Un abrazo!!
Genial entrada como siempre. No sabía casi nada de Ray Bradbury. De su vida, quiero decir. Sí que he leído "Fahrenheit 451" y he visto la película. No sabía que un DVD con su novela se encuentra ya en Marte ni que él ha dejado instrucciones para que se envíe allí su cadáver cuando sea posible. No he participado este mes porque no me apetecía mucho leer "Crónicas marcianas", pero en esta entrada me he encontrado con que tiene una enorme coincidencia con otra novela que leí hace un tiempo y que me pareció fantástica. También se vendía como libro de relatos, pero yo vi un hilo conductor que hace que en mi memoria haya quedado como una novela y de una calidad muy alta. Se titula "Los demonios exteriores". Creo que la conoces. 😉 A ver si va a ser que voy a leer las "Crónicas marcianas" fuera de tiempo como ya me pasó con "Lo que el viento se llevó" que estoy leyendo ahora. Un beso.
Gracias, Rosa. Pues pienso que leíste la única historia de ciencia ficción de Bradbury, de hecho, Bradbury siempre afirmó que pese a la etiqueta de escritor de ese género él solo reconocía Fahrenheit 451 como su único aporte al mismo. La verdad es que es un autor inspirador, un relatista único con unas historias que pese a su halo de fantasía siempre tratan del ser humano. Pues sí, me suena esa novela, je, je, je... De hecho esa es una de las circunstancias a las que me refería en la entrada. De la misma forma que Bradbury encontró en Whinesburg la manera de presentar sus Crónicas, un servidor encontró en Bradbury la manera de hacerlo con esos diez relatos. Por razones obvias, decidí no mencionarlo en la entrada de manera explícita. Un fuerte abrazo!!
Pues me alegro mucho de haber pillado el guiño de los relatos que constituyen novelas. Otra cosa, ¿Entonces "Cronicas marcianas" no se considera (o no la consideraba el autor) Ciencia Ficción?
¿Curioso, verdad? Creo que con Bradbury nos encontramos con un caso parecido al de Patricia Highsmith que tampoco se consideraba una autora de género negro. En el caso de Bradbury no le falta razón, si consideramos que la ciencia de un relato de CFi debe ser posible, decididamente Crónicas Marcianas no lo es. Los elementos fantásticos que recoge son muy alejados a cualquier posibilidad científica. Si en vez de llamarse Crónicas marcianas se llamara Crónicas Narnianas, seguro que hubiera pasado como una novela de fantasía. Ahora, bien, Bradbury, pese a todo, también explotó esa etiqueta moviéndose mucho en convenciones y foros de ciencia ficción. En fin, cosas de escritores. Un abrazo!
Saludos cordiales desde Venezuela, disculpen mi ausencia, pero he estado trabajando full con esto de #trabajoencasa y apoyando a los estudiantes de Doctorado, pero aquí sigo presente y cumpliendo con mi familia del Tintero de Oro. En efecto Rosa, en mi escrito, yo les explico que Ray Bradbury no se considera un autor de Ciencia Ficción, sino de Fantasía y señala que sus obras pretenden dar mensajes, pero indiscutiblemente este autor atrapa de una manera mágica. Espero que ocurra lo mismo, en mi caso, no me gusta el misterio con la nueva aventura de El Exorcista. Abrazos virtuales desde Venezuela. Y suerte a todos. Y gracias por todos sus comentarios.
No he podido evitar maravillarme, e incluso sentirme humildemente reflejado, en esta maravillosa biografía del gran Ray Bradbury, imaginando como vivía todas las peripecias que nos describes, y cumpliendo su sueño. Un ejemplo no solo de escritor, sino de persona. Gracias por esta entrada, realmente me ha encantado (y hasta emocionado) leerla.
Gracias, T.A. Llopis. Después de pasarme por tu blog soy consciente de ello. Como mencioné al inicio, somos muchos los que nos vemos reflejados en él. Me alegra haber conseguido plasmar esa emoción compartida en la entrada. ¡Saludos!
Se nota la pasión por el género, David. Ray estaría encantado con este homenaje. Por lo de pronto, vamos a disfrutar del derroche imaginativo que se muestra en cada uno de los relatos participantes. Un abrazo interestelar.
Gracias, Carmen. Tanto por el género como por este autor en concreto. Es uno de esos cuatro o cinco autores que son referencia para mí. De Bradbury, en especial, me cautiva la manera de enlazar ideas y convertirlas en historias originales y que siempre dejan un poso maravilloso. Otro abrazo desde Marte!!
La verdad es que, a pesar de que fui devoradora de comic, y también dibujante de ellos, desconocía su biografía y trayectoria. De Bradbury solo he leído Zen en el arte de escribir, y el magnífico Fahrenheit Crónicas Marcianas las leí sin mucho entusiasmo al principio, a raíz del reto propuesto.así que estoy aprendiendo mucho con lo que cuentas y con lo que nos cuenta Raquel.
Gracias, Isabel. Bradbury es uno de los relatistas que, en lo personal, me resultan inspiradores. Esas obras son la más conocidas, pero antologías como El hombre ilustrado o Las doradas manzanas del sol son toda una clase de narrativa breve que sin duda recomiendo. ¡Ah! ¿dibujaste cómics? Pues sería fantástico que acompañaras alguno de tus relatos con una muestra de tus dibujos. ¡Me encantaría! Un fuerte abrazo!!
Gracias, Alí. Te la recomiendo sin duda. Y no solo Crónicas Marcianas. Toda la obra de relatos de Bradbury es inspiradora. De hecho, cuando las ideas me abandonan suelo recurrir a él, es como una inyección de creatividad. No lo dudes. Un abrazo!
¡Genial homenaje al maestro marciano Ray Bradbury!
Fíjate David que aún no se ha realizado ninguna gran películas sobre Crónicas Marcianas -aunque existe un interesante proyecto sobre una nueva serie- y leyendo la cariñosa biografía que has realizado, se podría para realizar un biopic cinematográfico fantástico. Aunque coincidimos en que los biopic y los ritmos en el cine no suelen dejar buenos productos. Por otro lado, he recordado leyendo esta entrada que el primer libro que leí de niño fue "La isla misteriosa" del maestro Julio Verne. Poco tiempo después llegó mi primera lectura de Crónicas Marcianas y quedé ya enganchando para siempre a la ciencia-ficción o a sus derivadas con los matices que queramos ponerle. Los marcianos esperamos la llegada de los restos del bueno de Ray. Lo que nadie sabe aún es que el maestro ya visitó Marte y tras su placentera estancia decidió escribir el libro por el que será recordado para la eternidad.
Gracias, Miguel. Ja, ja, ja... De momento, en Marte podéis disfrutar de una excelente colección de novelas del género, basta con acercarse a esa sonda de la NASA. La verdad es que Bradbury es uno de mis cuatro o cinco referentes, de esos autores que al leerlos uno se dice, ojalá fuera capaz de escribir estas historias. Es verdad que Crónicas Marcianas se merece una película a su altura y pienso que podría estar dirigida por Tim Burton, y su estética tan particular. También podría ser un buen candidato Luc Besson. De momento, solo contamos con una a la que sirvió de inspiración: Encuentros en la tercera fase de Spielberg. En la revista publicaré una anécdota de esos dos monstruos. ¡Un fuerte abrazo, de momento, desde la Tierra! Espero que nos tengas preparada una paella para celebrar nuestra Gala , je, je, je...
!Hola David! Excelente recopilación de la vida de este personaje, desconocido para mí al igual que sus libros, pero su vida tan interesante me ha cautivado, y su petición de visitar Marte despues de muerto (ya que no podía ser en vida), es ya un referente único.
Creo que lo más cerca que he estado de este género han sido de niña, las series "Viaje a las estrellas", "Mi marciano favorito" y "Perdidos en el espacio" ja, ja. Imagínate que "La guerra de las galaxias" nunca la ví completa, solo pedazos. si ví "2001 Odisea en el espacio", creo que es todo. Leer esta entrada ha sido lo más emocionante que he hecho en estos días, pude palpar tu entusiasmo y admiración por Ray, además de percibir su influencia hipnótica en tí, o como dices, la gran similitud entre ambos.
Definitivamente que trataré de leer "Crónicas marcianas", así me familiarizo con lo que tanto te ha cautivado en la vida y te conozco mejor, aunque soy también friki, y eso nos acerca mucho. Pero también es cierto que debo leer "Los demonios exteriores", seguro que son tu retrato, ja, ja.
Gracias David y gracias a los autores de estos relatos.
Gracias, Harolina. Aunque intento que todas las entradas tengan esa pasión que hay que poner en todas las cosas, las hay especiales. Y Bradbury es en lo personal todo un referente, tanto en su vida como en su narrativa. En la revista aparecerán más datos y curiosidades del autor que, por razones de espacio y guion, no he podido incluir aquí. Me alegra que seas una friki, creo que es la mejor forma de encarar la vida manteniendo intacto nuestro sentido de la Maravilla y una curiosidad sin límites. La ciencia ficción, la que es buena de verdad, en el fondo trata de nosotros y de nuestro ahora. Toda la fantasía que envuelve sus historias no dejan de ser secundarias. Por ejemplo, citas 2001: ¿No trata, simplemente, de nuestra condición como seres humanos, de nuestra evolución, de nuestras creencias? Es una película fascinante. Por razones éticas, este espacio no es para autopromocionarme, no he mencionado en la entrada que de la misma manera que Bradbury encontró ese recurso en aquella obra de 1944, yo lo hice en esa que mencionas. No sé si será un retrato de mí, o de cómo era cuando lo escribí, pero sí es una buena muestra de los temas que más me interesan. Un fuerte abrazo y ¡salud para todos!
David, eres un ser humano fuera de serie, con un corazón increiblemente generoso y una sensibilidad sin fronteras. Mil gracias de todo corazón por colocar aquí, en el renglón de RESEÑAS DE LA NOVELA Y BIOGRAFÍAS, mi última entrada del blog, donde hablo de mi satisfactoria y gratificante impresión de la lectura del libro "Crónicas marcianas", y ni qué decir del detalle de que lamentas ya no poder incluirla en la revista, ha sido algo que ni remotamente hubiera imaginado. Mi agradecimiento por haber puesto en mi haber ese libro y poder leerlo, ya me endeudaba contigo, y ahora, pues creo que la deuda es impagable...
Salud y larga vida para tí David, eres un amor. Gracias...
Hola David, interesante conocer de tu mano este autor. Un autor que además ha marcado una generación lectora de ciencia ficción, aunque él creyera que era literatura fantástica. Me imagino que es por la base científica que hay detrás, esa búsqueda hacia lo desconocido ¿qué hay de verdad en esa fantasía? El gran sueño científico y humano: conquistar otros mundos, y para un escritor, ir más allá, hacia donde su mente se lo permita. Ser un pionero como es en el caso de Bradbury tiene esa ventaja, que estás en Marte antes que otra mucha gente, lo cual me alegra que sea un escritor. Por cierto ¿una biblioteca marciana? qué bueno, ni idea, no tenía conocimiento de esto. De la ciencia ficción solo he conocido películas, por supuesto la guerra de las galaxias, y alguna que otra como Alien, el simpático ET, y algún encuentro cibernético más. De lecturas, solo tu libro que lo tengo conmigo. Es curioso como al acercarnos el autor te acercas a su obra. Su vida, sus retos, sus encuentros y su éxito, en este caso. Gracias. Un abrazo de abril y salud.
Gracias, Eme. En Ciencia Ficción se suele distinguir entre la Dura y la Blanda. La primera se refiere a historias en las que la ciencia se muestra con todo lujo de detalles. En la blanda, el autor se toma más licencias. Por ejemplo, La máquina del Tiempo es del género blando, dado que no se detiene en el hecho de cómo una silla puede generar esa corriente de energía capaz de transportarla al espacio. Un relato de Poe, La narración de Arthur Gordon Pym, es uno de ciencia ficción durísima al explicar todos y cada uno de los procesos necesarios para ese viaje al espacio en globo aerostático. La verdad es que es un género que se merece mucho más, al menos en España. Siempre me ha resultado curioso que sea marginal en Literatura, pero una máquina de hacer dinero en el cine. Si vemos las listas de las más taquilleras, nos encontramos, además de las de Marvel, con Star Wars, con Avatar, con ET, y ya no hablemos de sagas como Alien, Depredador, etc... ¿Por qué un género de masas en el cine no lo es en Literatura? Un Expediente X, ¡anda, otra de ciencia ficción! Pues sí, existe una biblioteca en Marte con unas obras muy escogidas... a las que pronto se unirán unos treinta relatos, je, je, je... Un fuerte abrazo!!
Hola, David. Yo no soy muy fan de la ciencia ficción, pero me ha gustado mucho conocer a este autor de tu mano, pues lo haces de una forma muy interesante y amena que dan ganar de salir en busca de sus obras. Suerte a todos los participantes. Un fuerte abrazo.
Gracias, Lebasi. La verdad es que te recomiendo cualquier obra de Bradbury leerlo es como abrir las ventanas del universo y, digamos, no es un autor de ciencia ficción al uso. Un fuerte abrazo!!
Un homenaje a la altura del genio. La verdad es que no he leído nada de él, pero después de esta genial entrada no me toca más que hacerlo, además lo haré teniendo presente el sudor que derramó en cada página y la perpetua búsqueda de su propósito ¡y con un hijo en el horizonte! Hay que tener los nervios de acero para no desfallecer en el intento. Genial, David, nos introduces de lleno en la obra que no se cuenta pero que la postre es la que da forma a la esencia del autor. Un abrazo y a seguir cuidándose.
Gracias, Pepe. En estas entradas que sirven de presentación al autor, intento centrarme no tanto la obra, para ello te recomiendo las reseñas que ya han publicado Bruno Aguilar y Marta Navarro, sino en las inquietudes vitales del autor que le llevaron a ella. La idea es conocerlos como personas reales con sus filias y sus fobias, acercarlos emocionalmente para que no sean solamente fríos nombres debajo del título. Un abrazo!!
Fascinante me ha parecido la vida del amigo Bradbury y las extraordinarias circunstancias que precedieron su célebre novela. Enhorabuena, David, porque de nuevo nos ofreces una formidable historia literaria. Con tu vigoroso estilo habitual, ameno y fluido, nos relatas la singular aventura que es una apasionante novela por sí misma. Esa novela estaba predestinada a la inmortalidad y así ha sido, logrando llegar hasta Marte. Imagino que el bueno de Ray estará muy contento por haber enviado sus Crónicas a su planeta fetiche, mientras espera que su cuerpo llegue algún día. Seguro que su espíritu lo aguarda en la cima del monte Olimpus, sin duda, el mejor cielo que pudiera imaginar con su portentosa creatividad. Marte...que grandioso escenario para una espectacular Gala. Un buen lugar para que no nos pille el maldito virus. Allí nos vemos. Un fuerte abrazo.
Gracias, Paco. El material que existe de cada uno de los autores que homenajeamos es muchísimo e intento seleccionar, guionizar, un tanto para conseguir cierta unidad narrativa. Hay muchísimas cosas más que me he dejado fuera y que lo hacen todavía más entrañable. Por supuesto que iremos a Marte en nuestra gala, eso sí, antes nos tomaremos la temperatura, no vaya a ser les llevemos un coronavirus a los pobres marcianos. Un abrazo!!
Maravillosa introducción la que has hecho, querido David, a la figura de Ray Bradbury. Reconozco, no sin cierto azoramiento, que poco o nada sabía de él; podría excusarme diciendo que el género de ciencia ficción no está entre mis favoritos, pero es una excusa tan pobre que no pienso esgrimirla.
Su vida es muy intereasante en general (normal siendo un genio) pero lo que más me llama la atención es su capacidad de perseverancia, su convencimiento, ya desde muy niño, de que la escritura era su camino creativo y el género fantástico, su escenario lógico. Desde ahora hago firme propósito de leer algo suyo :)
Gracias por un texto tan ameno e ilustrativo, lo he pasado muy bien leyéndote. Por cierto, tengo un recado de mi marido. Estos días ha estado leyendo el recopilatorio de relatos de la anterior edición del Tintero de Oro y me ha dicho que hay muchos relatos que le gustan pero que, de lo mejorcito, tus historias para cada gala. Dice que eres un crack. Es un elogio de otro fan de la ciencia ficción :))
Gracias, Julia. Desde luego que te lo recomiendo, cualquiera de sus antologías es un medicamento contra el bloqueo. Al menos, en mi caso. Cuando siento que no se me ocurre nada suelo acudir a sus antologías. Te aseguro que cuando llevas un rato leyéndolo, por arte de magia, sientes que las ideas comienzan a fluir. Haz la prueba. La verdad es que estoy muy contento con este formato y comprobar cómo cada autor encaró su trayectoria. En esta etapa del concurso contamos con tres autores que lo tuvieron muy claro desde el principio, Highsmith, Orwell y Bradbury; pero por el contrario Margaret Mitchell nunca se vio como escritora. También es fascinante comprobar las dificultades que tuvo cada obra para ser publicada. No sé, creo que conocerlos, es amarlos y además nos da perspectiva para nuestra propia escritura. ¡Por supuesto que dale un abrazo a tu marido! Para la segunda antología intenté probar más cosas que solo una sucesión de relatos y me decidí por incluir las galas. Que siempre me las tomo como mi aporte ficcional al concurso dado que no puedo participar. También son un ejercicio muy potente, tienen muchos condicionantes y uno de ellos es intentar transformar mi estilo y que se parezca al de la novela. Unas veces sale mejor que otras. Un fuerte abrazo!!
Precioso leerte, David. Eres un maestro de la palabra y llevas al lector a tu terreno sin que se entere. Se palpa la magia, el gusto por lo que estás escribiendo, la admiración por ese friki maravilloso, cinéfilo y lector, el Bradbury autor del que tanto hemos aprendido en este reto. Te has emborrachado de documentación, de la buena, de la que te lleva a descubrir más y más de ese niño de 92 años amante de los comics, de la fantasía, de la ciencia ficción y buscador de estrellas. Y cuanto más se sabe de un tema más te gusta y eso es lo que me ha pasado a mí leyéndote. Qué acierto el que eligieras Crónicas marcianas para el reto. Ya sé que ni tú ni nadie sabíamos en qué circunstancias lo íbamos a leer. El estar confinados por una pandemia que asola la Tierra es un plus que aporta sensibilidad al leerlo. Nos habla de un mundo de ficción a la deriva que hoy no nos parece tanto porque nos vemos reflejados en él como en un espejo.
Gracias, María Pilar. Te agradezco tus palabras. Intento documentarme mucho de cada autor para "asimilarlo" e intentar sacar su esencia en el acercamiento a su figura. Es de esas publicaciones en las que uno se tira mucho más tiempo leyendo y documentándose que escribiendo. Pero pienso que es indispensable. Si solo buscara en la Wikipedia creo que resultarían unas entradas muy frías y académicas. Es curioso lo que mencionas e, incidiendo en el tema, ¿te puedes creer que la otra opción que barajé para esta edición fue la novela de Richard Matheson, Soy leyenda? Sí, esa que muestra a un solo hombre habitando la ciudad una vez que un virus extinguiera la raza humana. Desde luego, eso sí que hubiera sido profético, je, je, je... En Crónicas Marcianas, somos nosotros los que ejercemos de Coronavirus. Un fuerte abrazo!!
¡No me digas, David! Nos habrías dejado secos. Tiempo habrá. Porque ante obras como: el Decamerón, La peste o Muerte en Venecia, me pregunto qué grandes obras escribirán nuestro momento. Mientras tanto, vamos dejando huellas de nuestras vidas en este confinamiento. Un abrazo, David.
Maravillosa reseña, David. Y llena de datos y anécdotas sorprendentes y que hacen tanto más entrañable a este autor. Leí Crónicas marcianas para participar y, sin dudas, es una gran obra que no puede faltar en ninguna biblioteca. La fantasía, como dice él, lleva el sello indiscutible de lo que podría ser real, en algún tiempo. Su estilo, tan humano, pone de manifiesto su sensibilidad, su aprecio por la vida. Un abrazo
Gracias, Mirna. Bradbury es un despertador de ideas y te aseguro que es mucho más lo que me he dejado fuera que lo he contado, a ver cómo lo incluyo en la revista. Para mí, leerlo es una dosis de inspiración. Me alegra que el concurso te haya descubierto esta joya. Un fuerte abrazo!!
Conocer la vida de un autor de renombre y los antecedentes de sus obras más famosas es todo un aliciente, y si esta informacion viene de tu mano y tus letras, todavía mejor. He disfrutado de esta reseña biográfica. Parece como si los genios tuvieran que pasar penurias e incomprensiones hasta que un buen día alguien se apiada de ellos, o simplemente hace el gran descubrimento de su vida, y lanza al estrellato a ese ser humano incomprendido, Un ser humano que, sin embargo, no pierde la esperanza y utiliza todos sus recursos de persuasión para contagiar su entusiasmo o, por lo menos, abrir la mente del editor incrédulo o renuente para darle una oportunidad. Sus avatares, contados con tu habitual habilidad, me ha resultado, no solo interesante sino también muy formativos. No fue una mala idea tejer un entramado temático entre sus relatos cortos para convertirlos en una novela. Voy a revisar los míos, a ver si puedo hacer un apaño útil con ellos, ja,ja,ja. Pero antes, toca leer todos los relatos concursantes en esta edición que me han quedado pendientes. Aun disponiendo de tiempo, por culpa del confinamiento, será una tarea árdua, je,je. Un abrazo.
Gracias, Josep. Es curioso, pero de las cuatro obras que hasta el momento hemos homenajeado en esta edición solo Extraños en un tren tuvo una publicación sin incidentes. El resto, por unos motivos o por otros, dependió tanto del azar como del talento de sus autores. Lo que me llega a cuestionarme ¿cuántas obras cumbre se habrán perdido por no contar con esa pizca de suerte? La idea de conectar relatos pienso que es la mejor opción. Tanto entonces, como ahora, el género de la narrativa breve no ha tenido mucho recorrido comercial, salvo en el caso de autores muy consagrados. Es por ello que acercarlos cuanto más a una novela siempre es un acierto. Esa idea de continuidad suele funcionar siempre. En lo personal, muchas veces me he planteado recopilar mis relatos en un libro, pero siempre me he echado para atrás hasta que no encuentre la manera de unificarlos en un contexto y género común. Un fuerte abrazo!!
Gracias, Paola. Las gracias las he de dar yo a todos y cada uno de los que habéis participado. Sin vosotros, este blog no tendría demasiado sentido. Un abrazo!!
Una reseña la mar de interesante, David, fundamentalmente por el editor. Hay profesionales que huelen el éxito y la cualidades de otras personas sin necesidad de más pruebas. El problema es que esa actitud parece algo de un pasado muy lejano, puesto que la tendencia hoy día es eclipsar al que brilla, no vaya a ser que brille más que uno mismo. En todo caso, me ha gustado conocer esta historia. Y como siempre, deseo muchísima suerte a todos los participantes en esta edición de El Tintero de Oro y te agradezco esta labor que haces para animar a la escritura y la lectura. Un fuerte abrazo, David.
Gracias, Macarena. Desde luego el señor Walter Bradbury supo ver lo que otros no. En realidad eso ocurre casi siempre, sobre todo con autores desconocidos. Creo que Harry Potter fue rechazada casi una decena de veces. Como dices, la manera de tratar con un editor es hoy día totalmente diferente. El autor debe contactar con un agente y esperar que este agente se mueva, el contacto directo autor desconocido-editor es hoy día impensable... salvo que seas un YouTuber o algo así, pero entonces ya estamos hablando de otra cosa. Un fuerte abrazo!!
Hola compañeros/as! Yo ante todo me declaro un friki de la obra de Bradbury. No me he leído todos sus libros, de lo que presume (yo también lo haría) nuestro amigo David, pero de siempre ha sido mi autor favorito.
David, excelente tu reseña, como nos tienes acostumbrados. Con toda la humildad del mundo, me permito hacer una pequeña corrección. En uno de los párrafos explicas que el primer cuento por el que Bradbury cobró fue "el lago", de 1942. En realidad, el primer cuento que logró vender fue "Pendulum", de 1941 (disculpa la frikada).
Descubrí Crónicas Marcianas a través de la pequeña pantalla, cuando TV3 emitió en 1983 la serie televisiva homónima. Aquella historia tan poética sobre la conquista y colonización de Marte me cautivó a mis 12 años, sobre todo porque en realidad hablaba de los grandes temas (la soledad, el desencanto, el amor) con un estilo y sensibilidad inigualables.
Una anécdota que por aquel entonces me hizo apreciar la grandeza de aquella obra es que en la serie televisiva de Fama (¿a que la recordáis?); concretamente en el capítulo donde sus protagonistas hacían una especie de performance donde se ponían a quemar libros en plan censura (¿no os suena a Farenheit 451?), mencionan únicamente dos libros: "el mercader de Venecia" (Shakespeare) y..."¡Crónicas Marcianas!". Recuerdo haber sentido una especie de orgullo en plan "¡vaya, qué importante que es esa historia que me gusta tanto!" (jeje)
En 1986, ya con 15 años, me compré el libro y si no lo he leído diez o doce veces no lo he leído ninguna. Os recomiendo, aparte de Crónicas y de Farenheit 451, libros de relatos suyos como "cuentos espaciales" o "las maquinarias de la alegría", así como las novelas "la feria de las tinieblas" y "el vino del estío". Aunque su obra en conjunto es de las que no tienen desperdicio.
Te felicito a ti David, así como a Raquel, Marta y Bruno, por vuestros inspirados y emotivos trabajos sobre la vida y obra de este gran clásico de la literatura universal que es Ray Bradbury, quien al final hizo realidad lo que le dijera aquel Mr. Electric en el lejano año de 1932. Desde luego, alcanzó la inmortalidad con creces, gracias a sus hermosos libros.
Gracias, Beri. ¡Qué gran aporte! Cuando subiste tu relato a esta edición, creo recordar que te comenté que el título era muy bradburiano ¡Y ahora veo que no es casualidad! Me encanta comprobar que eres miembro del club con este comentario tan enriquecedor de la entrada, tanto en información como en emoción. También te agradezco ese apunte respecto a la primer relato publicado. Efectivamente, antes de El lago existe ese otro relato anterior. Y de hecho todavía existen otros anteriores a Pendulum que, por razones de economía y ritmo del texto, he omitido. Te agradezco la ocasión que me brindas como anexo a la entrada. Ahí va: He mencionado El lago por ser el primero de su total autoría por el que recibió dinero. Como mencionadas correctamente, Pendulum fue anterior, pero lo he omitido por ser un relato del que Bradbury fue coautor, junto a Henry Hasse. Antes de Pendulum, también publicó, en solitario pero de manera gratuita, una serie de fanzines titulados Future Fantasy. Anterior a esos fanzines, y también sin recibir un duro, publicó el relato El dilema de Hollerbochen en el fanzine Imagination. Y si tiramos más hacia atrás, a los catorce años cobró un dinerillo por la venta de un chiste a un programa de radio. Lo dicho, te agradezco esta oportunidad para precisar más ese aspecto de la entrada. Un abrazo! P.D. Te he enviado un mail con el relato que me pasaste, me responde que iniciaste las vacaciones. ¿Tengo otra forma de pasarte la entrada editada para que me des el visto bueno? Un abrazo!
Hola, amigo David! Ya te he enviado mi visto bueno. Lo del mensaje de vacaciones es porque te escribo desde mi cuenta del trabajo, pero sigo entrando para temas como el que nos ocupa. ¡Chico, en cuanto al anexo sobre los primeros relatos de Bradbury, qué nivelón demuestras! ¡Estás hecho una auténtica enciclopedia bradburiana! (jeje). Un fuerte abrazo y cuídate!
Ahora que la Ciencia Ficción se ha venido a vivir con nosotros, casi dan ganas de instalarse en Marte y hacer compañía al amigo Ray Bradbury. Un abrazo
Gracias, doctor. La verdad es que pese a los días extraños que vivimos, la enfermedad es parte intrínseca de cualquier organismo vivo. Quizá para catalogarlo así, nos faltaría que el dichoso virus hubiera llegado en algún meteorito o algún OVNI. De todas formas, ¿quién no soñaría con poder visitar otro planeta? Un abrazo!
Cuantos buenos escritores se habrán perdido por no tener la suerte de cara en su momento, y cuantos se habrán ganado por que la casualidad estuvo en su día de su lado. Ese parece ser el caso de Ray Bradbury, publicado en el último momento por la confianza de un editor, aunque quien sabe como hubieran sido las cosas de haberse dado de otro modo. Nos quedamos con la expectativa de la gala, que como siempre promete muchas emociones. Suerte a todos y cuidaos.
Gracias, Jorge. Lo que apuntas es lo que me está llamando la atención conforme vamos descubriendo las circunstancias en las que fueron publicadas las novelas que homenajeamos. De esta temporada, sin ir más lejos, quitando la de Highsmith, que también contó con la suerte de que Hitchcock se fijara en ella, el resto bien pudieron haberse quedado en el olvido. Como dices, ¿cuántas joyas se habrán perdido al no contar con esa pizca de fortuna?
No se que pasó con mi otro comentario David. Creo que te decía que acababa de comentarle a Marta que aunque la ciencia ficción no era mi género preferido, la realidad es que su reseña de crónicas marcianas y tu entrada han acabado por convencerme y creo que voy a adentrarme en el oscuro universo ...
Gracias, Norte. En ese caso, ¡qué envidia me das! Estar a punto de entrar en un universo como la ciencia ficción, el estar a punto de experimentar todas esas emociones por primera vez. Te lo vas a pasar en grande. Un abrazo!!
No, no eres el único al que le fascina Ray Bradbury, se trata de uno de los pocos genios de este género de ciencia ficción, porque autores hay muchos, pero creadores de mundos extravagantes y perfectos, pienso que se cuentan con los dedos de una o dos manos como mucho. De todos los libros que hasta ahora han ido desfilando para cada concurso y los pocos que quedan, elijo Crónicas Marcianas sin dudarlo, para mí ha supuesto un auténtico "flechazo" desde que comencé su lectura. Valoro enormemente el ímprobo esfuerzo de crear esta nueva publicación, sumamente interesante y que nos sirve para profundizar en la biografía y personalidad de este singular novelista. David Bowie fue otro adelantado a su época, músico, cantante, compositor y actor británico, de todos los tiempos. Un fuerte abrazo.
Gracias, Estrella. La verdad es que Bradbury tiene algo y eso lo he podido constatar por los comentarios y correos recibidos. Veo que somos muchos los que nos vemos reflejados en él. En su caso, como en el tuyo, se da la circunstancia de que también era poeta y su prosa, como la tuya, tiene esa halo inconfundible. Y desde luego que no podía acompañar otra canción que una de Bowie, su música siempre me ha sabido a ciencia ficción. Un fuerte abrazo!
Madre mía, de cuántas cosas me he enterado gracias a tu publicación. La vida de Bradbury de novela, ese conjunto de relatos que ya eran una novela y él no lo sabía, es muy bueno. Y que las crónicas marcianas ya estén en Marte todo un símbolo poético. Precioso. Me da vergüenza decirlo pero no he leído Crónicas marcianas, algo a lo que le pienso poner remedio muy pronto. Gracias, David, por ilustrarme de forma tan amena sobre un escritor del que apenas sabía solo el nombre. Besos P.D. Tres curiosidades al hilo de todo lo que has escrito: yo también me aficioné a la lectura leyendo cómics en mi niñez, Mary Bradbury fue el alias que empleé cuando me presenté a un concurso literario con un texto sobre brujas, y mi barrio aparece en la Frikipedia como el lugar con más frikis de Madrid.
Gracias, Paloma. Me alegra haber podido infundirte esas ganas por esta novela que te va a fascinar, seguro. Pues fíjate que casualidad que utilizaras el alias de Mary Bradbury, ¡todos los caminos llevan a él! Y, sin duda, si vives en un barrio así, ¡vives en el paraíso! Un fuerte abrazo!
Un gran artículo para conocer más de cerca la vida y obra de Ray Bradbury. Me ha parecido curiosísimo el dato sobre su testamento, donde especifica su deseo por ser el primer hombre muerto en pisar el planeta rojo y cómo ya lo ha hecho «Crónicas Marcianas». Algunas biografías son tan emocionantes que nunca se olvidan. Un abrazo :)
Gracias, M.A. De los autores homenajeados hasta el momento, estoy comprobando que Bradbury es de las figuras con las que uno más se puede identificar. Un tipo entrañable, con una capacidad creadora inigualable. Me alegra que te haya gustado este pequeño acercamiento a su vida. Un abrazo!
Hola, David. Gracias por tu descomunal trabajo, siempre imaginativo, ameno y además divertido. Hace unos días terminé de leer y comentar los relatos de todos los compañeros, y después de no una sino varias jornadas de reflexión, acabo de enviarte el listado con mis votos. Mucha suerte y un fuerte abrazo (virtual, éste no contagia) para todos. Nos vemos en la Gala.
Gracias, Patxi. Pienso que el concurso debe servir de puente entre los clásicos con mayúscula y los autores que recién comenzamos a andar. Hay que sacar estas obras de los estantes, sacudirles el polvo y jugar con ellas para inspirarnos y maravillarnos. Un fuerte abrazo.
Gracias, John. Pues por aquí andamos intentando jugar con las letras. Espero que te encuentres bien tanto tú como tu familia. Un fuerte abrazo y salud!!
Bien completa y argumentada reseña de Bradbury, confieso no tener conocimiento de él, si bien, las películas de ciencia ficción son mis favoritas, puede que no me suene el nombre, (soy para eso algo despistada,) pero seguro vi alguna de sus películas. Me ha gustado conocer la vida de tan genuino personaje. Lo has presentado de forma tan entrañable que me creo con facilidad que te vieras reflejado en él, con esa conexión emocional. Ray, un hombre que supo alcanzar sus sueños, dentro de una familia que le facilitó los pasos gracias a su incondicional amor. No te ha faltado detalle en este gran despliegue por su vida, disfruté con la lectura. Fíjate que cuando dices que leía a John Carter enseguida me acordé de una película con dicho nombre, también de ciencia ficción, la he visto dos veces, me resulta ingeniosa y divertida. Gracias, David, felicidades, por tanto. ¡Un fuerte abrazo!
Gracias, Mila. Seguro que te sonará más si menciono Fahrenheit 451 aquella historia en la que se quemaban libros. La narrativa de este autor es fascinante y seguro que cualquiera de sus lecturas, conociéndote ya un poquito, te atrapará por completo. John Carter es un personaje clásico de cómic de ciencia ficción, es de la época de los primeros héroes del medio junto a Buck Rogers o Flash Gordon. Fíjate si tienen años que sus aventuras eran más de una década anteriores al primer número de Superman. Me alegra que te haya gustado este acercamiento a la figura de este escritor incomparable. Un abrazo!!
Leer tu blog es un continuo aprendizaje, David, y en muchos sentidos un descubrimiento. Además de tu incuestionable destreza narrativa tienes un don para explicar y transmitir al lector todos tus conocimientos de una forma amena y directa que es inigualable. Me vas a odiar por esto, pero nunca me ha atraído el género de la ciencia ficción. Sin embargo, leer tu peculiar biografía sobre Bradbury me ha abierto el apetito por hincar el diente a ese "Crónicas Marcianas" o a lo que surja. De corazón, gracias.
P.D.: a ver si a lo largo de estos días tengo oportunidad de leer todos esos relatos participantes y comentarlos.
Gracias, Rebeca. Te aseguro que no te voy a odiar por eso, ja, ja, ja... La ciencia ficción es un género fascinante, de hecho se la conoce también como narrativa especulativa, por cuanto trata de llevar al límite todo lo que nos ofrece el presente. Si en la novela realista prima el ¿Qué...? en la ciencia ficción es el ¿Y si...? ¿Y si pudiéramos viajar en el tiempo? ¿Y si fuéramos inmortales? Y lo mejor, es que la respuesta a todos esos Y sis no deja de ser un estudio de nosotros y de nuestro ahora. Seguro que si tienes ocasión de hincarle el diente a Crónicas Marcianas vas a disfrutarla de lo lindo. Un fuerte abrazo!!
¡Bárbara! la introducción y la historia de este autor y su obra con todas las curiosidades que apuntas de manera, diría, casi novelada.
ResponderEliminarTe quedo muy agradecido David, por hacer más amable este encierro involuntario.
Un abrazo y ...Hasta el infinito y mucho más allá.
Gracias, Francisco. ¡Y lo que me he dejado! Como he comentado en la entrada esta edición es muy especial para mí. Bradbury es sin duda uno de mis referentes en cuanto a construcción de historias e ideas, además de una persona con la que a veces me asusta cuánto coincidimos. Un fuerte abrazo!!
EliminarPues tienes toda la razón, David, mientras leía la vida del genial autor me veía reflejado en esa pasión por los cómics y la ciencia ficción, aunque no creo que yo llegue siquiera a la altura de la suela de sus zapatos con mis relatos.
ResponderEliminarUna abrazo para todos los compañeros frikis.
Gracias, Bruno. Seguro que Ray no estaría de acuerdo contigo, en cuanto a los relatos. Era un autor que ante todo inspira pasión y valentía frente a la escritura. De hecho, diría que solo una escritura desapasionada sería calificable como mala. Por ahí dejó una vez que el estuvo diez años escribiendo relatos que no merecían la pena ni de ser leídos.
EliminarPues sí, ¿quién nos diría en su día que los frikis seriamos tendencia, eh? ¡Larga vida y prosperidad!
Precioso homenaje y fantástico el perfil el que trazas de Bradbury. No he sido nunca una gran lectora de ciencia ficción pero reconozco que me ha encantado conocerle y he descubierto mucha poesía en sus textos. Un auténtico buscador de estrellas, como tú lo defines. Un beso, David y aquí te dejo también el enlace a la reseña:
ResponderEliminarhttps://cuentosvagabundos.blogspot.com/2020/02/cronicas-marcianas-ray-bradbury-resena.html
Gracias, Marta. Lo curioso es que Bradbury nunca consideró que Crónicas Marcianas fuera ciencia ficción. Él la veía más como fantasía mítica. Y no le falta razón. Quizás sin en lugar de ambientarla en Marte lo hubiera hecho en un mundo inventado tal vez no se hubiera etiquetado de esa forma, dado que la ciencia de Crónicas es muy blanda. En todo caso, leerla es una experiencia que no se olvida. Un abrazo y muchísimas gracias por tu estupenda reseña!!
EliminarNos has mostrado la vida de Ray Bradbury como una novela. No he tenido ocasión de leer sus historias porque el mundo de la ciencia a ficción nunca me ha atraído. Solamente he visto alguna película o series de ficción y de eso ya hace mucho tiempo cuando veía la tele el blanco y negro. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Carmen. Me alegra que te haya gustado este acercamiento a Bradbury, un autor con el que me siento muy identificado en todos los aspectos. Crónicas Marcianas no es una ciencia ficción al uso, seguro que si tienes ocasión te atrapará irremediablemente. Un abrazo!!
EliminarQué entrada tan currada, amena y didáctica.
ResponderEliminarMucha suerte a todos los participantes.
Feliz día.
Gracias, Gemma. Me alegra que te gustara. Un abrazo!
EliminarGenial entrada como siempre. No sabía casi nada de Ray Bradbury. De su vida, quiero decir. Sí que he leído "Fahrenheit 451" y he visto la película. No sabía que un DVD con su novela se encuentra ya en Marte ni que él ha dejado instrucciones para que se envíe allí su cadáver cuando sea posible.
ResponderEliminarNo he participado este mes porque no me apetecía mucho leer "Crónicas marcianas", pero en esta entrada me he encontrado con que tiene una enorme coincidencia con otra novela que leí hace un tiempo y que me pareció fantástica. También se vendía como libro de relatos, pero yo vi un hilo conductor que hace que en mi memoria haya quedado como una novela y de una calidad muy alta. Se titula "Los demonios exteriores". Creo que la conoces. 😉
A ver si va a ser que voy a leer las "Crónicas marcianas" fuera de tiempo como ya me pasó con "Lo que el viento se llevó" que estoy leyendo ahora.
Un beso.
Gracias, Rosa. Pues pienso que leíste la única historia de ciencia ficción de Bradbury, de hecho, Bradbury siempre afirmó que pese a la etiqueta de escritor de ese género él solo reconocía Fahrenheit 451 como su único aporte al mismo. La verdad es que es un autor inspirador, un relatista único con unas historias que pese a su halo de fantasía siempre tratan del ser humano.
EliminarPues sí, me suena esa novela, je, je, je... De hecho esa es una de las circunstancias a las que me refería en la entrada. De la misma forma que Bradbury encontró en Whinesburg la manera de presentar sus Crónicas, un servidor encontró en Bradbury la manera de hacerlo con esos diez relatos. Por razones obvias, decidí no mencionarlo en la entrada de manera explícita. Un fuerte abrazo!!
Pues me alegro mucho de haber pillado el guiño de los relatos que constituyen novelas.
EliminarOtra cosa, ¿Entonces "Cronicas marcianas" no se considera (o no la consideraba el autor) Ciencia Ficción?
¿Curioso, verdad? Creo que con Bradbury nos encontramos con un caso parecido al de Patricia Highsmith que tampoco se consideraba una autora de género negro. En el caso de Bradbury no le falta razón, si consideramos que la ciencia de un relato de CFi debe ser posible, decididamente Crónicas Marcianas no lo es. Los elementos fantásticos que recoge son muy alejados a cualquier posibilidad científica. Si en vez de llamarse Crónicas marcianas se llamara Crónicas Narnianas, seguro que hubiera pasado como una novela de fantasía. Ahora, bien, Bradbury, pese a todo, también explotó esa etiqueta moviéndose mucho en convenciones y foros de ciencia ficción. En fin, cosas de escritores. Un abrazo!
EliminarSaludos cordiales desde Venezuela, disculpen mi ausencia, pero he estado trabajando full con esto de #trabajoencasa y apoyando a los estudiantes de Doctorado, pero aquí sigo presente y cumpliendo con mi familia del Tintero de Oro. En efecto Rosa, en mi escrito, yo les explico que Ray Bradbury no se considera un autor de Ciencia Ficción, sino de Fantasía y señala que sus obras pretenden dar mensajes, pero indiscutiblemente este autor atrapa de una manera mágica. Espero que ocurra lo mismo, en mi caso, no me gusta el misterio con la nueva aventura de El Exorcista. Abrazos virtuales desde Venezuela. Y suerte a todos. Y gracias por todos sus comentarios.
EliminarMuchas gracias, David y Raquel por aclararme mis dudas. Con esa puntualización entre fantasía y ciencia ficción todo queda aclarado.
EliminarGracias, Raquel, por este estupendo apunte. Un abrazo!
EliminarNo he podido evitar maravillarme, e incluso sentirme humildemente reflejado, en esta maravillosa biografía del gran Ray Bradbury, imaginando como vivía todas las peripecias que nos describes, y cumpliendo su sueño. Un ejemplo no solo de escritor, sino de persona. Gracias por esta entrada, realmente me ha encantado (y hasta emocionado) leerla.
ResponderEliminarGracias, T.A. Llopis. Después de pasarme por tu blog soy consciente de ello. Como mencioné al inicio, somos muchos los que nos vemos reflejados en él. Me alegra haber conseguido plasmar esa emoción compartida en la entrada. ¡Saludos!
EliminarSe nota la pasión por el género, David. Ray estaría encantado con este homenaje. Por lo de pronto, vamos a disfrutar del derroche imaginativo que se muestra en cada uno de los relatos participantes.
ResponderEliminarUn abrazo interestelar.
Gracias, Carmen. Tanto por el género como por este autor en concreto. Es uno de esos cuatro o cinco autores que son referencia para mí. De Bradbury, en especial, me cautiva la manera de enlazar ideas y convertirlas en historias originales y que siempre dejan un poso maravilloso. Otro abrazo desde Marte!!
EliminarLa verdad es que, a pesar de que fui devoradora de comic, y también dibujante de ellos, desconocía su biografía y trayectoria.
ResponderEliminarDe Bradbury solo he leído Zen en el arte de escribir, y el magnífico Fahrenheit
Crónicas Marcianas las leí sin mucho entusiasmo al principio, a raíz del reto propuesto.así que estoy aprendiendo mucho con lo que cuentas y con lo que nos cuenta Raquel.
Un abrazo galáctico David.
Gracias, Isabel. Bradbury es uno de los relatistas que, en lo personal, me resultan inspiradores. Esas obras son la más conocidas, pero antologías como El hombre ilustrado o Las doradas manzanas del sol son toda una clase de narrativa breve que sin duda recomiendo.
Eliminar¡Ah! ¿dibujaste cómics? Pues sería fantástico que acompañaras alguno de tus relatos con una muestra de tus dibujos. ¡Me encantaría! Un fuerte abrazo!!
Voy ahora a leer la de Marta Navarro, que antes se me pasó por alto.
ResponderEliminarPallá que voy Marta.
También ha publicado ya su reseña Bruno Aguilar, otro apasionado del género.
EliminarAcabo de leerlo. No me había dado cuenta de que había publicado. Disculpas.
EliminarEsto no hay quien lo para y no me estraña.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Macondo. Desde luego, no será el virus. Un abrazo!!
EliminarLuego de leer esto. no me queda otra que ir a leer las crónicas marcianas
ResponderEliminarGracias, Alí. Te la recomiendo sin duda. Y no solo Crónicas Marcianas. Toda la obra de relatos de Bradbury es inspiradora. De hecho, cuando las ideas me abandonan suelo recurrir a él, es como una inyección de creatividad. No lo dudes. Un abrazo!
Eliminar¡Genial homenaje al maestro marciano Ray Bradbury!
ResponderEliminarFíjate David que aún no se ha realizado ninguna gran películas sobre Crónicas Marcianas -aunque existe un interesante proyecto sobre una nueva serie- y leyendo la cariñosa biografía que has realizado, se podría para realizar un biopic cinematográfico fantástico. Aunque coincidimos en que los biopic y los ritmos en el cine no suelen dejar buenos productos. Por otro lado, he recordado leyendo esta entrada que el primer libro que leí de niño fue "La isla misteriosa" del maestro Julio Verne. Poco tiempo después llegó mi primera lectura de Crónicas Marcianas y quedé ya enganchando para siempre a la ciencia-ficción o a sus derivadas con los matices que queramos ponerle.
Los marcianos esperamos la llegada de los restos del bueno de Ray. Lo que nadie sabe aún es que el maestro ya visitó Marte y tras su placentera estancia decidió escribir el libro por el que será recordado para la eternidad.
Un fuerte abrazo, David.
Gracias, Miguel. Ja, ja, ja... De momento, en Marte podéis disfrutar de una excelente colección de novelas del género, basta con acercarse a esa sonda de la NASA. La verdad es que Bradbury es uno de mis cuatro o cinco referentes, de esos autores que al leerlos uno se dice, ojalá fuera capaz de escribir estas historias.
EliminarEs verdad que Crónicas Marcianas se merece una película a su altura y pienso que podría estar dirigida por Tim Burton, y su estética tan particular. También podría ser un buen candidato Luc Besson. De momento, solo contamos con una a la que sirvió de inspiración: Encuentros en la tercera fase de Spielberg. En la revista publicaré una anécdota de esos dos monstruos. ¡Un fuerte abrazo, de momento, desde la Tierra! Espero que nos tengas preparada una paella para celebrar nuestra Gala , je, je, je...
!Hola David! Excelente recopilación de la vida de este personaje, desconocido para mí al igual que sus libros, pero su vida tan interesante me ha cautivado, y su petición de visitar Marte despues de muerto (ya que no podía ser en vida), es ya un referente único.
ResponderEliminarCreo que lo más cerca que he estado de este género han sido de niña, las series "Viaje a las estrellas", "Mi marciano favorito" y "Perdidos en el espacio" ja, ja.
Imagínate que "La guerra de las galaxias" nunca la ví completa, solo pedazos. si ví "2001 Odisea en el espacio", creo que es todo.
Leer esta entrada ha sido lo más emocionante que he hecho en estos días, pude palpar tu entusiasmo y admiración por Ray, además de percibir su influencia hipnótica en tí, o como dices, la gran similitud entre ambos.
Definitivamente que trataré de leer "Crónicas marcianas", así me familiarizo con lo que tanto te ha cautivado en la vida y te conozco mejor, aunque soy también friki, y eso nos acerca mucho. Pero también es cierto que debo leer "Los demonios exteriores", seguro que son tu retrato, ja, ja.
Gracias David y gracias a los autores de estos relatos.
Sigan cuidándose todos.
Gracias, Harolina. Aunque intento que todas las entradas tengan esa pasión que hay que poner en todas las cosas, las hay especiales. Y Bradbury es en lo personal todo un referente, tanto en su vida como en su narrativa. En la revista aparecerán más datos y curiosidades del autor que, por razones de espacio y guion, no he podido incluir aquí.
EliminarMe alegra que seas una friki, creo que es la mejor forma de encarar la vida manteniendo intacto nuestro sentido de la Maravilla y una curiosidad sin límites.
La ciencia ficción, la que es buena de verdad, en el fondo trata de nosotros y de nuestro ahora. Toda la fantasía que envuelve sus historias no dejan de ser secundarias. Por ejemplo, citas 2001: ¿No trata, simplemente, de nuestra condición como seres humanos, de nuestra evolución, de nuestras creencias? Es una película fascinante.
Por razones éticas, este espacio no es para autopromocionarme, no he mencionado en la entrada que de la misma manera que Bradbury encontró ese recurso en aquella obra de 1944, yo lo hice en esa que mencionas. No sé si será un retrato de mí, o de cómo era cuando lo escribí, pero sí es una buena muestra de los temas que más me interesan. Un fuerte abrazo y ¡salud para todos!
!GRACIAS DAVID!
EliminarDavid, eres un ser humano fuera de serie, con un corazón increiblemente generoso y una sensibilidad sin fronteras.
Mil gracias de todo corazón por colocar aquí, en el renglón de RESEÑAS DE LA NOVELA Y BIOGRAFÍAS, mi última entrada del blog, donde hablo de mi satisfactoria y gratificante impresión de la lectura del libro "Crónicas marcianas", y ni qué decir del detalle de que lamentas ya no poder incluirla en la revista, ha sido algo que ni remotamente hubiera imaginado.
Mi agradecimiento por haber puesto en mi haber ese libro y poder leerlo, ya me endeudaba contigo, y ahora, pues creo que la deuda es impagable...
Salud y larga vida para tí David, eres un amor. Gracias...
¡A mandar! Un fuerte abrazo!!
EliminarHola David, interesante conocer de tu mano este autor. Un autor que además ha marcado una generación lectora de ciencia ficción, aunque él creyera que era literatura fantástica. Me imagino que es por la base científica que hay detrás, esa búsqueda hacia lo desconocido ¿qué hay de verdad en esa fantasía? El gran sueño científico y humano: conquistar otros mundos, y para un escritor, ir más allá, hacia donde su mente se lo permita. Ser un pionero como es en el caso de Bradbury tiene esa ventaja, que estás en Marte antes que otra mucha gente, lo cual me alegra que sea un escritor. Por cierto ¿una biblioteca marciana? qué bueno, ni idea, no tenía conocimiento de esto. De la ciencia ficción solo he conocido películas, por supuesto la guerra de las galaxias, y alguna que otra como Alien, el simpático ET, y algún encuentro cibernético más. De lecturas, solo tu libro que lo tengo conmigo. Es curioso como al acercarnos el autor te acercas a su obra. Su vida, sus retos, sus encuentros y su éxito, en este caso. Gracias. Un abrazo de abril y salud.
ResponderEliminarGracias, Eme. En Ciencia Ficción se suele distinguir entre la Dura y la Blanda. La primera se refiere a historias en las que la ciencia se muestra con todo lujo de detalles. En la blanda, el autor se toma más licencias. Por ejemplo, La máquina del Tiempo es del género blando, dado que no se detiene en el hecho de cómo una silla puede generar esa corriente de energía capaz de transportarla al espacio. Un relato de Poe, La narración de Arthur Gordon Pym, es uno de ciencia ficción durísima al explicar todos y cada uno de los procesos necesarios para ese viaje al espacio en globo aerostático.
EliminarLa verdad es que es un género que se merece mucho más, al menos en España. Siempre me ha resultado curioso que sea marginal en Literatura, pero una máquina de hacer dinero en el cine. Si vemos las listas de las más taquilleras, nos encontramos, además de las de Marvel, con Star Wars, con Avatar, con ET, y ya no hablemos de sagas como Alien, Depredador, etc... ¿Por qué un género de masas en el cine no lo es en Literatura? Un Expediente X, ¡anda, otra de ciencia ficción!
Pues sí, existe una biblioteca en Marte con unas obras muy escogidas... a las que pronto se unirán unos treinta relatos, je, je, je... Un fuerte abrazo!!
Hola, David. Yo no soy muy fan de la ciencia ficción, pero me ha gustado mucho conocer a este autor de tu mano, pues lo haces de una forma muy interesante y amena que dan ganar de salir en busca de sus obras.
ResponderEliminarSuerte a todos los participantes.
Un fuerte abrazo.
Gracias, Lebasi. La verdad es que te recomiendo cualquier obra de Bradbury leerlo es como abrir las ventanas del universo y, digamos, no es un autor de ciencia ficción al uso. Un fuerte abrazo!!
EliminarUn homenaje a la altura del genio. La verdad es que no he leído nada de él, pero después de esta genial entrada no me toca más que hacerlo, además lo haré teniendo presente el sudor que derramó en cada página y la perpetua búsqueda de su propósito ¡y con un hijo en el horizonte! Hay que tener los nervios de acero para no desfallecer en el intento.
ResponderEliminarGenial, David, nos introduces de lleno en la obra que no se cuenta pero que la postre es la que da forma a la esencia del autor.
Un abrazo y a seguir cuidándose.
Gracias, Pepe. En estas entradas que sirven de presentación al autor, intento centrarme no tanto la obra, para ello te recomiendo las reseñas que ya han publicado Bruno Aguilar y Marta Navarro, sino en las inquietudes vitales del autor que le llevaron a ella. La idea es conocerlos como personas reales con sus filias y sus fobias, acercarlos emocionalmente para que no sean solamente fríos nombres debajo del título. Un abrazo!!
EliminarFascinante me ha parecido la vida del amigo Bradbury y las extraordinarias circunstancias que precedieron su célebre novela. Enhorabuena, David, porque de nuevo nos ofreces una formidable historia literaria.
ResponderEliminarCon tu vigoroso estilo habitual, ameno y fluido, nos relatas la singular aventura que es una apasionante novela por sí misma.
Esa novela estaba predestinada a la inmortalidad y así ha sido, logrando llegar hasta Marte.
Imagino que el bueno de Ray estará muy contento por haber enviado sus Crónicas a su planeta fetiche, mientras espera que su cuerpo llegue algún día. Seguro que su espíritu lo aguarda en la cima del monte Olimpus, sin duda, el mejor cielo que pudiera imaginar con su portentosa creatividad.
Marte...que grandioso escenario para una espectacular Gala.
Un buen lugar para que no nos pille el maldito virus.
Allí nos vemos.
Un fuerte abrazo.
Gracias, Paco. El material que existe de cada uno de los autores que homenajeamos es muchísimo e intento seleccionar, guionizar, un tanto para conseguir cierta unidad narrativa. Hay muchísimas cosas más que me he dejado fuera y que lo hacen todavía más entrañable.
EliminarPor supuesto que iremos a Marte en nuestra gala, eso sí, antes nos tomaremos la temperatura, no vaya a ser les llevemos un coronavirus a los pobres marcianos. Un abrazo!!
Maravillosa introducción la que has hecho, querido David, a la figura de Ray Bradbury. Reconozco, no sin cierto azoramiento, que poco o nada sabía de él; podría excusarme diciendo que el género de ciencia ficción no está entre mis favoritos, pero es una excusa tan pobre que no pienso esgrimirla.
ResponderEliminarSu vida es muy intereasante en general (normal siendo un genio) pero lo que más me llama la atención es su capacidad de perseverancia, su convencimiento, ya desde muy niño, de que la escritura era su camino creativo y el género fantástico, su escenario lógico. Desde ahora hago firme propósito de leer algo suyo :)
Gracias por un texto tan ameno e ilustrativo, lo he pasado muy bien leyéndote. Por cierto, tengo un recado de mi marido. Estos días ha estado leyendo el recopilatorio de relatos de la anterior edición del Tintero de Oro y me ha dicho que hay muchos relatos que le gustan pero que, de lo mejorcito, tus historias para cada gala. Dice que eres un crack. Es un elogio de otro fan de la ciencia ficción :))
Un abrazo enorme, David.
Gracias, Julia. Desde luego que te lo recomiendo, cualquiera de sus antologías es un medicamento contra el bloqueo. Al menos, en mi caso. Cuando siento que no se me ocurre nada suelo acudir a sus antologías. Te aseguro que cuando llevas un rato leyéndolo, por arte de magia, sientes que las ideas comienzan a fluir. Haz la prueba.
EliminarLa verdad es que estoy muy contento con este formato y comprobar cómo cada autor encaró su trayectoria. En esta etapa del concurso contamos con tres autores que lo tuvieron muy claro desde el principio, Highsmith, Orwell y Bradbury; pero por el contrario Margaret Mitchell nunca se vio como escritora. También es fascinante comprobar las dificultades que tuvo cada obra para ser publicada. No sé, creo que conocerlos, es amarlos y además nos da perspectiva para nuestra propia escritura.
¡Por supuesto que dale un abrazo a tu marido! Para la segunda antología intenté probar más cosas que solo una sucesión de relatos y me decidí por incluir las galas. Que siempre me las tomo como mi aporte ficcional al concurso dado que no puedo participar. También son un ejercicio muy potente, tienen muchos condicionantes y uno de ellos es intentar transformar mi estilo y que se parezca al de la novela. Unas veces sale mejor que otras. Un fuerte abrazo!!
Precioso leerte, David. Eres un maestro de la palabra y llevas al lector a tu terreno sin que se entere. Se palpa la magia, el gusto por lo que estás escribiendo, la admiración por ese friki maravilloso, cinéfilo y lector, el Bradbury autor del que tanto hemos aprendido en este reto. Te has emborrachado de documentación, de la buena, de la que te lleva a descubrir más y más de ese niño de 92 años amante de los comics, de la fantasía, de la ciencia ficción y buscador de estrellas. Y cuanto más se sabe de un tema más te gusta y eso es lo que me ha pasado a mí leyéndote.
ResponderEliminarQué acierto el que eligieras Crónicas marcianas para el reto. Ya sé que ni tú ni nadie sabíamos en qué circunstancias lo íbamos a leer. El estar confinados por una pandemia que asola la Tierra es un plus que aporta sensibilidad al leerlo. Nos habla de un mundo de ficción a la deriva que hoy no nos parece tanto porque nos vemos reflejados en él como en un espejo.
Un abrazo, David
Gracias, María Pilar. Te agradezco tus palabras. Intento documentarme mucho de cada autor para "asimilarlo" e intentar sacar su esencia en el acercamiento a su figura. Es de esas publicaciones en las que uno se tira mucho más tiempo leyendo y documentándose que escribiendo. Pero pienso que es indispensable. Si solo buscara en la Wikipedia creo que resultarían unas entradas muy frías y académicas.
EliminarEs curioso lo que mencionas e, incidiendo en el tema, ¿te puedes creer que la otra opción que barajé para esta edición fue la novela de Richard Matheson, Soy leyenda? Sí, esa que muestra a un solo hombre habitando la ciudad una vez que un virus extinguiera la raza humana. Desde luego, eso sí que hubiera sido profético, je, je, je... En Crónicas Marcianas, somos nosotros los que ejercemos de Coronavirus. Un fuerte abrazo!!
¡No me digas, David! Nos habrías dejado secos.
EliminarTiempo habrá. Porque ante obras como: el Decamerón, La peste o Muerte en Venecia, me pregunto qué grandes obras escribirán nuestro momento.
Mientras tanto, vamos dejando huellas de nuestras vidas en este confinamiento.
Un abrazo, David.
Ja, ja, ja... Llego a escoger esa novela y me pongo a rellenar boletos de Euromillones como un cosaco.
EliminarMaravillosa reseña, David. Y llena de datos y anécdotas sorprendentes y que hacen tanto más entrañable a este autor. Leí Crónicas marcianas para participar y, sin dudas, es una gran obra que no puede faltar en ninguna biblioteca. La fantasía, como dice él, lleva el sello indiscutible de lo que podría ser real, en algún tiempo. Su estilo, tan humano, pone de manifiesto su sensibilidad, su aprecio por la vida.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Mirna. Bradbury es un despertador de ideas y te aseguro que es mucho más lo que me he dejado fuera que lo he contado, a ver cómo lo incluyo en la revista. Para mí, leerlo es una dosis de inspiración. Me alegra que el concurso te haya descubierto esta joya. Un fuerte abrazo!!
EliminarConocer la vida de un autor de renombre y los antecedentes de sus obras más famosas es todo un aliciente, y si esta informacion viene de tu mano y tus letras, todavía mejor. He disfrutado de esta reseña biográfica. Parece como si los genios tuvieran que pasar penurias e incomprensiones hasta que un buen día alguien se apiada de ellos, o simplemente hace el gran descubrimento de su vida, y lanza al estrellato a ese ser humano incomprendido, Un ser humano que, sin embargo, no pierde la esperanza y utiliza todos sus recursos de persuasión para contagiar su entusiasmo o, por lo menos, abrir la mente del editor incrédulo o renuente para darle una oportunidad.
ResponderEliminarSus avatares, contados con tu habitual habilidad, me ha resultado, no solo interesante sino también muy formativos. No fue una mala idea tejer un entramado temático entre sus relatos cortos para convertirlos en una novela. Voy a revisar los míos, a ver si puedo hacer un apaño útil con ellos, ja,ja,ja.
Pero antes, toca leer todos los relatos concursantes en esta edición que me han quedado pendientes. Aun disponiendo de tiempo, por culpa del confinamiento, será una tarea árdua, je,je.
Un abrazo.
Gracias, Josep. Es curioso, pero de las cuatro obras que hasta el momento hemos homenajeado en esta edición solo Extraños en un tren tuvo una publicación sin incidentes. El resto, por unos motivos o por otros, dependió tanto del azar como del talento de sus autores. Lo que me llega a cuestionarme ¿cuántas obras cumbre se habrán perdido por no contar con esa pizca de suerte?
EliminarLa idea de conectar relatos pienso que es la mejor opción. Tanto entonces, como ahora, el género de la narrativa breve no ha tenido mucho recorrido comercial, salvo en el caso de autores muy consagrados. Es por ello que acercarlos cuanto más a una novela siempre es un acierto. Esa idea de continuidad suele funcionar siempre.
En lo personal, muchas veces me he planteado recopilar mis relatos en un libro, pero siempre me he echado para atrás hasta que no encuentre la manera de unificarlos en un contexto y género común. Un fuerte abrazo!!
Gracias a todos los que habéis hecho posible esta maravillosa "entrada en cuestión". Ahora a leer y releer con calma y a por todas!!
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Paola. Las gracias las he de dar yo a todos y cada uno de los que habéis participado. Sin vosotros, este blog no tendría demasiado sentido. Un abrazo!!
EliminarUna reseña la mar de interesante, David, fundamentalmente por el editor. Hay profesionales que huelen el éxito y la cualidades de otras personas sin necesidad de más pruebas. El problema es que esa actitud parece algo de un pasado muy lejano, puesto que la tendencia hoy día es eclipsar al que brilla, no vaya a ser que brille más que uno mismo.
ResponderEliminarEn todo caso, me ha gustado conocer esta historia.
Y como siempre, deseo muchísima suerte a todos los participantes en esta edición de El Tintero de Oro y te agradezco esta labor que haces para animar a la escritura y la lectura.
Un fuerte abrazo, David.
Gracias, Macarena. Desde luego el señor Walter Bradbury supo ver lo que otros no. En realidad eso ocurre casi siempre, sobre todo con autores desconocidos. Creo que Harry Potter fue rechazada casi una decena de veces.
EliminarComo dices, la manera de tratar con un editor es hoy día totalmente diferente. El autor debe contactar con un agente y esperar que este agente se mueva, el contacto directo autor desconocido-editor es hoy día impensable... salvo que seas un YouTuber o algo así, pero entonces ya estamos hablando de otra cosa. Un fuerte abrazo!!
Hola compañeros/as! Yo ante todo me declaro un friki de la obra de Bradbury. No me he leído todos sus libros, de lo que presume (yo también lo haría) nuestro amigo David, pero de siempre ha sido mi autor favorito.
ResponderEliminarDavid, excelente tu reseña, como nos tienes acostumbrados. Con toda la humildad del mundo, me permito hacer una pequeña corrección. En uno de los párrafos explicas que el primer cuento por el que Bradbury cobró fue "el lago", de 1942. En realidad, el primer cuento que logró vender fue "Pendulum", de 1941 (disculpa la frikada).
Descubrí Crónicas Marcianas a través de la pequeña pantalla, cuando TV3 emitió en 1983 la serie televisiva homónima. Aquella historia tan poética sobre la conquista y colonización de Marte me cautivó a mis 12 años, sobre todo porque en realidad hablaba de los grandes temas (la soledad, el desencanto, el amor) con un estilo y sensibilidad inigualables.
Una anécdota que por aquel entonces me hizo apreciar la grandeza de aquella obra es que en la serie televisiva de Fama (¿a que la recordáis?); concretamente en el capítulo donde sus protagonistas hacían una especie de performance donde se ponían a quemar libros en plan censura (¿no os suena a Farenheit 451?), mencionan únicamente dos libros: "el mercader de Venecia" (Shakespeare) y..."¡Crónicas Marcianas!". Recuerdo haber sentido una especie de orgullo en plan "¡vaya, qué importante que es esa historia que me gusta tanto!" (jeje)
En 1986, ya con 15 años, me compré el libro y si no lo he leído diez o doce veces no lo he leído ninguna.
Os recomiendo, aparte de Crónicas y de Farenheit 451, libros de relatos suyos como "cuentos espaciales" o "las maquinarias de la alegría", así como las novelas "la feria de las tinieblas" y "el vino del estío". Aunque su obra en conjunto es de las que no tienen desperdicio.
Te felicito a ti David, así como a Raquel, Marta y Bruno, por vuestros inspirados y emotivos trabajos sobre la vida y obra de este gran clásico de la literatura universal que es Ray Bradbury, quien al final hizo realidad lo que le dijera aquel Mr. Electric en el lejano año de 1932. Desde luego, alcanzó la inmortalidad con creces, gracias a sus hermosos libros.
Un fuerte abrazo para tod@s.
Firmado: Beri, el bradburiano.
Gracias, Beri. ¡Qué gran aporte! Cuando subiste tu relato a esta edición, creo recordar que te comenté que el título era muy bradburiano ¡Y ahora veo que no es casualidad! Me encanta comprobar que eres miembro del club con este comentario tan enriquecedor de la entrada, tanto en información como en emoción.
EliminarTambién te agradezco ese apunte respecto a la primer relato publicado. Efectivamente, antes de El lago existe ese otro relato anterior. Y de hecho todavía existen otros anteriores a Pendulum que, por razones de economía y ritmo del texto, he omitido. Te agradezco la ocasión que me brindas como anexo a la entrada. Ahí va: He mencionado El lago por ser el primero de su total autoría por el que recibió dinero. Como mencionadas correctamente, Pendulum fue anterior, pero lo he omitido por ser un relato del que Bradbury fue coautor, junto a Henry Hasse.
Antes de Pendulum, también publicó, en solitario pero de manera gratuita, una serie de fanzines titulados Future Fantasy. Anterior a esos fanzines, y también sin recibir un duro, publicó el relato El dilema de Hollerbochen en el fanzine Imagination.
Y si tiramos más hacia atrás, a los catorce años cobró un dinerillo por la venta de un chiste a un programa de radio.
Lo dicho, te agradezco esta oportunidad para precisar más ese aspecto de la entrada. Un abrazo!
P.D. Te he enviado un mail con el relato que me pasaste, me responde que iniciaste las vacaciones. ¿Tengo otra forma de pasarte la entrada editada para que me des el visto bueno? Un abrazo!
Hola, amigo David! Ya te he enviado mi visto bueno. Lo del mensaje de vacaciones es porque te escribo desde mi cuenta del trabajo, pero sigo entrando para temas como el que nos ocupa.
Eliminar¡Chico, en cuanto al anexo sobre los primeros relatos de Bradbury, qué nivelón demuestras! ¡Estás hecho una auténtica enciclopedia bradburiana! (jeje). Un fuerte abrazo y cuídate!
Ahora que la Ciencia Ficción se ha venido a vivir con nosotros, casi dan ganas de instalarse en Marte y hacer compañía al amigo Ray Bradbury.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, doctor. La verdad es que pese a los días extraños que vivimos, la enfermedad es parte intrínseca de cualquier organismo vivo. Quizá para catalogarlo así, nos faltaría que el dichoso virus hubiera llegado en algún meteorito o algún OVNI. De todas formas, ¿quién no soñaría con poder visitar otro planeta? Un abrazo!
EliminarCuantos buenos escritores se habrán perdido por no tener la suerte de cara en su momento, y cuantos se habrán ganado por que la casualidad estuvo en su día de su lado. Ese parece ser el caso de Ray Bradbury, publicado en el último momento por la confianza de un editor, aunque quien sabe como hubieran sido las cosas de haberse dado de otro modo.
ResponderEliminarNos quedamos con la expectativa de la gala, que como siempre promete muchas emociones. Suerte a todos y cuidaos.
Gracias, Jorge. Lo que apuntas es lo que me está llamando la atención conforme vamos descubriendo las circunstancias en las que fueron publicadas las novelas que homenajeamos. De esta temporada, sin ir más lejos, quitando la de Highsmith, que también contó con la suerte de que Hitchcock se fijara en ella, el resto bien pudieron haberse quedado en el olvido. Como dices, ¿cuántas joyas se habrán perdido al no contar con esa pizca de fortuna?
EliminarNo se que pasó con mi otro comentario David. Creo que te decía que acababa de comentarle a Marta que aunque la ciencia ficción no era mi género preferido, la realidad es que su reseña de crónicas marcianas y tu entrada han acabado por convencerme y creo que voy a adentrarme en el oscuro universo ...
ResponderEliminarGracias, Norte. En ese caso, ¡qué envidia me das! Estar a punto de entrar en un universo como la ciencia ficción, el estar a punto de experimentar todas esas emociones por primera vez. Te lo vas a pasar en grande. Un abrazo!!
EliminarNo, no eres el único al que le fascina Ray Bradbury, se trata de uno de los pocos genios de este género de ciencia ficción, porque autores hay muchos, pero creadores de mundos extravagantes y perfectos, pienso que se cuentan con los dedos de una o dos manos como mucho.
ResponderEliminarDe todos los libros que hasta ahora han ido desfilando para cada concurso y los pocos que quedan, elijo Crónicas Marcianas sin dudarlo, para mí ha supuesto un auténtico "flechazo" desde que comencé su lectura.
Valoro enormemente el ímprobo esfuerzo de crear esta nueva publicación, sumamente interesante y que nos sirve para profundizar en la biografía y personalidad de este singular novelista.
David Bowie fue otro adelantado a su época, músico, cantante, compositor y actor británico, de todos los tiempos.
Un fuerte abrazo.
Gracias, Estrella. La verdad es que Bradbury tiene algo y eso lo he podido constatar por los comentarios y correos recibidos. Veo que somos muchos los que nos vemos reflejados en él. En su caso, como en el tuyo, se da la circunstancia de que también era poeta y su prosa, como la tuya, tiene esa halo inconfundible.
EliminarY desde luego que no podía acompañar otra canción que una de Bowie, su música siempre me ha sabido a ciencia ficción. Un fuerte abrazo!
Madre mía, de cuántas cosas me he enterado gracias a tu publicación. La vida de Bradbury de novela, ese conjunto de relatos que ya eran una novela y él no lo sabía, es muy bueno. Y que las crónicas marcianas ya estén en Marte todo un símbolo poético. Precioso.
ResponderEliminarMe da vergüenza decirlo pero no he leído Crónicas marcianas, algo a lo que le pienso poner remedio muy pronto.
Gracias, David, por ilustrarme de forma tan amena sobre un escritor del que apenas sabía solo el nombre.
Besos
P.D. Tres curiosidades al hilo de todo lo que has escrito: yo también me aficioné a la lectura leyendo cómics en mi niñez, Mary Bradbury fue el alias que empleé cuando me presenté a un concurso literario con un texto sobre brujas, y mi barrio aparece en la Frikipedia como el lugar con más frikis de Madrid.
Gracias, Paloma. Me alegra haber podido infundirte esas ganas por esta novela que te va a fascinar, seguro. Pues fíjate que casualidad que utilizaras el alias de Mary Bradbury, ¡todos los caminos llevan a él!
EliminarY, sin duda, si vives en un barrio así, ¡vives en el paraíso! Un fuerte abrazo!
Un gran artículo para conocer más de cerca la vida y obra de Ray Bradbury. Me ha parecido curiosísimo el dato sobre su testamento, donde especifica su deseo por ser el primer hombre muerto en pisar el planeta rojo y cómo ya lo ha hecho «Crónicas Marcianas». Algunas biografías son tan emocionantes que nunca se olvidan.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Gracias, M.A. De los autores homenajeados hasta el momento, estoy comprobando que Bradbury es de las figuras con las que uno más se puede identificar. Un tipo entrañable, con una capacidad creadora inigualable. Me alegra que te haya gustado este pequeño acercamiento a su vida. Un abrazo!
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarHola, David.
ResponderEliminarGracias por tu descomunal trabajo, siempre imaginativo, ameno y además divertido.
Hace unos días terminé de leer y comentar los relatos de todos los compañeros, y después de no una sino varias jornadas de reflexión, acabo de enviarte el listado con mis votos.
Mucha suerte y un fuerte abrazo (virtual, éste no contagia) para todos. Nos vemos en la Gala.
Gracias, Patxi. Pienso que el concurso debe servir de puente entre los clásicos con mayúscula y los autores que recién comenzamos a andar. Hay que sacar estas obras de los estantes, sacudirles el polvo y jugar con ellas para inspirarnos y maravillarnos. Un fuerte abrazo.
EliminarDavid, qué re-bueno llegar y ver que aún sigues inderrivable, man. Ya me paso a leerte con calma y a comenzó arte el artículo como mereces.
ResponderEliminarSalud!!!
Sigo siendo tu fan.
Gracias, John. Pues por aquí andamos intentando jugar con las letras. Espero que te encuentres bien tanto tú como tu familia. Un fuerte abrazo y salud!!
EliminarBien completa y argumentada reseña de Bradbury, confieso no tener conocimiento de él, si bien, las películas de ciencia ficción son mis favoritas, puede que no me suene el nombre, (soy para eso algo despistada,) pero seguro vi alguna de sus películas. Me ha gustado conocer la vida de tan genuino personaje. Lo has presentado de forma tan entrañable que me creo con facilidad que te vieras reflejado en él, con esa conexión emocional. Ray, un hombre que supo alcanzar sus sueños, dentro de una familia que le facilitó los pasos gracias a su incondicional amor. No te ha faltado detalle en este gran despliegue por su vida, disfruté con la lectura. Fíjate que cuando dices que leía a John Carter enseguida me acordé de una película con dicho nombre, también de ciencia ficción, la he visto dos veces, me resulta ingeniosa y divertida. Gracias, David, felicidades, por tanto.
ResponderEliminar¡Un fuerte abrazo!
Gracias, Mila. Seguro que te sonará más si menciono Fahrenheit 451 aquella historia en la que se quemaban libros. La narrativa de este autor es fascinante y seguro que cualquiera de sus lecturas, conociéndote ya un poquito, te atrapará por completo.
EliminarJohn Carter es un personaje clásico de cómic de ciencia ficción, es de la época de los primeros héroes del medio junto a Buck Rogers o Flash Gordon. Fíjate si tienen años que sus aventuras eran más de una década anteriores al primer número de Superman. Me alegra que te haya gustado este acercamiento a la figura de este escritor incomparable. Un abrazo!!
Leer tu blog es un continuo aprendizaje, David, y en muchos sentidos un descubrimiento. Además de tu incuestionable destreza narrativa tienes un don para explicar y transmitir al lector todos tus conocimientos de una forma amena y directa que es inigualable. Me vas a odiar por esto, pero nunca me ha atraído el género de la ciencia ficción. Sin embargo, leer tu peculiar biografía sobre Bradbury me ha abierto el apetito por hincar el diente a ese "Crónicas Marcianas" o a lo que surja. De corazón, gracias.
ResponderEliminarP.D.: a ver si a lo largo de estos días tengo oportunidad de leer todos esos relatos participantes y comentarlos.
Un abrazo.
Gracias, Rebeca. Te aseguro que no te voy a odiar por eso, ja, ja, ja... La ciencia ficción es un género fascinante, de hecho se la conoce también como narrativa especulativa, por cuanto trata de llevar al límite todo lo que nos ofrece el presente. Si en la novela realista prima el ¿Qué...? en la ciencia ficción es el ¿Y si...? ¿Y si pudiéramos viajar en el tiempo? ¿Y si fuéramos inmortales? Y lo mejor, es que la respuesta a todos esos Y sis no deja de ser un estudio de nosotros y de nuestro ahora. Seguro que si tienes ocasión de hincarle el diente a Crónicas Marcianas vas a disfrutarla de lo lindo. Un fuerte abrazo!!
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