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TARANTINO: DIÁLOGOS A QUEMARROPA
Entrada elaborada por
David Rubio
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Siempre he pensado que la mejor escuela para aprender a escribir diálogos es la Novela Negra. Añadiría también el cine de aquel Hollywood clásico en glorioso blanco y negro en el que no era raro encontrar entre los guionistas a tipos como Hammett, Chandler o Faulkner. En octubre hemos conocido a Jim Thompson. Un autor que entre sus superpoderes narrativos se encuentran los diálogos. Diálogos de los que bebió uno de los cineastas top de hoy en día: Quentin Tarantino.
Las conversaciones son parte esencial —casi diría un sello distintivo marca Tarantino— en sus películas y creo que ha conseguido dar una vuelta de tuerca tanto a la función del diálogo en una historia, como en la manera de desarrollarlos.
Y, sin duda, podemos sacar provecho de ello en nuestra narrativa.
TARANTINO: DIÁLOGOS A QUEMARROPA
Usa los diálogos para caracterizar tus personajes
Ocho personajes se encuentran desayunando en una cafetería. Unos hablan del Like a Virgin de Madonna discutiendo sobre si habla de la virginidad o es una metáfora de las pollas, miembro sexual masculino, grandes; otro tipo, repasa los nombres de una agenda antigua que ha encontrado. Más adelante, otro comensal opina sobre la conveniencia o no de dejar propinas a las camareras. Es una escena que se extiende durante más de siete minutos antes de comenzar los títulos iniciales. Los que hayáis visto Reservoir Dogs sabréis de qué va la película y, desde luego, ese diálogo no guarda relación con la trama principal. La continuación podría ser una despedida de soltero, una reunión de intelectuales para preparar una conferencia o hasta unos divorciados que van a dar clases de ballet clásico.
Esta función caracterizadora de los personajes la utiliza mucho Tarantino. Es un recurso de primera magnitud para mostrarlos, para ver cómo actúan más allá de los hechos concretos de nuestra trama. En esa escena, por ejemplo, nos damos cuenta de que incluso unos peligrosos atracadores también tienen una vida más allá de sus trapicheos. Los dota de vida y con ello logra que empaticemos con ellos, y así nos importará realmente lo que luego les pueda suceder.
Para los que no recordéis esa escena os invito a disfrutarla:
Un diálogo en la ficción no es una conversación real, ni debe serlo
La verosimilitud, en mi opinión, está muy sobrevalorada. Prefiero una ficción que bordee los límites de lo verosímil a una historia que no se aparte un ápice de lo que se entiende como posible en la vida real. Eso es trasladable, por supuesto, a los diálogos.
En nuestras conversaciones cotidianas, como en casi todo, tendemos a economizar, a ir al grano. Vale, también puede pasar que te encuentres con personas que dan mil rodeos, sin ton ni son, pero en general, son conversaciones lineales en los que prima el intercambio de opiniones o información. En la ficción queremos algo más. Queremos leer diálogos ocurrentes, con chispa, de esos que nos saquen un ¡Oh! Debemos intentar que tengan chispa, que provoquen ese gozo de estar asistiendo a algo brillante, aunque puedan parecer un tanto afectados si los comparamos con un diálogo real.
En esto, Tarantino es un mago. Por supuesto, sobre gustos no hay nada escrito y hay a quien le puede poner nervioso que no sea tan directo. A mí no.
En Pulp Fiction hay una escena que transcurre una vez que Jules y Vincent Vega acuden a la casa de un amigo porque han tenido cierto incidente que ha terminado con los sesos de un delincuente desparramados en el interior de su coche. Este amigo, que no es otro que Tarantino, les dice que su mujer está a punto de llegar y no quiere que se encuentre con dos mafiosos enfangados de sangre y un coche lleno de sesos. Entonces, Jules le pide ayuda a Marcellus, su jefe, y este les envía, nada más y nada menos, que al señor Lobo, personaje interpretado por Harvey Keitel. En un momento dado el señor Lobo hace un aparte con el amigo para pedirle un juego de sábanas y transcurre este diálogo:
JIMMIE (Tarantino): Señor Lobo, tiene que comprender algo…
EL LOBO: Winston, Jimmie…, por favor, llámame Winston.
JIMMIE: Tienes que comprender algo, Winston. Deseo ayudar a tus muchachos y todo eso, pero estas son mis mejores sábanas. Fue un regalo de boda de mi tío Conrad y mi tía Ginny, y ellos ya no están con nosotros…
EL LOBO: ¿Me permites que te haga una pregunta, si no te molesta?
JIMMIE: Desde luego.
EL LOBO: ¿Eran millonarios tu tío Conrad y tu tía Ginny?
JIMMIE: No.
EL LOBO: Bien, pues tu tío Marcellus sí lo es. Y estoy seguro de que, si tío Conrad y tía Ginny fueran millonarios no te habrían regalado un dormitorio completo, algo que tío Marcellus está más que dispuesto a hacer. A mí me gusta el roble. Eso es lo que hay en mi dormitorio. ¿Y a ti, Jimmie? ¿Te gusta el roble?
JIMMIE: El roble está bien.
Desde luego que este diálogo no es verosímil en una situación así. ¿Y qué? Yo quiero un diálogo ocurrente, capaz de ser paladeado y no, por ejemplo, una intervención más probable en la vida real como podría ser:
—Necesito tus sábanas. ¿Cuánto quieres por ellas?
—Mil dólares.
El zigzag en los diálogos
Seguro que entre los guionistas profesionales esta estructura para componer diálogos tendrá algún nombre más técnico. Si lo conocéis, sería fantástico que lo mencionarais en los comentarios. De momento lo dejamos en el Zigzag de los diálogos. ¿Qué es? Bueno, se trata de componer una conversación con vistas a conseguir una última intervención definitiva y brillante. Es llevar el diálogo por unos derroteros para al final, tras un par o tres intervenciones, llegar a una última intervención que no solo culmina lo que se quiere decir, sino que de paso nos hace saltar del asiento. Este recurso es Tarantino 100%.
Para verlo mejor volvamos a Pulp Fiction. Jules, interpretado por Samuel L. Jackson, con toda su corpulencia, enorme pelo rizado y una mirada que te haría coger el primer vuelo a Tahití apunta con su revolver a un tierno traficante llamado Brett, quien se había apropiado de un maletín propiedad del mafioso Marcellus Wallace. La conversación comienza con un zig:
EL ZIG
JULES: Bien. Ahora descríbeme qué aspecto tiene Marcellus Wallace.
BRETT: ¿Qué?
JULES: ¡Vuelve a decir otro qué! ¡Vamos, di otro qué! Te desafío, te desafío dos veces, cabrón. Y ahora descríbeme qué aspecto tiene Marcellus Wallace.
BRETT: Bueno, es…, es… negro…
JULES: ¡Continúa!
BRETT: Y es calvo…, es… alto…
JULES: ¿Te parece que tiene aspecto de zorra?
BRETT: ¿Qué?
(Jules le dispara en la rodilla e insiste)
JULES: ¿Te parece que tiene aspecto de zorra?
BRETT: No.
Y aquí viene el ZAG
JULES: Entonces, ¿por qué intentasteis joderle como si fuera una zorra?
En la vida real, este diálogo sería inverosímil. Jules preguntaría directamente por qué le habían robado el maletín a Marcellus. Pero en una historia de ficción queremos algo más, queremos paladear esas intervenciones, queremos diálogos ocurrentes. Creo que usar esta estructura de diálogo de vez en cuando puede darnos excelentes resultados.
No te cortes, utiliza tantos tacos como necesites
Ultimamente estamos siendo muy políticamente incorrectos. Como debe ser. Reconozco que yo soy muy de tacos. Quizá digo demasiados en mi manera de hablar cotidiana. Pero los tacos existen y no es función del escritor omitirlos. Al contrario, debe reflejarlos si son intrínsecos en el modo de hablar del personaje. Y personajes como los que propone Tarantino deben decirlos. Pero incluso otros no tan noirs también los utilizan. Por ejemplo, si nuestro personaje se da con el martillo en el dedo u observa que alguien se cuela delante de él en un comercio lo normal es que exclame un ¡Joder! o ¡Mierda! Si por el contrario exclama ¡Carámbanos!, creo que nos haría pensar en un indicador de una personalidad muy, pero que muy peculiar.
Por supuesto, si no vienen a cuento no hay que usarlos. Pero lo que debemos tener muy en cuenta es que el único límite que debemos imponernos a la hora de escribir es el que nos ponga la propia historia. No seamos pudorosos ni traicionemos nuestra historia solo por el qué dirán. El lector es inteligente para comprender que está leyendo ficción, sin más.
Una película de Tarantino es un excelente ejercicio para quitarnos ese pudor. El siguiente diálogo es un ejemplo de cómo incluir los tacos de forma natural. En esta escena de Pulp Fiction Vincent (Travolta) y Jules (Samuel L. Jackson) van camino de un trabajito con unos traficantes de medio pelo. Antes de entrar en acción conversan sobre un chismorreo en el que su jefe, Marcellus, habría tirado por el balcón a uno de sus sicarios por masajear los pies a su mujer, Mia (Uma Thurman).
JULES: Solo fue un masaje en el pie. Eso no es nada. Yo le daría un masaje en el pie a mi madre.
VINCENT: Eso es como ponerle las manos encima a la nueva mujer de Marcellus de una forma demasiado familiar. No es tan malo como comerle el coño, pero estás en el mismo terreno de juego.
JULES: ¡Eh, eh, alto ahí! Comer el coño a una zorra y darle un masaje en el pie no es lo mismo.
VINCENT: No he dicho que sea lo mismo, sino que es el mismo juego.
JULES: Tampoco es el mismo jodido juego. Mira, quizá tu método de dar masajes sea distinto al mío, pero tocarle los pies a la dama y meterle la lengua en su sagrado agujero no es el mismo juego, no es la misma liga, ni siquiera es el mismo jodido deporte. Los masajes en el pie no significan una mierda.
VINCENT: ¿Me darías un masaje en el pie?
JULES: Vete a la mierda.
¿Os imagináis este diálogo sin tacos?
Aquí tenéis la escena completa:
El diálogo como elemento de suspense
Ya hemos visto que Tarantino utiliza sus diálogos para caracterizar a sus personajes. Ello, en narrativa, es una excelente manera de ahorrarnos un montón de líneas de descripción de carácter. Pero los diálogos también tienen la importante función de hacer avanzar la trama. Es más, con ellos puedes conseguir llevar el nivel de suspense casi a la taquicardia.
Y no me refiero a ese cliché eterno en el que el malo, cuando tiene atrapado al héroe, se suelta un rollo catedralicio con el que lo único que consigue es darle un tiempo precioso al protagonista para que logre soltar sus ataduras, arruine los planes del villano y de paso salve a la chica.
Imaginémonos a un granjero francés en plena II Guerra Mundial. Se encuentra cortando leña cuando, de repente, ve llegar a unos soldados nazis a su granja. Él está solo, con sus tres hijas adolescentes. De uno de los coches se baja un oficial de las SS que, educadamente, le pide entrar en casa. Por supuesto, al granjero no le queda otra que invitarlo. Se sientan a la mesa y la actitud del nazi es en todo momento cordial y correcta. Pero tanto el granjero como el espectador saben que un oficial nazi no se acerca a una granja porque sí. El diálogo se desarrolla entre trivialidades, la belleza de sus hijas, el sabor de la leche de sus vacas… Tanta cortesía y educación nos pone de los nervios. Estamos del lado del granjero y, como él, no sabemos a dónde nos puede llevar esa conversación, no tenemos el control. Sentimos incertidumbre y desconcierto.
Todo eso con un simple diálogo que, por supuesto, esconde un subtexto, una historia que no se verbaliza, pero que está ahí. Como los pobres judíos que el granjero tiene escondidos bajo los tablones del comedor.
Os recomiendo muy mucho que veáis el siguiente vídeo de Lecciones desde el guion, Elementos del suspense. Se analiza la escena inicial de Malditos Bastardos y que incluye al propio Tarantino y a al gran Alfred Hitchcock explicando cómo generar suspense. Solo por este vídeo os habrá merecido la pena hacer clic en esta entrada:
El placer de un buen monólogo de un personaje
Por supuesto que un monólogo no es un diálogo. Pero esta tampoco es una entrada académica así que no he podido resistirme a mencionar otra especialidad marca de la casa Tarantino. ¿Existe algo mejor que escuchar a alguien contándonos una historia de viva voz? En ese instante, todo el ruido que nos rodea desaparece, nuestros ojos y oídos se clavan en el tipo que nos cuenta una anécdota, un cuento o alguna experiencia de su vida. Esa magia también se produce en Narrativa. Son muchos los ejemplos que aparecen en las películas de Tarantino. En Pulp Fiction, Cristopher Walker le cuenta al niño Butch la historia del reloj de su padre, de cómo fue pasando de generación en generación, de guerra en guerra y de culo en culo hasta que por fin ha podido entregárselo. La intervención casi llega a los cinco minutos, pero el espectador asiste embobado a la narración. Os dejo el vídeo.
Otro ejemplo lo tenemos en Django desencadenado, cuando el terrateniente racista interpretado por un fantástico Leonardo Di Caprio pide que le traigan el cráneo de un esclavo negro. Con él sobre la mesa, nos habla durante unos minutos sobre la supuesta diferencia entre el cerebro de los blancos y el de los negros. En Los odiosos ocho, Samuel L. Jackson se explaya relatando lo que le hizo al hijo de un general del ejército. Otra escena de este tipo que me maravilla, aunque no sea de Tarantino, la encontramos en la película Smoke, guionizada por Paul Auster. En la escena final, Harvey Keitel nos cuenta una historia de Navidad, aunque en la película se dirija a William Hurt. Soberbio.
En nuestras historias también podemos recurrir a ello. No es un diálogo, pero es una manera de introducir una nueva voz distinta a la del narrador. Creo que es un recurso que enriquece y engrandece a cualquier historia.
Lo que no encontraréis en ningún diálogo de Tarantino
Ni en ellos, ni en ninguna novela que se precie. Nos referimos a los malos diálogos. Vale, sobre gustos no hay nada escrito, pero digamos que un diálogo suele sobrarle al lector cuando no cumple con alguna de las siguientes cuatro funciones:
Dar ritmo a la lectura. Con los diálogos conseguimos acelerar la lectura. La página muestra espacios en blanco y ello la hace más amable al lector. ¿Os imagináis una novela en la que cada página estuviera copada de palabras de arriba abajo?
Avanzar la acción. El diálogo puede ser un punto de partida, final o vehículo de la una escena.
Aportar información. Un recurso genial para aportar datos sin cansar al lector. Aunque hay que tener cuidado con los amantes escondidos en el armario. ¿Quiénes? Luego os lo digo.
Caracterizar al personaje. Nos podemos ahorrar muchas hojas de descripción psicológica del personaje simplemente con dejarlo hablar. Recordad aquello de que por la boca muere el pez.
Si tenemos en cuenta estas cuatro funciones nos podrán salir diálogos mejores o peores, pero nunca malos. O terribles si caen en alguno de estos dos casos.
El amante escondido en el armario
ESTE ES EL MAYOR HORROR EN UN DIÁLOGO. Lo pongo así, en mayúsculas. Como en el caso del Zigzag también lo he bautizado a mi manera. Son esos diálogos en los que un personaje le cuenta al otro algo que este ya debería conocer, generando la extraña sensación de que parece que estuviera dirigiéndose a otra persona que no es la que está hablando con él. Lo que sucede en estos casos es que el autor no ha sabido incorporar esa información de otra manera y aprovecha los diálogos como una especie de cajón de sastre para explicárselo al lector. Como es imposible que el personaje nos esté hablando se produce esa sensación de estar dirigiéndose a un personaje oculto en la escena, a un amante escondido en el armario.
Ejemplo: Un marido llega a casa sorpresivamente y se encuentra a su esposa en el dormitorio.
—¡Oh! ¡Qué sexy te queda ese desabillé!
—¿Verdad?, ya sabes que este desabillé que me compraste para nuestro aniversario de boda siempre me lo pongo cuando tengo ganas de sexo. Así que empieza a besarme dando la espalda a la puerta del dormitorio para que solo estés pendiente de mí y no del armario donde lo guardo junto al resto de mi ropa.
¿Logrará escapar el amante sin ser visto?
Los diálogos Plis Plas
Parezco un cura bautizando cosas de diálogos. Un diálogo Plis Plases aquel de menos de tres intervenciones y que, simplemente, no aporta nada. Por ejemplo, imaginaos una escena en la que se nos muestra a un personaje camino de un bar para tomar un café. Durante las dos o tres páginas que dura el trayecto vamos leyendo sus problemas y preocupaciones. Al fin entra en el bar y se produce este memorable dialogo:
—¿Qué desea? —le preguntó el camarero.
—Un café, gracias —respondió.
A continuación, nuevamente se extienden otras tres hojas de divagaciones hasta que se produce la continuación.
—Quédese con el cambio —le dijo al camarero.
—Gracias —respondió.
¿Qué sentido tiene esa intervención? Ni impulsa la trama, ni nos caracteriza el personaje. Y si lo que pretendemos es dar tregua al lector con un poco de espacio blanco, ¿serán suficientes esas dos frases? Esto creo que también es aplicable a los educados saludos tipo:
—Buenos días, Ana —saludó Juan.
—Buenos días, Juan —correspondió Ana.
Un diálogo es un arma muy poderosa como para reducirlo a eso.
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Si te has quedado con ganas de más solo tienes que clicar sobre las siguientes pantallas.
Genial, David. Escenas memorables que recuerdo todas. Se me quedó grabada especialmente cuando vi la película la de los nazis en la granja. Las sensaciones que relata el comentarista son las que sentí. Tremenda. Ha disfrutado mucho con esta entrega y, me estoy temiendo que la próxima propuesta pudiera ir de diálogos. Como siempre, hay que felicitarte por el trabajazo tan gratificante que nos has regalado. Un abrazo.
Gracias, Isan. La verdad es que esa escena inicial de Malditos bastardos es antológica, es todo un ejemplo de lo que se llama el subtexto de un diálogo. Magistral la manera en la que Tarantino logra ponernos cardiacos con una escena tan, aparentemente, relajada. La verdad es que el próximo microrreto no irá de diálogos, ya hicimos uno el año pasado, esta es una de esas entradas que tengo en la reserva cuando se presenta algún problema de calendario. De todas formas, si te avanzo que el Microrreto de Enero será un tanto complicadillo, je, je, je... Un abrazo!
Muy buena entrada David, un magnífico referente cuando se quieran abordar los diálogos en cualquier historia. Aún no he saboreado todos los vídeos, pero algunos son de escenas memorables de algún largometraje de Tarantino y esas escenas son difíciles de olvidar. Quizás sea por el detalle de los diálogos en las mismas.
Muchas Gracias David, interesante e instructivo por igual.
Gracias, Carles. Bueno, es una entrada que tiene más de apunte personal que de académica. Son ideas que me vienen cuando disfruto alguna película de Tarantino, en las que siempre me atrapan las escenas dialogadas. Un abrazo!
David, cómo decirte... Creo que es una de las mejores entradas que he leído desde que nos conocemos. Aunque también puede que esté influenciado por que soy megaultraFan de Tarantino. Esos diálogos son geniales, y las situaciones que crea aún mejor. Como dices, se palpa la tensión de las escenas hasta el punto que explotan en el momento que menos lo esperas. Y eso gracias a los diálogos que ayudan a desviar la atención para sorprender. Fantásticos los ejemplos que nos dejas, y eso que te has dejado el par de monólogos finales de Bill en Kill Bill, esa oda a super man es sublime; o Dead proof, que es una conversación continua. Aunque una de las que más me gustó fue la de Four Rooms; la conversación final entre el propio Tarantino, Bruce Willis y Tim Roth es magia pura... Como ves, soy un friki en este tema. Creo que este señor es un genio, lo malo es la comercialidad que hay en el cine, porque dime tú si no sería de destacar una super producción tipo El Señor de los anillos dirigida por este señor, jajaj, aunque fuera para una versión paralela a la de Peter Jackson, claro. Bueno, que me quedaría hablando del tema toda la noche. Lo dicho, una entrada que me ha fascinado. Un fuerte abrazo!
Gracias, Pepe. Ya veo de dónde sacaste ese talento con los diálogos, ja, ja, ja... La verdad es que siempre he pensado que el mejor manual para aprender a escribirlos es la novela negra clásica. La elegancia, la gracia, el subtexto que consiguen... Y desde luego que Tarantino es un maestro de maestros. Todavía recuerdo cuando vi Pulp Fiction por primera vez, y cuando volví al cine para verla de nuevo, y cuando me compré el guion... Sin duda, todas y cada una de sus películas tienen escenas dialogadas memorables. Como ese encuentro final de Bill y la novia. E incluso ese homenaje que hizo en Four Rooms a ese capítulo de la serie de Alfred Hitchcock. El Señor de los anillos no creo, pero hace un par de años salió un rumor que me hizo salivar y es que Tarantino dirigiera una nueva entrega de Star Trek. La unión de ambos universos sería gloriosa y creo que la ciencia ficción es un género que debe probar en este homenaje, que es su carrera, a los géneros pulp. Un fuerte abrazo!!
Ayyyyyyyyyyyyyyy qué gozada leer esto. Adoro a Tarantino, la escena inicial de Malditos Bastardos es maravillosa, y este post lo releeré con calma seguro porque lo he disfrutado mucho y porque los diálogos son siempre mi punto débil en mis escritos. ¡Has mendionado Smoke! Hace un año, en un encuentro, le hice a Siri Hudsvetd(esposa de Paul Aster) una preguinta relacionada con Smke, y le gustó mucho, jejeje. Mil gracias por la entrada, qué bien hecha y qué gusto leerla. Feliz día.
Gracias, Gemma. ¡Qué bueno ese encuentro! La verdad es que Smoke es una de las películas que más he disfrutado en el cine y de hecho creo que narrativamente guarda mucha relación con Pulp Fiction. La escena de Keitel cuando cuenta esa historia navideña es puro cine. Bueno, y cuando le muestra las fotos que hace cada día... Grandísima cinta. Un fuerte abrazo!
¡Viva los buenos diálogos! Hay dos ridiculeces que has mencionado que me desbordan, por frecuentes, en las películas: las extensas explicaciones de quien va, por fin, a cargarse a su enemigo número uno, al que ha estado persiguiendo durante toda la película. Le tiene a su merced y le va a hacer saltar los sesos en mi, pedazos, pero se entretiene dándole todas las explicaciones posibles sobre cómo ha dado con él y lo que le espera. ¡Dispara de una vez, coño! Es lo que haría cualquier asesino en su lugar, pero no, hay que dar tiempo a que lleguen refuerzos. O bien esas explicaciones de un médico a otro de porqué no puede hacer esto o aquello para evitar que el paciente sufra un colapso o no usa tal o cual fármaco que impediría la coagulación de la sange, cuando se supone que ambos lo saben sobradamente pues forma parte del abc de la medicina más básica. Desde luego hay que tener mucho "arte" para lograr unos diálogos tarantinianos, pero en ello estamos, je,je. Interesantísima entrada. Un abrazo.
Gracias, Josep. ¡Menudo cliché clásico que mencionas! Esa escena del villano contando su vida y milagros al bueno que está atrapado, dando tiempo para que escape es tremenda. ¿Cómo puede repetirse la misma escena una y otra vez? Pero todavía es mayor el desatino cuando en alguna ocasión, el guionista listillo le hace decir al villano que él no va a soltarle el rollo, soltándoselo, como en las malas películas. Increíble que profesionales del guion o la escritura recurran a estas cosas. Como apuntas, el saber transmitir la información al lector es un arte cuando se logra de manera natural y no a la brava con el ejemplo de los médicos que mencionas. Un fuerte abrazo!!
Una entrada soberbia. Tarantino es un mago de los diálogos, los monólogos y de las historias en general. Es capaz de hacernos soltar la carcajada viendo cómo unos sesos se estampan contra la luneta trasera de un coche y eso es de mucho mérito. Esa primera escena de "Reservoir dogs" es antológica. Toda la película lo es. Yo también soy de muchos tacos y desde luego, no se puede poner a forajidos sin entrañas (aunque muy simpáticos) hablando como si fueran monjas clarisas. Esos diálogos que tú llamas "de amante escondido en el armario", yo los llamo didácticos. Parece que quieren que no te olvides de algo o que entiendas algo que ya debería darse por más que entendido. Se usa también en la narración, fuera de diálogos, lo de repetir cosas que ya deben saberse hasta el aburrimiento, y me carga muchísimo. Lo usan mucho Julia Navarro y Ken Follett y es por lo que me parecen malos escritores (aparte de alguna otra cosa). Genial ha sido recordar esas escenas. Un beso.
Gracias, Rosa. Te agradezco tus palabras para esta entrada que en modo alguno puede considerarse académica, sino una simple exposición de lo que he aprendido viendo las películas de Tarantino. Un director que supo recuperar para el cine el placer de escuchar hablar a los personajes, de regodearse en la conversación sobre temas triviales, pero que, precisamente, se erigen en la mejor forma de conocer al personaje. Me encantó ese calificativo de "didáctico" que muestra muy gráficamente esa clase de diálogos en los que el personaje parece salirse de la narración para explicar a no se sabe quién según qué cosas. Introducir la parte informativa en un texto narrativo es todo un arte, hay mil formas mejores que la de hacer que el protagonista nos suelte una clase magistral. Conforme escribo me viene a la cabeza Conan Doyle y en cómo usó al doctor Watson para conseguir que el lector se enterara de las indagaciones de Sherlock. Esa es una forma excelente. Otra podría ser una escena, que utilizando tu símil, nos mostrara al protagonista dando clase y explicando a sus alumnos la información que luego será esencial para la trama. Me alegra que hayas disfrutado de la entrada. Un abrazo!!
Me quito el sombrero ante esta Master Class de cine, literatura y diálogos. Lo cierto es que Tarantino es en primer lugar un excelente escritor y guionista que encontró en el cine su mejor medio de expresión. Las secuencias iniciales de Reservoir dogs y Pulp Fiction son memorables. En lo personal, y cuando vi esta última en el cine, fue tan tremenda la impresión que supuso un punto de inflexión en mi vida. Es decir, ya no solo quería seguir disfrutando de obras maestras como Pulp Fiction en la sala de cine, si no que además quería escribir de ellas y de todo lo relacionado con el cine. La escena inicial de Malditos Bastardos analizada en el vídeo es un regalazo. Yo soy un amante también de los diálogos y de la dirección de arte en el cine. Esto es clave para el cine de Tarantino.
Añado un vídeo de Maditos Bastardos donde vemos la importancia de los planos y de la dirección de arte en el cine de Tarantino:
https://www.youtube.com/watch?v=dMaH51pUov0
Volviendo un poco al tema central de la entrada creo añadir buenos diálogos a un relato a una novela es mucho más importante de lo que se piensa. Tú lo has explicado varias veces y es un elemento fundamental para dar ritmo y cadencia a una historia. Claro que no vale cualquier tipo de diálogo. Debe tener sentido y hacer evolucionar la trama.
Un fuerte abrazo y gracias por este regalo cinematográfico y literario.
Gracias, Miguel. Bueno, lo primero es agradecerte el excelente aporte que es el vídeo que nos recomiendas. No solo me ha hecho comprender qué es la Dirección de Arte, sino a intentar ejercitar el ojo para percibir la importancia de todo lo que rodea a los actores en una escena. Esa en concreto de Malditos Bastardos me ha fascinado, la habré visto un par de veces, pero jamás caí, conscientemente, en ese detalle de la mesa, teléfono y copas. Impresionante!! ¡Qué bueno! Tras tantos años ya sabía de tu debilidad por Tarantino, pero que Pulp Fiction fuera casi el inicio de todo tu caminar en el mundillo del cine es algo mucho más profundo. En mi caso, puedo decir que es la única película que he visto dos veces en el cine. De hecho, la segunda vez fue como cita de despedida de mi hoy esposa por cuanto un par de días después me incorporaba a la Mili. La Mili, jo, ¡qué de abuelo debe sonar hoy día! También fue la historia que me hizo pensar en escribir, pasaría una década todavía, pero el gusanillo de contar una historia como esa nació ese día. Un fuerte abrazo!
Excelente instrucción acerca de los diálogos que de paso nos lleva por esa figura del cine, el chico travieso de Hollywood que ha llevado el séptimo arte a una nueva dimensión. Perdón por la hipérbole. Yo también soy fan de Tarantino, con el aliciente además de que tuve la gran suerte de conocerlo y asistir a una de sus charlas en el Festival de Cine de San Sebastián de hace ya tantos años que prefiero no recordarlo. Pero fue un lujazo. Es un mago de los guiones, nunca deja indiferente, nunca sabes por dónde va a salir...tiene tanta habilidad para escribir que sus películas siempre son únicas. Me ha encantado tu post
Gracias, Matilde. Jo, me has puesto los dientes largos!! No se me ocurre una clase de narrativa más excelsa que escuchar de viva voz a Tarantino. ¡Qué maravilla! Como dices, es de los últimos innovadores de la narrativa cinematográfica, aunque por supuesto para gustos colores. Para mí, podrán gustarme más o menos alguna de sus películas, pero en todas veo un enorme trabajo de guion y de preparación de cada una de las escenas donde todo lo tiene estudiado y nada pasa porque sí. Un abrazo!!
Interesante aporte, David, sobre todo por los ejemplos y sí, se ve que Tarantino hace buen uso del diálogo. Supongo que, con el ritmo de la lectura, a veces no reparamos en determinadas cuestiones que resultan tan importantes cuando las pones negro sobre blanco. Lo que más importante me ha parecido es la parte que dedicas a desgranar cuando sobra un diálogo porque, como experto además, tienes toda la razón. Un abrazo!!!
Gracias, Macarena. Como en muchos aspectos de la vida, a veces es más fácil explicar cuando algo está mal que cómo hacerlo bien. A muchos les "cargan" un tanto sus diálogos, allá ellos. Para mí es un ejemplo perfecto de cómo deben ser y cumplen todas y cada una de sus funciones. Y es que es difícil compaginar la verosimilitud de una conversación ficcionada, con la gracia o chispa que debe diferenciarla de una conversación real. Un abrazo!!
Toda una clase magistral sobre la técnica del diálogo la que nos regalas, David. Para volver sobre ella y estudiarla despacito. Insuperable. Mil gracias!
Gracias, Marta. Bueno, más que clase digamos que es compartir apuntes de cómo pienso que deben escribirse unos buenos diálogos. No soy profesor ni mucho menos tengo la preparación para algo más que eso. Un abrazo!
Hola, David! Felicidades por tu artículo, es muy claro y útil. Una buena clase sobre el uso correcto de diálogos y cómo utilizarlos de manera correcta, con estos magníficos ejemplos. Tarantino es un grande, es único y aunque habrá quien lo ame y quien lo odie, su originalidad y estilo único nadie lo podría igualar. Muchas gracias por la información proporcionada. Un abrazo.
Gracias, Yessy. Es innegable lo que comentas. Cuando Tarantino saca una nueva película sabes que te vas a encontrar con un producto de calidad, con una producción impecable en todos los aspectos. Otra cosa es que la historia o el enfoque te pueda gustar más o menos, pero siempre asistes a algo especial. Un abrazo!!
Una entrada soberbia, David, y sobre todo, de tremenda utilidad. Consejos y herramientas aplicables al cien por cien. Tarantino es un crac. Lo que he aprendido con Tintero de Oro no tiene precio. Otro temazo guardado para acudir a él cuando se necesite. Habrá que inventar otra palabra, además de GRACIAS, para reconocer y agradecer tu esfuerzo, David.
Gracias, Isabel. Te agradezco tus palabras, pero no son más que apuntes personales que he querido compartir. Digamos que es la manera como me gustan a mí los diálogos, aunque ello no sea la única manera, claro. Un abrazo!!
¡Hola, David! Una entrada para quitarse el sombrero. Soy amante del cine de Tarantino. Para mí, su obra maestra de principio a fin es sin duda "Reservoir Dogs". Es muy útil todo lo que nos cuentas. ¡Gracias cómo siempre por comparir tanta sabiduría! Un fuerte abrazo.
Gracias, Mamen. Yo a Tarantino lo descubrí con Pulp Fiction y todavía recuerdo las sensaciones que tuve mientras la veía en el cine. Me quedé literalmente anonadado, y de hecho, creo que fue la película que despertó en mí el gusanillo de escribir. Un fuerte abrazo!!
Hola, David, Tarantino no es que sea de mis favoritos pero he de reconocer que en cuanto a diálogos es genial, la que más recuerdo es la Pulp Fiction, volveré a verla y me fijaré mejor, pues creo que tras esos diálogos siempre hay algo en qué profundizar. Me ha gustado mucho tu post, una de las cosas que quisiera aprender es a manejar los diálogos. Y eso del Zigzag, lo tendré presente. También me guardaré esta entrada para leerla con más calma. Un millón de gracias por todo lo que compartes, no tiene precio. Te dejo un fuerte abrazo, y mis mejores deseos para estas fechas y el próximo año.
Gracias, Mila. Es un cineasta que, por supuesto, no deja indiferente. Incluso en sus diálogos los hay a quienes nos entusiasma, pero también existen quienes los consideran excesivos, triviales y un tanto cargantes. Como se suele decir sobre gustos, colores. Y es ese no dejar indiferente, lo que considero su mayor mérito. Por supuesto, te devuelvo mis mejores deseos para que pases unas navidades maravillosas y una entrada de año ilusionante. Un abrazo!!
Totalmente de acuerdo con lo de Tarantino y los diálogos. Aparte de "Pulp Fiction" son muy buenos los de "Malditos Bastardos", sobre todo los del principio. Por otro lado, los de su peli "Death Proof" en la cafetería me decepcionaron un poco. Me pareció que quería imitarse a sí mismo en "Reservoir Dogs" y no le salió tan bien. Una entrada genial. Un abrazo, David.
Gracias, Rocío. Totalmente de acuerdo con tu apreciación. En mi caso, pese a ser una excelente película, me decepcionó un tanto Jackie Brown. Fue la siguiente a Pulp Fiction y comparada con ella quedaba muy atrás. Lo que me lleva a pensar en la dificultad de plantearse una nueva obra cuando has conseguido crear una obra maestra. Imagino que debe dar cierta preocupación en el autor el mantener el nivel logrado y la tentación de imitarse está ahí. Un abrazo!
¡Hola, David! Me ha entusiasmado esta entrada sobre el tema de los diálogos. Son múltiples sus ventajas, desde luego, pero yo me quedo sobre todo con dos de ellas: por un lado, con lo de darle ritmo a la lectura, evitando lastrar la propia narración con largas disertaciones-parrafadas. Por otro lado, con lo de caracterizar a los personajes. En ese sentido, para conocer las motivaciones de los personajes qué mejor que dejarles hablar. También me ha parecido muy interesante lo que has explicado sobre el diálogo como herramienta para desarrollar escenas con suspense. Geniales los apuntes sobre los diálogos de las películas de Tarantino. ¡Qué ocurrentes! Aún me río cuando me viene a la cabeza aquello que dice el señor Lobo en Pulp Fiction: "Vamos a ver, no nos chupemos las pollas todavía..." ¡El no va más! Un fuerte abrazo!!!
Gracias, Beri. Es que el subtexto que se esconde bajo un diálogo en apariencia trivial es algo tremendo. Es como cuando nuestro jefe nos llama a su despacho y al recibirnos comienza a hablarnos relajadamente sobre fútbol o cualquier otra trivialidad. Sabes que ese no es el motivo de la reunión, que hay algo amenazante y el desarrollo de esa conversación en apariencia amistosa nos pone de los nervios. También puede suceder cuando te dice tu esposa "ven, tenemos que hablar", je, je, je... El señor Lobo era algo increíble, la manera en la que resolvía el problema, puro sentido común en realidad, y la admiración y respeto reverencial que le profesaban. Maravilloso. Un fuerte abrazo!!
¡Hola! Me ha parecido un artículo genial, una auténtica masterclass sobre los diálogos en el cine y la literatura. Me ha gustado que resaltes este punto: "Un diálogo en la ficción no es una conversación real, ni debe serlo". De hecho, terminé un curso de guion de cine recientemente y el profesor hacía mucho hincapié en esto precisamente. Un diálogo en un libro o en una película debe aportar y, por supuesto, no va a ser igual que un diálogo cotidiano entre dos personas. El poder que tiene el diálogo y todo el partido que se le puede sacar es sorprendente y merece la pena dedicarle este análisis porque una vez que se comprende esto, los textos que escribimos mejoran sin duda. Con respecto a Tarantino, me pasa algo muy curioso y no se por qué: sus películas o me gustan mucho mucho mucho o no me gustan. No tengo término medio. Alguno de mis títulos favoritos son "Django", "Los odiosos ocho", "Reservoir Dogs" y "Pulp Fiction" . Estas producciones me encantan. Un abrazo :)
Gracias, M.A. La verdad es que me alivia lo que comentas, ja, ja, ja... como he mencionado esta entrada no deja de ser unos meros apuntes personales sobre cómo me gusta leer y escribir diálogos. Así que me alivia coincidir con ese profesor. Soy muy amante del cine y novela negra norteamericana clásica. Creo que allí están los mejores diálogos y es la mejor escuela para aprender a escribirlos. Y es que uno cuando consume ficción no quiere escuchar o leer la conversación que pueda oír en el bar de la esquina o en su vida corriente. El realismo excesivo no es lo que, al menos yo, busco en la ficción. Es curioso, pero cuando uno está empezando a escribir suele darle mucha importancia a las descripciones o a la belleza en la construcción de frases, sin darle importancia a los diálogos. Es conforme vas acumulando tinta en tus manos cuando comprendes el potencial de esta narrativa. Un fuerte abrazo!!
No voy a opinar nada pues te debo esta lectura con detenimiento para más adelante, pero si agradecer estos tópicos y ejemplos que nos dejas caer. Bueo creo que no he visto nada de Tarantino...
Aprovecho para desearte a ti y a todos los compañeros blogueros del Tintero, que pasen unos dias sumergidos en su seno familiar, tranquilos, alegres y agradecidos de estar vivos y con ganas de seguir estándolo.
Gracias del alma David por recibirnos en tu casa y tu corazón. !Salud y bendiciones!
Gracias, Harolina. Te agradezco muchísimo esos maravillosos deseos para todos los que de una forma u otra nos reunimos en esta iniciativa. Una iniciativa en la que solo se pide todo lo que mencionas: alegría, vitalidad y positividad. Este espacio está inmunizado contra virus y demás tóxicos, ja, ja, ja... Un fortísimo abrazo y unas maravillosas navidades, querida amiga!!
Los diálogos dependen del tiempo narrativo usado. Un diálogo en una historia larga puede ser banal y caprichoso, no tiene porque aumentar el desarrollo de la trama y puede servir para darle entidad a los personajes, en un cuento es imposible tienes que ir directo a la mandíbula. Los diálogos de Tarantino pertenecen al primer tipo, se pretende dar entidad a los personajes usando diálogos cotidianos como forma de humanización pero también para crear la expectativa en el espectador, que conoce a Tarantino, que todo aquello va a reventar por los aires en una catarsis de tensión y violencia. Un abrazo, David.
Gracia, Doctor. Comparto plenamente tu comentario. De hecho, a nivel narrativo nada puede ser igual en un relato o en una novela. En el cuento breve el diálogo tiene que ser afilado y punzante. Cada intervención precisa y con sentido que nos permita ahorrarnos palabras y palabras de caracterización y descripción. Un fuerte abrazo!!
La verdad es que creo que tanto en la escritura como en el cine son muy importantes los diálogos, digamos que son esenciales, y tienen que tener un sentido, aunque hay veces que tanto en una película como en un libro te encuentras diálogos que no tienen ningún tipo de sentido y hasta a veces aburren, de modo que los diálogos forman parte de que una buena película o buen libro merezcan también la pena. En cuanto a Tarantino, si tendrá diálogos brillantes no te lo niego, pero es uno de los directores de cine que no puedo con él, lo siento, para mi sus películas son muy violentas y vi Karate Vill 1 y uf, se me atraganto, me llevo una amiga y salí del cine fatal, de modo que no puedo, y a lo mejor es buen director que no lo niego pero tanta violencia no puedo, aunque dicen que la dos es peor que yo vi lo suave de Tarantino, pues menos mal jeje. Un abrazo y como siempre un gran trabajo.
Gracias, Tere. Desde luego que un buen diálogo es un plus magnífico y esencial tanto en narrativa como en el cine; y un mal diálogo es catastrófico, te saca irremediablemente de la historia y provoca lo peor que puede suceder en el mundo de la ficción, que el lector o espectador no se crean lo que están viendo. Bueno, Tarantino desde luego tiene un punto de violencia, je, je, je... pero es una violencia que usa como elemento narrativo y que no es cruel. Esa en concreto, el vol. I de Kill Bill desde luego fue un baño de sangre, que, en mi caso, me provocó más risas que espanto. Siempre introduce gags de humor negro que relajan mucho lo cruento que se muestra. Hay películas mucho más atroces sin mostrar tanto. Pero como se dice para gustos, colores. Afortunadamente porque cualquier medio narrativo necesita de lectores y espectadores de todas las sensibilidades posibles para que exista una variedad indispensable. Un abrazo!
Pues ya he visionado todos los vídeos y me reafirmo en la gran calidad del artículo. Los vídeos son un ejemplo inmejorable, destaco sobre todos en el que aparece Tarantino y Hitchcock, una auténtica clase maestra al respecto, tensión y suspense.
Gracias, Carles. Como habrás comprobado, cuando he comentado que solo por ellos merecía la pena la entrada no exageraba. Me alegra que los hayas disfrutado. Un abrazo!
¡Fantástica entrada! Soy fan de los diálogos, sobre todo en la lectura pues ayudan a introducir mejor al lector en la historia. Como siempre un placer leerte, David.
Gracias, Lebasi. Para mí son esenciales en una novela e incluso en un relato. Con ellos te ahorras mucha tinta dedicada a la caracterización de los personajes y aportan un dinamismo lector incomparable y más en esta época en la que tenemos menos paciencia para leer grandes parrafadas. Un abrazo!
Hola, David! Magnífica entrada. Entre tus explicaciones y los vídeos que nos has acercado has logrado un curso de diálogo de lujo. Sobre todo nos permite reflexionar sobre lo que estamos haciendo, y reconocer algunos errores en los que caemos. Una maravilla. Abrazo
Gracias, Mirna. Bueno, te aseguro que no son más que apuntes personales. Cada uno tiene sus gustos y querencias, pero creo que cuando escribimos siempre es bueno hablar de estos aspectos, de fijarnos más allá de lo que puede hacerlo un lector o espectador sin más pretensiones. Como comenté, el mejor manual para escribir diálogos es la novela negra norteamericana. Al menos como me gustan a mí, claro. Un abrazo!
Poco puedo añadir a lo ya comentado, se trata de una entrada bastante didáctica donde poder encontrar una relación muy completa de ejemplos prácticos para aprender a construir auténticos diálogos lo suficientemente creativos y sorprendentes a la hora de elaborar nuestros propios relatos. Me ha gustado la manera que has utilizado de complementar la teoría con la práctica exponiendo la maestría de Tarantino con sus diálogos "a quemarropa" tan visuales como inverosímiles, pero que gracias a la genialidad del cineasta resultan inimitables. El hecho de haber seleccionado estos vídeos como ejemplo, también ha sido una idea brillante.
En fin, David, muchísimas gracias por mantener el listón tan alto con tan estupenda información y tantas iniciativas con colaboraciones especiales. Un fuerte abrazo.
Gracias, Estrella. Como he mencionado la entrada tiene más de apuntes personales que de académica. Es la manera en la que me gustan a mí tomando como ejemplo a Tarantino, todo un innovador en el mundo del cine que tuvo la brillante, aunque no guste a todo el mundo, idea de usar los diálogos de sus películas como una forma de caracterizar a sus personajes, sin importarle que tengan relación la trama o argumento. El nivel lo marcáis vosotros. Este blog no sería nada si todos los aportes que le brindáis. Un fuerte abrazo y Feliz Navidad!
Estas secciones son muy útiles, me llevo siempre algo nuevo cuando paso por este blog. En particular con este post, ya que me encantan las películas de Tarantino. He visto casi todas, me falta solo The hateful eight y me has hecho recordar que la tengo pendiente. Tengo mucho que aprender todavía, me voy con los apuntes sobre el propósito de los diálogos y sobre los monólogos. Mil gracias por compartir este conocimiento con nosotros.
Gracias, Cyn. Bueno, tampoco me hagas mucho caso. Como he mencionado esta entrada no es académica sino más bien algunas ideas particulares en torno a la manera como percibo la construcción de los diálogos. Los odiosos ocho no está mal, aunque en lo personal no es de las mejores de Tarantino. Un fuerte abrazo!!
⛄Feliz navidad, estimado David🌟Espero que tus deseos se cumplan, y que la salud y la prosperidad nunca falten.✨ ¡Te envío un gran abrazo y un beso de cariño!
Gracias, Yessy. Seguro que el año que viene se van cumplir todos los sueños de cada uno de nosotros, o al menos vamos a intentar que se cumplan. El trabajo y empeño será el verdadero premio. Un fortísimo abrazo y muchísima felicidad en estas fechas tan especiales!!
Gracias, Alexander. Veo que compartimos gusto por este director. Para mí las mejores: Pulp Fiction, Reservoir Dogs, Malditos bastardos y luego Kill Bill o Django. Saludos!
Gracias, Julio David. Ja, ja, al final me haréis cambiar de microrreto. No, no irá por ahí ese reto. Ya hicimos uno el año pasado, y aunque seguramente volvamos a repetirlo todavía es pronto. Un abrazo de vuelta!!
Muy interesante David, gracias por compartir tus conocimientos. Me ha gustado mucho ver esos ejemplos en las películas y qué difíciles son los buenos diálogos. Es una entrada de las que se tienen que guardar para saborearla y aprender una y otra vez de ella, muchas gracias por este aprendizaje práctico. Muy felices fiestas para ti y los tuyos.
Gracias, Conxita. En realidad son más consideraciones personales que otra cosa. Una manera de traer a este director que tanto admiro al blog. Un abrazo!!
A mí, me gusta el tipo de películas que hace Tarantino, aunque a veces no son tan buenas. Gracias, David, por instruirnos en este análisis profundo de diálogos. Un gran trabajo. Felicidades.
Gracias, RR. Sin duda, las hay mejores y peores. En mi caso reconozco que ninguna me ha emocionado tanto como Pulp Fiction, aunque todas tengan un momento memorable. Un abrazo!
Entradas como esta tuya tienen la capacidad de darme, otra vez, ganas de escribir... aunque en realidad pasaba por aquí porque no quiero que termine el año sin desearte lo mejor en estos días y, aún más, en todos los que están por llegar. Muchas felicidades para ti y los tuyos, besos David.
Gracias, Alma. A ver si con las siguientes consigo darte ese empujón para volver a escribir, ja, ja, ja... Te agradezco tus buenos deseos que por supuesto te devuelvo. Un fuerte abrazo y Feliz 2021!!
Gracias, Buho. Pues fíjate que todo el año como un roble y justo al terminarlo me ha venido un problemilla no grave, pero muy molesto. Nada, en unos días ya vuelvo al pie del cañón. Un abrazo!
Hola David, joooo, no me podía perder esta entrada. Ahora que nadie nos lee, desearte mejora en las posaderas para mejorar el año y las buenas letras "clink" (guiño) qué buenooooo, me encantó esta entrada, salidas tan buenas de esos personajes. El primer vídeo ha hecho que me pida la película para verla esta tarde, esos cinco o seis asesinos en la mesa hablando de pollas, trabajo, propinas, putas, es la hostia, yo me suelo cortar con los tacos, será porque ahora tengo audiencia jeejejeje. Pero ahora que estoy preparando un viaje a Paris de dos sevillanos, creo que algo voy a meter. Me ha dado pistas para no morderme la lengua tanto, a ver lo que sale. Gracias compañero, tú sabes de buena tinta que le saco jubo a tus trabajos, para mí no tienen precio, más que el loro, nooo, el löro, no el oro jeejejeejeej. Un beso.
Gracias, Eme. La verdad es que intenté ser sutil, pero cuando en estableces fechas como en esta ocasión la gala tienes que justificar el retraso y aunque intentara no ser alarmista, cuanto más discreto se es más puede dar pie a imaginarse cosas más graves, así que a tomar viento la sutileza, ja, ja, ja... Me alegra que te haya gustado estas notas sobre un director que me tiene encandilado como es Tarantino. Ya me cuentas que te pareció Reservoir Dogs. Un abrazo!!
Me habia perdido esta entrada y te felicito es fantástica. Tomo nota de tus recomendaciones a la hora de escribir diálogos. Yo no soy fan de Tarantino pero reconozco que en sus películas los diálogos son la base de sus personajes. Un gran trabajo el que nos ofreces. Gracias. Un abrazo Puri
OHH . no habia visto este apartado del blog. creo que habia visto alguno, pero lo debias de pblicar en esos dias y por eso lo vi. Pero este no lo habia visto y me parce fantastico. completamente de acuerdo en todo y en la admiracion por tatantino. la primera ecena de reservoir dogs es maravillosa, incluida la salida en camara lenta de todo el grupo. recuerdo cuando la vi por primeravez , cuando tarantino no era nadie conocido, que pense que estaba viendo algo nuevo. añadir modestamente que el dialogo hay que aprender a grafiarlo (las rayas, los verbos dicendi y todo eso), y que tambien sirven para explicar la accion, o acciones previas cuando ambos intervienen, incluso uno interpelando al otro. Y los tacos son imprescindibles, si el personaje lo requiere. ademas a un personaje no se le puede censurar. cuando me dicen que pongo muchos tacos, yo siempre contesto que no soy yo, es el personaje. ni siquiera el narrador. me ha encantado esta entrada, no podia dejar de decirlo, aunque sea antigua abrazooo
Gracias, Gabiliante. Tarantino es para mí la última revolución en la narrativa cinematográfica. La estructura de sus historias, la caracterización de sus personajes, la absoluta verosimilitud de los mismos, la no injerencia de límites como lo políticamente correcto o la moda ideológica de turno... Con ello logra que historias exageradas fluyan con naturalidad y el espectador asuma que está viendo algo de verdad. En sus historias la gente habla mal, fuma, bebe, incluso tiene deseo sexual y hasta tiene malas ideas... Algo que hoy día no se ve en las películas y que las hace artificiales, alejadas de la realidad. Y por supuesto los magistrales diálogos, absoluta herencia de los maestros del pulp detectivesco norteamericano, con referentes claros como el gran Jim Thompson, a quien te recomiendo leer si no lo conoces. Un abrazo!
Genial, David. Escenas memorables que recuerdo todas. Se me quedó grabada especialmente cuando vi la película la de los nazis en la granja. Las sensaciones que relata el comentarista son las que sentí. Tremenda. Ha disfrutado mucho con esta entrega y, me estoy temiendo que la próxima propuesta pudiera ir de diálogos. Como siempre, hay que felicitarte por el trabajazo tan gratificante que nos has regalado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Isan. La verdad es que esa escena inicial de Malditos bastardos es antológica, es todo un ejemplo de lo que se llama el subtexto de un diálogo. Magistral la manera en la que Tarantino logra ponernos cardiacos con una escena tan, aparentemente, relajada.
EliminarLa verdad es que el próximo microrreto no irá de diálogos, ya hicimos uno el año pasado, esta es una de esas entradas que tengo en la reserva cuando se presenta algún problema de calendario. De todas formas, si te avanzo que el Microrreto de Enero será un tanto complicadillo, je, je, je... Un abrazo!
Muy buena entrada David, un magnífico referente cuando se quieran abordar los diálogos en cualquier historia. Aún no he saboreado todos los vídeos, pero algunos son de escenas memorables de algún largometraje de Tarantino y esas escenas son difíciles de olvidar. Quizás sea por el detalle de los diálogos en las mismas.
ResponderEliminarMuchas Gracias David, interesante e instructivo por igual.
Gracias, Carles. Bueno, es una entrada que tiene más de apunte personal que de académica. Son ideas que me vienen cuando disfruto alguna película de Tarantino, en las que siempre me atrapan las escenas dialogadas. Un abrazo!
EliminarDavid, cómo decirte... Creo que es una de las mejores entradas que he leído desde que nos conocemos. Aunque también puede que esté influenciado por que soy megaultraFan de Tarantino. Esos diálogos son geniales, y las situaciones que crea aún mejor. Como dices, se palpa la tensión de las escenas hasta el punto que explotan en el momento que menos lo esperas. Y eso gracias a los diálogos que ayudan a desviar la atención para sorprender.
ResponderEliminarFantásticos los ejemplos que nos dejas, y eso que te has dejado el par de monólogos finales de Bill en Kill Bill, esa oda a super man es sublime; o Dead proof, que es una conversación continua. Aunque una de las que más me gustó fue la de Four Rooms; la conversación final entre el propio Tarantino, Bruce Willis y Tim Roth es magia pura...
Como ves, soy un friki en este tema. Creo que este señor es un genio, lo malo es la comercialidad que hay en el cine, porque dime tú si no sería de destacar una super producción tipo El Señor de los anillos dirigida por este señor, jajaj, aunque fuera para una versión paralela a la de Peter Jackson, claro.
Bueno, que me quedaría hablando del tema toda la noche. Lo dicho, una entrada que me ha fascinado.
Un fuerte abrazo!
Gracias, Pepe. Ya veo de dónde sacaste ese talento con los diálogos, ja, ja, ja... La verdad es que siempre he pensado que el mejor manual para aprender a escribirlos es la novela negra clásica. La elegancia, la gracia, el subtexto que consiguen... Y desde luego que Tarantino es un maestro de maestros. Todavía recuerdo cuando vi Pulp Fiction por primera vez, y cuando volví al cine para verla de nuevo, y cuando me compré el guion...
EliminarSin duda, todas y cada una de sus películas tienen escenas dialogadas memorables. Como ese encuentro final de Bill y la novia. E incluso ese homenaje que hizo en Four Rooms a ese capítulo de la serie de Alfred Hitchcock.
El Señor de los anillos no creo, pero hace un par de años salió un rumor que me hizo salivar y es que Tarantino dirigiera una nueva entrega de Star Trek. La unión de ambos universos sería gloriosa y creo que la ciencia ficción es un género que debe probar en este homenaje, que es su carrera, a los géneros pulp. Un fuerte abrazo!!
Ayyyyyyyyyyyyyyy qué gozada leer esto. Adoro a Tarantino, la escena inicial de Malditos Bastardos es maravillosa, y este post lo releeré con calma seguro porque lo he disfrutado mucho y porque los diálogos son siempre mi punto débil en mis escritos. ¡Has mendionado Smoke! Hace un año, en un encuentro, le hice a Siri Hudsvetd(esposa de Paul Aster) una preguinta relacionada con Smke, y le gustó mucho, jejeje. Mil gracias por la entrada, qué bien hecha y qué gusto leerla.
ResponderEliminarFeliz día.
Gracias, Gemma. ¡Qué bueno ese encuentro! La verdad es que Smoke es una de las películas que más he disfrutado en el cine y de hecho creo que narrativamente guarda mucha relación con Pulp Fiction. La escena de Keitel cuando cuenta esa historia navideña es puro cine. Bueno, y cuando le muestra las fotos que hace cada día... Grandísima cinta. Un fuerte abrazo!
Eliminar¡Viva los buenos diálogos! Hay dos ridiculeces que has mencionado que me desbordan, por frecuentes, en las películas: las extensas explicaciones de quien va, por fin, a cargarse a su enemigo número uno, al que ha estado persiguiendo durante toda la película. Le tiene a su merced y le va a hacer saltar los sesos en mi, pedazos, pero se entretiene dándole todas las explicaciones posibles sobre cómo ha dado con él y lo que le espera. ¡Dispara de una vez, coño! Es lo que haría cualquier asesino en su lugar, pero no, hay que dar tiempo a que lleguen refuerzos. O bien esas explicaciones de un médico a otro de porqué no puede hacer esto o aquello para evitar que el paciente sufra un colapso o no usa tal o cual fármaco que impediría la coagulación de la sange, cuando se supone que ambos lo saben sobradamente pues forma parte del abc de la medicina más básica.
ResponderEliminarDesde luego hay que tener mucho "arte" para lograr unos diálogos tarantinianos, pero en ello estamos, je,je.
Interesantísima entrada.
Un abrazo.
Gracias, Josep. ¡Menudo cliché clásico que mencionas! Esa escena del villano contando su vida y milagros al bueno que está atrapado, dando tiempo para que escape es tremenda. ¿Cómo puede repetirse la misma escena una y otra vez? Pero todavía es mayor el desatino cuando en alguna ocasión, el guionista listillo le hace decir al villano que él no va a soltarle el rollo, soltándoselo, como en las malas películas. Increíble que profesionales del guion o la escritura recurran a estas cosas.
EliminarComo apuntas, el saber transmitir la información al lector es un arte cuando se logra de manera natural y no a la brava con el ejemplo de los médicos que mencionas.
Un fuerte abrazo!!
Una entrada soberbia. Tarantino es un mago de los diálogos, los monólogos y de las historias en general. Es capaz de hacernos soltar la carcajada viendo cómo unos sesos se estampan contra la luneta trasera de un coche y eso es de mucho mérito.
ResponderEliminarEsa primera escena de "Reservoir dogs" es antológica. Toda la película lo es.
Yo también soy de muchos tacos y desde luego, no se puede poner a forajidos sin entrañas (aunque muy simpáticos) hablando como si fueran monjas clarisas.
Esos diálogos que tú llamas "de amante escondido en el armario", yo los llamo didácticos. Parece que quieren que no te olvides de algo o que entiendas algo que ya debería darse por más que entendido. Se usa también en la narración, fuera de diálogos, lo de repetir cosas que ya deben saberse hasta el aburrimiento, y me carga muchísimo. Lo usan mucho Julia Navarro y Ken Follett y es por lo que me parecen malos escritores (aparte de alguna otra cosa).
Genial ha sido recordar esas escenas.
Un beso.
Gracias, Rosa. Te agradezco tus palabras para esta entrada que en modo alguno puede considerarse académica, sino una simple exposición de lo que he aprendido viendo las películas de Tarantino. Un director que supo recuperar para el cine el placer de escuchar hablar a los personajes, de regodearse en la conversación sobre temas triviales, pero que, precisamente, se erigen en la mejor forma de conocer al personaje.
EliminarMe encantó ese calificativo de "didáctico" que muestra muy gráficamente esa clase de diálogos en los que el personaje parece salirse de la narración para explicar a no se sabe quién según qué cosas. Introducir la parte informativa en un texto narrativo es todo un arte, hay mil formas mejores que la de hacer que el protagonista nos suelte una clase magistral. Conforme escribo me viene a la cabeza Conan Doyle y en cómo usó al doctor Watson para conseguir que el lector se enterara de las indagaciones de Sherlock. Esa es una forma excelente. Otra podría ser una escena, que utilizando tu símil, nos mostrara al protagonista dando clase y explicando a sus alumnos la información que luego será esencial para la trama. Me alegra que hayas disfrutado de la entrada. Un abrazo!!
Muy instructiva esta interesantísima entrada.
ResponderEliminarGracias, David.
Gracias, Macondo. Me alegra que te gustara. Un abrazo!
EliminarHola, David.
ResponderEliminarMe quito el sombrero ante esta Master Class de cine, literatura y diálogos. Lo cierto es que Tarantino es en primer lugar un excelente escritor y guionista que encontró en el cine su mejor medio de expresión. Las secuencias iniciales de Reservoir dogs y Pulp Fiction son memorables. En lo personal, y cuando vi esta última en el cine, fue tan tremenda la impresión que supuso un punto de inflexión en mi vida. Es decir, ya no solo quería seguir disfrutando de obras maestras como Pulp Fiction en la sala de cine, si no que además quería escribir de ellas y de todo lo relacionado con el cine. La escena inicial de Malditos Bastardos analizada en el vídeo es un regalazo. Yo soy un amante también de los diálogos y de la dirección de arte en el cine. Esto es clave para el cine de Tarantino.
Añado un vídeo de Maditos Bastardos donde vemos la importancia de los planos y de la dirección de arte en el cine de Tarantino:
https://www.youtube.com/watch?v=dMaH51pUov0
Volviendo un poco al tema central de la entrada creo añadir buenos diálogos a un relato a una novela es mucho más importante de lo que se piensa. Tú lo has explicado varias veces y es un elemento fundamental para dar ritmo y cadencia a una historia. Claro que no vale cualquier tipo de diálogo. Debe tener sentido y hacer evolucionar la trama.
Un fuerte abrazo y gracias por este regalo cinematográfico y literario.
Gracias, Miguel. Bueno, lo primero es agradecerte el excelente aporte que es el vídeo que nos recomiendas. No solo me ha hecho comprender qué es la Dirección de Arte, sino a intentar ejercitar el ojo para percibir la importancia de todo lo que rodea a los actores en una escena. Esa en concreto de Malditos Bastardos me ha fascinado, la habré visto un par de veces, pero jamás caí, conscientemente, en ese detalle de la mesa, teléfono y copas. Impresionante!!
Eliminar¡Qué bueno! Tras tantos años ya sabía de tu debilidad por Tarantino, pero que Pulp Fiction fuera casi el inicio de todo tu caminar en el mundillo del cine es algo mucho más profundo. En mi caso, puedo decir que es la única película que he visto dos veces en el cine. De hecho, la segunda vez fue como cita de despedida de mi hoy esposa por cuanto un par de días después me incorporaba a la Mili. La Mili, jo, ¡qué de abuelo debe sonar hoy día! También fue la historia que me hizo pensar en escribir, pasaría una década todavía, pero el gusanillo de contar una historia como esa nació ese día. Un fuerte abrazo!
Excelente instrucción acerca de los diálogos que de paso nos lleva por esa figura del cine, el chico travieso de Hollywood que ha llevado el séptimo arte a una nueva dimensión. Perdón por la hipérbole. Yo también soy fan de Tarantino, con el aliciente además de que tuve la gran suerte de conocerlo y asistir a una de sus charlas en el Festival de Cine de San Sebastián de hace ya tantos años que prefiero no recordarlo. Pero fue un lujazo. Es un mago de los guiones, nunca deja indiferente, nunca sabes por dónde va a salir...tiene tanta habilidad para escribir que sus películas siempre son únicas. Me ha encantado tu post
ResponderEliminarGracias, Matilde. Jo, me has puesto los dientes largos!! No se me ocurre una clase de narrativa más excelsa que escuchar de viva voz a Tarantino. ¡Qué maravilla! Como dices, es de los últimos innovadores de la narrativa cinematográfica, aunque por supuesto para gustos colores. Para mí, podrán gustarme más o menos alguna de sus películas, pero en todas veo un enorme trabajo de guion y de preparación de cada una de las escenas donde todo lo tiene estudiado y nada pasa porque sí. Un abrazo!!
EliminarInteresante aporte, David, sobre todo por los ejemplos y sí, se ve que Tarantino hace buen uso del diálogo. Supongo que, con el ritmo de la lectura, a veces no reparamos en determinadas cuestiones que resultan tan importantes cuando las pones negro sobre blanco. Lo que más importante me ha parecido es la parte que dedicas a desgranar cuando sobra un diálogo porque, como experto además, tienes toda la razón.
ResponderEliminarUn abrazo!!!
Gracias, Macarena. Como en muchos aspectos de la vida, a veces es más fácil explicar cuando algo está mal que cómo hacerlo bien. A muchos les "cargan" un tanto sus diálogos, allá ellos. Para mí es un ejemplo perfecto de cómo deben ser y cumplen todas y cada una de sus funciones. Y es que es difícil compaginar la verosimilitud de una conversación ficcionada, con la gracia o chispa que debe diferenciarla de una conversación real. Un abrazo!!
EliminarToda una clase magistral sobre la técnica del diálogo la que nos regalas, David. Para volver sobre ella y estudiarla despacito. Insuperable. Mil gracias!
ResponderEliminarGracias, Marta. Bueno, más que clase digamos que es compartir apuntes de cómo pienso que deben escribirse unos buenos diálogos. No soy profesor ni mucho menos tengo la preparación para algo más que eso. Un abrazo!
EliminarHola, David!
ResponderEliminarFelicidades por tu artículo, es muy claro y útil.
Una buena clase sobre el uso correcto de diálogos y cómo utilizarlos de manera correcta, con estos magníficos ejemplos. Tarantino es un grande, es único y aunque habrá quien lo ame y quien lo odie, su originalidad y estilo único nadie lo podría igualar. Muchas gracias por la información proporcionada.
Un abrazo.
Gracias, Yessy. Es innegable lo que comentas. Cuando Tarantino saca una nueva película sabes que te vas a encontrar con un producto de calidad, con una producción impecable en todos los aspectos. Otra cosa es que la historia o el enfoque te pueda gustar más o menos, pero siempre asistes a algo especial. Un abrazo!!
EliminarUna entrada soberbia, David, y sobre todo, de tremenda utilidad. Consejos y herramientas aplicables al cien por cien. Tarantino es un crac.
ResponderEliminarLo que he aprendido con Tintero de Oro no tiene precio.
Otro temazo guardado para acudir a él cuando se necesite.
Habrá que inventar otra palabra, además de GRACIAS, para reconocer y agradecer tu esfuerzo, David.
Gracias, Isabel. Te agradezco tus palabras, pero no son más que apuntes personales que he querido compartir. Digamos que es la manera como me gustan a mí los diálogos, aunque ello no sea la única manera, claro. Un abrazo!!
Eliminar¡Hola, David!
ResponderEliminarUna entrada para quitarse el sombrero. Soy amante del cine de Tarantino. Para mí, su obra maestra de principio a fin es sin duda "Reservoir Dogs". Es muy útil todo lo que nos cuentas. ¡Gracias cómo siempre por comparir tanta sabiduría!
Un fuerte abrazo.
Gracias, Mamen. Yo a Tarantino lo descubrí con Pulp Fiction y todavía recuerdo las sensaciones que tuve mientras la veía en el cine. Me quedé literalmente anonadado, y de hecho, creo que fue la película que despertó en mí el gusanillo de escribir. Un fuerte abrazo!!
EliminarHola, David, Tarantino no es que sea de mis favoritos pero he de reconocer que en cuanto a diálogos es genial, la que más recuerdo es la Pulp Fiction, volveré a verla y me fijaré mejor, pues creo que tras esos diálogos siempre hay algo en qué profundizar.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu post, una de las cosas que quisiera aprender es a manejar los diálogos. Y eso del Zigzag, lo tendré presente. También me guardaré esta entrada para leerla con más calma.
Un millón de gracias por todo lo que compartes, no tiene precio.
Te dejo un fuerte abrazo, y mis mejores deseos para estas fechas y el próximo año.
Gracias, Mila. Es un cineasta que, por supuesto, no deja indiferente. Incluso en sus diálogos los hay a quienes nos entusiasma, pero también existen quienes los consideran excesivos, triviales y un tanto cargantes. Como se suele decir sobre gustos, colores. Y es ese no dejar indiferente, lo que considero su mayor mérito. Por supuesto, te devuelvo mis mejores deseos para que pases unas navidades maravillosas y una entrada de año ilusionante. Un abrazo!!
EliminarTotalmente de acuerdo con lo de Tarantino y los diálogos. Aparte de "Pulp Fiction" son muy buenos los de "Malditos Bastardos", sobre todo los del principio. Por otro lado, los de su peli "Death Proof" en la cafetería me decepcionaron un poco. Me pareció que quería imitarse a sí mismo en "Reservoir Dogs" y no le salió tan bien.
ResponderEliminarUna entrada genial.
Un abrazo, David.
Gracias, Rocío. Totalmente de acuerdo con tu apreciación. En mi caso, pese a ser una excelente película, me decepcionó un tanto Jackie Brown. Fue la siguiente a Pulp Fiction y comparada con ella quedaba muy atrás. Lo que me lleva a pensar en la dificultad de plantearse una nueva obra cuando has conseguido crear una obra maestra. Imagino que debe dar cierta preocupación en el autor el mantener el nivel logrado y la tentación de imitarse está ahí. Un abrazo!
Eliminar¡Hola, David! Me ha entusiasmado esta entrada sobre el tema de los diálogos. Son múltiples sus ventajas, desde luego, pero yo me quedo sobre todo con dos de ellas: por un lado, con lo de darle ritmo a la lectura, evitando lastrar la propia narración con largas disertaciones-parrafadas. Por otro lado, con lo de caracterizar a los personajes. En ese sentido, para conocer las motivaciones de los personajes qué mejor que dejarles hablar.
ResponderEliminarTambién me ha parecido muy interesante lo que has explicado sobre el diálogo como herramienta para desarrollar escenas con suspense.
Geniales los apuntes sobre los diálogos de las películas de Tarantino. ¡Qué ocurrentes! Aún me río cuando me viene a la cabeza aquello que dice el señor Lobo en Pulp Fiction: "Vamos a ver, no nos chupemos las pollas todavía..." ¡El no va más!
Un fuerte abrazo!!!
Gracias, Beri. Es que el subtexto que se esconde bajo un diálogo en apariencia trivial es algo tremendo. Es como cuando nuestro jefe nos llama a su despacho y al recibirnos comienza a hablarnos relajadamente sobre fútbol o cualquier otra trivialidad. Sabes que ese no es el motivo de la reunión, que hay algo amenazante y el desarrollo de esa conversación en apariencia amistosa nos pone de los nervios. También puede suceder cuando te dice tu esposa "ven, tenemos que hablar", je, je, je... El señor Lobo era algo increíble, la manera en la que resolvía el problema, puro sentido común en realidad, y la admiración y respeto reverencial que le profesaban. Maravilloso. Un fuerte abrazo!!
Eliminar¡Hola! Me ha parecido un artículo genial, una auténtica masterclass sobre los diálogos en el cine y la literatura. Me ha gustado que resaltes este punto: "Un diálogo en la ficción no es una conversación real, ni debe serlo". De hecho, terminé un curso de guion de cine recientemente y el profesor hacía mucho hincapié en esto precisamente. Un diálogo en un libro o en una película debe aportar y, por supuesto, no va a ser igual que un diálogo cotidiano entre dos personas. El poder que tiene el diálogo y todo el partido que se le puede sacar es sorprendente y merece la pena dedicarle este análisis porque una vez que se comprende esto, los textos que escribimos mejoran sin duda. Con respecto a Tarantino, me pasa algo muy curioso y no se por qué: sus películas o me gustan mucho mucho mucho o no me gustan. No tengo término medio. Alguno de mis títulos favoritos son "Django", "Los odiosos ocho", "Reservoir Dogs" y "Pulp Fiction" . Estas producciones me encantan.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Gracias, M.A. La verdad es que me alivia lo que comentas, ja, ja, ja... como he mencionado esta entrada no deja de ser unos meros apuntes personales sobre cómo me gusta leer y escribir diálogos. Así que me alivia coincidir con ese profesor. Soy muy amante del cine y novela negra norteamericana clásica. Creo que allí están los mejores diálogos y es la mejor escuela para aprender a escribirlos. Y es que uno cuando consume ficción no quiere escuchar o leer la conversación que pueda oír en el bar de la esquina o en su vida corriente. El realismo excesivo no es lo que, al menos yo, busco en la ficción. Es curioso, pero cuando uno está empezando a escribir suele darle mucha importancia a las descripciones o a la belleza en la construcción de frases, sin darle importancia a los diálogos. Es conforme vas acumulando tinta en tus manos cuando comprendes el potencial de esta narrativa. Un fuerte abrazo!!
Eliminar!Hola David!
ResponderEliminarNo voy a opinar nada pues te debo esta lectura con detenimiento para más adelante, pero si agradecer estos tópicos y ejemplos que nos dejas caer. Bueo creo que no he visto nada de Tarantino...
Aprovecho para desearte a ti y a todos los compañeros blogueros del Tintero, que pasen unos dias sumergidos en su seno familiar, tranquilos, alegres y agradecidos de estar vivos y con ganas de seguir estándolo.
Gracias del alma David por recibirnos en tu casa y tu corazón. !Salud y bendiciones!
Glorioso año 2021, seas bienvenido.
Gracias, Harolina. Te agradezco muchísimo esos maravillosos deseos para todos los que de una forma u otra nos reunimos en esta iniciativa. Una iniciativa en la que solo se pide todo lo que mencionas: alegría, vitalidad y positividad. Este espacio está inmunizado contra virus y demás tóxicos, ja, ja, ja... Un fortísimo abrazo y unas maravillosas navidades, querida amiga!!
EliminarLos diálogos dependen del tiempo narrativo usado. Un diálogo en una historia larga puede ser banal y caprichoso, no tiene porque aumentar el desarrollo de la trama y puede servir para darle entidad a los personajes, en un cuento es imposible tienes que ir directo a la mandíbula. Los diálogos de Tarantino pertenecen al primer tipo, se pretende dar entidad a los personajes usando diálogos cotidianos como forma de humanización pero también para crear la expectativa en el espectador, que conoce a Tarantino, que todo aquello va a reventar por los aires en una catarsis de tensión y violencia.
ResponderEliminarUn abrazo, David.
Gracia, Doctor. Comparto plenamente tu comentario. De hecho, a nivel narrativo nada puede ser igual en un relato o en una novela. En el cuento breve el diálogo tiene que ser afilado y punzante. Cada intervención precisa y con sentido que nos permita ahorrarnos palabras y palabras de caracterización y descripción. Un fuerte abrazo!!
EliminarMe ha gustado mucho esta entrada y has puesto unos ejemplos inmejorables. Gracias por tanta y tan buena informaciòn.
ResponderEliminarGracias, Ana. Me alegra que te haya resultado interesante. Un abrazo!
EliminarLa verdad es que creo que tanto en la escritura como en el cine son muy importantes los diálogos, digamos que son esenciales, y tienen que tener un sentido, aunque hay veces que tanto en una película como en un libro te encuentras diálogos que no tienen ningún tipo de sentido y hasta a veces aburren, de modo que los diálogos forman parte de que una buena película o buen libro merezcan también la pena.
ResponderEliminarEn cuanto a Tarantino, si tendrá diálogos brillantes no te lo niego, pero es uno de los directores de cine que no puedo con él, lo siento, para mi sus películas son muy violentas y vi Karate Vill 1 y uf, se me atraganto, me llevo una amiga y salí del cine fatal, de modo que no puedo, y a lo mejor es buen director que no lo niego pero tanta violencia no puedo, aunque dicen que la dos es peor que yo vi lo suave de Tarantino, pues menos mal jeje.
Un abrazo y como siempre un gran trabajo.
Gracias, Tere. Desde luego que un buen diálogo es un plus magnífico y esencial tanto en narrativa como en el cine; y un mal diálogo es catastrófico, te saca irremediablemente de la historia y provoca lo peor que puede suceder en el mundo de la ficción, que el lector o espectador no se crean lo que están viendo.
EliminarBueno, Tarantino desde luego tiene un punto de violencia, je, je, je... pero es una violencia que usa como elemento narrativo y que no es cruel. Esa en concreto, el vol. I de Kill Bill desde luego fue un baño de sangre, que, en mi caso, me provocó más risas que espanto. Siempre introduce gags de humor negro que relajan mucho lo cruento que se muestra. Hay películas mucho más atroces sin mostrar tanto. Pero como se dice para gustos, colores. Afortunadamente porque cualquier medio narrativo necesita de lectores y espectadores de todas las sensibilidades posibles para que exista una variedad indispensable. Un abrazo!
Pues ya he visionado todos los vídeos y me reafirmo en la gran calidad del artículo. Los vídeos son un ejemplo inmejorable, destaco sobre todos en el que aparece Tarantino y Hitchcock, una auténtica clase maestra al respecto, tensión y suspense.
ResponderEliminarGracias de nuevo David.
Gracias, Carles. Como habrás comprobado, cuando he comentado que solo por ellos merecía la pena la entrada no exageraba. Me alegra que los hayas disfrutado. Un abrazo!
EliminarPara nada has exagerado en tu apreciación. Un abrazo.
Eliminar¡Fantástica entrada! Soy fan de los diálogos, sobre todo en la lectura pues ayudan a introducir mejor al lector en la historia.
ResponderEliminarComo siempre un placer leerte, David.
Gracias, Lebasi. Para mí son esenciales en una novela e incluso en un relato. Con ellos te ahorras mucha tinta dedicada a la caracterización de los personajes y aportan un dinamismo lector incomparable y más en esta época en la que tenemos menos paciencia para leer grandes parrafadas. Un abrazo!
EliminarHola, David! Magnífica entrada. Entre tus explicaciones y los vídeos que nos has acercado has logrado un curso de diálogo de lujo. Sobre todo nos permite reflexionar sobre lo que estamos haciendo, y reconocer algunos errores en los que caemos.
ResponderEliminarUna maravilla.
Abrazo
Gracias, Mirna. Bueno, te aseguro que no son más que apuntes personales. Cada uno tiene sus gustos y querencias, pero creo que cuando escribimos siempre es bueno hablar de estos aspectos, de fijarnos más allá de lo que puede hacerlo un lector o espectador sin más pretensiones. Como comenté, el mejor manual para escribir diálogos es la novela negra norteamericana. Al menos como me gustan a mí, claro. Un abrazo!
EliminarPoco puedo añadir a lo ya comentado, se trata de una entrada bastante didáctica donde poder encontrar una relación muy completa de ejemplos prácticos para aprender a construir auténticos diálogos lo suficientemente creativos y sorprendentes a la hora de elaborar nuestros propios relatos.
ResponderEliminarMe ha gustado la manera que has utilizado de complementar la teoría con la práctica exponiendo la maestría de Tarantino con sus diálogos "a quemarropa" tan visuales como inverosímiles, pero que gracias a la genialidad del cineasta resultan inimitables. El hecho de haber seleccionado estos vídeos como ejemplo, también ha sido una idea brillante.
En fin, David, muchísimas gracias por mantener el listón tan alto con tan estupenda información y tantas iniciativas con colaboraciones especiales.
Un fuerte abrazo.
Gracias, Estrella. Como he mencionado la entrada tiene más de apuntes personales que de académica. Es la manera en la que me gustan a mí tomando como ejemplo a Tarantino, todo un innovador en el mundo del cine que tuvo la brillante, aunque no guste a todo el mundo, idea de usar los diálogos de sus películas como una forma de caracterizar a sus personajes, sin importarle que tengan relación la trama o argumento.
EliminarEl nivel lo marcáis vosotros. Este blog no sería nada si todos los aportes que le brindáis. Un fuerte abrazo y Feliz Navidad!
Estas secciones son muy útiles, me llevo siempre algo nuevo cuando paso por este blog. En particular con este post, ya que me encantan las películas de Tarantino. He visto casi todas, me falta solo The hateful eight y me has hecho recordar que la tengo pendiente. Tengo mucho que aprender todavía, me voy con los apuntes sobre el propósito de los diálogos y sobre los monólogos. Mil gracias por compartir este conocimiento con nosotros.
ResponderEliminarGracias, Cyn. Bueno, tampoco me hagas mucho caso. Como he mencionado esta entrada no es académica sino más bien algunas ideas particulares en torno a la manera como percibo la construcción de los diálogos. Los odiosos ocho no está mal, aunque en lo personal no es de las mejores de Tarantino. Un fuerte abrazo!!
Eliminar⛄Feliz navidad, estimado David🌟Espero que tus deseos se cumplan, y que la salud y la prosperidad nunca falten.✨ ¡Te envío un gran abrazo y un beso de cariño!
ResponderEliminarGracias, Yessy. Seguro que el año que viene se van cumplir todos los sueños de cada uno de nosotros, o al menos vamos a intentar que se cumplan. El trabajo y empeño será el verdadero premio. Un fortísimo abrazo y muchísima felicidad en estas fechas tan especiales!!
EliminarUn muy buen post, te felicito. Tarantino es buenísimo, me gustan sus películas (unas más que otras). Su estilo es único.
ResponderEliminarGracias, Alexander. Veo que compartimos gusto por este director. Para mí las mejores: Pulp Fiction, Reservoir Dogs, Malditos bastardos y luego Kill Bill o Django. Saludos!
EliminarGracias, Julio David. Ja, ja, al final me haréis cambiar de microrreto. No, no irá por ahí ese reto. Ya hicimos uno el año pasado, y aunque seguramente volvamos a repetirlo todavía es pronto. Un abrazo de vuelta!!
ResponderEliminarMuy interesante David, gracias por compartir tus conocimientos. Me ha gustado mucho ver esos ejemplos en las películas y qué difíciles son los buenos diálogos. Es una entrada de las que se tienen que guardar para saborearla y aprender una y otra vez de ella, muchas gracias por este aprendizaje práctico.
ResponderEliminarMuy felices fiestas para ti y los tuyos.
Gracias, Conxita. En realidad son más consideraciones personales que otra cosa. Una manera de traer a este director que tanto admiro al blog. Un abrazo!!
EliminarA mí, me gusta el tipo de películas que hace Tarantino, aunque a veces no son tan buenas. Gracias, David, por instruirnos en este análisis profundo de diálogos. Un gran trabajo. Felicidades.
ResponderEliminarGracias, RR. Sin duda, las hay mejores y peores. En mi caso reconozco que ninguna me ha emocionado tanto como Pulp Fiction, aunque todas tengan un momento memorable. Un abrazo!
EliminarEntradas como esta tuya tienen la capacidad de darme, otra vez, ganas de escribir... aunque en realidad pasaba por aquí porque no quiero que termine el año sin desearte lo mejor en estos días y, aún más, en todos los que están por llegar.
ResponderEliminarMuchas felicidades para ti y los tuyos, besos David.
Gracias, Alma. A ver si con las siguientes consigo darte ese empujón para volver a escribir, ja, ja, ja... Te agradezco tus buenos deseos que por supuesto te devuelvo. Un fuerte abrazo y Feliz 2021!!
EliminarQue este fin de año te llegue con mucha Paz y Salud! !🌲💜💟💕💕💕💕
ResponderEliminarGracias, Buho. Pues fíjate que todo el año como un roble y justo al terminarlo me ha venido un problemilla no grave, pero muy molesto. Nada, en unos días ya vuelvo al pie del cañón. Un abrazo!
EliminarHola David, joooo, no me podía perder esta entrada. Ahora que nadie nos lee, desearte mejora en las posaderas para mejorar el año y las buenas letras "clink" (guiño) qué buenooooo, me encantó esta entrada, salidas tan buenas de esos personajes. El primer vídeo ha hecho que me pida la película para verla esta tarde, esos cinco o seis asesinos en la mesa hablando de pollas, trabajo, propinas, putas, es la hostia, yo me suelo cortar con los tacos, será porque ahora tengo audiencia jeejejeje. Pero ahora que estoy preparando un viaje a Paris de dos sevillanos, creo que algo voy a meter. Me ha dado pistas para no morderme la lengua tanto, a ver lo que sale. Gracias compañero, tú sabes de buena tinta que le saco jubo a tus trabajos, para mí no tienen precio, más que el loro, nooo, el löro, no el oro jeejejeejeej. Un beso.
ResponderEliminarGracias, Eme. La verdad es que intenté ser sutil, pero cuando en estableces fechas como en esta ocasión la gala tienes que justificar el retraso y aunque intentara no ser alarmista, cuanto más discreto se es más puede dar pie a imaginarse cosas más graves, así que a tomar viento la sutileza, ja, ja, ja... Me alegra que te haya gustado estas notas sobre un director que me tiene encandilado como es Tarantino. Ya me cuentas que te pareció Reservoir Dogs. Un abrazo!!
EliminarMe habia perdido esta entrada y te felicito es fantástica.
ResponderEliminarTomo nota de tus recomendaciones a la hora de escribir diálogos.
Yo no soy fan de Tarantino pero reconozco que en sus películas los diálogos son la base de sus personajes.
Un gran trabajo el que nos ofreces.
Gracias.
Un abrazo
Puri
Gracias, Puri. Me alegra que estas divagaciones sobre diálogos te hayan gustado. Un fuerte abrazo!
EliminarOHH . no habia visto este apartado del blog. creo que habia visto alguno, pero lo debias de pblicar en esos dias y por eso lo vi. Pero este no lo habia visto y me parce fantastico. completamente de acuerdo en todo y en la admiracion por tatantino. la primera ecena de reservoir dogs es maravillosa, incluida la salida en camara lenta de todo el grupo. recuerdo cuando la vi por primeravez , cuando tarantino no era nadie conocido, que pense que estaba viendo algo nuevo. añadir modestamente que el dialogo hay que aprender a grafiarlo (las rayas, los verbos dicendi y todo eso), y que tambien sirven para explicar la accion, o acciones previas cuando ambos intervienen, incluso uno interpelando al otro.
ResponderEliminarY los tacos son imprescindibles, si el personaje lo requiere. ademas a un personaje no se le puede censurar. cuando me dicen que pongo muchos tacos, yo siempre contesto que no soy yo, es el personaje. ni siquiera el narrador.
me ha encantado esta entrada, no podia dejar de decirlo, aunque sea antigua
abrazooo
Gracias, Gabiliante. Tarantino es para mí la última revolución en la narrativa cinematográfica. La estructura de sus historias, la caracterización de sus personajes, la absoluta verosimilitud de los mismos, la no injerencia de límites como lo políticamente correcto o la moda ideológica de turno... Con ello logra que historias exageradas fluyan con naturalidad y el espectador asuma que está viendo algo de verdad. En sus historias la gente habla mal, fuma, bebe, incluso tiene deseo sexual y hasta tiene malas ideas... Algo que hoy día no se ve en las películas y que las hace artificiales, alejadas de la realidad.
EliminarY por supuesto los magistrales diálogos, absoluta herencia de los maestros del pulp detectivesco norteamericano, con referentes claros como el gran Jim Thompson, a quien te recomiendo leer si no lo conoces. Un abrazo!