MICRORRETOS: A VUELTAS CON EL TIEMPO

¿Qué es el tiempo?, reflexionaba San Agustín. Si nadie me lo pregunta lo sé, pero si trato de explicárselo a quien me lo pregunta no lo sé.

El tiempo es algo omnipresente en nuestras vidas. Un intangible del que no podemos abstraernos, que forma parte de nuestra experiencia cotidiana y resulta imprescindible para la vida en sociedad. Ordenamos nuestro día a golpe de reloj, definimos nuestra identidad a partir de la edad, sentimos el correr de las horas... Y, sin embargo, qué difícil resulta explicar su esencia, aprehenderlo con el pensamiento, reflexionar sobre su naturaleza.

El tiempo no se puede ver ni sentir, no es un objeto físico y pese a ello lo medimos. ¿Y cómo puede medirse algo que los sentidos no perciben? ¿Qué miden los relojes? La esfera del reloj no es más que una unidad de referencia, una convención aceptada e interpretable para medir la duración de ciertos fenómenos o acontecimientos. Algo que ayuda a regular conductas coordinándolas con las de los demás o con procesos naturales. Un medio para orientarse en sociedad y regular la convivencia.

Utilizamos secuencias de duración limitada como indicadores del momento en que realizar ciertas actividades. La percepción del tiempo sería de ese modo un problema cognitivo relacionado con la capacidad humana de síntesis y su determinación producto de una relación social, de una necesidad colectiva de organizar ciertos quehaceres.

El tiempo, desde esa perspectiva, tendría un carácter meramente instrumental y no existiría al margen del ser humano.

Filosóficamente existen dos teorías enfrentadas sobre el concepto tiempo: la de quienes sostienen que es un hecho objetivo de la creación (Newton) y la de quienes lo consideran una forma de experiencia innata a la naturaleza humana (Kant).

La Física, por su parte, mide el tiempo en base a complejas fórmulas matemáticas y lo liga, a partir de Einstein, al espacio como marco de referencia. No sería entonces un flujo objetivo como afirmaba Newton sino un símbolo de la relación entre dos o más procesos, una herramienta variable según el marco de referencia, ligada tan estrechamente al espacio que ambos se dirían indivisibles.

Fundamental también en ese sentido sería, siguiendo la argumentación de Einstein, la relación entre tiempo y velocidad. Dos sucesos simultáneos para un observador detenido en un punto concreto no se lo parecerían a otro que se moviera a gran velocidad, resultando en tal caso imposible determinar si realmente lo fueron o no.

Llegamos así a la conclusión de que no existiría un tiempo absoluto sino que cada marco de referencia tendría su propio tiempo relativo. Las mediciones del tiempo dependerían del movimiento. También las del espacio. Y solo la unión de ambos (espacio-tiempo) permanecería siempre invariable.

Filosofía, Física, Sociología... Todas las Ciencias han tratado de desentrañar su misterio, mas el tiempo se resiste a revelar su secreto. ¿Es un objeto natural?, ¿un objeto cultural?, ¿un símbolo?, ¿por qué a veces lo sentimos volar y otras detenerse?

MICRORRETO: A VUELTAS CON EL TIEMPO

El enigma del tiempo. Ese será nuestro punto de partida para el microrreto de este mes. Una historia en un máximo de 250 palabras que gire en torno a alguna de sus múltiples vertientes.

¿CÓMO PARTICIPAR EN EL MICRORRETO?

. Escribe un micro de hasta 250 palabras que gire en torno al concepto tiempo

. Publica el microrrelato en tu blog

. Deja un enlace a tu micro en los comentarios de esta entrada

. Tienes de plazo hasta el 26 de mayo de 2024

. Importante: prohibido utilizar herramientas de inteligencia artificial en la escritura del microrrelato. En caso de ser detectadas, el escrito será eliminado. 

Puedes utilizar la siguiente imagen en tu blog.

MICROS PARTICIPANTES (hasta el 26 de mayo de 2024)

1. Absoluto de Marta Navarro en su blog Cuentos Vagabundos

2. La manzana de De la Flor Ruiz en su blog Con Zeta de Zombi y otros desvaríos

3. Ucronías de mayo 2666 de José Casagrande en su blog Museo de la confusión

4. El tiempo hace oro de Fernando Figueroa en su blog Micromocosmocómico 

5. El banco del tiempo de Ainhoa y Guille en su blog Todo lo que tiene nombre existe

6. Misión imposible de I. Harolina Payano en su blog Pariendo felicidad auténtica

7. Ceci n'est pas une histoire de Isra en su blog El destrío

8. La relatividad del tiempo de Lady P. en su blog El sueño de Morfeo 

9. Néfix en Matrix de Gabiliante en su blog Gabiliante 

10. Atemporal de Marifelita en su blog Marifelita 

11. Escasez de Lucy Hierro en su blog Minotaurina Gourmet 

12. Destellos temporales de Marlen en su blog El blog del trujamán 

13. Un tiempo sin futuro de Nuria de Espinosa en su blog Bitácora literaria 

14. La medida del tiempo de Macondo en su blog Bitácora de Macondo

15. El enigma del tiempo de Santiago Iglesias de Paúl en su blog El blog semanal de Santidepaúl

16. ¿Jaque mate? de Ana Piera en su blog Píldoras para soñar 

17. Antes del examen oral de Mercedes en su blog Historias y relatos 

18. La segunda oportunidad de Jorge Valín en su blog Entre las brumas de Gallaecia

19. El tiempo en sus manos de Lola Romero en su blog El limbo de las palabras no dichas 

20. Amor o miedo de Mila Gómez en su blog Encuentros

21. Te doy tiempo de Mirna Gennaro en su blog La isla de los vientos 

22. Reconozco que perdí mucho de Puri en su blog Dulcinea del Atlántico 

23. Tempus fugit de Maite Sánchez en su blog Cuentos bajo la almohada 

24. Residencia de ancianos. Buenos tiempos de Francisco Moroz en su blog Abrazo de libro 

25. Simplemente la vida de Patricia F. en su blog Somos artesanos de la palabra 

26. La carrera del tiempo de Josep Mª Panadés en su blog Retales de una vida

27. Tiempo de Miguel Díaz en su blog Ocurrencias mínimas

28. Ser sin tiempo de Rodrigo Fuster en su blog Néctares

29. Caminos adverbiales de Juana Medina en su blog Ficción

30. ¿Fue peor el remedio? de Rosa Berros en su blog Cuéntame una historia 

OTRAS PARTICIPACIONES:

1. Tiempo.  Poema de Merche Soriano en su blog Literatura y fantasía 

2. Tiempo. Poema de Maite Sánchez en su blog Cuentos bajo la almohada