La idea. José Espí.

  ¡Saludos, Tinteros!

  Hoy tenemos a Pepe en el blog, pero no como administrador, sino como invitado, hoy él coge el papel de entrevistado y nos presenta su nueva novela La idea. Os dejo con la entrevista. 

• Bueno, la primera pregunta creo que es obligada, ¿Pepe de la Torre o José Espí?

   Uff, esta no me la esperaba, Merche. A ver, yo desde bien pequeño siempre he sido Pepe, de hecho no era consciente de que mi nombre fuera otro. Fue ya en el colegio, a mitad de primaria, cuando me enteré de que en realidad mi nombre era José. Sin embargo, poca gente me llama así. En la universidad hubo un grupo que sí lo hacía, yo siempre les decía, no, me llaman Pepe, pero se ve que no lo entendían o les daba igual y seguían con lo de José. Así que, a parte de eso, sí, soy José, pero Pepe para los amigos, y, como vengo de una zona de la montaña alicantina plagada de pueblos pequeños, para los que no son del mío, La Torre, soy Pepe de La Torre.

• Ostras, Pepe, y dinos, ¿cuándo empezaste a escribir? ¿Cómo fueron tus inicios?

   Pues si tuviera que poner una fecha de inicio a mi faceta de escritor (aunque ya hubiera hecho alguna cosilla) sería en 2018 cuando gané un concurso de microrrelatos de la Gaceta de Ópticos y optometristas, que fue publicado en septiembre de 2019 en la misma revista. A razón de ello me vi con fuerzas para embarcarme en algo tan emocionante y demente como una novela, de la cual solo guardo una copia de forma física bajo una enorme pila de papeles por clasificar y junto con mi segunda novela, que, aunque de esta sí tengo la parte digital, nunca debe ver la luz. Mientras, fui descubriendo lugares que me enseñaron y no hicieron más que avivar mis ganas de escribir, destacando la antigua web de Literautas, lugar mágico, y, cómo no, El Tintero de oro.

 

   Ya En octubre de 2019 abrí mi blog de relatos entre unas cuatro esquinas y todo lo que se vino luego, como la primera novela (tercera en el cómputo de mis fechorías), todas las antologías de El Tintero y bueno, la novela que traigo ahora: La idea.

• ¿Cómo nació la idea de La idea?

      Pues se germinó a raíz de un viaje que hice con mi familia a un hotel de Teruel. Acababa de escribir Máscaras sin nombre, mi primera novela, lo que quiere decir que veía libros por todos lados. Y por eso me topé con una pequeña zona de lectura del propio hotel. Un lugar lleno de tranquilidad, sosiego y una pequeña estantería con los típicos libros de los típicos autores clásicos en los típicos idiomas. Fue entonces cuando pensé, oye, tendría que haberme traído un ejemplar de Máscaras y dejarlo mimetizado entre estos volúmenes con un misterioso mensaje manuscrito en la contraportada. En él idearía una especie de contrato social que trataría de trasladar al lector para que este se sintiera obligado a llevarse el libro y lo dejara en otro lugar una vez terminara su lectura. Y de ahí salió el resto, aunque sí que es cierto que la idea original desvarió un poco, je, je, je.

• Interesante, y dime, ¿cómo fue el proceso de escritura?

     Empecé en enero de 2022. El primer manuscrito lo terminé en mes y medio. Lo dejé reposar un par de meses y volví con él. Rehice algunas incongruencias que se habían formado, adapté algunos cambios que se me vinieron mientras lo escribía y para verano ya lo tenía a punto, o eso pensé. Iluso de mí. Luego encontré a un par de personas que se dignaron a intercambiar beteos, sobre todo a uno, y con ellos nuevas reescrituras y quebraderos de cabeza hasta que en febrero de 2023 decidí que ya estaba harto y se quedaba como estaba. Procedimiento que comúnmente se conoce como publicar para dejar de corregir, ja, ja, ja.

• ¿Cómo preparaste la portada? ¿Y la maquetación? ¿Recurriste a un corrector profesional?

     La portada la realizó mi hermana, Esther Espí, que es una gran profesional, aunque hubo momentos en que pensé que iba quedarme sin portada, profesional y sin regalo de Navidad; ya sabes, cosas de hermanos. La idea de portada era bien básica, aunque de explicarla entraríamos en un spolier (codazo, codazo, guiño, guiño). En cuanto a corrección conté con el inestimable trabajo de Violeta Moreno Triviño. Otra gran profesional con la que trabajar y aprender van de la mano. La verdad es que, junto con Alberto Caballero, mi lector Beta, la novela subió de nivel. O eso creo; me está sorprendiendo mucho la acogida que está teniendo hasta el momento. No solo de gente que ya me conoce, sino de lectores con los que nunca había intercambiado ni un “me gusta”.

• ¿Lo enviaste a editoriales, concursos, etc… o decidiste de inicio autopublicarlo?

   Sí. En febrero, cuando decidí que ya no iba a tocarla más, me planteé lo siguiente: la envío a todo lo que me salga, ya sean editoriales con sus recepciones de manuscritos abiertas y algún concurso y si en seis meses no sé nada la publico. Como ya intuirás, nadie se interesó. Recibí alguna negativa, pocas, y una especie de bronca por parte de un funcionario público, encargado de recibir novelas para un concurso, que decía que cuando abría mis archivos se encontraba con páginas en blanco, que no le tomara más el pelo, que no tenía tiempo para eso y que me abstuviera a mandar nada más. A día de hoy no he visto resuelto ese concurso, así es que, o la deliberación está siendo ardua, o alguien tiene el software por renovar. Así que, al final, aunque tardé un poco más de seis meses, el resultado ha sido el mismo.

 

• ¿Qué personajes y situaciones nos encontraremos en la novela (sin spoiler, claro)?

      Bueno, lo primero que tengo y puedo contar es el viaje que Johnny y There hacen a un hotel apartado de montaña. Allí, entre relax y buena compañía se encuentran a una vecina promiscua, una pareja un tanto inquietante y un libro que nunca debió ser abierto. A partir de ese momento, la vida del propio Johnny, un ghost writer frustrado, da un vuelco con punto de no retorno incluido. Realidad y surrealidad se mezclan en una historia donde nadie es quien dice ser. La trama principal se va compaginando con otras dos historias protagonizadas por el propio Johnny. En una está el indeseable inspector Evaristo Pino, y en otra intercambia pareceres con Carla, la mejor amiga de su mujer que además es su ex-psicóloga. Las historias van intercalándose con otros personajes, como vecinas cotillas, policías indeseables o comerciales de alarmas, pero sobre todo con un suspense que se funde con la desesperación. También encontraremos mucha música, y no solo de manera figurada, ya que la trama está construida a partir de formas compositivas clásicas; como si fuera una pequeña sinfonía que quiere ser novelette.

 

• ¿Qué pretendes que el lector saque de su lectura? ¿Para qué lector está indicada?

      Una de las cosas que más me sorprendió en Máscaras sin nombre, mi primera novela, es que mucha gente decía que ese género no era para ella, que ya si eso en otra ocasión. Creo que algo de ello me influenció para sacar algo menos personal en cuanto al escenario, más plausible dentro de la apariencia superficial, aunque no en lo que hay dentro. Porque lo que me gusta de la escritura es el juego. Aquellos que hayan leído alguno de mis relatos entenderán lo que digo. La escritura es una herramienta maravillosa para expresar no solo lo que sentimos, sino lo que puede o no ser, pero sobre todo cómo y por dónde queremos que sea. No me refiero a mensajes profundos ni morales, sino a situaciones que dan que pensar, que te llevan a dar una vuelta y te devuelven pero con un pequeño cambio conceptual. Y ahí entra el juego. Porque cada libro es un juego en el que echas una partida contigo mismo, con las reglas de otro, eso sí, y en el que nunca pierdes a no ser que abandones o no quieras participar. En definitiva, lo que pretendí, a priori, es que la gente quiera jugar a ese juego, a mi juego, y divertirse, eso por supuesto, pero que al final sientan que ha valido la pena adentrarse en otro mundo.

• ¿Cuáles fueron tus influencias o fuentes de inspiración literaria?

    Mis influencias más marcadas son las que casi minan mi vena lectora. Mis padres son grandes lectores, pero de novela histórica y, sobre todo, negra. De hecho, se saben de memoria la colección de Agatha Christie. Pero a mí es algo que no me llegó a gustar. Fue entonces cuando en la radio oí de un autor (Murakami) que me enseñó lo extensa que puede ser la literatura. Bueno eso lo comprobé dos días después, cuando estaba de vuelta a la librería para agenciarme otro libro del mismo escritor. Entre sus páginas entendí la libertad que hay detrás de la escritura y que somos nosotros (aunque en ese momento no escribía) los que le ponemos cotas. Yo creo que todo cuenta a la hora de elaborar una idea. No un autor o género en concreto o una formación específica (soy de ciencias puras). Aunque sí he de decir que el final de esta obra coincidió con la apertura de Balas y estrellas de David Rubio, y gracias a él pude rematar bien algunos conceptos generales de la misma.

• ¿Cuáles son tus proyectos futuros como escritor? Y de paso ¿cuál ha sido tu trayectoria hasta ahora?

     Uff, cuando pienso en eso me viene el bloqueo. No tengo proyectos. Tengo dos novelas teóricas en un cajón virtual (la cuarta y quinta en mi macabro orden escritoril), que no sé si algún día verán la luz o acabarán sepultadas con las dos primeras en una especie de cementerio de libros teóricos nunca publicados… (Uy, eso me gusta para una historia, je, je, je). De momento, en el futuro solo tengo seguir con el Blog, entre unas cuatro esquinas, y El Tintero y poco más, aunque, si bien es cierto, nunca me planteé escribir ninguna de las novelas anteriores. Creo que mi proceso creativo funciona a base de pistoletazos que se va encontrando, sin programar nada.

• ¿Dónde podemos comprar la obra y dónde podemos conocer más de ti (entrevistas, blogs, podcast, publicaciones previas…)

    Pues de mi primera novela se han hecho varias reseñas, las que más me gustaron fueron la que me hizo Rosa Berros Canuria hizo una reseña fabulosa en su blog El blog de la fábula y M.A. Álvarez en su blog El blog de M.A. Álvarez. También guardo especial cariño a un artículo que hice con la ayuda de David en El Tintero. Y por si no fuera poco, también me hicieron alguna entrevista one-line, destacando la que realizó la escritora Manuela Ramírez.

     En cuanto a La idea, la novela que te traigo, ya tengo una reseña, tuya, en tu blog Literatura, creatividad y fantasía.

    Por cierto, y para despedirme, que creo que no lo he dicho, sí queréis adquirir La idea, la podéis encontrar en Amazon.

 

Muchas gracias por aguantar y un fuerte abrazo.

    ¡Muchas gracias, Pepe! Ha sido una entrevista muy interesante y amena. Y sí, leí tu novela, una gran idea, sin duda, me gustó mucho, la disfruté y me pareció muy ingeniosa y original. Espero que tengas un gran éxito con ella y, de nuevo, te doy la enhorabuena. 

     Tinteros, no dejad de echarle un vistazo, os gustará. 

     ¡Saludos!