Expediente Bélmez, Fernando Figueroa Saavedra

Hoy traemos a Fernando Figueroa Saavedra que vuelve a la sección "¿Qué te cuentas?" para darnos a conocer a su obra Expediente Bélmez, obra de una temática que viene como cogida de la mano de la actual edición del concurso. Así que vamos a escucharle.

¿Cómo se te ocurrió esta novela que combina el género urbano y el paranormal?

Todo partió de un personaje de mi novela Pentesilea: el Tralla. Me apetecía darle más cancha. Aparte, me interesaba dar visibilidad al barrio de Entrevías como escenario de una historia de ese estilo, y ahí entra que estableciese esa asociación entre los fenómenos que ubico en la calle de Bélmez en 1984 y los que acaecieron en el pueblo de Bélmez la década anterior, las famosas caras de Bélmez.

Sinopsis

¿Cómo es eso de mezclar novela urbana con paranormal?

Sinceramente, es una forma de rehuir el cliché de mansiones o castillos encantados y llevarlo a un paisaje de andar por casa, como es un barrio obrero. Igualmente, me apetecía meter a unos chicos de barrio en un fregado que nadie se imagina que pueda ocurrir en su día a día, ahí nos topamos con el terror doméstico. La atmósfera, la ambientación, el lenguaje buscan sumergirnos en «aquellos maravillosos años» y la idea de que hay muchas puertas al más allá que no están señalizadas.

Se aprecia la influencia del cine de los ochenta.

Sí, es cierto. El referente principal sería Poltergeist: fenómenos extraños, no te lo voy a ocultar. Por otra parte, el mismo esquema de una pandilla que se mete en un movida gorda, alejada de la realidad reconocida, sin saber cómo nos lleva a Dragones y mazmorras, y otras películas o series de género juvenil o de aventuras de entonces, como El club de los cinco o Los Goonies, incluso, si me apuras, a Los cinco o Scooby Doo, pero en clave de barrio de periferia, con música de rock de fondo y mucha hormona flotando por el ambiente. Estamos en los ochenta, lo que se presta también para mezclar géneros o darles un tono gamberrete.

Wow, eso promete. ¿Cómo preparaste la cubierta?

Bueno, se trata de un guiño al diseño de las portadas de la revista de parapsicología y ocultismo Enigmas, de aquel tiempo. Quizás no sea muy correcta o eficaz a efectos promocionales, pero se trata de una portada conceptual que ayuda a meterse en ambiente.

Has prescindido en esta ocasión de lectores beta, ¿por qué?

Quería probar la experiencia de sentirme un escritor alfa. No, es broma. La brevedad de su escritura y el que fuese, creo, una novela más corta que he hecho me hacía considerar que podía tener la distancia necesaria, con los oportunos barbechos, para repasarla yo mismo y pulirla adecuadamente.

Has entroncado tu historia de ficción con leyendas ya asentadas sobre la historia de Vallecas. ¿Tiene algún objetivo concreto, como el de difundir al público general esas leyendas?

Sí, claro, pero están rehechas para darles un mayor fundamento histórico o riqueza folclórica. Creo que precisamente tratar la ficción dentro de la ficción da licencia para revisar y recrear esas leyendas con nuevos ojos y mejor oficio. Además, me parece muy interesante trabajar la memoria histórica en el sentido de reivindicar sin complejos el pasado de siglos y siglos como hispanomusulmanes de nuestros antepasados. España es un país poético por antonomasia, históricamente lírico, con tantos conversos y reconversos.

¿Cómo definirías el estilo de esta novela, en tres palabras?

Fresca, original y popular. ¿Te vale así?

Por supuesto, y dime, ¿qué personajes y situaciones nos encontraremos?

De protagonistas tenemos a Tralla, un baterista de heavy metal, seguidor de Aleister Crowley y su magiak, esa magia donde el sexo es parte fundamental de las ceremoias; al Pegaso, un tocapelotas de manual, al que le gusta que se hagan las cosas a su manera y es un fardón con las tías; a Fede, un chico formalito, al que no le gusta meterse en problemas y que está colado por Puri; a Puri, la mojigata que quiere dejar de serlo y escapar del control de su familia católica practicante; Carolina, una rebelde que carga con el sambenito de golfa y que no quiere que ningún hombre se crea su dueño; y a Juan, un mudo con un pasado oculto. Este grupo se embarcará en una odisea increíble que pondrá a prueba su unión y su valor, y que empieza con una sesión de espiritismo (un guiño al Expediente Vallecas).

¿Qué pretendes que el lector saque con la lectura de este libro?

Pues que se lo pase teta viendo cómo lo pasan mal o lo pasan bien los personajes, cómo se meten en problemas y salen o no de ellos. Por supuesto, he tenido un interés personal en sumergir al lector en la atmósfera de los años ochenta, de aquel Madrid periférico que aún estaba saliendo del subdesarrollo y padecía lacras que lo estigmatizaban, como el paro, la delincuencia o la droga, y eclipsaban ese ejemplo de vida comunitaria que fue el alma de instauración de la democracia. Creo que este grupo de personajes expresa la concordia de la diversidad y la inmersión de la juventud en la cultura de consumo y de ocio.

¿Para qué lector está indicado?

Mayor de edad o madurito precoz que busque buena literatura de género, ligera y con fundamento, y al que no le escandalicen las escenas subiditas de tono o le asuste lo que pueda estar oculto bajo la tierra, por debajo del asfalto de nuestras ciudades.

¿Tienes algún proyecto en un futuro próximo?

Sí, una continuación de la aventuras de Tralla un año después de los hechos. ¡Vaya! He desvelado que seguirá vivo. Espero que me lo perdonen los lectores y que entiendan que, por cariño, es difícil que deje que me lo maten.

¿Dónde podemos comprar este título y dónde podemos conocer más de ti?

Expediente Bélmez está autopublicado en Amazon, tanto en papel como en digital («https://www.amazon.es/Expediente-Historias-vallecanas-Fernando-Figueroa/dp/B0CMC62DSS/»); y, sobre mí, podéis visitar el blog: «https://micromocosmocomico.blogspot.com», donde hablo de todo lo concerniente a mis proyectos literarios y artísticos. Aparte, he disfrutado del apoyo entusiasta del programa de radio Con Todas las Letras o de blogs como Devoradores de Mundos, El Gato Trotero, Interrobang o, por supuesto, El Tintero de Oro.

Pues muchas gracias, Fernando, por compartir de nuevo una de tus novelas con El Tintero, además, en una edición que viene como anillo al dedo. Muchos éxitos y a seguir escribiendo.

No dejéis de darle un vistazo a la genial novela que nos presenta Fernando, seguro que os dejará tenebrosamente satisfechos. 

¡Saludos, Tinteros!