Expediente Bélmez, Fernando Figueroa Saavedra

Hoy traemos a Fernando Figueroa Saavedra que vuelve a la sección "¿Qué te cuentas?" para darnos a conocer a su obra Expediente Bélmez, obra de una temática que viene como cogida de la mano de la actual edición del concurso. Así que vamos a escucharle. ¿Cómo se te ocurrió esta novela que combina el género urbano y el paranormal? Todo partió de un personaje de mi novela Pentesilea: el Tralla. Me apetecía darle más cancha. Aparte, me interesaba dar visibilidad al barrio de Entrevías como escenario de una historia de ese estilo, y ahí entra que estableciese esa asociación entre los fenómenos que ubico en la calle de Bélmez en 1984 y los que acaecieron en el pueblo de Bélmez la década anterior, las famosas caras de Bélmez. Sinopsis ¿Cómo es eso de mezclar novela urbana con paranormal? Sinceramente, es una forma de rehuir el cliché de mansiones o castillos encantados y llevarlo a un paisaje de andar por casa, como es un barrio obrero. Igualmente, me apetecía meter a unos chicos de

XIX EDICIÓN: LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ

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   John Marsh no podía negarle nada a su Peg, y menos desde que esta sufrió una fractura en el tobillo, pero ya empezaba a sentir calambres en los brazos y un dolor en los hombros. No es que estuviera somatizando las dolencias de su esposa, era más bien lo que el bueno de John debía hacer para amenizar su convalecencia.
   Cada día salía de casa cargado con los libros que Peg ya había leído y con una lista de los que debía buscar en la biblioteca. Con ellos iba a su trabajo como publicista y con la nueva remesa debía regresar a casa. Si al menos fueran manejables…, pero no. A su adorada Peg le gustaban bien voluminosos, para que al menos tardara un par de días en leerlos.
   Esa tarde se le ocurrió una solución cuando, al buscar las llaves de su casa, se le cayeron los cuatro libros al suelo.
   —¡Hola, querido! —Le recibió Peg con los brazos abiertos y su cojera—. ¿Dime que encontraste el libro de Thomas Dixon?
   —Sí, cariño —le respondió dándole un beso en la frente.
   —¡Fantástico! ¡No puedo esperar a leerlo! —dijo quitándole ese y los otros tres libros que portaba bajo el hombro—. En el recibidor te dejo los cuatro que me trajiste el lunes.
   —Mi vida, mi vida… —dijo John tras resoplar—. ¿Y no crees que sería una buena idea que en lugar de leer miles de libros fueras tú quien escribiera uno?
   —¿Escribir una novela? Ay, no sé… Es algo totalmente distinto a los artículos que publicaba en The Atlanta Journal Sunday.
  —Vamos, ¿no escribías cuentos hace años?
  —Sí, pero… —Peg recordó su colección de cuentos infantiles que encuadernaba ella misma y una novela cuya única copia regaló a un novio—. De todas formas, tampoco tengo una máquina de escribir y…
   Antes de que terminara la frase, John salió disparado de casa. Al cabo de una hora regresó con una flamante Remington Portable nº 3.
   Esa misma tarde de agosto de 1926, Peg comenzó a escribir su novela. Lo que en ese momento no podía sospechar es que pasarían diez años hasta que lograra ponerle el punto final.

   Ni mucho menos que la misma se convirtiera en una de las novelas más vendidas de la historia.

Margaret, su Remington y su mesa llena de papeles

XIX EDICIÓN: LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ de Margaret Mitchell

    Por supuesto, Peg es Margaret Mitchell, la autora de Lo que el viento se llevó. Peg o Peggy era la manera con la que se dirigían a ella los más íntimos. Aunque es uno de los diminutivos de su nombre, Margaret, su significado es un poco más profundo. Resulta que mientras estuvo internada en un seminario de Washington con poco menos de dieciocho años se fijó en una figura mitológica que le resultó como una revelación: Pegaso. Margaret, como ese caballo, siempre quiso volar, aunque en muchas ocasiones le faltaran alas para ello.

Una editora muy precoz

  Margaret nació el 8 de noviembre de 1900 en el seno de una familia sureña, y de ascendencia irlandesa, muy bien posicionada económicamente. Si a ello le unimos el hecho de que fue una joven guapísima y con gran facilidad para las relaciones sociales no parece que, si tiramos de cliché, reuniera unas circunstancias vitales propicias para una carrera como novelista. 
  Salvo por un elemento que sí se salía de cualquier estereotipo de su época: su madre. Maybell Mitchell fue una mujer adelantada a su tiempo. Pese a vivir en el clasista y conservador Sur de Estados Unidos de la época, fue una gran luchadora —sufragista muy activa— por la equiparación de derechos entre hombres y mujeres. Como madre, inculcaría a Margaret dos principios de vida que sin duda la marcaron. 
  Vamos con el primero:
Así como explotó el mundo tan seguro en el que vivíamos, explotará el tuyo debajo de ti, y que Dios te ayude si no dispones de un arma para enfrentarte al nuevo mundo.
   Menuda frase, ¿eh? Cuando Maybell menciona ese mundo tan seguro en el que vivían, se refiere a la sociedad sureña, a ese mundo clasista y esclavista; pero también ordenado y estable para las buenas familias blancas y acomodadas. Ese mundo que saltó por los aires con la Guerra de Secesión. Vale, imagino que a todos nos repugna la esclavitud, pero pongámonos un momento en la piel de familias como la de Margaret. Para ellas, el final de la guerra supuso el final de un modo de vida y el comienzo de una época de incertidumbres en la que, por ejemplo, se sucedían episodios como el disturbio racial de Atlanta de septiembre de 1906. Un episodio que Margaret vivió de niña, pero que siempre recordaría con terror.
   Pero volvamos a ese principio vital de Maybell. ¿Cuál fue el arma que debía disponer Margaret para enfrentarse a ese nuevo mundo? Ni más ni menos que su mente.
   Maybell se tomó muy en serio la educación de Margaret y desde niña la enseñó a enamorarse de los libros. Shakespeare, Dickens, Scott, aunque también las novelas del escritor supremacista blanco, Thomas Dixon; las historias infantiles de Edith Nesbit y, por supuesto, las novelas románticas. Todas esas lecturas, y el mucho tiempo que disponía Margaret en su niñez, la llevaron a la Narrativa. Quizá no tanto como vocación, pero sí como un apasionante hobby.
   Con ocho años ya escribía cuentos de hadas, animales y aventuras. Y no solo eso, también ilustraba portadas y los encuadernaba. ¡Hasta ideó su propia editorial casera!, la Urchin Publishing Co. Conforme se adentraba en la adolescencia sus historias fueron más elaboradas y ya enfocadas en el género romántico: soldados luchando por sus damiselas; medio indios sacrificándose para salvar el honor de su amada… 


   Ya en el seminario de Atlanta en Washington, una escuela privada para niñas bien, escribiría una obra de teatro y dos novelas. Una titulada Lost Laysen, en la que tres hombres de distinto calado y reputación se disputaban el amor de Courtney. Esta novela fue escrita en dos cuadernos y se la regaló a un tal Henry Love, un noviete de juventud; la otra novela, The Big Four, parece que trataba sobre unas chicas en un internado. Digo que parece porque esta novela la destruyó.
   Seguro que ahora estaréis pensando en que parecía que no tuviera demasiada estima por sus obras. Pues era así, y eso que una de sus profesoras veía en ella una tremenda habilidad narrativa y podría ser una gran escritora si trabajaba duro y no era descuidada con las oraciones. Margaret nunca estuvo de acuerdo con ello y, coincidiendo con su salida del Seminario para ingresar en el Smith College en Northampton, pensó en una profesión alejada de la Literatura: la psiquiatría.
   Pero la vida le tenía reservados otros planes. El 25 de enero de 1919, su madre falleció por una neumonía provocada por la Gripe española. Ello significaba algo más que la trágica perdida. Significaba que debía renunciar a la universidad para ocupar el puesto de su madre como señora de la casa familiar en Atlanta y en la sociedad sureña. 
  Eso sí, sería en el lecho de muerte, cuando Maybell le dio a conocer el segundo principio vital. Fue en una nota escrita que decía:
Da de ti misma con ambas manos y un corazón desbordado, pero solo el exceso después de haber vivido tu propia vida.
 Y aunque no pudiera continuar sus estudios, desde luego encontró otra manera de disfrutar de la vida.


¡Vivir apasionadamente!

  Decir que su agenda amorosa era amplia sería quedarse muy corto. ¡Llegó a mantener hasta cinco romances simultáneamente! De ella dijeron que coqueteaba sin escrúpulos, aunque eso sí: sin engaños. Sus pretendientes la adoraban de tal manera que no les importaba compartirla con otros. Sin duda, debió de ser la comidilla de la Alta Sociedad de Atlanta.
  Un episodio maravilloso sucedió en una reunión benéfica de 1921. Durante la misma, Margaret realizó el llamado Baile Apache. Era un tango, muy de moda entonces por Rodolfo Valentino y que era considerado como algo excesivamente sensual y escandaloso. Al finalizar el mismo, Margaret no dudó en besar apasionadamente a su compañero de baile. En YouTube encontré esta recreación, absolutamente deliciosa.


   Con el tiempo, sus romances fueron concretándose en un trío amoroso final. Por un lado, estaba el chico malote, un tal Berrien K. Upshaw, apodado el rojo; por el otro, el chico bueno, John Marsh. Sí, desgraciadamente, Margaret se decantó por el malote, casándose con él en septiembre de 1922. Fijaos si John Marsh era buena gente que hasta se avino a ser padrino de la boda.
   Berrien, no solo era traficante de alcohol, también era consumidor del mismo y muy, pero que muy violento. Como imagino que estáis suponiendo, Margaret vivió un infierno de agresiones, abusos y hasta violación durante los tres meses que duró el matrimonio. 
   Afortunadamente, John Marsh continúo a su lado, no solo para convencer a Berrien de que aceptara el divorcio, sino para casarse con Margaret tiempo después.

Lo que una fractura de tobillo nos dejó

  Margaret encontró trabajo como articulista del The Atlanta Journal Sunday. No tenía experiencia periodística, pero sí era un personaje de los que hoy diríamos mediáticos a nivel local. Llegó a escribir más de un centenar de artículos, entrevistas y reseñas literarias, hasta que sufrió una fractura de tobillo de la que nunca llegó a recuperarse al cien por cien. 
   Y así llegamos al momento en el que John Marsh le ruega que por favor escriba una novela en vez de hacerle cargar con decenas de libros cada mes. 
  Ella aceptó, pero ¿sobre qué iba a escribir? Bueno, en esas circunstancias hizo lo que haríamos todos: escribir sobre lo que conocía. La historia estaría contextualizada en el sur, justo al inicio de la Guerra de Secesión de la que Margaret tenía un conocimiento enciclopédico; en el seno de una familia acomodada, como ella. La protagonista sería una joven niña rica, hermosa, coqueta y caprichosa ¿como ella?; habría romances ¿como sus novelas perdidas?, un personaje masculino un tanto malote llamado Rhett (recordad que Red, el rojo, era el apodo de su primer marido) Buttler…

   Aunque siempre negó que fuera una obra biográfica, parece muy clara la influencia de sus experiencias vitales en la novela. Y con todo ello comenzó a escribir en su casa. Una casa que os invito a visitar a continuación. ¡Prestad atención al sofá azul!



El método narrativo de Margaret Mitchell

  Vale, esto nos interesa a quienes escribimos. ¿Cómo se puede organizar la escritura para llegar a una novela de más de mil páginas y además con la calidad de Lo que el viento se llevó? ¿Se preparó una escaleta, hizo un estudio previo de personajes, elaboró esquemas para organizar tramas...? 
    ¡Ay!
   Margaret utilizó el simple método de sentarse frente a la máquina de escribir y comenzar a pulsar teclas. A pelo. Por si eso no fuera bastante, tampoco seguía ningún orden de escritura con los capítulos. De hecho, parece ser que el primero que escribió fue el último. De manera desordenada y caótica fue escribiendo los setenta capítulos y conforme terminaba uno lo guardaba en un sobre. Así tres años, al final de los cuales solo le faltaba el primer capítulo y el título. 
  ¿Cómo?, ¿no hemos comentado que tardó diez años en terminar la novela? Entonces, ¿estuvo siete años para escribir un solo capítulo? 
   Sí y no. Ya hemos visto que Margaret no se tenía por una buena escritora y no valoraba demasiado sus historias. Lo que sucedió es que su dolencia del tobillo mejoró, con ayuda de zapatos ortopédicos y, simplemente, perdió el interés en su novela. El destino de aquellas mil páginas fue amarillear lentamente en unos casos; y en otros, ¡servir de apoyo del sofá azul que habéis visto en el vídeo y que al parecer se tambaleaba! 
  Afortunadamente, parece que su círculo más íntimo de amigas sí pudo leer algunas partes durante esos años. Y, aún más afortunadamente, de entre esas amigas había una, Lois Cole, que trabajaba en la editorial McMillan Company.

Una visita inesperada 

  En 1935, un tal Harold Latham, vicepresidente de la editorial para la que trabajaba Lois, decidió visitar varios lugares de Estados Unidos para captar escritores jóvenes —¡Cómo ha cambiado la película hoy día, ¿verdad?—. Una de las ciudades elegidas fue Atlanta. Una vez allí, la citada Lois le habló de la novela de Margaret e insistió en que fuera a visitarla y a echarle un ojo al manuscrito. El sr. Latham no solo le echó un ojo, quedó totalmente fascinado con la historia, llegándose a comprar una enorme maleta para poder llevarse los setenta sobres con el manuscrito original a la editorial.
  Margaret, lejos de entusiasmarse, continuó dubitativa y de hecho llegó a solicitar a Latham que le devolviera su novela. Pero este le respondió con un adelanto de 500 dólares de la época y el encargo de que escribiera el primer capítulo y, además, eligiera el título de la novela.
  Finalmente, Lo que el viento se llevó se publicaría el 30 de junio de 1936. Ese mismo día se vendieron 50.000 ejemplares, a los seis meses ¡un millón! Por si eso fuera poco, la novela ganaría el siguiente premio Pulitzer y antes de la publicación ya estaban vendidos los derechos para su adaptación al cine. 



   Lamentablemente, Margaret no volvería a escribir. Quizá el éxito conseguido y la notoriedad pública de su figura la apartaron de la soledad y tranquilidad necesaria para una nueva novela. O puede que a pesar del éxito continuara pensando en que era una discreta escritora. Por desgracia, el destino tampoco le dio tiempo para decidirse. El 16 de agosto de 1949 mientras se dirigía al cine con su John, un taxista ebrio la atropelló, muriendo horas después.

   Esta es la historia de Lo que el viento se llevó, una grandísima novela que, además, nos ha inspirado los 26 relatos que participan en la XIX edición de nuestro concurso literario y que podéis leer a continuación:

RELATOS PARTICIPANTES XIX EDICIÓN  

1. CICATRICES de Marta Navarro, en su blog CUENTOS VAGABUNDOS

2. CORAZÓN EN LLAMAS de Beri Dugo, en su blog RELATOS DE BERI

3. VIENTOS DE GUERRA de Isabel Caballero, en su blog TARA

4. EL JUEGO DE LA SEDUCCIÓN de Estrella Amaranto, en su blog AMARANTO

5. DIVAGACIONES EN EL PANTEÓN de Beba Pihen, en su blog AHORA YO DIGO

6. MAÑANA SERÁ OTRO DÍA de Raquel Peña, en su blog PERLAS NARRATIVAS

7. ECOS DE GUERRA de Mirna Gennaro, en su blog ISLA DE LOS VIENTOS

8. EL REGRESO DE MAMBRÚ de Paco López Castelao, en su blog CASTRO ARGUL

9. TOLVANERA DE VERANO de Bruno Aguilar, en su blog MENSAJE DE ARECIBO

10. LA ZAPATILLA DE IR POR CASA de Pepe de la Torre, en su blog ENTRE UNAS CUATRO ESQUINAS

11. EL REFLEJO de David Serrano, en su blog BAJO MI EMBARCADERO

12. NOVIEMBRE 1936 de Francisco Moroz, en su blog ABRAZO DE LIBRO

13. PROMESAS de Carla Guerrero, en su blog ESTÁ ESCRITO

14. MIARMA de Paola Panzieri, en su blog DE AQUÍ Y DE ALLÍ

15. SILENCIO de Juana Medina, en su blog FICCIÓN

16. EL VALOR DE UNA VIDA de Jorge Valín, en su blog ENTRE LAS BRUMAS DE GALLAECIA

17. MIRAR UN CUADRO EL JUEVES CON MI GURÚ de Emerencia Alabarce, en su blog VIAJE Y FOTOS

18. LA POESÍA Y EL AMOR de José R. Capel, en su blog RELATOS EN RE MENOR

19. Y TODO ES SIEMPRE AHORA de Barry Byrne, en su blog BARRY BYRNE en la plataforma Medium

20. TIEMPOS DE CAMELIAS de Carmen Ferro, en su blog CUENTOS EN EL ANDÉN

21. NUESTRO HOGAR de Mery Pérez, en su blog CLIO EN EL ESPEJO

22. ERAN TIEMPOS REVUELTOS de Mª Carmen Píriz, en su blog ALGUIEN CON QUIEN HABLAR.

23. VON DER LIEBE de Irene Rodríguez, en su blog IRENE RODRÍGUEZ

24. EL REGRESO DEL SUEÑO de Ulises Castellano, en su blog BOOK TO LAND

25. LEÑA AL FUEGO de Puri Otero, en su blog DULCINEA DEL ATLÁNTICO

26. CARTA A DALILA de Araceli Rodríguez, en su blog LA ESCRIBIDORA


RESEÑAS DE LA NOVELA

1. LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ de Margaret Mitchell, reseña de la novela por Marta Navarro en su blog CUENTOS VAGABUNDOS

2. LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ de Victor Fleming reseña de la película por Rosa Berros en su blog CUÉNTAME UNA HISTORIA

3. MARGARET MITCHELL, biografía realizada por Raquel Peña en su blog PERLAS NARRATIVAS


¡NUESTRA SEGUNDA RADIOFICCIÓN!

  Y antes de acabar ¡no os perdáis la segunda radioficción creada por Ramón Márquez! En esta ocasión, sobre el relato ganador de la XVIII edición del concurso dedicada a George Orwell y su Rebelión en la granja.  Con ustedes, TEMPORADA DE CAZA, de Paco López Castelao interpretado y declamado por Ramón Márquez. Os aseguro que será como ver una película con los ojos cerrados. ¡No os la perdáis!


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¡Nuestra Gala de Premios!

  Descubre nuestras aventuras en Tara, la plantación imaginada por Margaret Mitchell y los relatos ganadores de la presente edición.

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El Tintero de Oro Magazine nº 7

  Y si aún no has tenido bastante, te invito a conocer la vida de Margaret Mitchell. Curiosidades, anécdotas, sus consejos de escritura y un montón de cosas más en nuestra revista digital.


¡Saludos tinteros!

Comentarios

  1. Pues así como de la película sé muchas cosas, de la vida de la autora sabía mucho menos. Tampoco sabía demasiado de la novela que solo he leído una vez y hace ya muchos años. La fascinación que me causa la película cada vez que la veo, me ha eclipsado la novela, aunque con todo esto de tu iniciativa, cada vez me entran más tentaciones, pero tengo tanto pendiente y es tan larga...
    Me ha encantado saber tantas cosas que ignoraba acerca de autora y libro.
    Un beso.

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    1. Gracias, Rosa. La verdad es que cada vez estoy más contento con el nuevo formato del concurso y dedicar una de sus entradas a descubrir la intrahistoria de cada novela homenajeada. ¡Es apasionante!
      Margaret Mitchell y Lo que el viento se llevó es un buen ejemplo de la pequeñísima línea que separa la universalidad del ostracismo. Fíjate que para disfrutar de esa obra maestra del cine tuvieron que suceder hechos tan aleatorios como que Margaret tuviera una fractura de tobillo, de que en su círculo de amistades hubiera una amiga que trabajara en una editorial, que un buen día un editor decidiera buscar nuevos talentos... Con solo que no se hubiera dado alguna de estas circunstancias, tal vez esta historia solo hubiera servido como soporte de un sofá. Un abrazo!!

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    2. T iba a dejar el enlace, pero veo que ya lo tienes.
      Un beso.

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  2. Fantástico trabajo.Me encanta conocer tanto de la autora tristemente fallecida tan joven.

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    1. Gracias, búhos. Bueno, si la novela es maravillosa, desde luego que la vida de Margaret fue fascinante, tanto como las circunstancias que tuvieron que producirse para que Lo que el viento se llevó fuera publicada. Un abrazo!

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  3. Todos o la mayoría habremos visto la película "lo que el viento se llevó", todo un clásico. Seguramente menos habremos leído la novela. No conocía sobre la vida de Margareth Mitchell, ni sobre su trágica muerte, pero al menos su nombre quedó para la posteridad aunque fuese con una única novela. Genial trabajo de documentación, David.
    Felicitar también a Ramón por su genial ficción sonora, un trabajo estupendo.
    Por cierto David, ya que la próxima edición trata sobre ciencia ficción y esa es tu especialidad, ¿por qué no te animas a participar, aunque sea con un relato fuera de concurso? Creo que a todos los que formamos parte del Tintero de Oro nos gustaría volver a leer un relato tuyo de ficción. Piénsalo. Un abrazo.

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    1. Gracias, Jorge. La verdad es que cuando comienzo a preparar la edición y me documento sobre el autor rara vez me decepciona. ¡Qué vidas tuvieron estos grandes clásicos! Margaret en concreto ha sido toda una sorpresa y todo lo que rodeó la escritura de Lo que el viento se llevó daría para una novela o película en sí misma.
      Te aseguro que todavía queda mucho por contar de Margaret Mitchell.
      Respecto al relato, ¡puff! Una de las grandes pegas de llevar este tipo de blog es que me deja muy, pero que muy poco tiempo para mi propia escritura. Y ese tiempo lo dedico a una novela que a este paso superara el tiempo que tardó en escribirse Lo que el viento se llevó. De los que tengo ya escritos el problema es que ya se publicaron o bien son de unas tres mil palabras. Algo desproporcionado para al revista.
      Bueno, de momento a ver si sale una buena gala para esa edición dedicada a Crónicas Marcianas. Un abrazo!!

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  4. Genial, David. Has realizado una reseña biográfica magnífica de una escritora un tanto desconocida ya que fue solapada por la película que hoy en día sigue siendo la cinta más vista de la historia del cine. Y también la más taquillera si hacemos un calculo matemático adaptando el indice de ventas a la actualidad. Está claro que Margaret Mitchell fue una escritora "natural" y de un talento innato. Vamos que iba por libre al escribir, sin brújula y esto me ha recordado a la forma de escribir de Gullermo Arriaga. Él mismo. reconoce que escribe sin ningún tipo de lineas maestras y todo nace de su propia improvisación. Por otro lado, vaya capacidad la de Margaret para mantener cinco relaciones a la vez ja, ja, ja. Si hubiera tenido WhatsApp podría haber doblado esa cifra :)). Esta edición me ha parecido de las más complejas para los participantes. Enhorabuena a todos los que se ha atrevido así como a Ramón Márquez por su magnífica locución.
    Un fuerte abrazo.

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  5. Hola, David. Muchas gracias por contarnos sobre la vida de esta gran novelista. Yo reconozco que no había leído el libro, solo había visto la película un par de veces, ya que es tan intensa que si la proyectaran, de nuevo, la vería.
    Me sumo al pedido de Jorge, te animo a presentar un relato de ciencia ficción. Sería la frutillita del postre.
    Un abrazo

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  6. Yo tampoco conocía apenas nada sobre Margaret Mitchell y me ha encantado descubrirla: todo un personaje, una mujer especial y muy valiente para la época. Lo mismo me ha pasado con el libro, me ha sorprendido mucho el ingenio y la ironía de los diálogos y, pese a haber visto la película un montón de veces, me ha gustado mucho recuperar la historia original. Completísimo y muy ameno el perfil que has trazado de ella, David. Me ha encantado leerte. Un beso.

    P.D. Te dejo aquí también el enlace a mi reseña: https://cuentosvagabundos.blogspot.com/2020/03/lo-que-el-viento-se-llevo-margaret.html

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  7. ¡Hola, David!
    No conocía casi nada sobre Margaret Michell y me ha sorprendido gratamente esta maravillosa entrada. Desde luego la frase es rotunda y da en lo que pensar.
    Un abrazo!

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  8. Pues como la mayoría de mis compañeros, desconocía todo sobre la autora, aunque habí a leído el libro y visto la película ¡cómono! unas cuántas veces. Se agradece mucho esta reseña David. Escarlata Ohara tiene algo de la esencia de Margaret Mitchell, se casó tres veces y coqueteó con todo quisqui, incluído el marido de su amiga Melania.

    Apoyo la iniciativa de Jorge de que te apuntes a los relatos de ciencia ficción David, se te dan de lujo. En el caso de que participe, ya veremos, tendré que exprimirme las neuronas (las que me quedan), porque es un género difichile difichile.

    Un fortísimo abrazo.

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  9. Magnífica la voz de Ramón Márques ficcionando el estupendo relato del amigo paco Castelao, ha quedado de lujo. la música de fondo con el tono justo. Me pregunto que en el caso de que en las próximas convocatorias la prota del relato sea una chica, como se las va a apañar Ramón para darle voz.

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  10. Interesantísima presentación, magníficamente acompañada por el baile y la visita a la casa de la autora. La radioficción de Ramón Márquez, la guinda. La mayoría de los relatos están todavía por leer, pero seguro que están a la altura.
    Muchas felicidades y muchas gracias.
    Un abrazo.

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  11. Una vez más agradecer este trabajo fantástico a todo el equipo. Genial la presentación de la escritora y su obra, no falta detalle. Y por supuesto, la radioficción de Ramón regalando su voz al meritorio relato de Paco. Sois un lujo.
    La suma de casualidades nos ha dejado el legado de una obra mítica, que gracias a vosotros conozco con más profundidad. Mi memoria guardaba solo las imágenes medio desgastadas de una película, y ahora estoy en ciernes de leer el libro, gracias a esta magistral entrada y, por supuesto, la fantástica reseña de Marta.
    Abrazos repartidos, entre todos los que suman a este sitio de fábulas.

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  12. ¡Hola, David! Me ha parecido muy interesante todo lo que has contado sobre la autora, tanto el libro como la película me gustaron mucho en su momento.
    Temporada de caza me ha parecido un relato estupendo, mi enhorabuena al autor y al interprete.
    Un fantástico trabajo David.
    Un fuerte abrazo!!

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  13. Menuda contextualización acabas de hacer David. Rengo que confesarte que después de leer tu entrada muchos aspectos de la película (no leí el libro) toman sentido,... todo parece cobrar sentido.
    Muchas suerte a tod@s l@s participantes,... y solo recordar una frase que siempre me acompañará...
    ¡A Dios pongo por testigo, que no volveré a pasar hambre!
    Un abrazo!

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  14. Ya me había documentado sobre la vida de esta joven novelista, para incluirla en mi propuesta para este concurso, pero ya veo que has indagado en su biografía mucho más a fondo y con anécdotas que desconocía, como esa relación del animal mitológico con su íntimo apodo. Tampoco llegué a informarme que en su apretada agenda amorosa mantuvo cinco romances simultáneamente; ni sabía lo del tango Apache con su compañero de baile. De manera que te felicito por ofrecernos otra buena demostración de tu constante trabajo para hacernos partícipes de esta fabulosa reseña sobre la novelista Margaret Mitchell.
    Me parece muy buena iniciativa la que te ha formulado nuestro compañero Jorge, por lo que también me encantaría que nos ilustrases con tu participación en la próxima convocatoria y fuera de concurso.
    Un fuerte abrazo.

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  15. Me ha encantado descubrir sobre la autora. Era una gran desconocida para mí.
    He leído el libro, leí también la continuación que no recuerdo quién escribió y no me gustó, he visto la película y algunas de sus frases y su música son imborrables, de esas que siempre recuerdas. Y leyendo sobre la azarosa vida de la autora sí que hay varios aspectos que podrían ser si no autobiográficos si basados en su propia experiencia. Vamos que me parece genial saber más de los autores, gracias por tu investigación.
    Besos

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  16. Hola David un magnífico trabajo de presentación de la obra y de su autora o ¿ha sido al revés? Hay tanto en la obra de la vida de Margaret Mitchell que Escarlata Ohara se nos hace aún más interesante. Lo digo porque nunca fue una actriz que me gustase mucho, yo era más de la mami., como una Sancha Panza. Una sola obra y la encumbró. libro y película, quién puede pedir más. Nacida para bailar. Lo dicho muy interesante. Gracias. Un abrazo.

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  17. Hola.
    Qué entrada tan maravillosa. He visto la peli mil veces, he leído el libro unas cuantas y jamás me canso de seguir viendo y leyendo cosas relacionadas.
    Qué pena que se fuera tan joven. Al menos su John, el bueno, estaba con ella.
    Muy feliz día.

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  18. Si todas tus presentaciones son resultado de un trabajo muy elaborado y riguroso, esta no podía ser menos, y si además siempre nos ilustras sobre aspectos que algunos/muchos desconocemos, en esta ocasión la he disfrutado mucho más porque la biografía de Margaret Mitchell resulta apasionante. Me ha llamado poderosamte la atención su reticencia a escribir si era algo que tanto le gustaba, pero sobre todo esa especie de humildad o infravaloración como escritora después de un éxito tan colosal. Lástima que falleciera joven, pues creo que finalmente alguien (su marido probablemente) la habría animado a continuar con su vida de escritora de éxito. Una mujer un tanto peculiar y con mal ojo para los hombres, pues cayó en la trampa en la que caen muchas mujeres jóvenes: decantarse por el granuja, canalla o malote, algo que se me antoja como un ramalazo machista. Por eso siempre he odiado a los granujas enamoradores de las chicas más guapas, dejándonos al resto arrinconados esperando acabar consolando y secandoi las lágrimas a la mujer desengañada, ja,ja,ja.
    Mis felicitaciones por tan buena reseña biografica y también al trabajo redofónico de Ramón.
    Un fuerte abrazo para los dos y que Dios reparta suerte a los concursantes,

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  19. Cuantos datos interesantes nos dejás sobre la vida de Margaret Mitchell, desconocidos para mí. Recuerdo el impacto que me produjo en la adolescencia la lectura del libro y años después la película.
    Me encanta la rigurosidad de todos tus artículos, la inclusión de videos y fotos y lo placentera que se hace la lectura.
    Un gran abrazo, David.

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  20. David, !Lo que nos has traido! de todo "Lo que el viento se llevó"

    Esta vez has sabido traer a colación todo eso que se perdió en el viento, y que la lectura y la película tan loada dejaron a su paso, pero que no supimos captar, que se trataba en parte de la vida tan revoltosa y al mismo tiempo tranquila de su autora.
    Muy interesante lo que resaltas de su madre y cómo influyó en su vida, y todo lo que nos cuentas y muestras en los vídeos.

    He visto la pelicula ¿Quién no?, pero el libro ni se me ocurre leerlo, ja, ja.
    La veré de nuevo pues la tengo en casa, por su metraje solo la ví una vez hace años, me saltaba partes y volvía, así que sabiendo todo esto la veré con ojos nuevos, asi me resultará más tolerante y entretenida, eso espero.

    Genial entrada David, situaste a la autora en su merecido podium, te luciste con toda esta información. Bien por el vídeo de Ramón, y por los autores que nos han regalado su pluma en estos relatos. ya me pondré al día.

    Feliz semana y buen hacer David.

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    1. Gracias, Harolina. Estoy muy contento con este formato del concurso, por un lado tenemos la propuesta creativa, pero por otro podemos acercarnos al autor que escribió la obra homenajeada y conocer su vida y posición respecto a la escritura. Te prometo que antes de preparar cada edición mis conocimientos sobre el autor son casi nulos y conforme voy documentando todos terminan por resultarme fascinantes. La vida de Margaret desde luego no desmerece en absoluto a su obra. Un fuerte abrazo!!

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  21. ¡Qué interesante todo, David! He devorado tus letras hoy, pues no conocía esta historia.
    La verdad es que el bagaje de una persona condiciona muchísimo sus actos, en este caso su escritura, y parece que, al final, ser una niña bien le sirvió de mucho para fabricar su personaje.
    Cuando has comenzado contando la voracidad de su lectura, he pensado en la suerte que tienen algunos ¡Ojalá yo pudiera dedicar más tiempo a un hobbie! Claro que, también he pensado que para mí sería dificilísimo subsistir de esta manera. Pero creo que a través de tu narración has ido aclarando poco a poco los pormenores de esta interesante vida. En fin, no sé si hoy alguien podría tener tantos romances simultáneos con el consentimiento de los demás.
    Un fuerte abrazo

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    1. Gracias, Macarena. Las vidas de todos estos autores son apasionantes y las anécdotas deliciosas. Margaret era toda una seductora, pero es que, por ejemplo, Orwell llegó a firmar un contrato con su esposa por el que esta le permitía mantener dos relaciones sexuales al año con una amante. En fin, ¡genios y figuras!
      Teniendo en cuenta que Margaret era de una familia muy acomodada y, teniendo en cuenta la época, no creo que fuera rara esa voracidad lectora. ¿Cómo llenas 24 horas al día sin salir de casa?
      Margaret escribió solo una novela, aunque de mil páginas, así que echó mano de todas sus experiencias vitales para plasmar sus emociones en el papel. Un abrazo!!

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  22. Tremenda y fascinante resultó la vida de Margaret. Desde luego, que esos 49 años le cundieron una barbaridad. De su interesante biografía, que de forma tan amena nos relatas, destacaría como sus vivencias influyeron en su obra, su promiscuidad amorosa, su forma de escribir desganada, lo poco que valoraba lo escrito...y, sobre todo, el sorprendente y caótico método que utilizó para escribir su única novela y la década que tardó en terminarla. Realmente era una superdotada para contar historias, así se explica el enorme éxito de ventas. Una sola novela, y fue suficiente para hacerla inmortal, con la película y la célebre frase que pasaron a la historia del cine. En cualquier encuesta, el libro y la versión cinematográfica aparecen en los primeros puestos sin ninguna duda.
    Enhorabuena, David, por tu impagable labor de documentación y por la brillante forma de presentarla: amena, didáctica y apasionante.
    En cuanto a la adaptación radiofónica de Ramón, ya la escuché varias veces y cada vez me gusta más. Le ha quedado un trabajo de cine.
    Un abrazo.

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    1. Gracias, Paco. La verdad es que acercarnos a los autores y a cómo escribían es inspirador. Si comparamos a Margaret con, por ejemplo, Patricia vemos que son escritoras que están en las antípodas. Patricia era muy metódica y con una idea clara de ser escritora profesional desde su niñez; Margaret es todo lo contrario. Y, sin embargo, aquí estamos rindiéndoles tributo a ambas.
      En Narrativa, sin duda, todos los caminos son válidos lo importante es conocerlos y elegir cuál se adapta mejor a nosotros mismos. Un abrazo
      PD. Me alegra que hayas disfrutado de la excelente radioficción de Ramón. Su aportación es todo un lujo para el concurso.

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  23. Buenisima introducción al mundo de la escritora y las circunstancias que incentivaron la creación de su novela. ¿De donde sacas el tiempo para desarrollar todo esto? Te envidio.
    Un abrazo.

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    1. Gracias, Francisco. No hay mucho que envidiar, al final siempre ando con la lengua fuera y estar siempre con un ojo al calendario. Un fuerte abrazo!!

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  24. Hola David dejo el link de la biografia de Margaret

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    1. https://perlasnarrativas.wordpress.com/2020/03/10/margaret-mitchell-lo-que-el-viento-se-llevo-al-cielo/

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    2. Gracias, Raquel. Te agradezco muchísimo el aporte. Ya está agendado. Un fuerte abrazo!!

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  25. Había visto la película hace mucho tiempo, pero no he leído el libro ni tenía idea de la interesante vida de Margaret. La verdad que el Tintero se ha convertido en un rincón de cultura, además de motivación para escribir. Agradezco el esfuerzo que haces para conseguir que cada mes nos reunamos en este lugar tan especial. De lujo también la radioficción de Ramón. Un abrazo

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    1. Gracias, José. Te agradezco tus palabras. La verdad es que creo que hemos dado con el formato ideal, en el que se mezcla la propuesta de relatos con el homenaje al autor, autora en este caso, y los entresijos que dieron lugar a la novela. Además, nos permite variar géneros narrativos para sacarnos de nuestra zona de confort. Un abrazo!!

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  26. Una muy buena biografía de Margaret sabemos más de ella y su vida. El libro no lo he leído y eso que lo he tenido más de una vez en mis manos con intención de comprarlo, pero el tocho se me resiste. Si vi la película, la primera vez en el cine Amaya en la 4ª fila que salí con el cuello y el culo cansado de lo larga que fue. Varias veces en cuando he visto la peli en TV. Pero se me hace muy larga. Esperamos la gala con impaciencia. Un abrazo.

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    1. Gracias, Carmen. ¡Ya llegó! Y eso que esta semana ha sido realmente complicada en cuanto a poder concentrarse. La verdad es que la vida de Margaret ha sido tan fascinante como su novela. Un fuerte abrazo!!

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